Como niños malcriados

Los católicos estamos muy malacostumbrados. Somos como niños malcriados, que están tan habituados a tenerlo todo que ya no aprecian nada. Y eso se nota en toda nuestra vida cristiana: estamos tan acostumbrados a que Dios exista, a que nos quiera, a que su Hijo se haya encarnado, a que se nos dé como comida, a que perdone nuestros pecados, a que mande a sus ángeles a que cuiden de nosotros, a que nos haya regalado su Iglesia y a mil cosas más que ya no nos sorprenden esos prodigios.

Quizá el ámbito en el que más se nota esto sea la liturgia. Nuestra liturgia está cuajada de tesoros para la oración y la meditación. Como una corona real, está engarzada con piedras preciosas de una belleza única y singular, ansiada y envidiada por los pueblos que no conocen a Dios… Y, sin embargo, apenas prestamos atención a lo que se dice en la Misa. Apenas rezamos con las oraciones, ni alabamos con sus himnos. Ni siquiera se nos ocurre conservar ansiosamente en nuestra memoria todo lo que podamos abarcar. Somos como un Alí Babá tan tonto que no piensa en llenarse los bolsillos al pasar por la cueva del tesoro.

Demos un ejemplo. Si preguntase cuál ha sido la frase cantada o recitada en el Aleluya del Evangelio de este domingo, dudo que se acordase de ella más de uno de cada mil católicos. Y la frase se las trae. Si de verdad escucháramos en Misa y pensásemos lo que se dice, esta frase habría dejado boquiabiertos a todos los que allí estaban, como me dejó boquiabierto a mí. Y, muy probablemente, habría suscitado protestas, preguntas, murmullos e incomprensiones. Otros, en cambio, no habrían podido evitar postrarse de rodillas para dar gracias a Dios en ese mismo instante. Nadie habría quedado indiferente.

La frase, tomada por la liturgia de la segunda carta a los Tesalonicenses, era: “Dios nos llamó, por medio del Evangelio, para que fuera nuestra la gloria de Nuestro Señor Jesucristo”. ¡Qué frase! Es impresionante. No tiene nada que ver con las tonterías con las que ocupamos la inmensa mayoría de nuestro tiempo. Esto sí que es algo serio.

Para entender esta frase, hay que tener en cuenta que, muy poco antes, habíamos cantado el Gloria, quizá el himno más espectacular de nuestra liturgia. Habíamos glorificado y alabado a Jesucristo, llamándole Señor, Cordero de Dios, Hijo del Padre. Habíamos recordado que Cristo quita el pecado del mundo, algo que es imposible para el más bueno, sabio o rico de los hombres. Él es el Altísimo, sentado a la derecha de Dios Padre para juzgar al cielo y a la tierra. Por Él se crearon galaxias, agujeros negros, planetas y cometas. Él es el Pantócrator, el Señor de todas las cosas. Cuando uno proclama algo así, no puede evitar darse cuenta de lo minúsculo e insignificante que es en comparación con Dios.

Y, sin embargo, unos minutos después, la liturgia tenía la desfachatez de decir que esa gloria inenarrable de Jesucristo nos estaba destinada a nosotros. La gloria del Hijo Único de Dios me está destinada a mí, pequeño, birrioso e insignificante ser que vive en una mota de polvo girando como una loca alrededor de una estrella perdida en el último rincón de una galaxia de tercera. A mí, que un momento antes ni siquiera estaba escuchando lo que se decía. A mí, que he vendido más de una vez mi primogenitura por un plato de lentejas.

Cristo, el Hijo de Dios, ha venido a que compartiésemos su gloria, a que participásemos de la misma vida de Dios, a que nos metiésemos en el interior mismo de esa familia que es la Trinidad, haciéndonos miembros adoptivos de ella. Los cristianos podemos reírnos de ese invento pagano que son las olimpiadas, de los premios Nobel o de pasar a la Historia, porque el mejor premio o la fama más duradera de la tierra son como encender una cerilla bajo la luz poderosa del sol de mediodía. Nada y menos que nada.

