InfoCatólica / Razones para nuestra esperanza / Etiquetas: ilustración

7.09.22

Philip Trower, La Iglesia Católica y la Contra-fe -Conclusión

La Iglesia Católica y la Contra-fe: Un estudio de las raíces del secularismo moderno, el relativismo y la descristianización

Por Philip Trower

Contenidos

Parte 1. La civilización occidental en los siglos XX y XXI: creencias centrales

Capítulo 1. Por favor use la puerta principal

Capítulo 2. ¿Qué fue la Ilustración?

Capítulo 3. Las denominaciones

Capítulo 4. El progreso perpetuo

Capítulo 5. Los principios de 1789

Capítulo 6. La salvación por la política

Capítulo 7. Los derechos humanos y los males humanos

Parte 2. Influencias secundarias

Capítulo 8. El cambio al sujeto humano en filosofía

Capítulo 9. El existencialismo: Heidegger y Sartre

Capítulo 10. El personalismo: Buber, Marcel y Scheler

Capítulo 11. El personalismo: Maritain y Mounier

Capítulo 12. La idea evolutiva

Capítulo 13. El teilhardismo

Capítulo 14. Mayormente sobre Freud

Capítulo 15. Principalmente acerca de Jung

Capítulo 16. El hombre en plural

Capítulo 17. Las palabras y su significado

Capítulo 18. El encuentro con el protestantismo

Capítulo 19. Barth y la neo-ortodoxia

Parte 3. Impacto dentro de la Iglesia: un teólogo y la liturgia

Capítulo 20. El Gran Hermano

Capítulo 21. El traje del emperador

Capítulo 22. Desnudo pero no avergonzado

Capítulo 23. El cambio litúrgico: el contexto histórico

Capítulo 24. La nueva liturgia

CONCLUSIÓN. POR FAVOR SALGA POR LA PUERTA DE ATRÁS

Probablemente no sea necesario pedirle que lea este capítulo final porque no solemos tener la misma repugnancia por las posdatas, las conclusiones y los epílogos [que por los prólogos]. De hecho, nuestras expectativas sobre las posdatas, las conclusiones y los epílogos tienden, si acaso, a ser demasiado altas. Subconscientemente los esperamos como el punto en el que todo terminará felizmente o será bien atado. Pero eso, por supuesto, es imposible cuando estamos leyendo sobre eventos históricos en lugar de ficción. Un libro de este tipo está diseñado para ayudarlos en su camino como cristianos y católicos a lo largo de los años venideros, no para predecir cuáles serán las condiciones probables del entorno. Así que ustedes podrían estar decepcionados, aunque espero que no lo estén.

Como dije en el Capítulo 1, aunque este libro es como el anterior, Turmoil and Truth [El alboroto y la verdad], en que ambos se ocupan de la crisis provocada por la desintegración de la cristiandad y la suplantación de la cristiandad por un poderoso rival intelectual y espiritual, el énfasis en el volumen anterior estaba en los debates y conflictos dentro de la Iglesia, mientras que aquí está principalmente en los debates y desacuerdos con grupos y cuerpos de opinión fuera de la Iglesia, y en la crisis moral y espiritual por la que está pasando todo el mundo occidental.

Entonces, a fin de hacer una evaluación final de esa crisis y de su impacto en la Iglesia, comencemos recordando el camino que hemos estado siguiendo, retrocediendo desde el punto al que hemos llegado ahora hasta nuestro punto de partida en el Capítulo 1.

En los últimos cinco capítulos hemos explorado la influencia del pensamiento y la cultura occidentales modernos en dos de las áreas más sensibles de la vida de la Iglesia: la teología y la liturgia. Sólo la Iglesia puede solucionar los problemas resultantes. Éste es en primer lugar un asunto para el magisterio, y el asunto en cuestión es la protección y propagación de la revelación divina.

Sin embargo, la mayor parte del libro es diferente. Dejando de lado los capítulos sobre Karl Barth y la teología protestante liberal [capítulos 18 y 19], los diecisiete primeros capítulos se ocupan de campos académicos reconocidos; o de la indagación filosófica y científica, donde el factor predominante es la razón más que la revelación. El debate aquí es entre los eruditos y pensadores de la Iglesia y sus contrapartes no cristianas —quienes, al menos en teoría, están todos interesados ​​y comprometidos únicamente en descubrir la verdad sobre aquellas cosas que están dentro del alcance de la mente humana que opera por sí misma—. En este debate, la imparcialidad es la virtud que todos los participantes deberían y quisieran poder reivindicar, y la cuestión principal es si se puede demostrar que una proposición o hipótesis particular es verdadera. Si puede serlo de forma indudable, entonces la cuestión de cómo afecta nuestra comprensión de esta o aquella verdad revelada viene en segundo lugar, y es de interés principalmente para la Iglesia.

