Vida oculta de una católica en EE. UU.
He recibido esta carta de una lectora que vive en los Estados Unidos. Me cuenta en ella cómo vive la fe en la sociedad norteamericana, sus dificultades, sus luchas, etc. Lo he titulado “Vida oculta de una católica en EE.UU.” recordando la vida oculta de Jesús durante 30 años en Nazaret, porque Conchi vive la fe sin llamar la atención y no sale en los periódicos ni cena con el Presidente, pero eso no le quita ni un ápice de intensidad a la aventura en la que se ha embarcado.
Es una madre que cuida de sus hijos y los educa en la fe, que quiere a su marido y reza con él y que intenta mirar lo que le sucede con ojos de cristiana. Los problemas con los que se encuentra son los que todos encontramos en el trabajo, con la familia o de salud, pero con la ayuda de Dios puede dar a esos problemas una respuesta de fe. Vive en el mundo, pero no es del mundo. Sufre dificultades, pero ha visto milagros en su vida y en la de sus padres. Es consciente de los problemas de la Iglesia, pero tiene los ojos puestos en la Jerusalén del cielo. No es perfecta, pero lo espera todo del Buen Señor. Ojalá hubiese más familias cristianas como la suya.
Aunque es un texto algo más largo de lo habitual, no he querido cortarlo porque merece la pena leerlo hasta el final.