Un himno de Isaías dice, profetizando, sobre Jesucristo: “Te verán los reyes y se pondrán en pie”. Esa frase, que se cumplió en Cristo, adorado por los magos y por los reyes cristianos, también se nos puede aplicar a cada uno de nosotros, porque, como hijos de Dios, nuestra dignidad es infinitamente mayor que la de todos los reyes, millonarios y gobernantes de este mundo. De hecho, hemos sido hechos reyes por el bautismo, participando de la misma realeza de Cristo. Cumplimos esa frase cada vez que celebramos la Eucaristía o que nos levantamos para orar: como reyes nos ponemos en pie ante el Rey de reyes y Señor de los señores.

No creamos que todo esto es una metáfora, una forma bonita de hablar. Es literalmente cierto. Los cristianos estamos llamados a ser otros Cristos, a amar a nuestros enemigos como lo hizo él, a dar palabras de esperanza y de Verdad a los hombres, a pasar por el mundo haciendo el bien. Y eso, que es imposible para nosotros, el Espíritu Santo lo hace posible, a través del Evangelio, que nos hace hombres nuevos.

¿Qué son los santos, sino personas que han reflejado en sus vidas la gloria misma de Cristo? Por eso, en este mundo oscuro, en el que la gente vive sin saber para qué y sin conocer a Dios, estamos llamados a ser otros Cristos, para que esa gente pueda decir, al vernos, “he visto a Jesucristo”. Así vieron a Jesucristo los que se encontraban con San Francisco, con Santa Teresa, con el Cura de Ars. Por eso Moisés, después de hablar con Dios, tenía que taparse el rostro con un velo, porque brillaba con la luz divina. Y así, aunque parezca mentira, podrían ver a Jesucristo los que se encuentren con nosotros, si dejamos que Dios nos regale la gloria de su Hijo, que nos transformará a su imagen.

Esa gloria es para nosotros, que no valemos nada. Es para nosotros, aunque no la merecemos. Es para mí y para ti, aunque Dios conoce perfectamente nuestros defectos y pecados. Es gratis. Dios nos la regala, aunque no seamos más que niños malcriados.

44 comentarios

  
Bruno
Aclaro que no es mi intención ponerme como ejemplo de alguien que siempre está atento en Misa y se entera de todo lo que se dice. Hoy he encontrado esta perla en el versículo del Aleluya, pero otras muchas veces, por desgracia, no me he fijado en él.
17/01/10 1:24 AM
  
Maricruz
Bruno, hoy estaba pensando que la semana próxima quiero empezar a publicar un boletín católico para mis hermanos parroquianos, me parece que te voy a pedir que me autorices a publicar ahí esto que acabas de decir, porque me has hecho vibrar y se que harás vibrar a otros.
Me das permiso?
Un abrazo y gracias.
17/01/10 1:29 AM
  
Bruno
Hola Maricruz:

Veo que no descansas nunca. Siempre estás inventando cosas nuevas. Es estupendo.

Por supuesto, puedes publicar el artículo.

Saludos.
17/01/10 1:40 AM
  
Maricruz
Sabía que dirías que si. Gracias.
Ya lo estoy editando ;)
17/01/10 1:48 AM
  
rastri
Bruno:

Y, sin embargo, unos minutos después, la liturgia tenía la desfachatez de decir que esa gloria inenarrable de Jesucristo nos estaba destinada a nosotros. La gloria del Hijo Único de Dios me está destinada a mí, pequeño, birrioso e insignificante ser que vive en una mota de polvo girando como una loca alrededor de una estrella perdida en el último rincón de una galaxia de tercera.primogenitura por un plato de lentejas

_______________

Bruno:

-Te has pasado de rosca.

-¿Crees tú que el infinito Unigénito del infinito Dios Padre; Quien desde su infinita claridad espacial, -en la parte de su parte- se hubiere humillado hasta venir a esta nuestra oscuridad temporal porque somos tan "birriosos". O más bien porque somos sus hijos predilectos? Con mea-culpa Hijos pródigos sí; Pero sus hijos predilectos.