Finalmente, nuestro viaje hacia atrás nos lleva a los primeros siete capítulos, que otra vez son diferentes. Aquí, en las doctrinas de la Ilustración, nos encontramos frente a una construcción ideológica basada en una mezcla de verdades naturales, mentalidades y aspiraciones cristianas heredadas, una gran cantidad de fantasías y un celo misionero que bien podría avergonzar a muchos cristianos. Es la universalidad del mensaje de la Ilustración y su celo misionero, como decíamos, lo que, siguiendo el ejemplo del Papa Pablo VI, justifica que lo describamos no sólo como una religión y una herejía cristiana, sino como el alma del pensamiento moderno y como el principal rival religioso de la Iglesia en la actualidad.

Leer más... »

18.08.22

Philip Trower, La Iglesia Católica y la Contra-fe -23

La Iglesia Católica y la Contra-fe: Un estudio de las raíces del secularismo moderno, el relativismo y la descristianización

Por Philip Trower

Contenidos

Parte 1. La civilización occidental en los siglos XX y XXI: creencias centrales

Capítulo 1. Por favor use la puerta principal

Capítulo 2. ¿Qué fue la Ilustración?

Capítulo 3. Las denominaciones

Capítulo 4. El progreso perpetuo

Capítulo 5. Los principios de 1789

Capítulo 6. La salvación por la política

Capítulo 7. Los derechos humanos y los males humanos

Parte 2. Influencias secundarias

Capítulo 8. El cambio al sujeto humano en filosofía

Capítulo 9. El existencialismo: Heidegger y Sartre

Capítulo 10. El personalismo: Buber, Marcel y Scheler

Capítulo 11. El personalismo: Maritain y Mounier

Capítulo 12. La idea evolutiva

Capítulo 13. El teilhardismo

Capítulo 14. Mayormente sobre Freud

Capítulo 15. Principalmente acerca de Jung

Capítulo 16. El hombre en plural

Capítulo 17. Las palabras y su significado

Capítulo 18. El encuentro con el protestantismo

Capítulo 19. Barth y la neo-ortodoxia

Parte 3. Impacto dentro de la Iglesia: un teólogo y la liturgia

Capítulo 20. El Gran Hermano

Capítulo 21. El traje del emperador

Capítulo 22. Desnudo pero no avergonzado

CAPÍTULO 23. EL CAMBIO LITÚRGICO: EL CONTEXTO HISTÓRICO

De nuestro estudio de un teólogo importante pasamos ahora a un examen de los factores que influyeron en el cambio litúrgico y sus consecuencias en los campos de la fe y la práctica.

En ninguna parte más que en la revisión de la liturgia han estado tan estrechamente entrelazadas las hebras de la reforma y de la rebelión. Trataré de separarlas para que cada una pueda ser vista como lo que es. Pero no es fácil. A ninguna otra parte del emprendimiento conciliar se aplica tan bien la imagen de los seis hombres empujando un automóvil con tres de ellos queriendo empujarlo por un precipicio (véase [la obra de P. Trower] Turmoil and Truth [El alboroto y la verdad], p. 34).

Los grandes cambios en esta área estaban destinados a ser perturbadores independientemente de las circunstancias, ya que, para la mayoría de los fieles, la Misa dominical y los ritos del bautismo, el matrimonio, la extremaunción y el entierro cristiano son sus principales puntos de contacto externos con la Iglesia. Pero es improbable que hubieran sido tan perturbadores como lo han sido si los cambios hubieran sido menos repentinos y numerosos y si los reformadores heterodoxos no hubieran aprovechado su implementación a fin de tratar de cambiar la fe235. Por eso he pospuesto cualquier discusión sobre la liturgia hasta después de haber analizado las ideas e ideologías que la han desorientado. Sin embargo, llegaré a los abusos más adelante. Para comprender las reformas, uno debe tener una idea de cómo y por qué surgió la demanda de ellas, y de la historia del movimiento que condujo a ellas.

Leer más... »

22.06.22

Philip Trower, La Iglesia Católica y la Contra-fe -18

La Iglesia Católica y la Contra-fe: Un estudio de las raíces del secularismo moderno, el relativismo y la descristianización

Por Philip Trower

Contenidos

Parte 1. La civilización occidental en los siglos XX y XXI: creencias centrales

Capítulo 1. Por favor use la puerta principal

Capítulo 2. ¿Qué fue la Ilustración?

