El parto virginal de nuestra Señora
No nos merecemos la liturgia de la Iglesia. Es un arca del tesoro incomparable, de la que podríamos sacar lo viejo y lo nuevo, como dice el Evangelio. En cambio, lo habitual es que nos entre por un oído y salga por el otro, sin pena ni gloria y sin que nos enteremos de nada. ¡Qué desperdicio! Me atrevo a decir que, si meditásemos un poco los textos litúrgicos, podríamos saber más teología que la mitad de los que se dedican a enseñar esa materia en las universidades.
Veamos un ejemplo de hace un par de días. En estos tiempos recios en que vivimos, he perdido la cuenta de los supuestos expertos en teología a los que he oído criticar o negar el parto virginal de nuestra Señora, e incluso su virginidad en general, a pesar de que forma parte del credo (“nació de María Virgen”) y, por supuesto, de la Palabra de Dios.
Lo cierto es que la Iglesia ha enseñado siempre, como doctrina de fe, el parto virginal de nuestra Señora, que permaneció virgen antes, durante y después del parto, según la formulación clásica. Ya en el siglo segundo, la virginidad perpetua de María es mencionada en el llamado Protoevangelio de Santiago y la excepcionalidad de su parto en las Odas de Salomón o en la Ascensión de Isaías (todos ellos textos seudoepigráficos datados en los siglos I y II).
En el siglo IV, San Agustín diría, en sus Homilías, que “María fue virgen al concebir a su Hijo, virgen durante el embarazo, virgen durante el parto, virgen después del parto, virgen siempre”. San Jerónimo defendió la virginidad “después del parto” contra los herejes antidicomarianitas. También San Efrén, en Oriente, habla del parto sin dolor de la Virgen, porque de otro modo “no podría ser llamada bienaventurada” y compara la salida de Jesús del seno virginal con su entrada tras la resurrección en el cenáculo “con las puertas cerradas”. El credo de San Epifanio (a finales de ese mismo siglo IV) llamaba a nuestra Señora la “siempre virgen” (aeiparthenos en griego) y, en el año 553, el II Concilio de Constantinopla recogió dogmáticamente esa expresión: “la siempre virgen María, de la que nació el Verbo encarnado”. El Papa Horsmisdas enseñó que Cristo nació “sin menoscabar la virginidad de su madre”, en “un parto sin corrupción”.
Tiempo después, en el siglo XVI, El Papa Pablo IV acuñaría la fórmula clásica de “virgen antes del parto, en el parto y perpetuamente después del parto”. Se trata de una doctrina tan asentada en la Iglesia que incluso Lutero y Calvino, que habían abandonado tantas enseñanzas católicas, la mantuvieron al separarse de Roma.
También en los tiempos más recientes la Iglesia ha reafirmado estas verdades. El Concilio Vaticano II, en la Lumen Gentium, dice que el parto virginal de nuestra Señora, “lejos de menoscabar, consagró su integridad virginal”, y la Iglesia la honra como la “siempre virgen”. El credo del Pueblo de Dios, de Pablo VI enseña que “creemos que María es la Madre, siempre Virgen, del Verbo Encarnado”. Lo mismo han recordado los papas posteriores.
Como hemos dicho antes, sin embargo, abundan los expertos “teólogos” que niegan la virginidad perpetua y el parto virginal. Para defender sus disparates contrarios a la fe católica, arguyen generalmente (y gnósticamente) que la virginidad es algo meramente “espiritual”, que lo que importa es la “actitud” de la Virgen y no la materialidad corporal de la virginidad. Nos da igual que la Virgen fuera realmente virgen o no, dicen, lo que importa es otra cosa. Al contrario, que el parto de María fuera exactamente igual que el de cualquier otra mujer hace que sea más cercana a nosotros.
Por supuesto, es patente que esa argumentación lo único que encierra es una radical incredulidad, que intenta eliminar todo aspecto sobrenatural del cristianismo porque sus defensores hace tiempo que ya no tienen fe. Conviene, sin embargo, que sepamos responder a esas alegaciones. ¿No importa nada la virginidad corporal de nuestra Señora? ¿Se trata, más bien, de una “actitud” interior? ¿María estaría más cerca de nosotros con un parto igual que todos los demás?
Por suerte para nosotros, la liturgia de la Iglesia nos lo explica en estos días de Navidad. La oración de la Liturgia de las Horas del viernes pasado (repetida en laudes, vísperas, la hora intermedia y el oficio de lecturas, para que penetre bien en nuestra mente), nos decía:
“Dios nuestro, que quisiste que en el parto de la santísima Virgen María la carne de tu Hijo no quedara sometida a la antigua sentencia dada al género humano, concédenos, ya que por el nacimiento de Cristo hemos entrado a participar de esta renovación de la creatura, que nos veamos libres del contagio de la antigua condición”.
Esta oración no tiene desperdicio y responde perfectamente a las capciosas argumentaciones de los pseudoteólogos que niegan la virginidad perpetua de nuestra Señora. En efecto, muestra que, lejos de ser algo sin importancia, la perpetua virginidad material, corporal y real de Santa María es una primicia de nuestra salvación. Es un anuncio que nos confirma que Dios puede salvarnos y nos va a salvar de la muerte y el pecado.
Tras el primer pecado, Dios, el sumo Juez, anuncia a la serpiente, al hombre y a la mujer la sentencia que va a caer sobre ellos. A la mujer le dice: Tantas haré tus fatigas cuantos sean tus embarazos: con dolor parirás los hijos. Como enseña la Iglesia, esta no es la única consecuencia del pecado para las mujeres posteriores, sino que también perdieron (al igual que los hombres) los dones preternaturales del paraíso, su naturaleza buena quedó dañada e inclinada al mal, se rompió su relación con Dios y la muerte entró en el mundo. Todo eso, para las mujeres, queda resumido en el sufrimiento que conllevará desde entonces lo más profundo de la mujer, que es la maternidad: con dolor parirás los hijos, tantas serán tus fatigas como tus embarazos.
Por eso es inmensamente significativo que el parto de la Virgen sea sin dolor y virginal. El parto excepcional de nuestra Señora es una primicia de la victoria de Cristo sobre la muerte y el pecado, porque anula la condena de Eva. Es precisamente la sentencia para la mujer pecadora proclamada en el Génesis la que ya no tiene poder contra la Mujer totalmente santa, la Nueva Eva. En el parto virginal de María se nos anuncia nuestra propia salvación, se muestra ante nuestros ojos para que podamos tener fe. Si Dios ya anuló las consecuencias de la antigua condena para nuestra Señora, también puede anularlas para nosotros.
Lejos de no importarnos, la corporalidad de la virginidad consagrada de Santa María es prueba fehaciente de la resurrección corporal que Cristo nos ha prometido. Sabemos que Dios tiene poder para resucitarnos con un cuerpo glorioso porque ya ha demostrado ese poder no solo en la Resurrección de nuestro Señor Jesucristo, sino también en el parto virginal de nuestra Señora.
En ese sentido, no es cierto que un parto “normal” haría que la Virgen estuviera más cerca de nosotros, porque lo que queremos no es que ella sea como nosotros, sino ser nosotros como ella. Solo así nos veremos libres del pecado y de sus consecuencias, de la muerte, el sufrimiento y el alejamiento de Dios. Ella es la criatura renovada, como dice la oración, que nos proclama que también nosotros podemos quedar libres del “contagio de la antigua condición”. En ella vemos lo que Dios quiere hacer con nosotros y lo que hará en nosotros, si le dejamos.
Todos los dogmas marianos nos ofrecen ese mismo anuncio de la salvación, de la creación renovada tras el daño del pecado de Adán y Eva. Las imágenes de la Inmaculada Concepción la representan pisoteando a la serpiente, porque el misterio que recuerda ese dogma es el cumplimiento de la sentencia contra el diablo: pondré enemistad entre ti y la mujer, entre tu descendencia y el suya. Ella te aplastará la cabeza y tú le acecharás el talón. La virginidad perpetua y consagrada a Dios de Santa María supera la otra sentencia pronunciada sobre la mujer: sentirás atracción por tu marido y él te dominará. En la Asunción de la Virgen, se anuncia el fin de la condena de Adán: eres polvo y en polvo te convertirás. Finalmente, tanto el parto virginal de nuestra Señora como su concepción inmaculada muestran también que la victoria de Cristo va más allá del tiempo, porque ambas cosas sucedieron antes de la muerte de Cristo en la Cruz, pero como consecuencia de esa misma muerte redentora.