Recuerda Bruno: Antes de que este Universo existiera; "Tú, como individuo hijo de Dios, en evolutiva creación de gracia y sabiduría" : Ya eras un Universo con muchas galaxias a tu rededor.

Ver y comprender esto: Sí que induce a postrarse ante Dios. Pero Dios no quiere postrados hijos de Dios. Sino hijos levantados, elevados que se sepan que han sido creados para ser, en Dios, iguales a Dios.


-Por favor, somos obra de Dios. La más definida, la más exquisita; La que es libre y responsable de ser y querer ser hijos de Dios. Y si así tanto nos menospreciamos: menospreciamos la obra de Dios que somos nosotros.
17/01/10 10:18 AM
  
Bruno
Rastri:

No es cierto que yo existiera antes de la creación del universo. Dios ya pensaba en mí, en que me iba a crear, pero yo no existía. Sólo Dios es eterno, yo desde luego no.

Por otra parte, Dios no nos ama porque seamos sus hijos predilectos, sino que nos ha hecho sus hijos predilectos por adopción porque nos ama.

Y la Iglesia enseña con total claridad que no tenemos derecho a la Redención. Dios nos ha salvado por pura gracia suya.

Sin duda, como criaturas racionales, capaces de amar a Dios, tenemos una dignidad natural que no tienen otras criaturas, pero también es cierto que, por el pecado, hemos vendido esa primogenitura, por poco más que un plato de lentejas.

Saludos.
17/01/10 10:56 AM
  
Ana
Aprovecho para darte las gracias porque me hiciste ver que unos noruegos luteranos que vinieron a España y se convirtieron aquí y dieron origen a nuestra familia estaba la providencia que hizo que miembros de una familia que había roto la comunión con la Iglesia volvieran a ella. Siempre me había parecido natural ser católica pero pudimos no haberlo sido.El apellido se ha perdido en algunas ramas de la familia pero la fe no.
17/01/10 12:25 PM
  
Tulkas
Bruno:

De acuerdo en que muchas veces pasamos de lo que se dice en misa. Puede que sea simplemente porque subjetivamente se tiende a considerar que lo más importante es lo que dice el sacerdote (la homilía) cuando la verdad es que de toda la misa lo MENOS importante es ésto.

Por otro lado yo la encuesta la haria en este sentido: ¿en cuántas parroquias se ha proclamado, leído o cantado el versículo del aleluya?

Seguramente en muchas no... porque es preferible un canto bonito... pero eso nos enlazaría con el tema del post anterior y creo que ya se dijo ahí lo suficiente.
17/01/10 3:24 PM
  
susi
Bruno: tienes más razón que un santo; es una pena que nos acostumbremos a estas riquezas.
Segundo punto: !Qué bien pones los títulos de los post! Es imposible no "picar"
17/01/10 4:09 PM
  
rastri
Bruno:

No es cierto que yo existiera antes de la creación del universo. Dios ya pensaba en mí, en que me iba a crear, pero yo no existía. Sólo Dios es eterno, yo desde luego no.
__________________

Si tú Bruno no eres eterno en lo que se divide, muere y desaparece como la masa física: Vale, porque así estamos todos.

Más si no eres eterno en lo que no se puede dividir, -como el alma y el espíritu que anima el alma- porque estanado muerto ya no puede morir: entonces,...

Este es un lapsus que muchos teólogos no entienden. Pues confunden la enternidad con lo infinito. Y Dios, que no es eterno sino infinito. Es el infinito morfológica y cromaticamente, - siempre entendido esto en dimensión cúbica- por lo que Dios es de forma: "el que fue, es y será"; Alimentado por la luz que es Dios; el que alimenta la forma del que fue, es y será.

-Y aquí en ejemplo: La Nueva Jerusalén (Ap.21,-27;22,-5)que procede del infinito Dios. O aquel quien no teniendo fin externo mayor en su cuadratura -lado cúbico-; Tampoco tiene principio interno menor nuclear -radio cúbico- esférico.