Capítulo 3. Las denominaciones

Capítulo 4. El progreso perpetuo

Capítulo 5. Los principios de 1789

Capítulo 6. La salvación por la política

Capítulo 7. Los derechos humanos y los males humanos

Parte 2. Influencias secundarias

Capítulo 8. El cambio al sujeto humano en filosofía

Capítulo 9. El existencialismo: Heidegger y Sartre

Capítulo 10. El personalismo: Buber, Marcel y Scheler

Capítulo 11. El personalismo: Maritain y Mounier

Capítulo 12. La idea evolutiva

Capítulo 13. El teilhardismo

Capítulo 14. Mayormente sobre Freud

Capítulo 15. Principalmente acerca de Jung

Capítulo 16. El hombre en plural

Capítulo 17. Las palabras y su significado

Capítulo 18. EL ENCUENTRO CON EL PROTESTANTISMO

A través de contactos hechos durante la Segunda Guerra Mundial, muchos católicos franceses y alemanes descubrieron por primera vez las virtudes y el amor de Cristo de sus hermanos protestantes y llegaron a apreciar mejor las creencias que tenían en común con ellos, lo que a su vez, cuando terminó la guerra, despertó el interés en el movimiento para la unidad de los cristianos.

Sin embargo, no pocos comenzaron, al parecer, a mirar con simpatía lo que, desde el punto de vista católico, son errores protestantes. Éstos eran de dos tipos, que reflejan la gran división dentro del protestantismo contemporáneo entre el protestantismo histórico y el protestantismo modernista.

El protestantismo histórico ofreció estas tentaciones perennes: ningún Papa y, por lo tanto, ningún árbitro final sobre lo que se debe creer; la Biblia interpretada en privado como la única fuente de la revelación; la supremacía e infalibilidad de la conciencia individual; y la Eucaristía como una simple comida conmemorativa. Para Lutero, el Evangelio había acabado con el sacerdocio, el sacrificio y el ritual. El profeta o maestro de la Palabra había reemplazado al sacerdote como líder de la comunidad. Entre el Evangelio y la ley (ley que significa para Lutero autoridad eclesiástica, instituciones y prácticas piadosas), había una oposición radical. La libertad cristiana significaba la liberación de esta “ley”170.

El modernismo protestante ofreció tentaciones de otro tipo. En Turmoil and Truth [El alboroto y la verdad] observamos el estado del modernismo protestante alrededor de 1900. Lo que los eruditos católicos encontraron ahora fueron los desarrollos elaborados durante las décadas de 1920 y 1930 en Alemania y Suiza por teólogos neo-protestantes como Barth, Brunner, Bultmann, Tillich y Gogarten.

Leer más... »

7.06.22

Philip Trower, La Iglesia Católica y la Contra-fe -16

La Iglesia Católica y la Contra-fe: Un estudio de las raíces del secularismo moderno, el relativismo y la descristianización

Por Philip Trower

Contenidos

Parte 1. La civilización occidental en los siglos XX y XXI: creencias centrales

Capítulo 1. Por favor use la puerta principal

Capítulo 2. ¿Qué fue la Ilustración?

Capítulo 3. Las denominaciones

Capítulo 4. El progreso perpetuo

Capítulo 5. Los principios de 1789

Capítulo 6. La salvación por la política

Capítulo 7. Los derechos humanos y los males humanos

Parte 2. Influencias secundarias

Capítulo 8. El cambio al sujeto humano en filosofía

Capítulo 9. El existencialismo: Heidegger y Sartre

Capítulo 10. El personalismo: Buber, Marcel y Scheler

Capítulo 11. El personalismo: Maritain y Mounier

Capítulo 12. La idea evolutiva

Capítulo 13. El teilhardismo

Capítulo 14. Mayormente sobre Freud

Capítulo 15. Principalmente acerca de Jung

Capítulo 16. EL HOMBRE EN PLURAL

La influencia de la sociología y la antropología en el pensamiento católico y el desarrollo del neomodernismo no ha sido proporcional a la de la psicología, pero no obstante ha sido significativa. El clero probablemente la ha sentido más que nadie. Por ejemplo, en julio de 1999, Juan Pablo II dijo a un grupo de obispos irlandeses visitantes que “un concepto sociológico más que teológico de la Iglesia” era responsable de los reclamos en Irlanda para poner fin al celibato sacerdotal. Básicamente, esto significa perder de vista la dimensión sobrenatural de la Iglesia.