Cristo ha vencido al pecado y a la muerte y nos ha regalado el misterio del parto virginal de Santa María como prenda de esa victoria. ¿Cómo no vamos a alegrarnos de este misterio maravilloso de nuestra fe, que proclama el fin de la “antigua sentencia dada al género humano”? ¿Cómo vamos a dudar de él los que queremos vernos libres del “contagio de la antigua condición”? ¿Cómo nos va a dar igual a los que esperamos la resurrección gloriosa de nuestra carne mortal?
Bendito sea nuestro Señor y Salvador Jesucristo y bendita sea su Madre, siempre, siempre, siempre virgen.
142 comentarios
Me gustaría Bruno, tu opinión sobre una cuestión, ya que hay películas que son elogiadas por católicos como "Jesús de Nazaret" de Franco Zeferelli, o la reciente serie "The Chosen", donde se nos presenta a la Bienaventurada Virgen María sufriendo en el parto como cualquier mujer.
La duda es la siguiente ¿Es absolutamente necesario que para defender el dogma de la perpetua virginidad de María, debamos afirmar igualmente que su parto fue sin dolor? ¿Podemos afirmar que una cosa es que, por disposición divina, en el parto de la Virgen María se preservase su virginidad desde el punto de vista físico, pero otra cosa que, al igual que el Señor, se sometió al sufrimiento y a la muerte por solidaridad con los pecadores, ella pudiera sentir los dolores de parto, igualmente por solidaridad con el sufrimiento, en este caso de todas las mujeres del mundo en ese trance? ¿Ese segundo aspecto -la ausencia de dolor- se incluye absolutamente en el dogma de la virginidad, proclamado por la iglesia, o es una consecuencia deducida por teólogos?
Me gustaría conocer, en fin, si hay algún pronunciamiento sobre este tema, o está abierto a la opinión. Un fuerte abrazo, y que este año jubilar traiga bendiciones a toda la familia de infocatólica.
"SANTO TOMAS DE AQUINO
EL PADRENUESTRO y EL AVEMARÍA
Comentados"
"BENDITA TÚ ENTRE LAS MUJERES
14. --- En efecto, tres maldiciones se les echaron a los hombres a causa del pecado.
La primera se le echó a la mujer, a saber, que concebiría fruto de su seno con corrupción [del pecado original], con molestias lo llevaría [en la gestación] y con dolor lo pariría. Pero a [todo] esto fue inmune la Santísima Virgen: porque sin la corrupción [del pecado] concibió; con gozo lo llevó [en su seno] y con alegría suma lo dio a luz. Isaías 35, 2: "Germinará un renuevo llena de alborozo y entonando alabanzas". [...]"
(Mercaba).
En esto de que María es librada de las condenas del Génesis, me resulta cautivante pensar que María acaso no haya muerto, pero este es un punto discutido, ¿verdad? Algunos dicen que murió y rápidamente fue resucitada y llevada al cielo. ¿Qué puedes decirnos sobre esto? ¿Conoces algún buen autor que trate el tema?
Por tanto, en términos físicos, el niño Jesús estuvo en el vientre de María y pasó al medio físico externo en un fenómeno que desconocemos, pero ciertamente similar a la transfiguración en el monte Tabor y la resurrección.
La Sábana Santa de Turín, cuando la ciencia esté más avanzada, seguramente proporcionará algunas pistas al respecto.
En su obra de 900 páginas Katholische Dogmatik. Für Studium und Praxis der Theologie ("Dogmática católica. Para el estudio y la praxis de la teología", Freiburg. 5ª edición, 2003), el. cardenal Müller declaró que la doctrina de la Perpetua virginidad de María no
"se refiere tanto a las específicas propiedades fisiológicas durante el acto natural del parto [...], sino más bien a la curación y a la acción salvadora de la gracia del Salvador hacia la naturaleza humana".
Consultado Monseñor Casalotodo recuerda a Gilbert Keith "cuando alguien deja de creer en Dios, cree en otra cualquier cosa”.
Hay un documento muy interesante del tema. S. JUAN PABLO II AUDIENCIA GENERAL Miércoles 10 de julio de 1996. "La virginidad de María, verdad de fe".
Ni Nestorio llegó "a tanto"...
Cómo la ves...
Contra teologías como las aludidas en el artículo y el ejemplo ilustre citado en mi primer comentario.
"el. cardenal Müller declaró que la doctrina de la Perpetua virginidad de María no 'se refiere tanto a las específicas propiedades fisiológicas durante el acto natural del parto [...], sino más bien a la curación y a la acción salvadora de la gracia del Salvador hacia la naturaleza humana'"
Bueno, es una frase ambigua, que, hasta donde puedo ver, en sí misma no quiere decir nada concreto. Ese "No tanto... sino más bien..." deja la cuestión más vaga de lo que estaba. Eso ya es muy malo desde el punto de vista teológico (y de cualquier ciencia), porque en vez de aclarar oscurece. Y aún peor es que esa falta de claridad se refiera a un punto de la fe negado por el modernismo y por muchos seudoteólogos actuales.
En cuanto a la cuestión de si está negando la enseñanza de la Iglesia, es imposible juzgarlo por esa ambiguedad. Si el "No tanto, sino más bien" quiere decir que no se mantuvo corporalmente la virginidad de nuestra Señora, sino solo su consagración a Dios o algo similar, entonces sí, sería claramente una herejía. Esto es evidente, porque el mismo razonamiento llevaría a negar que la concepción virginal de Cristo fuera precisamente eso, virginal. La fe se trocaría en una mera metáfora. Un despropósito completo.
Si lo que quiere decir es, simplemente, que la virginidad de nuestra Señora (y en concreto su parto virginal) no es algo solamente material (como si se tratase de un fenómeno natural aberrante y aleatorio), sino ante todo un acontecimiento salvífico que manifiesta materialmente una realidad espiritual aún mayor, entonces no habría nada que objetar (aparte de la ambigüedad, que, como hemos dicho, ya es nefasta de por sí).
La verdad es que entre los latinos, antes de san Agustín, hay expresiones todavía más claras en san Ambrosio, quien habla de que el parto "genitalia virginitatis claustra non solvit" (De Institutione Virginis 8,52). Lo que quizá habría que matizar es la traducción que nos ofrece Bruno de san Agustín, Sermones 186, 1: "María fue virgen al concebir a su Hijo, virgen durante el embarazo, virgen durante el parto, virgen después del parto, virgen siempre", pues literalmente lo que dice es: "Concipiens virgo, pariens virgo, virgo gravida, virgo feta, virgo perpetua".
Respecto al tema del dolor, un autor tan antiguo como Zenón de Verona lo excluye explícitamente (Sermones 2,8,2) o san Gregorio de Nisa en la homilía 13 al Cantar de los Cantares (PG 44,1053AB), entre bastantes otros que pueden buscarse en la obra citada de Aldama. Es cierto que entre los documentos magisteriales no aparece mucho, pero sale en un carta de Alejandro III (DH 748) del 1169, en la que presenta una exposición general de la fe a un príncipe musulmán que quería convertirse. La verdad es que aceptando un parto virginal no se acaba de ver cómo puede entrar ahí el dolor. En la obra del P. Pozo (p. 279) se cita un artículo de R. Laurentin, que a partir del estudio patrístico concluía que el parto virginal conllevaba la ausencia de dolor. Es interesante, también, la comparación del nacimiento con la salida de Cristo del sepulcro, expuesta por varios Padres y que se puede ver en Aldama.
"La duda es la siguiente ¿Es absolutamente necesario que para defender el dogma de la perpetua virginidad de María, debamos afirmar igualmente que su parto fue sin dolor?"