Y todo esto para decir qué y cómo:
Así como el hombre genéticamente definido en el código de su célula mononuclear paternal. En un natural proceso " egoinvolucionista-exoevolucionista" de creación- empieza a dividirte y a multiplicarte definiendo su morfología y su psicología en el seno maternal. Hasta definirte en el nascisturus, ya parido, que viene al mundo. Y sigue su "egoinvolutiva-exoevolución" creadora hasta ser el indiviudo libre y responable de su propia razón de ser como hijo de Dios; o no ser.



Así de esta forma: Si entiendes este proceso de "egoinvolutivo-exoevolución" creacionista; Y examinas en la parte y el todo esos siete peldaños llamados días de la Creación de todo aquello lo que te precede:

Si así, de esta forma lo ves y lo entiendes:
Te verás que antes de que existiera este Universo: Tú ya eras un universo, al que por su natural principio de la "egoinvolutiva-exoevolución" creacionista -cumplido el ciclo de los siete dias de la Creación- estabas viado a definirte en un ser libre y responsable de todo aquello lo que, por principio de esta "egoinvolutiva-exoevolución" creacionista, genéticamente habiendola heredando, tenías, o tienes que responder.

"Por otra parte, Dios no nos ama porque seamos sus hijos predilectos, sino que nos ha hecho sus hijos predilectos por adopción porque nos ama".

Difiero Bruno:
Dios nos ama en grado y medida de condición y categoría de tiempo y lugar porque somos su más delicada creación. Y nos ama, ciertamente, más y mejor que a los perros, a los vegetales; O las estrellas del firmamento que son de carbono puro, o luz refrastaria.
Simple y llanamente porque en la jerarquía de nuestra herencia genética recibida y transmitida de hombres, se encuentra el todo Universo habido. Sea éste como un todo carbono estelar, carbono mineral,carbono vegetal, carbono animal; Y carbono Hombre.



"Y la Iglesia enseña con total claridad que no tenemos derecho a la Redención. Dios nos ha salvado por pura gracia suya"

Que sea por la gracia de de Dios; o porque Dios no se resigna a perder al menor de su propia obra creada y creadora. Nosotros los que creemos en nuetro Redentor, por el derecho de Él aquirido; el Redentor: Sí que tenemos derecho de Redención, a ser redimidos.

"Sin duda, como criaturas racionales, capaces de amar a Dios, tenemos una dignidad natural que no tienen otras criaturas, pero también es cierto que, por el pecado, hemos vendido esa primogenitura, por poco más que un plato de lentejas"

-¡Todo ha sido consumado!- Gritó ÉL. ¡Todo ha sido olvidado! Gritemos los invitados a la boda. Que de nosotros depende el ser admitidos o no, según sea la diligencia de nuestra vestimenta.
17/01/10 5:27 PM
  
ianmnick
Así es, somos como niños malcriados, el milagro más hermoso ocurre cuando un Señor anciano, en nombre de Dios y por obra del Espíritu nos muestra un pan que desde el momento en que lo podemos ver no es más que Cristo con toda su gloria, iluminando a su iglesia está representada por los que allí estamos, me corresponde a mi con unas campanillas llamar la atención del pueblo, decirles que en ese momento ocurre que Dios se hace en medio de nuestra insignificancia mientras respondo a Dios con amor, al amor que él sintió primero.
Sin embargo, ya nos acostumbramos a ello, pero lo hemos trivializado, algunos miran indiferentes, otros miran con ojos llorosos porque se sienten realmente indignos y algunos sacerdotes sencillamente progresivamente pierden el sentido de lo que ocurre.

Mi madre me contó de un sacerdote que cuando lo ofrecieron acompañar a una anciana a rezar el rosario, contestó que no entendía el sentido de repetir y repetir palabras, para vengüenza mia, era un sacerdote joven.
17/01/10 5:37 PM
  
Carmen
Tienes razón. Afortunadamente cuando se escucha con atención, todo tiene un senido maravilloso.

Hoy en especial me ha impresionado la segunda lectura
Corintios (12,4-11): La homilía no ha tenido ninguna referencia. Y es una perla que no tiene desperdicio.

