Votación – Concurso EDF de blogs católicos
Ha llegado el momento de votar a los mejores blogs católicos en este I Concurso Espada de Doble Filo. Como decía una comentarista, el problema va a ser, sin ninguna duda, la increíble sobreabundancia de blogs católicos, que me ha sorprendido también a mí muy agradablemente.
En ese sentido, el objetivo principal de este concurso ya se ha cumplido con creces: dar a conocer buenos blogs católicos a los lectores. ¡No estamos solos! Son muchas las voces que se levantan en el mundo virtual para hablarnos de Dios, hacer que nos riamos con alegría cristiana, hablarnos de las riquezas de la Tradición, ayudarnos en la vida espiritual o familiar o, simplemente, hablar de cualquier cosa como cristianos.

Como hoy no tengo mucho tiempo, sólo voy a escribir un articulito corto sobre un detalle que me pareció interesante este verano, al visitar los Países Bálticos. Supongo que los lectores conocerán las típicas cruces de las Iglesias orientales, con diversas formas y simbolismos. La más común, propia de las Iglesias eslavas en general y de los ortodoxos rusos en particular, en lugar de ser una simple cruz, con el madero horizontal y el vertical, es más elaborada, y tiene otro madero horizontal más pequeño en la parte superior, además de un curioso madero inclinado en la parte inferior.
Una comentarista me recordaba el otro día que, cuando no tiene nada que hacer, el diablo se dedica a matar moscas con el rabo. Como hoy estoy algo perezoso y en invierno no hay moscas, he pensado dedicar este domingo a convocar un nuevo concurso: el I Concurso de blogs católicos Espada de Doble Filo.
Varios países tradicionalmente católicos o con una importante presencia de católicos llevan ya varios años sufriendo una plaga que no puede sino entristecer a los católicos: las iglesias cerradas y sin uso. En Francia, Inglaterra o Estados Unidos, multitud de iglesias permanecen cerradas o, tristemente, son vendidas y transformadas en hoteles, restaurantes o incluso bares. Las parroquias se agrupan para ajustarse a la escasez de sacerdotes o a los cambios demográficos y muchos templos dejan de ser necesarios, convirtiéndose en una carga para las diócesis. Otros países, como España, empiezan ya a notar esta tendencia, especialmente en ciudades históricamente importantes pero con poca población.