El hecho de que nos planteemos esta cuestión es una muestra de que, lo queramos o no, somos hijos de nuestro tiempo. La reacción instintiva de casi cualquier época anterior de la Iglesia habría sido, sencillamente: los padres de la Iglesia decían que el parto había sido sin dolor, luego nosotros así lo creemos. Nosotros, por desgracia, tenemos instintos diferentes e incluso los cristianos tendemos a mirar al pasado por encima del hombro, pensando que nosotros sabemos más.
Yo diría que no se trata tanto de que sea absolutamente necesario o no o de que sea algo definido infaliblemente o no, sino más bien de que, entre lo que se nos ocurra a nosotros y lo que nos llegue por tradición de los padres y de la enseñanza anterior de la Iglesia, siempre conviene elegir lo primero, a no ser que haya causas poderosísimas para hacer otra cosa. Si la Iglesia hubiera actuado de otro modo, hace mucho tiempo que la fe se habría perdido, porque todas las doctrinas de fe fueron transmitidas antes de ser definidas formalmente como de fe por la Iglesia.
En este caso, hasta donde puedo ver, no existen esas razones poderosísimas, así que creo que lo propio del católico es quedarse con lo que nos viene de los padres. Además, como señala un comentarista, difícilmente puede entenderse un parto virginal que sea doloroso, de manera que es una enseñanza conexa a un dogma de fe. En ese sentido, yo diría que afirmar que el parto fue con dolor es, como mínimo, temerario y ofensivo a oídos piadosos. O, dicho de otra forma, mejor no afirmarlo.
Un fuerte abrazo también.
Muchas gracias por su comentario, tan sustancioso y bien fundamentado como siempre. Estupendas las citas añadidas sobre el tema.
"Lo que quizá habría que matizar es la traducción que nos ofrece Bruno de san Agustín, Sermones 186, 1: "María fue virgen al concebir a su Hijo, virgen durante el embarazo, virgen durante el parto, virgen después del parto, virgen siempre", pues literalmente lo que dice es: "Concipiens virgo, pariens virgo, virgo gravida, virgo feta, virgo perpetua"".
Bueno, yo citaba de un texto en español, así que no he hecho la traducción. De todas formas, hasta donde puedo ver, lo que dice el traductor es lo mismo que dice el original, aunque ordenado cronológicamente.
Y eso, aunque los Padres lo defendieron a capa y espada casi todos ellos.
Uno puede opinar en contra, del mismo modo que puede opinar en contra de las apariciones de Fatima o de las canonizaciones
1) que el alma sea la forma del cuerpo es dogma, declarado por el concilio de Vienne
2) que es admisible que la reproducción sexual es consecuencia de la caída. Con todo respeto por los padres que influidos por el neoplatonismo pueden haber sostenido este disparate, basta con un curso de fisiología humana para entender que el aparato reproductivo forma parte intrínseca de la naturaleza humana. No voy a abundar aquí en las maravillas de la genitalidad y sexualidad humana, en la inteligibilidad pasmosa de su precisión y funcionamiento. Pensar que Dios creo al hombre y a la mujer dotados de estas potencialidades para no ejercerlas (una especie de ¨just in case¨, salvo que pecaran) es un absurdo completo. La fe es razonable y congruente, no absurda.
3) En cuanto a los dolores de Nuestra Madre, está claro que un parto virginal conlleva no sufrirlos. No tanto por no incurrir en la maldición bíblica sino por una simple deducción, parto virginal igual a parto no violento.
Escribe usted comentarios demasiado largos, me temo. Para eso es mejor que se cree su propio blog.
A eso se suma que está claro que no sabe bien de lo que habla y mezcla cosas correctas con otras completamente disparatadas. No conviene.
A mí me recuerda a Providence. ¿No será usted Providence?
Está completamente fuera de lugar que ponga sus opiniones en boca de la Virgen. Borro ese comentario.
Sus consejitos a D. Eduardo están igualmente fuera de lugar.
A lo que se suma que, como todo el mundo sabe, la cuestión de si las canonizaciones son infalibles o no es una cuestión abierta en la Iglesia.
Lo cierto es que también me recuerda usted a Providence. Buf. Además, habla usted como quien conoce el blog y a los comentaristas, pero su nombre y correo son nuevos, lo que me hace sospechar que ha cambiado de seudónimo para despistar.
Ahora también un embaucador que falsifica citas magisteriales.
Santa y feliz fiesta de la Epifanía del Señor.
"Corrijo. Son todas falsas. Es un troll"
Sí, borro sus comentarios. Sospecho, además, que su interlocutor también es él. Discute consigo mismo para aumentar la confusión.
Es curioso que, dentro del engaño general, rehúsa decir una mentira directa y, cuando se le pregunta si es tal troll conocido, responde con evasivas. ¿Es un troll católico, con escrúpulos de conciencia?
Los trolls son seres verdaderamente fascinantes, cuya forma de pensar me resulta casi imposible de imaginar. ¿Qué tipo de persona dedica horas sin cuento a algo que no sirve para nada, a crear la confusión sin ganar aparentemente nada con ello, a molestar a otros por el simple gusto de hacerlo, a inventarse multitud de identidades, correos, citas, estilos, argumentos y contrincantes imaginarios como un pessoa internetero? Son más extraños que los monopodos o el cameleopardo y merecerían que se escribiera un bestiario para clasificarlos y que los psicólogos y loqueros de todo el mundo dedicaran vidas enteras a estudiar sus extrañas costumbres.
Me permito, humildemente, añadir una nueva vía a las cinco de Santo Tomás: si existe algo tan extraño y maravilloso como un troll, entonces Dios tiene que existir también forzosamente, porque ninguna criatura se habría atrevido a soñar siquiera al troll.
"Ahora bien, de lo que ya no estoy tan segura es de que, a lo largo de su vida, no sufriera las consecuencias del pecado original (pecado que Ella, como Inmaculada Concepción que es, jamás ha tenido en su alma), esto es, que no sintiera dolores, ni se pusiera enferma..."
Claro. Hasta donde yo sé, eso no lo defiende nadie. Es evidente que nuestra Señora sufrió. La Palabra de Dios ("una espada te atravesará el corazón") e infinidad de texos litúrgicos, advocaciones (Dolorosa, nuestra Señora de la Soledad, etc.) y tradiciones lo muestran sin lugar a dudas.
El parto virginal y sin dolor fue un privilegio puntual, a) en atención a que era el parto del Hijo de Dios y b) como una primicia o prenda de la salvación que traería Cristo y que aún no se había consumado del todo (ni se consumará de forma perfecta en cada redimido hasta llegar al cielo). En la vida terrena, tanto Cristo como la Virgen no solo padecieron múltiples veces, sino que sus padecimientos fueron excepcionales y queridos por Dios para nuestra propia salvación.
Recuerdo a un vecino extrañísimo, de la edad de mi madre, que decía majaderías sin cuento en las breves conversaciones que teníamos, casi siempre en la escalera. Mi padre los tenía clasificados, con su peculiar gracia de andaluz, en "esaboríos", chalaos, majaras y locos de atar.
Los hijos de ese vecino también son variopintos, oscilan entre proetarras y la joya de la corona, que es un converso al islam que ha llegado a ulema o algo parecido, porque por lo visto en algunos casos es hereditario.
Hace poco escuché al padre Olivera Ravasi decir que el parto sin dolor no es verdad de Fe, cosa que me pareció un disparate; pero como no soy experto en teología, no dije nada.
Prefiero creerle a san Efrén.
Hay una interesante deriva hacia el pecado original y ser concebido sin pecado original y el sufrimiento.
No hay duda alguna que Cristo sufrió y que la Dolorosa también y vaya si lo hicieron, cada uno a su manera y en cumplimiento fiel de su Misión.
Todo fue en serio, tremendamente serio, la voluntad de Dios.
El "hágase en mí" contiene todo para qué más...
Seamos conscientes de la enorme Gracia de la Fe recibida como los Magos de hoy "Cuando vieron la estrella se llenaron de alegría".
Cómo la ves...