Saludos
17/01/10 6:29 PM
  
asun
Buen post.
Afortunadamente cuando prestamos atención todo tiene un sentido maravilloso, porque se dice en castellano. Otro tesoro que las elites cultas no aprecian.
18/01/10 1:46 AM
  
Miriam de Argentina
Muy hermoso lo que has escrito!!... y tan olvidado (muchas veces por mi). Gracias. Saludos.
18/01/10 12:48 PM
  
Yolanda

Oh, Bruno, mira lo que se dice de tu... movimiento, ¡y en este mismo portal! ¿De verdad vais a circuncidaros o es cosa de las malas lenguas?:

en algunos ambientes “católicos” está de moda “judaízar". No soy el primero que piensa que a los kikos de Kiko lo único que les falta es circuncidarse y reinventar la antigua tensión iglesia de la sinagoga/iglesia de la gentilidad

;)
18/01/10 3:55 PM
  
Bruno
Tulkas:

Estoy completamente de acuerdo. El excesivo énfasis en la homilía es una moda protestante que oscurece totalmente lo que es la Eucaristía.

En una parroquia que conozco, suelen sustituir el aleluya y su versículo por esa cancioncilla que dice "Aleluya cantará quien perdió la esperanza y la tierra sonreirá Aleluya". Es horrible: sustituir algo que es palabra de Dios por una canción que, en realidad, no tiene sentido ninguno.

Saludos.
18/01/10 4:17 PM
  
Bruno
Yolanda:

Vale que no salgamos de casa en sábado y que tengamos prohibido comer cerdo... ¡pero si hay que circuncidarse me borro!

SPH
18/01/10 4:18 PM
  
Bruno
Miriam de Argentina:

Me alegro de verte por aquí y de que te haya gustado.

Saludos.
18/01/10 4:20 PM
  
Bruno
Asun:

Una cosa buena que se puede hacer (ya sea la Misa en latín, en español o en esperanto) es seguirla usando un misal. Yo lo hacía siempre, cuando era un chaval, y me ayudaba mucho a prestar atención y a fijarme en lo que se decía.

Saludos.
18/01/10 4:21 PM
  
Bruno
Susi:

Je, je. Hace falta un buen anzuelo. Aunque me temo que a veces es mejor el título que el propio artículo.

Saludos.
18/01/10 4:23 PM
  
asun
A mí no me ayuda nada un misal. Si lo tengo es para leer las lecturas cuando no puedo ir a misa a diario, que ahora es casi nunca. Pero jamás lo llevo. Y además no todo el mundo puede tener misal, ni todo el mundo puede leer, ni creo que sea esa la forma de participar en la liturgia de una forma tan elitista y tan fría y alejada de la vida y del misterio de la Vida.
Son malos tiempos para la iglesia entre involucionistas y apóstatas.
18/01/10 4:56 PM
  
Bruno
Asun:

Me parece totalmente injustificado que digas que utilizar un misal es "elitista, frío y alejado del misterio de la Vida". Probablemente tus abuelos y tus padres usaban un misal. El sacerdote utiliza un misal. Muchísima gente utiliza un misal y me parece absurdo que los descalifiques así.

Ya sé que hay gente que no sabe leer. No he dicho que todo el mundo tenga que usar un misal. Por otra parte, también hay gente sorda, ¿crees que cuando leen lo que tu oyes están viviendo la misa fría y elitistamente?

Me parece muy bien que a ti no te ayuden los misales, pero criticar así a los demás no tiene ningún sentido.

Saludos.
18/01/10 5:31 PM
  
Maricruz
"Son malos tiempos para la iglesia entre involucionistas y apóstatas".

