Hoy en Belén nace un niño - Villancico
Como otras Navidades, traigo hoy al blog un sencillo villancico compuesto y cantado por mi familia. Grabar un villancico con los niños reduce mucho la calidad musical de la grabación, pero resulta mucho más divertido, navideño y, por supuesto, ruidoso (un número adecuado de panderetas y tambores caseros, y el éxito está asegurado).
Con el tiempo, me he ido dando cuenta de que, cuanto más cristiana es la Navidad que celebra una familia, más divertida, feliz, satisfactoria y emocionante resulta. A fin de cuentas, no hay comparación posible entre festejar con admiración el Milagro de los milagros y no celebrar nada pero bebiendo y comiendo mucho. “Feliz Navidad” y “Santa Navidad” son sinónimos.


En varias ocasiones, he traducido en el blog antiguas oraciones medievales, para que pudiesen ser utilizadas por los lectores. La Tradición de la Iglesia alberga una enorme cantidad de tesoros de los que, por mera ignorancia, no nos beneficiamos.
Hace unos días, escuché en una homilía una imagen que me gustó. Hablando de la oración, el sacerdote decía que, para un cristiano, rezar debe ser como respirar. Igual que uno no deja nunca de respirar, tampoco debe dejar nunca de orar. Orad siempre, sin interrupción, nos dice San Pablo. Y San Gregorio de Nisa afirmaba que hay que acordarse de Dios aún más que de respirar.