"Sabemos que Dios tiene poder para resucitarnos con un cuerpo glorioso porque ya ha demostrado ese poder no solo en la Resurrección de nuestro Señor Jesucristo, sino también en el parto virginal de nuestra Señora."
Pero el cuerpo de Jesús en el vientre de María y luego recién nacido no es un cuerpo glorioso, como parece darse a entender aquí (tal vez lo entendí mal).
Una cosa es estar en desacuerdo con una Doctrina y otra es estarlo con su forma de explicarla. No estoy en desacuerdo con la Doctrina del Nacimiento Milagroso de Cristo, pero (según yo lo veo) presenta problema el argumento que compara el cuerpo del Resucitado con el del Niño que nace. Como ya lo dijeron, uno es Cuerpo Glorioso, no sujeto a las condiciones de la materia, mientras que el otro es un cuerpo mortal inserto en el tiempo y en el espacio.
Si el Cuerpo del Niño que nace, salió del cuerpo de María (como pasa el rayo de sol a través del cristal), sucedió por intervención milagrosa de Dios (por eso se llama Nacimiento "Milagroso"), en cambio el Cuerpo Resucitado traspasó puertas y paredes en virtud de su estado glorioso.
Pues sí, tienes razón. Y mira que Chesterton nos recordó que en eso nos distinguíamos los católicos, en quedar libre de la esclavitud de ser hijos de nuestro tiempo.
Y basta que sea una doctrina íntimamente conexa al parto virginal y especialmente delicada para no hacer este tipo de especulaciones. Recuerdo aquello que decía san Ignacio de Antioquía: "al príncipe de este mundo se le ocultó la virginidad de María y su parto".
"Recuerdo aquello que decía san Ignacio de Antioquía: "al príncipe de este mundo se le ocultó la virginidad de María y su parto""
Magistral y atinadísima cita.
Non Nobis.
Por las modas de este mundo he pasado de ser objeto de las bromas de los niños de mi pueblo del Norte, que me resbalaban, todo hay que decirlo, a ser maravillosa para los progres que ven en mi un continente que les mola. Pero lo cierto es que mi nombre completo es una advocación de la Virgen María como hay tantas y, por eso, prefiero poner mi nombre tal cual es, lo mismo que María del Carmen o María de la O porque así, mira por dónde, ya no mola tanto.
Sin embargo, afirman respetables teólogos y predicadores que, la prerrogativa de la Concepción Inmaculada, no garantiza que, en María, a la naturaleza humana se le haya restituido su condición de Justicia Original; en otras palabras, María fue Inmaculada, pero no por eso tuvo la condición que tuvieron Adán y Eva antes de cometer el pecado.
Juan Pablo II lo afirma expresamente, en relación a la muerte de María, cuando, en una catequesis, enseña que, no hay razón para creer que la inmaculada concepción incluya la prerrogativa de la inmortalidad.
A qué llego con todo esto?, pues a lo mismo del comentario que hice antes: que si queremos defender la tesis mariana, del parto sin dolor, debemos hacerlo a partir de argumentos con fundamento sólido.
Nada puedo añadir. Acaso, recordar que el dogma de la perpetua virginidad de María Santísima está muy arraigado, gracias a San Ildefonso de Toledo, en el alma de España y de los pueblos hispanos. Un eco de ese arraigo es nuestra multisecular costumbre de referirnos a María como la Virgen. La Madonna italiana y la Notre Dame francófona, en España y en los pueblos hispánicos es, simplemente, la Virgen.
Saludos.
"A qué llego con todo esto?, pues a lo mismo del comentario que hice antes: que si queremos defender la tesis mariana, del parto sin dolor, debemos hacerlo a partir de argumentos con fundamento sólido".
Te equivocas de perspectiva, hermano. Si nos alineamos acríticamente a una especie de 'naturalismo' teológico (en el fondo la vieja incredulidad de siempre) en el cual no existen milagros posibles y Dios se pliega en todo a lo esperable de la 'normalidad' humana, estamos acabados como cristianos y más como católicos.
El prejuicio o postura 'desmitologizadora' hacia Cristo y la Virgen (y la Biblia en general) postulada por tantos teólogos de pacotilla, aparte de ya muy manoseada, equivocada y desacreditada, se atreve a hacer afirmaciones tajantes de hechos que en realidad desconoce. De modo que aquello del 'fundamento sólido' es en estos teólogos, simplemente (en palabras de Dawkins) 'wishful thinking'.
Ciertamente, dentro de la Iglesia, hay tal podredumbre que apesta a kms. Que el Señor nos ampare.
Lo felicito por su artículo y le deseo un feliz año
Con el transcurrir de los años me ha calado más en el alma -y en deficiente comprensión racional, que intento remediar- lo que poetas, novelistas, o artistas en general, han tratado de la fe, que otro tipo de libros, catecismos, etc, que también por supuesto.
Sólo en el comienzo, cómo describe la rebelión de Satanás al enseñar Dios a los Arcángeles y Angeles la visión de una Virgen y Su Hijo, sus planes, hace que uno deje el libro y se ponga a rezar. Merece la pena.
Jorge Soley hizo una buena reseña de ese libro en su blog.
Vladimir tiene razón al reclamar fundamentos sólidos para la teología. Eso no significa, ni él lo ha dado a entender así, una teología racionalista. La teología tardo-medieval es un magnífico ejemplo en este sentido, pues no se aceptaba cualquier argumento solo porque era una "solución" al problema. Si no era buena solución, no se aceptaba, punto.
Me gustaría sabe qué responde Bruno a lo que dije de que el cuerpo de Jesús pre- y post-parto no era un cuerpo glorioso (o al menos, no hay motivo para pensarlo, sino todo lo contrario). Por tanto no explica el parto sin dolor, ni tampoco sirve como anticipo para nuestra fe en la resurrección.
Si esos teologos, que no son solo de ahora, tienen algun tipo de reserva o dificultad para admitir eso, es que no han meditado adecuadamente sobre la dimensión de la Fe.
Yo ignoro las razones de Dios para obrar así y querer eso. Pero si la Iglesia lo enseña, la de siempre, por algo será, ademas de que la Tradición siempre ha considerado a María, la Virgen María.
Igual es que así como Dios no se ahorró a si mismo ningun tipo de sufrimiento y destrozo a su cuerpo de Cristo encarnado en la Pasión, tal vez quiso que su Madre perfectísima no sufriera ningun tipo de daño en el suyo. Ademas, si en el Genesis se dice pariras con dolor, no parece lógico que la Inmaculada concepción tenga que dar a luz con sufrimiento. Ojo, que esto son ocurrencias mias, en cualquier caso me remito siempre a lo que diga la Tradición y el Magisterio.
El argumento está dado y lo puede encontrar, en detalle, en todo teólogo católico, especialmente Santo Tomás, tertia pars de la Summa. Es doctrina católica clásica y tratada en todo catecismo de adultos. Resulta extraño que un católico formado no lo sepa.
Leo justamente en la Suma Teológica, III, q.28, a.2, que no es correcto explicar el parto virginal por el argumento de que el cuerpo infantil de Jesús era un cuerpo glorioso.
"Me gustaría sabe qué responde Bruno a lo que dije de que el cuerpo de Jesús pre- y post-parto no era un cuerpo glorioso (o al menos, no hay motivo para pensarlo, sino todo lo contrario). Por tanto no explica el parto sin dolor, ni tampoco sirve como anticipo para nuestra fe en la resurrección"
Es muy fácil: está usted discutiendo consigo mismo. En el artículo no se dice nada de que el cuerpo de Cristo en la vida terrena fuera un cuerpo glorioso, así que no hay nada que explicar. Conviene leer el artículo detenidamente antes de comentar.