Por qué etiquetarnos entre católicos, para qué?
Contribuye eso a la unidad que es una de las prioridades del pontificado de Benedicto XV?
18/01/10 6:18 PM
  
asun
A los dos:
Tiene todo el sentido del mundo.
Si se proponía BXVI conseguir la unidad de momento sólo se consigue agravar el problema
Jamás creí que en vez de conseguir que la gente apreciara los tesoros ocultos de nuestra misa os ibáis a dedicar a fomentar el latín, los misales y a criticar la liturgia actual en vez de a explicarla.
Si mis padres tuvieron que usar misales fue por necesidad, porque no entendían la misa en latín. Pero la gente humilde no tenía misales ni se enteraba de nada.
Sois elitistas. Sois incapaces de apreciar el rito ordinario, pues si no no se explica que ni siquiera intentáis contagiar entusiasmo por esas celebraciones litúrgicas. Es la primera vez que se dice algo medianamente positivo en otro blog que no sea el del P Guillermo hablando de la liturgia. Y no he podido evitar recordar que a lo que os dedicáis siempre es a vendernos los latines. Pues NO, no queremos elitismos. A ver cuando sois capaces de transmitir lo que es la misa sin subiros a vuestro elitismo permanente.
18/01/10 6:38 PM
  
asun
Pero precisamente había felicitado al blogger por hacer un buen post sobre liturgia, por una vez, sin "vendernos" elitismo, por una vez.
Y no estoy etiquetando católicos, MaryCruz. Los apóstatas no son católicos, aunque los vergonzantes no lo digan. Y los involucionistas, la mayoría sí son católicos, pero nos quitan a los demás las ganas de serlo.
18/01/10 6:44 PM
  
Bruno
Asun:

¿Qué tiene que ver el latín en todo esto? Parece que estás obsesionada con ese tema.

No sé si te has dado cuenta, pero hablas en primera persona del plural, como el Papa antiguamente.

Saludos.
18/01/10 7:16 PM
  
Ano-nimo
Bruno:

Perdona mi tremenda ignorancia, ¿pero es cierto eso que dices?:

"no salgamos de casa en sábado y que tengamos prohibido comer cerdo".

Es que entre unos, otros y los de más allá, una ya no sabe que pensar.

Un cordial saludo.
18/01/10 7:41 PM
  
Bruno
Ana:

Je, je, je. Por supuesto que no, era una broma.

Gracias a Dios, los cristianos no tenemos que cumplir los preceptos rituales de la Ley de Moisés. Sólo se han conservado los correspondientes a la moral, como los diez mandamientos.
18/01/10 7:46 PM
  
Ano-nimo
Bruno:

Gracias por la aclaración. ¡Es que se oyen, leen y ven unas cosas tan raras...que la realidad supera a la ficción y todo puede ser!.

Un cordia saludo
18/01/10 7:56 PM
  
Tulkas
Pues cuando leí lo del cerdo el Sabbat lo primero que me vino a la cabeza es: "¡no puede ser, no lo tienen en los Estatutos!".

Pero es una tranquilidad que hayas aclarado que era una broma.
18/01/10 8:54 PM
  
Enrique
Intuyo, por lo que leo, que en este y en la mayoría de los temas que se exponen se presupone la Fe.
A muchos les importa poco la liturgia, el latín o no, el versículo del Aleluya, la oracion Colecta y la de Postcomunión, asisten a una celebración a la que su fe les obliga a ir (si es cortita y sin homilía, mejor) y poca preocupación ha habido en catequizarles al respecto.
No es un problema de atención ni de nuevos o antiguos órdenes, es algo bastante más profundo, creo
18/01/10 9:04 PM
  
asun
No hablo en plural como el Papa, he utilizado el plural refiriéndome a mí y a todos los que nos ocurre lo mismo, que somos bastantes, cuando he dicho que se nos quitan las ganas
El latín lo sacaste a relucir tú.
Yo simplemente dije cuando comenté las "bondades" del post:
"Buen post.
Afortunadamente cuando prestamos atención todo tiene un sentido maravilloso, porque se dice en castellano. Otro tesoro que las elites cultas no aprecian."
Y tú dijiste que si el latín y los misalitos etc.
Insisto en que es posible fijarse en lo que dice una frase porque es en nuestra lengua, y que los elitistas que nos proponéis otras lenguas y misalitos nos estáis privando de esa posibilidad de fijarnos en lo que decimos.
Y hablo en plural porque no se trata sólo de mí. Somos muchos.
Difícilmente se podía enterar nadie de lo que se decía en la misa cuando se hablaba en latín. Y no queremos volver a eso. Estamos hartos de esa actitud. Sí, en plural, que te quede claro que no es cosa mía exclusivamente, sino un sentir bastante generalizado.-
18/01/10 9:26 PM
  
