No adulterarás… excepto si hablas en alemán
Polémicas matrimoniales (XXXVIII).
Después de tantas polémicas matrimoniales, tantas inquietudes sobre las posturas de los obispos que participaban en el Sínodo, sólo un círculo sinodal, el germánico, parece estar, de forma mas o menos clara, a favor de las propuestas del cardenal Kasper para introducir el divorcio en la Iglesia. A diferencia de sus hermanos en el episcopado, los obispos de lengua alemana (y asimilados) desean aceptar los segundos “matrimonios” entre católicos, dando la comunión a los que, según la enseñanza de la Iglesia, viven en adulterio público y permanente (cf. Catecismo de la Iglesia Católica 2384).
El cardenal Christoph Schönborn, relator del círculo germánico, ha realizado unas declaraciones a Vatican Insider explicando la propuesta que ha hecho su círculo. A mi entender, estas declaraciones, que intentan justificar las propuestas kasperianas, lo que hacen es desacreditarlas aún más, porque queda todavía más clara la falta de base teológica, magisterial, bíblica y tradicional de las mismas.

Chesterton afirmó en cierta ocasión que un niño de diez años se asombrará si le decimos que se abrió una puerta y apareció un dragón. En cambio, un niño de dos años se asombrará si simplemente le decimos que se abrió una puerta. Al pensar en esas palabras de Chesterton, siempre me ha parecido que el más listo era, indudablemente, el niño menor, porque una puerta es algo mucho más asombroso que un dragón.
Hemos hablado un par de veces ya de una
Así dice el Señor: “No os engañéis” (Jer 37,9; cf 1Cor 6,9-10).
Quizá los lectores no se hayan enterado aún de que recientemente se han publicado las