La afirmación de que el parto de nuestra Señora es prenda de nuestra salvación no tiene nada que ver con eso. La virginidad perpetua de nuestra Señora (incluido el parto virginal y sin dolor) es prenda y anticipo de nuestra salvación, al igual que la inmaculada concepción o la asunción, simplemente porque todos esos misterios muestran anticipadamente algo que Dios nos ha prometido a nosotros: librarnos por completo y definitivamente del pecado y también de las consecuencias del pecado original, como el sufrimiento, la muerte etcétera. Dios mostró su poder para vencer el sufrimiento y la muerte y el pecado en nuestra Señora, luego también vencerá a esos mismos enemigos en nosotros. En ningún sitio está escrito que tenga que hacerlo de la misma forma (y, de hecho, estamos seguros de que será de forma distinta en muchos aspectos). No es difícil de entender.
"Lejos de no importarnos, la corporalidad de la virginidad consagrada de Santa María es prueba fehaciente de la resurrección corporal que Cristo nos ha prometido. Sabemos que Dios tiene poder para resucitarnos con un cuerpo glorioso porque ya ha demostrado ese poder no solo en la Resurrección de nuestro Señor Jesucristo, sino también en el parto virginal de nuestra Señora."
Conforme con que aquí no se dice explícitamente que el parto virginal se produjo porque el cuerpo de Jesús Niño era glorioso. Pero se puede dar a entender, incluso sin quererlo, por la fórmula de paralelismo "porque ya ha demostrado ese poder no solo ... sino también ..."
Bastaba con aclarar el sentido de lo dicho, y tal vez reconocer que algunas cosas se podrían haber expresado con más claridad, en lugar de decir que los demás no leemos con detenimiento.
"Yo había considerado siempre a la Transfiguración como otra epifanía. ¿Estoy equivocada?"
La Iglesia Católica celebra como Epifanías del Señor, tres eventos:
1) La Epifanía a los tres Reyes Magos, que es la más conocida y popular.
2) La Epifanía a San Juan Bautista en el río Jordán cuando fue bautizado recibiendo al Espíritu Santo.
3) La Epifanía a sus discípulos y comienzo de su vida pública con el primer milagro que hizo públicamente, en las Bodas de Caná.
En la cruz, estando la Virgen ahí, como consta en los evangelios, ¿María no sufrió? Veía como su hijo era tratado de una manera inimaginable!!!
Si hubo sufrimiento en la cruz, ¿cómo se explica eso a la luz de no haber sido tocada por el pecado?
Que la Santísima Virgen no sufriera en el parto, por ser éste virginal, en modo alguno quiere decir que no sufriera en su vida terrenal, como eminentemente en la Pasión de su Divino Hijo.
Al contrario, la llamamos Nuestra Señora de los Dolores y la veneramos en sus siete dolores.
La definición de epifanía como manifestación, aparición o revelación parece compadecerse muy bien con el episodio de la Transfiguración.
Para AM con afecto.
Tienes razón.
Claramente en la Iglesia hay tres epifanías destacadas y están en todas las páginas católicas.
Su Epifanía ante los Reyes Magos (Mateo 2:1-12) es Solemnidad por su rango litúrgico.
Su Epifanía a San Juan Bautista en el Jordán (Mateo 3:13-17)
Su Epifanía a sus discípulos y comienzo de Su vida pública con el milagro en Caná (Juan 2:1-12).
Hace falta agregar alguna más, si les gusta...
Consultado Monseñor Casalotodo estima prudente decir:
En definitiva lo que es importante es que vino a salvarnos, con epifanía o sin epifanía...
Cómo la ves...
Añadiendo a lo que escribió Bruno, quiero destacar que, a pesar de los esfuerzos de teólogos como Karl Rahner, Jean Galot, Hans Küng, entre otros, por desvirtuar el parto virginal de María y tergiversar el dogma en su contenido tradicional, es importante reconocer que tales enfoques pueden ser peligrosos. Por ello, recientemente he publicado un libro llamado: EL PARTO SIN DOLOR DE LA VIRGEN MARÍA, para proteger la dignidad de nuestra Madre Santísima en este aspecto.
En cuanto a lo mencionado por Bruno, la enseñanza de que el parto de la Virgen fue sin dolor ha sido sostenida por el cristianismo desde el siglo I hasta nuestros días. Esta creencia forma parte integral del dogma de la Virginidad en el parto de María. Es crucial comprender el dogma tal como fue formulado originalmente. Aunque no se afirma explícitamente que María dio a luz sin dolor, el canon 3 del Concilio de Letrán del año 649 establece que María dio a luz "sin corrupción".
La "ausencia de corrupción" ha sido interpretada como un aspecto esencial de la virginidad en el parto, implicando que el acto de dar a luz fue sin dolor, preservando la integridad de la virginidad de María. Tradicionalmente, se ha entendido que en circunstancias normales, el nacimiento implica una forma de "corrupción" debido a la ruptura del sello de la virginidad y a las impurezas del parto. Por ello, desde la antigüedad, se han utilizado términos como "inmaculado", "incorrupto", "sin mancha" y "puro" para describir el parto de la Virgen.
Antiguos catecismos, los Santos Padres, escolásticos, concilios regionales, e incluso las actas del Concilio Vaticano II han enseñado consistentemente que el parto de María fue sin dolor. En las actas se pueden encontrar expresiones como:
Como hoy haya algunos teólogos que reducen la virginidad en el parto de santa María Virgen a una fórmula vacía, *conviene sea puesto a salvo el sentido genuino de este dogma.
Acta et Documenta Concilio Oecumenico Vaticano II apparando, Series I Antepraeparatoria, Appendix Voluminis II, Analyticus Conspectus Consiliorum et votorum quae ab episcopis et prelatis data sunt. De Mariología, De integritate physica, p. 134.
"Sobre la Virginidad de María: se condena (rechaza) la sentencia reciente sobre la lesión en el cuerpo de la Virgen María en el parto según las leyes biológicas, como sentencia contraria al dogma tradicional de la perfecta Virginidad, que no se apoya en las leyes de la naturaleza, sino en el poder de Dios."
Acta et Documenta Concilio Oecumenico Vaticano II apparando, Series I (Antepreparatoria), Volumen III, p. 7
LA IGLESIA EN SU MAGISTERIO ORDINARIO HA ENSEÑADO QUE LA VIRGEN MARÍA DIO A LUZ SIN DOLOR Y DE FORMA SOBRENATURAL
Y que falsifica citas magisteriales a granel.
Dios nos ampare.
Puede que en el hecho de que Jesús les mandara callar esté la razón de que la Iglesia no la considere epifanía, ya que no se dio para ser contemplada.
En la primera epifanía fueron los Magos quiénes lo encontraron, fueron a buscarlo siguiendo la estrella; en la segunda fue la Voz del Padre y la presencia del Espíritu Santo las que le señalaron como Hijo de Dios y en la tercera fue Él mismo quién cambió la materia ante sus apóstoles dando así muestras de que era Dios.
Para el que lee los Evangelios, sin embargo, la Transfiguración la ve como una epifanía clarísima porque el silencio que guardaron los apóstoles ya no tuvo ningún sentido después de la Ascensión de Cristo y, por supuesto, lo contaron y nosotros, creyentes, vemos una epifanía con todas las de la ley.
Pero ese "pudo" hay que fundamentarlo, para que pueda convertirse en un "así fue". Fundamentarlo, quiere decir, apoyarlo en lo que enseña la Fe de la Iglesia (lo cual está lejos de ser naturalista o racionalista).
Yendo entonces a la Fe de la Iglesia, constatamos que NUNCA, ha enseñado, que Cristo tuvo un cuerpo glorioso desde su concepción.
Yendo a la Fe de la Iglesia, comprobamos que María careció del pecado original, porque fue PRESERVADA de él y no porque se le otorgó la JUSTICIA ORIGINAL (que excluía el dolor y la muerte).
Una vez escuché un diálogo entre un Sacerdote apologista y un protestante. El Protestante le dijo al Sacerdote: si Jesús no nació como todos los niños, dígame entonces cómo fue. Y el Sacerdote le respondió: cuando usted me diga cómo entró, yo le digo cómo salió.
O sea, si la concepción fue milagrosa, el nacimiento pudo ser milagroso y lo podemos suponer así, aunque la Iglesia no lo haya definido.
Hemos de tener presente también que, hoy por hoy, en estos temas, la Iglesia, antes de pronunciarse, se pregunta si tal o cual posibilidad convenía o no a Cristo y su obra.