asun
Hola Ana MS, a mí ni siquiera me extrañó. Puestos a involucionar, no se sabe hasta dónde vamos a llegar.
Un cordial saludo
Postdata a Bruno,
Si no eres capaz de ver lo importante que resulta en este post, con el que en principio estaba de acuerdo, la posibilidad de que la celebración litúrgica sea en la lengua en la que las cosas significan algo para ti, es que no quieres verlo.
Ahórrate los comentarios jocosos sobre los míos. Paso.
18/01/10 9:31 PM
  
Yolanda
Puestos a involucionar, no se sabe hasta dónde vamos a llegar.
_____________

¿A la sinagoga?

¿A la circuncisión?

Hay quien lo ve un poso así...

:-D
18/01/10 10:08 PM
  
asun
Bueno, pues sí :D
A la paz de Dios.
Buenas noches a todos.
18/01/10 11:15 PM
  
Yolanda
Incluso, asun, dicen por aquí cerca que:

"Hay "catecumenales" que dan la impresión de cantar con más fervor el "shemá" que el Padrenuestro"

A lo mejor la involución nos lleva a entonar el shemá en vez del padrenuestro.

Bueno, bueno, yo no lo creo, serán las malas lenguas...

¡Dios nos guarde de involuciones!
18/01/10 11:19 PM
  
Bruno
Yolanda:

Je, je. Vas a tener que esforzarte más en tu crítica:

- El Shemá es tan cristiano como el Padrenuestro: Mc 12, 29-31. Y la Iglesia lo reza solemnemente todas las semanas, en las completas de las I vísperas de cada domingo.

- Hasta ahora no se ha inventado el fervorómetro, pero cuando quieras lo patentamos a medias, para forrarnos.

Saludos.
18/01/10 11:25 PM
  
Ano-nimo
Bruno:

No son cosas de Yolanda, pásate por el blog de Motu y allí lo verás (de todas formas, es genial. Lo de circuncidarse los juanetes y el colodrillo no tiene desperdicio. Me he reido con ganas).

Bueno, pues un cordial saludo a todos y hasta mañana.
18/01/10 11:29 PM
  
Yolanda
Yo no tengo fervorómetro pero en este portal,a cuyo consejo de redacción prteneces, hay quien sí. Y lo usa para medir el fervor kiko. Yo no puedo: nunca he visto celebraciones kikas en vivo, con gente de carne y hueso. Ignoro si es cierto todo lo que se cuenta que ocurre en sus criptas. Seguro que son habladurías, como lo de la circuncisión, el sehmá, etc.

Van a tener que esforzarte más en su crítica, los del fervorómetro, no yo.

Yo también rezo el shemá. Rezo la Liturgia de las Horas, ¿recuerdas?
18/01/10 11:50 PM
  
Bruno
Yolanda:

Ya sé que rezas la Liturgia de las Horas, pero me gusta mucho que lo digas. Creo que, como a mí, te hace un bien inmenso.

Sobre las celebraciones, ya sabes que estás invitada. No hay nada oculto en ellas.

En cuanto a las cosas que se digan en otro blog, si uno tuviera que dedicarse a corregir todas las tonterías que se dicen por ahí sobre el CN, no tendría tiempo para otras cosas más importantes.

Saludos.
18/01/10 11:56 PM
  
Bruno
Ana MS:

Motu tiene cierta mala leche, pero también un humor ácido bastante gracioso.

Hasta mañana si Dios quiere.
18/01/10 11:57 PM
  
Bruno
Asun:

Hasta mañana si Dios quiere.
18/01/10 11:58 PM
  
Yolanda
;)

No lo digo yoooooooo, lo dicen por aquíiiiiii
19/01/10 12:12 AM
  
Maricruz
Tarde te leí Asun.
Hace falta llamar a alguien apóstata o involucionista para comprender lo que es la Iglesia?
Me parece que no. Por eso digo que las etiquetas son completamente prescindibles.
27/01/10 12:46 AM

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