Familia en misión en Japón (II)
En el artículo anterior, los lectores hicieron varias preguntas:
Sin saber el idioma, ¿de qué viven? ¿Cómo se ganan la vida? ¿Cómo mantienen a la familia?
Me llama la atención que no sepan el idioma. ¿Cómo van a evangelizar?
¿Cómo fue su proceso de discernimiento? ¿Fuisteis vosotros los que os decidisteis por marchar a Japón o fueron los responsables del Camino los que os asignaron aquel país?
Intentaré ser conciso, y responder a las dudas, que te confieso que a veces son mías también.

Este artículo fue publicado originalmente
La Confesión Anglicana en Australia ha intentado adaptarse a los nuevos tiempos nombrando su primera mujer “obispo”. Se separa así de una gran parte de las provincias anglicanas del mundo, que, teniendo en cuenta la tradición eclesial, no aceptan la ordenación de mujeres.
Quien conozca bien Madrid, probablemente habrá oído hablar de la pastelería Hontanares, en Avenida de América. No voy a hablar hoy de esta pastelería, aunque sus dulces tradicionales bien merecerían una oda, sino de un mendigo que suele colocarse ante su puerta.
Leo en el blog del P. Masiá sus opiniones sobre la resurrección de Cristo y, para ser sincero, no reconozco en ellas mi fe ni la fe de la Iglesia. Todo su afán es afirmar que las apariciones del Resucitado son una experiencia interna de los discípulos, que Cristo no se les aparecía, sino que por la fe veían que siempre estaba presente entre ellos. Por lo tanto, tampoco tendría sentido hablar de que resucitó al tercer día, ya que, en cuanto murió, ya estaba presente espiritualmente dentro de ellos.