Así, entonces, nos podríamos preguntar: Era conveniente al honor de Cristo y para su Obra Salvadora, el nacer mediante un parto milagroso? Yo diría, a modo de opinión personal que: no podía provocar otra cosa que GOZO el nacimiento de quien traía la Salvación al mundo. Pero es tan solo mi pobre opinión y no más que eso.
Esto dice la Iglesia en LG. 57, con lo cual sostiene, una vez más que, María es "Virgen en el parto", pero no se nos dice cómo fue ese parto.
El tema sigue abierto y es bueno que sigamos estudiando, reflexionando ... y comentando sobre ello.
Escribe usted comentarios demasiado largos, me temo. Para eso es mejor que se cree su propio blog.
A eso se suma que está claro que no sabe bien de lo que habla y mezcla cosas correctas con otras completamente disparatadas. No conviene.
A mí me recuerda a Providence. ¿No será usted Providence?
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Constantino es mi nombre. Es la contracción de constante tino y nací el día de San Jeronimo. No soy ese Providence.
Si soy extenso pido perdón.
Seré breve. La Iglesia afirma dogmáticamente dos cuestiones.
1. Cristo asumió íntegramente la natura humana salvo el pecado. Las únicas experiencias comunes que tienen todos los seres humanos son el nacimiento y la muerte.
2. Cristo nació de una Virgen que lo fue durante el parto, es decir, por un parto espiritual.
1 y 2 están en contradiccion, pero por Fe sabemos que son verdad.
Es entonces cuando hay que hacer teología.
La única forma para romper la contradicción es la hipótesis catolica oriental y ortodoxa que dice que la concepción prelapsaria del hombre es distinta a la que proponen los católicos latinos, es decir que la reproducción sexual es una consecuencia del pecado original, y que de no haberse producido dicho pecado la multiplicación de la especie humana habría sido espiritual.
Lo puede usted leer en el catecismo por el que estudian muchos ortodoxos y católicos orientales , que redacto San Juan Damasceno, doctor de la Iglesia, con el que se cerró el periodo patristico.
Antes de volver a censurar le conminó a que lea dicho catecismo.
Lo que usted cuenta no son disparates. Es la versión del segundo San a Agustín. El primero era el que comparte la hipótesis que le parece a usted disparatada.
Si quiere puedo darle las citas textuales y así puede cerciorarse personalmente de lo que cuento.
Para AM con afecto.
De alguna manera cada manifestación de Cristo es una epifanía.
Por qué se Transfiguró pertenece a las Teofanías ( la Teofanía viene a reforzar la fe de quienes contemplan tales escenas, en esta caso apóstoles).
Una enorme gentileza y delicadeza del Señor y de Dios Padre ( "Él es mi hijo, el amado: ¡escúchenlo!":).
Esa manifestación de la divinidad de Dios precede a la Palabra de Cristo, que les muestra su naturaleza Divina y les pide que esperen a la Resurrección, una Gracia extraordinaria.
Las otras son ideas neoplatónicas en el mejor caso o maniqueas en el peor, superadas absolutamente en la Iglesia de Cristo. Y que harían la befa del pensamiento moderno. Los ortodoxos no sé que piensan, pero dudo mucho que sostengan este disparate.
"Bastaba con aclarar el sentido de lo dicho, y tal vez reconocer que algunas cosas se podrían haber expresado con más claridad, en lugar de decir que los demás no leemos con detenimiento"
Vaya, siento que te haya molestado. Disculpa.
Una larga experiencia me dice que muchos lectores no leen con detenimiento el artículo.
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Luis, le felicito.
Esos razonamientos que hace son los que hacen algunos santos y doctores de la Iglesia, por ejemplo San Gregorio de Nisa hermano menor de San Basilio el Grande y su hermana mayor Santa Macrina, que fue quien se la enseño a ambos hermanos.
Lo que pasa es que usted no conoce el tema y por tanto no sabe que hubo un crecimiento orgánico de siglos en la qué los doctores orientales pulieron dicha hipótesis antropologíca.
Efectivamente, la condición sexual es una consecuencia del pecado original. Ese es el motivo por el que la reproducción ahora es sexual, pero sin ser seres sexuados logicamente la reproducción no sería sexual sino de otro modo.
Al ser inmunes antes del PO los padres van a decir que el cuerpo de Adan no disponía de sangre.
Otros padres van a decir que como eran inmortales no habrían comido nunca sino ayunado por siempre.
Otros padres van a decir que como Adan y su compañera ayunaban no hacían ni de aguas mayores ni menores.
Son distintos desarrollos que confluyen hasta que hallan la solucion: Adán no disponía de un cuerpo biológico animal, sino que Dios habria transformado a Adan y Eva en animales despues del pecado original.
Eso tendria asiento en la escritura cuando tras pecar se ven desnudos y se van a esconder, Dios les pregunta que ha pasado, ellos no aceptan su responsabilidad, y Dios les viste con pellejos animales.
Esa parte última es donde dicen los padres que la traducción del lenguaje simbólico se concretiza en que Dios los transforma en animales.
Los padres orientales acaban ahí. No explican porque Dios los castiga transformandolos en animales.
Lo interesante de esta via de razonamiento patristico es que intentan dar una explicación a todas las necesidades biológicas que como animales tenemos, y que no casan con la inmortalidad de la que Adan disponía de origen, que es de fe.
De hecho, hay estigmatizados como la beata Emerich que no comian ni bebian ni hacían de aguas mayores ni menores y solo se alimentaban de la ostia y sangre de Cristo, al estar plenamente eucaristizados.
La beata en sus visiones del paraíso comfirma la hipótesis Patristica muy resumida que le di, pero además ella misma fue un ejemplo viviente de no necesitar órganos biológicos para vivir.
Como Dios no hace nada en vano cabe preguntarse por qué Dios dotaria a hombre de los componentes biológicos necesarios para la supervivencia cuando los había creado inmortales y no precisarian de ellos.
Los doctores de la Iglesia orientales no pudieron ir mas allá, si bien, buena parte del arte oriental muestra a Adan y Eva como seres asexuados antes del PO, y sexuados después.
La hipótesis actualiza sobre lo que dicen los padres que yo manejo, -pero que es una opinión personal- es que el pecado original fue un pecado de transhumanismo, pero que ya se va del asunto como para explicarlo aquí.
De todos modos recuerde que esta hipótesis resuelve la razón de necesidad de porque María como nueva Eva tenía que dar a luz a Cristo virginalmente, y al mismo tiempo garantizar que Cristo asumió la natura humana íntegramente salvo el pecado.
Como la reproducción sexual viene del pecado original Cristo no podria nacer según la carne animal, es decir lo haría virginalmente y espiritual
Lea a San Pablo.
Pd. No pude leer su crítica inicial creo que fue pq Bruno borro algunos comentarios míos por prolijos, pero es que no soy capaz de resumirlo más.
Lea a San Pablo. El habla del combate entre nuestro espíritu y la carne animal.
"Constantino es mi nombre. Es la contracción de constante tino y nací el día de San Jeronimo. No soy ese Providence."
Me alegro, porque Providence es un troll.
"Antes de volver a censurar le conminó a que lea dicho catecismo"
El problema no es que usted defienda esa teoría de un padre oriental, que simplemente es una especulación y que, en cualquier caso, no afecta en nada a lo dicho en el artículo.
El problema es que diga cosas como estas:
-"Las únicas experiencias comunes que tienen todos los seres humanos son el nacimiento y la muerte". Esto carece de sentido. Hay seres humanos que mueren antes de nacer, por ejemplo. Y hay muchas otras experiencias comunes a todos los seres humanos. Es un disparate y más disparatado aún es presentarlo como algo que "la Iglesia afirma dogmáticamente"
-"1 y 2 están en contradiccion, pero por Fe sabemos que son verdad. Es entonces cuando hay que hacer teología". Ni están en contradicción ni, si lo estuvieran, serviría de nada hacer teología porque dos cosas contradictorias no pueden ser verdad a la vez. Es, me temo, otro disparate.