La sociología y la antropología, a diferencia de la psicología, son ciencias relativamente nuevas cuyo surgimiento a fines del siglo XIX puede ser atribuido en parte a la pérdida de la idea, después del final de la edad de la razón, de que es natural para los hombres vivir juntos en sociedad, o incluso que existe tal cosa como la “naturaleza". Si Dios hizo al hombre y a la mujer el uno para el otro, junto con el poder de engendrar nuevos seres humanos con necesidad de alimento, techo, compañía y ejercicio de sus facultades, entonces la convivencia social y todo lo que se deriva de ella —la tribu, la nación, el gobierno, la agricultura, la arquitectura, las profesiones, etc.— se explican por sí mismos. Pero si no hay Dios, ni naturaleza ni razón última de las cosas, si la naturaleza es un campo de fútbol de fuerzas físicas sin rostro que interactúan, surge toda una serie de preguntas que hasta ahora difícilmente parecía valer la pena plantear. ¿Por qué los hombres viven en sociedad? ¿Por qué las sociedades varían? ¿Qué evita que se desmoronen? ¿Es una forma tan buena como otra? ¿Son necesarias formas fundamentales como la familia, o podemos organizarnos de cualquier manera que queramos? ¿Cuáles son las causas principales del cambio social? ¿Existen leyes discernibles del cambio social?147

Leer más... »

15.04.22

Philip Trower, La Iglesia Católica y la Contra-fe -11

La Iglesia Católica y la Contra-fe: Un estudio de las raíces del secularismo moderno, el relativismo y la descristianización

Por Philip Trower

Contenidos

Parte 1. La civilización occidental en los siglos XX y XXI: creencias centrales

Capítulo 1. Por favor use la puerta principal

Capítulo 2. ¿Qué fue la Ilustración?

Capítulo 3. Las denominaciones

Capítulo 4. El progreso perpetuo

Capítulo 5. Los principios de 1789

Capítulo 6. La salvación por la política

Capítulo 7. Los derechos humanos y los males humanos

Parte 2. Influencias secundarias

Capítulo 8. El cambio al sujeto humano en filosofía

Capítulo 9. El existencialismo: Heidegger y Sartre

Capítulo 10. El personalismo: Buber, Marcel y Scheler

CAPÍTULO 11. EL PERSONALISMO: MARITAIN Y MOUNIER

I. Jacques Maritain (1882-1973)

Debiendo poco o nada a la filosofía alemana, el personalismo de Maritain tuvo sus raíces en Santo Tomás, la Ilustración y el humanismo francés, y sus objetivos eran tanto prácticos como especulativos.

Hijo de un padre republicano incrédulo y una madre protestante, de joven se había sentido atraído por el socialismo. Luego vino su conversión al catolicismo (1906) y su descubrimiento de Santo Tomás. Fue como metafísico y tomista que Maritain se hizo famoso entre entonces y 1927. Durante ese tiempo adoptó las opiniones políticas más o menos conservadoras del grupo de dominicos con los que entró en contacto primero, y durante un tiempo estuvo asociado con L’action Française [La Acción Francesa]. Pero ante su condena por parte de Roma, se replanteó su posición política. Volvió a ser un liberal social y político y como tal permaneció. Sin embargo, el carácter y el tono de su liberalismo fluctuaron.

Durante la crisis económica de la década de 1930 él estuvo más “a la izquierda” (es decir, crítico de la libre empresa o del capitalismo liberal) que durante la década de 1940, cuando enseñaba en Estados Unidos. Un contacto más cercano con los Estados Unidos le dio una mayor apreciación de las virtudes de la democracia al estilo estadounidense. A esto le siguió un coqueteo con el radicalismo político estadounidense del agitador populista estadounidense Saul Alinsky. En la extrema vejez, tras la muerte de su esposa, se retiró a la casa de una orden religiosa.

No fue invitado a participar en el Vaticano II —sólo para leer un mensaje en las ceremonias de clausura. No obstante, la mayor parte de lo que había escrito sobre la persona humana y la sociedad humana ya se había incorporado a la corriente principal de la doctrina social de la Iglesia, había influido fuertemente en el desarrollo de esa doctrina por parte del Concilio y fue usado ampliamente por los tres “papas conciliares” Juan XXIII, Pablo VI y Juan Pablo II. Como lo esencial está en lo que he escrito en los capítulos 6 y 7 sobre la doctrina social de la Iglesia, no es necesario volver sobre ello, y me limitaré a los problemas que surgen de su famoso libro Humanismo Integral (1936), en el que [Maritain] comenzó a dar a sus principios personalistas un desarrollo histórico y evolutivo.91

Que había problemas, él mismo se dio cuenta con inquietud tan pronto como terminó el Concilio.

Leer más... »