Fragmentos literarios

Concurso de Literatura Católica Vita Brevis 4
El Primer Concurso Literario Católico de Historias Cortas de Vita Brevis sigue viento en popa a toda vela. Hemos recibido ya unos cuarenta relatos cortos. Es interesante que, pese a tener en común el catolicismo explícito o implícito, hay una enorme variedad de temas, escenarios, estilos, géneros y personajes. Es decir, en cierto modo, lo mismo que sucede en el interior de la propia Iglesia Católica.

Traigo una vez más al blog algunos fragmentos de obras presentadas, para ir abriendo boca entre los lectores. Estoy convencido de que el libro final que recoja los mejores relatos del concurso va a ser estupendo. Sin duda alguna, se está cumpliendo el objetivo del concurso de dar a conocer nuevos escritores católicos. Los habituales de InfoCatólica probablemente reconozcan algunos de los nombres de los autores.

La colina mil uno, de Alberto de Frutos Dávalos:

“Aquella noche, la gente de la aldea celebraba uno de sus rituales para incrementar los frutos de la cosecha. Comimos en abundancia –tortas de maíz, habas y bananas–, y tomamos un café muy negro y fumamos cigarrillos rubios. Hacía frío y, para entrar en calor, los que podían bailaron, y otros tocaron el umuduri. Cuando los ánimos se serenaron un poco, un anciano propuso que Rwagasore contara una de sus historias y él no se negó".

El hombre del corazón torcido, por Luis Fernando Pérez Bustamante:

“Es toda una autoridad de la materia en su país. Pero en el fondo es un desalmado, egoísta y sin escrúpulos. No cree en nada distinto de sus ganancias, que son inmensas, especialmente porque gracias a ellas puede darse una vida regalada, llena de placer, lujo y extravagancias.

Nuestro arquitecto concibe un plan espeluznante. Él sabe que su palabra autorizada es prácticamente ley, y sabe que una propuesta suya para levantar esa gigantesca construcción sería un plato sencillo y jugoso para su avaricia sin límites".

Retrato de la ingenuidad, por Jesús Herrera:

“Comencé a llamar a voces a la tripulación. El primero en contestarme fue el vigía que estaba en la cofa del trinquete; había visto aparecer la neblina sobre el barco, pero se había condensado tan rápido que había preferido quedarse allí. Cinco minutos después, oí al resto de la tripulación subiendo por el castillo de proa. Inmediatamente, la cubierta se llenó con sus exclamaciones sobre la naturaleza de la neblina. Ninguno de nosotros, en todos los años que llevábamos en el mar, había visto jamás una niebla de tal densidad".

Sobre aquél que cuelga de una mano, por Jesús Herrera:

“Mi piel comenzó a endurecerse mientras mis articulaciones se ponían rígidas. Era una estatua de hielo, era un copo de nieve bailando a la deriva del viento, era el insecto que al contacto con el hielo se va retorciendo y contrayendo hasta perecer”.

El cerdo comunista, por Óscar Nevot:

“Yo le sacaba de paseo por la Plaza Mayor todas las tardes, si el astro lo permitía, para que hiciera ejercicio y, por qué negarlo, también para lucirlo, ya que me sentía muy orgulloso de mi cerdito. Así, entre paseo y paseo, llegó el verano de nuevo y, como ya estaba bien engordado y por su edad era ya un cerdo de muerte, me fui a dar una última vuelta con mi amigo el cocho por una chopera que hay a la orilla del río”.

Miguel, por José Manuel Genovés:

“No vale la pena discutir con el demonio. Al Enemigo, ni agua. En vez de eso, tiras de teléfono y pones a rezar a todo el mundo. Gente del Camino, gente de la Obra, los fraternos marianistas, las Hermanitas del Cordero, las de Belén… En la comunidad, y en toda la parroquia ya lo saben. Y saben lo que tienen que hacer.

Hay que ocuparse de los niños, terminar las recogidas (ya se sabe, familia numerosa es igual a transportista perpetuo sin retribución), organizar las cosas… Dios envía ángeles que se encargan de todo".

¡Adiós, Alonso!, por Juan Antonio Ruiz:

“Desde el cielo, las estrellas lo miraban inquietas. Cada parpadeo astral le punzaba la conciencia, repitiéndole una y otra vez la gravedad de su crimen. Retándolas, Alonso Serrada les sostenía la mirada mientras se desangraba lentamente en la parte trasera de su casa. Era muy consciente de que la herida de bala recibida le había penetrado el estómago y, sin embargo, su carácter se mantenía orgulloso y frío. Después de todo, no consentiría renunciar al lema que siempre había gobernado su vida: jamás retroceder. No cambiaría ni siquiera ante el umbral del fin".

4 comentarios

  
Yolanda
Sigo con el mismo adjetivo "prometedor" todo.

Y yo sigo prometiendo y sin hacer nada.
óò
08/05/12 8:25 PM
  
Sonia S
Yolanda, ay ay ay ;-)

No, lo comprendo perfectamente, es que cuesta, cuesta escribir algo que no tengas ganas de romper cuando lo terminas. Sobre todo si tienes o ...mmm no se como decir, si te pones como la obligacion de hacerlo. Igual lo mejor es dejarse llevar, aunque quiza lo mas importante sea tener una idea basica, nuclear y sobre ella ir "amueblandola" de personajes y situaciones, segun la idea central vaya desarrollandose y desenvolviendose casi sola, generando nuevos acontecimientos.