- "Efectivamente, la condición sexual es una consecuencia del pecado original". Para decir algo así, es necesario no haber leído el Génesis, donde se dice claramente que hombre y mujer los creó y que por eso el hombre dejará a su padre y a su madre y se unirá a su mujer, y serán una sola carne. Todo eso es la definición de la condición sexual del ser humano. Y es de antes del pecado.
"Otros padres van a decir que como eran inmortales no habrían comido nunca sino ayunado por siempre". Ningún padre de la Iglesia dice eso, porque en el Génesis, antes del pecado, Dios les dice a Adán y Eva que pueden comer de cualquier fruto menos del fruto del arbol del bien y del mal. Es decir, eso de que algunos padres lo dicen se lo ha inventado usted.
Etcétera, etcétera. Todo esto (unido al hecho de que hayan tenido que borrar sus comentarios en InfoCatólica en otras ocasiones) me indica que, o bien no sabe usted bien de lo que habla o bien es un troll, ya se trate de Providence u otro. En cualquiera de los dos casos, me temo que no conviene que comente. Lo siento mucho. Dios le bendiga abundantemente.
¨Adán no disponía de un cuerpo biológico animal, sino que Dios habria transformado a Adan y Eva en animales despues del pecado original¨.
En billetes de 100, por favor.
Esta afirmacion no es consistente con un nacimiento ordinario. No tiene ningún sentido que un hombre - en el caso de Jesús una Persona divina que asumió una naturaleza humana - que haya nacido de un modo ordinario, ya sea por parto natural o por cesárea, le diga a Dios: "Tú, Señor, me sacaste del seno materno". Porque ¿qué tendria su nacimiento de especial con respecto al de cualquier otro hombre?
La unica manera lógica de interpretar esta afirmación es que el nacimiento de Jesús involucró una intervención especial de Dios: Dios sacó de un modo extraordinario milagroso a Jesús del seno de María, quien por lo tanto mantuvo íntegra su virginidad y no sufrió dolores de parto.
" La Iglesia afirma dogmáticamente dos cuestiones.
[...]
2. Cristo nació de una Virgen que lo fue durante el parto, es decir, por un parto espiritual."
El parto de Jesús fue milagroso, no "espiritual". No puede ser espiritual porque involucra un cuerpo material que en un momento estaba fisicamente dentro del seno de María y al momento siguiente estaba físicamente fuera de ese seno. Repito: cuerpo ma-te-rial, fí-si-ca-men-te. Lo que fue milagroso fue la transición fí-si-ca de ese cuerpo ma-te-rial del primer lugar al segundo.
Para los que conozcan física cuántica, el milagro es hacer que un cuerpo macroscópico pase de un lugar A a otro C sin estar nunca en el lugar intermedio B, analogamente a lo que sucede a un electrón en el efecto túnel. Cuando sucede a un electrón es un acontecimiento ordinario conforme a las leyes físicas, cuando sucede al cuerpo de un bebé es un milagro.
Falso. Los dones preternaturales de preservación de la muerte, enfermedad y dolor no implican la ausencia de las necesidades biológicas ordinarias. Jesús gozaba de los dones preternaturales y experimentó hambre (Mt 4,2), fatiga y sed (Jn 4,6-7).
Esos dones preternaturales eran un acción divina que escudaba externa e internamente al cuerpo humano del ataque de organismos hostiles macro y microscópicos (porque los leones siempre fueron carnívoros y las bacterias y virus no fueron creados luego del pecado original), del deterioro celular ordinario consecuente a los procesos biológicos normales (o sea del envejecimiento) y de procesos biológicos anormales (cáncer, enfermedades autoinmunes, etc.)
A nivel celular, los procesos biológicos y los daños colaterales a ellos son eventos cuánticos. Estos eventos cuánticos no son determinísticos sino probabilísticos, una "tirada de dados". Mientras los seres humanos gozaban de los dones preternaturales, Dios hacía que esa tirada de dados diera una y otra y otra vez "1" (con lo que quiero simbolizar el resultado optimo para el organismo).
Todo lo cual tampoco impide, creo yo, que María no hubiese podido experimentar alguna clase de dolor o molestia en los momentos previos a dar a luz, por obra y gracia del Altísimo. Al fin y al cabo, lo que conocemos con el nombre genérico de "parto" no deja de ser un proceso, y un proceso habitualmente lento, en el que el dolor va cambiando. De lo que me parece no cabe dudar es de que María no experimentó dolor en el momento del "nacimiento" de Jesús, por la sencilla razón de que no fue un parto (nacimiento) meramente humano, sino divino. No recuerdo qué santo lo ilustra a la perfección, cuando, para defender la virginidad de María durante el parto, compara el nacimiento de Jesús con un rayo de sol, que atraviesa un cristal, sin romperlo ni mancharlo.
Dios le tenía reservado el dolor con mayúsculas a su Corazón. Ese Corazón Inmaculado sí que sufrió, y sigue sufriendo, dolores de parto. Por todos Sus hijos.
A la paz de Dios.
"Bruno, un saludo. Erick no es ningún troll. Es un amigo, eminente conocedor del tema. Le han borrado su comentario confundiéndolo con el troll de Providence"
No estaba seguro, así que vuelvo a publicar su comentario. Gracias.
"Permaneced en mí, como yo en vosotros. Lo mismo que el sarmiento no puede dar fruto por sí mismo, si no permanece en la vid; así tampoco vosotros si no permanecéis en mí." (Juan, 15)
No es Jehová quien habla, es Jesucristo. No hay amenazas, ni odio ni matanzas. Veis la diferencia? Es más que evidente.
Orad, hermanos, orad.
1) Pasar de una teoría física a una afirmación filosófica. Que la teoría física cuántica funcione bien suponiendo que el electrón se traslada y que al hacerlo no pasa por lugares intermedios no quiere decir que así suceda en la realidad. En ese sentido me parece importante lo que Duhem (“La teoría física”) aporta sobre el estatuto de las teorías físicas modernas.
2) Querer explicar hechos sobrenaturales mediante teorías físicas. La consecuencia inmediata es que dejan de ser sobrenaturales. En el caso de lo sobrenatural, a lo más que puede llegar la razón humana es a mostrar que no son concluyentes los argumentos que pretenden encontrar una contradicción en el misterio revelado. Es decir, se trata de una defensa negativa más que de una comprensión positiva.
3) El indeterminismo cuántico, si se lo toma como tesis filosófica, es decir, como afirmación verdadera sobre la realidad misma de las cosas, va contra el principio de razón suficiente, porque viene a decir, curiosamente, lo mismo que los molinistas dicen del acto libre de la creatura racional: que puestos todos sus antecedentes y condiciones de un evento, éste puede todavía ser de distintas maneras (en sentido también compuesto y no solamente dividido).
Es decir, en la tesis indeterminista no hay razón suficiente de porqué la partícula finalmente va para allá en vez de ir para más acá, y eso va contra el principio que dice que “todo tiene razón suficiente”. Dicho principio, a su vez, es la base del principio de causalidad: “todo ente contingente es causado”, y este último principio es la base de toda ciencia de la naturaleza, sea filosófica o experimental, y por esa razón, es básico también en teología. Por eso recomiendo la lectura de Duhem.
Saludos cordiales.
"que quisiste que en el parto de la santísima Virgen María la carne de tu Hijo no quedara sometida a la antigua sentencia dada al género humano"
parece que efectivamente hay que entenderla en el sentido del parto virginal, porque si bien habla de la carne del Hijo y no de la carne de la Virgen, no se ve a qué otra sentencia debida al pecado original podría estar sometida la carne del Hijo en su nacimiento si no fuese la del dolor de su madre en ese momento.
Partiendo de la base, que parece totalmente lógica, de que si hay parto virginal no hay dolor, entonces si hay dolor no hay parto virginal, y entonces las dos únicas alternativas posibles son parto virginal sin dolor y parto no virginal con dolor. Al quedar eliminado el dolor por quedar suprimida la antigua sentencia, queda solamente la posibilidad del parto virginal.
Saludos cordiales.
