Lo que nos separa de verdad no es la Verdad
Hoy tengo bastante trabajo y no pensaba escribir un artículo, pero hay cosas que claman al cielo y que nadie que tenga sangre en las venas puede dejar pasar. En un vídeo grabado en el encuentro de Pastoral Juvenil que tuvo lugar hace poco, he escuchado a una religiosa dominica decir:
Yo tengo sólo un sueño. Sueño con una Iglesia de Comunión, donde la comunión se dé en la caridad, porque muchas veces pedimos la comunión de la verdad y eso sirve para separarnos. La verdad la aportamos todos y la verdad de Jesús.
Increíble. Hasta un niño de primera comunión recordará la frase de Cristo: Yo soy el Camino, la Verdad y la Vida. También recordará cualquier cristiano que Jesús mismo afirmó que había venido al mundo “para dar testimonio de la Verdad”. Por lo tanto, decir que la Verdad es lo que nos separa es lo mismo que afirmar que Cristo es lo que nos separa.

Hace tiempo que deseaba inaugurar una nueva sección del blog, llamada “Signos de Esperanza”. Como ya una vez discutimos sobre las “100 cosas que hacemos mal los cristianos”, creo que es necesario hablar también de las miles de cosas que hace bien Dios entre nosotros.
Ayer, la mayoría de los titulares de los periódicos norteamericanos y de buena parte del mundo se felicitaban por el logro que suponía el primer Presidente negro del país. No es de extrañar, ya que Estados Unidos tiene, por su Historia particular, una especial sensibilidad con respecto al tema del racismo que raya con la obsesión. 
En otro 
La celebración de hoy, día de Todos los Difuntos, me ha traído a la memoria el pequeño pueblo de Turre, en la provincia de Almería, por el que pasé este verano con mi familia. Otro día contaré algunas otras cosas que me gustaron de este pueblo, pero hoy me voy a limitar a un pequeño detalle.
    
            
            
            
            
            
            
            


