Sobre Entrevías, federaciones y el secreto de la Iglesia
Ayer se escribieron varios artículos, aquí en Religión Digital y en otros medios, sobre la ex-parroquia de Entrevías. En la mayoría de ellos, se celebraba la anunciada posibilidad de un acuerdo entre los sacerdotes en cuestión y Monseñor Rouco y se deseaba que nada impidiese dicho acuerdo. Lo cierto es comparto totalmente esta preocupación y espero que puedan entenderse con el Cardenal. Dios quiere que todos los hombres se salven y los sacerdotes de Entrevías son también hijos amados de Dios y, por lo tanto, hermanos míos aunque no los conozca.
Precisamente por ello, me intranquiliza una frase de la declaración que se hizo pública ayer:

Creo que las que ha recogido Religión Digital son muy esclarecedoras. Estas declaraciones son una protesta contra las acusaciones de profanación de la Eucaristía y de sintonía plena con lo que afirmó ayer el Cardenal Rouco, en su homilía del Corpus, sobre la Eucaristía.
Me ha encantado una expresión que ha utilizado Leonardo Boff, comentando el tema de la ex-parroquia de Entrevías. Ha hablado del “deber de defender a los pobres” que tienen los obispos. No puedo estar más de acuerdo con él en esto. Defender a los pobres de su grey es una obligación gravísima de todo obispo, de la que, sin duda, el Señor le pedirá cuentas el día del Juicio.