No se si funcionara, xd, es un planteamiento que mas o menos recuerdo una vez me dijo un chico en un xat que decia ser escritor. (pero de esos de negro y de destajo)

Es que la creacion es algo condenadamente dificil, sea lo que sea, hace años que voy detras de escribir la cancion pop perfecta, me he tragado toxos que demenuzan tecnicas y expresion de los maestros, he escuchado y analizado cientos de obras cumbres .. y nada. nada nada nadaaaaaaaa

Dije tener una idea? quiza lo mejor sea tener un motivo. Un relato puede salir de una vivencia que por su singularidad sea merecedora de hacerse publica, por ser testimonio de un acontecimiento que luego sera historia o ... simplemente por tener ganas de escribir por escribir. Cuando le preguntaron por la primera novela de Umberto Eco este solo dijo "porque tenia apetencia"

Pero y el talento? jejejeje ;-) porque claro, puedes aprender la tecnica, pero de poco te provecha si no eres capaz de poder utilizar, jugar recrear y dar vida a esos elementos que por si solos, faltos de relacion, estan huerfanos y dicen muy poca cosa (la justa y necesaria).

Y a veces incluso careciendo de tecnica o con graves faltas de ella, no es imposible crear obras maestras. No es que abunden, pero si hay mas de uno. Pondria el ejemplo de the beatles, cuando empezaron eran simplemente analfabetos musicales. Ahora, que son ya historia de la musica, poco importa que en sus inicios solo sabian afinar las guitarras.

Otra cosa que he oido mucho es el esfuerzo, trabajar sin cesar, venga venga y venga. Sin duda, aunque tampoco creo que sin talento, sirva para algo mas que romper una y otra vez siguiendo el ritmo de lo que has escrito.

Pienso que el principal 'problema' de la creacion es la aptitud, el talento. Si no se posee ... ya puedes aprender tecnica, solo valdras para profe de segunda fila, ya puedes trabjar duro que solo valdra para beneficiar al productor de papel y lapiz (bueno, ahora al fabricante del procesador de texto ;-)

Dicen que se nace con algun don. A pesar de eso yo me plantee una vez, vale! y si ... intentamos aprender el mismo 'talento'? se puede aprender a tener ingenio? como se podria conseguir?

XD, todavia no estoy segura, pero .... mmmm quiza .. se pueda ... diria que ante todo, naturalidad, osea, nada de pretensiones, conocete bien y ser consciente no ya de tus potencialidades, eso esta por ver, sino solo ser consciente de ti, con eso bastaria (puede sonar trivial pero pienso que no lo es, y no se trata de acudir a filosofias raras pues si necesitamos ayuda para conocernos a nosotros mismos, mal vamos).

Otro ingrediente seria la heterodoxia. No!! ya se que la palabrita tiene tinte sospechoso, pero aqui se trata de crear entretenimiento, no de dogmas, y segun San Agustin en una sentencia que no conocia y me llego hondo, "en lo fundamental unidad, en lo dudoso, libertad, en todo caridad", aqui se trataria de sentirse libre ante lo que te rodea, pero no con ojos criticos, todo lo contario con la mirada ingenua, dejado volar el sentimiento y que el mismo provea a la imaginacion y la sensibilidad, conforme a lo que vas observando.

Porque la observacion, la contemplacion, sentir curiosidad ante todo, hasta lo mas trivial puede ser tan importante como la transpiracion, de hecho es trabajo en si mismo y parte de la misma creacion.

mare mia ... no se ya cuanto llevo y ni si va a caber todo (el medio es el mensaje!)

Yolanda que no lo digo por ti eh, mas que nada pienso en mi! me puedo malConsolar si a pesar de todo ello, no se consigue nada que valga la pena, repetir aquello que es formula segura por el show business: si no se tiene talento ... hazte critico! (y sobre todo escribe malas criticas, preferentemente)xd

Un saludo y buona fortuna en esos relatos ;-)
09/05/12 2:21 AM
  
Anticlimacus
Estoy teniendo problemas para enviar los relatos. Me devuelve los mensajes enviados a info(a)vitabrevis.com y a manuscritos(a)vitabrevis.com.
16/05/12 9:06 PM
  
Bruno
Anticlimacus:

Esas direcciones son incorrectas. Deben ser .es y no .com

De todas formas, si quiere puede probar con:

espadadoblefilo(a)hotmail.com
16/05/12 9:21 PM

Dejar un comentario



No se aceptan los comentarios ajenos al tema, sin sentido, repetidos o que contengan publicidad o spam. Tampoco comentarios insultantes, blasfemos o que inciten a la violencia, discriminación o a cualesquiera otros actos contrarios a la legislación española, así como aquéllos que contengan ataques o insultos a los otros comentaristas, a los bloggers o al Director.

Los comentarios no reflejan la opinión de InfoCatólica, sino la de los comentaristas. InfoCatólica se reserva el derecho a eliminar los comentarios que considere que no se ajusten a estas normas.