El efecto túnel y la física cuántica en general rigen a escalas microscópicas, no sobre cuerpos macroscópicos. Por lo tanto, que un cuerpo macroscópico tal como el de un bebé experimente una traslación análoga a la del efecto túnel es IMposible según la física cuántica. Por lo tanto el nacimiento virginal de Jesús fue estrictamente milagroso.
No es ni lógica ni razonable y no creo que Dios proponga aspectos no razonables y es más producto de la superstición de los antiguos cristianos como Agustín de Hipona o coetáneos.
Por que, además, no tiene especial importancia. No había ninguna diferencia en mi devoción cristiana e incluso mariana si fuera cierto o no el dogma.
Quiero decir que la pedicación del Reino y de la Buena Noticia esigual sea o no vigen la madre de Jesús.
A mi, María, me parece un personaje muy importante. Le tengo gran devoción y cariño, y para ello, me es indiferente que sea o no virgen.
Me interesa mucho más su función de madre que la de progenitora.
Además, me parece de muy mal gusto, no ya preguntarle a ella, ni siquiera preguntarme a mi mismo, si una mujer a quien yo respete o incluso ame, tiene sexo o no con su marido.
Quiero decir que yo no creo en la virginidad, de María pero no tengo ningún problem en convivir con quien lo cree y respetarle, porque no me parece un dogma fundamental.
Comento, por lo que pueda interesar, que mi posición auto-consistente es sostener la posición "mostiana" (por William Most) de la interacción gracia actual-libertad humana y la interpretación de Copenhague de la mecánica cuántica (en su versión aggiornada relacional, de Carlo Rovelli).
Finalmente, el indeterminismo cuántico es compatible con el Principio de Razón Suficiente, o por lo menos esa compatibilidad es afirmada por un filósofo tomista de peso como Alexander Pruss en su libro de 2006 "The Principle of Sufficient Reason: A Reassessment", que recientemente ha sido puesto online en archive.org. Ver sección "8.3. Indeterminism and PSR" en p. 168.
archive.org/details/the-principle-of-sufficient-reason-a-reassessment-alexander-r.-pruss/page/167/mode/2up
Esta afirmación de Constantino Paz es completamente inconsistente.
El Homo Sapiens lleva en el planeta 120.000 años y los lleva reproduciéndose sexualmente, pero es que los animales superiores del planeta llevan 200 millones de años reproduciéndose sexualmente.
No hay ningún animal superior que se reprodujera por partenogénesis.
Este tipo de afirmaciones fundamentadas en una lectura literal de los 2 relatos de la creación del Genesis, es parte de lo que desprestigia profundamente el relato de algunos cristianos ante el resto de los seres pensantes.
Y lo mismo reza para cualquier argumentación de una teología sobre el pecado original construida apoyándose en un relato mítico y del cuál la Iglesia ha descartado hace años una iterpretación literal como el del Paraiso Perdido.
No hubo ningún Adán, no hubo ninguna Eva (a menos que estés hablando de la primera pareja de Homo Antecessor sobre tierras africanas), no hubo ningún Edén, no hubo ningun árbol del bien y del mal, las serpientes no hablan y el pecado es consecuencia exclusivamente del uso que cada uno o una de nosotros hace de su libre albedrío.
No hay que ser teólogo para saber esto. Lo sabe cualquiera.
Y ni siquiera hay que ser heterodoxo o hereje (a mi pesar) para afirmarlo.
Este tipo de axiomas, completamente fuera de la realidad, son los que hacen que nadie tome en serio a los cristianos ultra literales (que hay muchos mas en el protestantismo que en el catolicismo).
Lo malo es que muchos beligerantes ateos nos ponen a todos en el mismo saco y es terrible el tiempo que se pierde explicándoles que la Iglesia Católica abandonó esos argumentos hace mucho tiempo.
"ni siquiera hay que ser heterodoxo o hereje (a mi pesar) para afirmarlo ... la Iglesia Católica abandonó esos argumentos hace mucho tiempo"
¿Por qué dice falsedades, D. Hugo? Le permitimos que diga sus barbaridades porque a) a veces resulta divertido, b) o diría que tiende a desprestigiar lo que quiere defender y c) es una buena manera de que los lectores se curtan entendiendo y rebatiendo argumentaciones heterodoxas simples y fácilmente rebatibles (todo ello, sin ánimo de ofender). Mentir, sin embargo, está estrictamente prohibido, porque hace imposible cualquier conversación racional.
Como usted sabe perfectamente, la Iglesia sigue enseñando la realidad del pecado original, la historicidad sustancial del génesis, el diablo, la tentación, etc. Basta leer el Catecismo: "El relato de la caída (Gn 3) utiliza un lenguaje hecho de imágenes, pero afirma un acontecimiento primordial, un hecho que tuvo lugar al comienzo de la historia del hombre (cf. GS 13,1). La Revelación nos da la certeza de fe de que toda la historia humana está marcada por el pecado original libremente cometido por nuestros primeros padres" (Catecismo de la Iglesia Católica 390. Cf 385-421. Lo mismo en cuanto a la creación, 279-324)
Equivocarse, vale. Ser un troll, a veces es tolerable. Pero mentir, como dicen los ingleses, es un "no-no".
Buen artículo para comenzar este año jubilar dedicado a la esperanza. Paso a dejar un par de comentarios para no perder la costumbre.
"la virginidad es algo meramente “espiritual”, que lo que importa es la “actitud”"
Justamente ayer me acerqué a un sacerdote (español por cierto) a reclamarle que en sus celebraciones omite la parte de "Oren, hermanos, para que este sacrificio, mío y de ustedes, sea agradable a Dios, Padre todopoderoso." Y la consiguiente respuesta que damos los fieles. Su respuesta fue exactamente esa: no importa si se siguen todas las rubricas, lo que importa es la actitud interior con la que se participa en la liturgia. Yo insistí en que no me parecía bien que no se siga el misal, a lo que me despachó diciéndome que otro día ya hablaremos sobre liturgia y que me enseñaría lo que es importante en la misma...
En cuanto al parto virginal, me sorprende que nadie comente que esa fue la señal con la que Yahvé había preanunciado la venida del Salvador, del Emmanuel: "El Señor mismo va a daros una señal: una doncella está encinta y va a dar a luz un hijo, al que pondrá por nombre Emmanuel."
Si el parto es normal, entonces el hijo nacido no es el Emmanuel esperado, entonces Cristo no es el Hijo de Dios que vino a salvarnos, y deberiamos seguir esperando con los judíos la venida del mesías.
Si el parto es virginal, entonces se cumple la profecía de que una virgen da a luz, y además, sencillamente por ser virginal es indoloro, pues si no desgarra ni siquiera el himen, mucho menos puede ocasionar algún dolor. Y por supuesto, como comenta Bruno, tenemos aquí una nueva señal del anticipo de la victoria sobre el pecado y sobre su autor, la antigua serpiente.
Ahora bien, la Virgen ha sufrido, y continúa sufriendo dolores de parto, pues si bien parió la cabeza sin dolor, tiene que parir todos los miembros del cuerpo de Cristo, y estos le causan enorme dolor, como dice el Apocalipsis: "Un gran signo apareció en el cielo: una Mujer, vestida del sol, con la luna bajo sus pies, y una corona de doce estrellas sobre su cabeza; está encinta, y grita con los dolores del parto y con el tormento de dar a luz."
Saludos
archive.org/details/jesusandthejewishrootsofmary
De hecho, la base de los primeros principios es la noción de "ente", que abarca absolutamente todo, porque el no ente, por definición, no es. Así que los principios lógico-metafísicos tienen validez estrictamente universal, independientemente de si se aplican a lo macroscópico o a lo microscópico, o a lo que sea en general.
Y el principio de razón suficiente es uno de ellos. De hecho, no podemos admitir que algo sea u ocurra "porque sí", si bien, cuando nos lo dicen en forma un poco más disimulada, por ejemplo, en el lenguaje de la interpretación de Copenhague de la mecánica cuántica, algunos lo aceptan.
De todos modos pienso leer esas referencias, Dios mediante, porque supongo que han de ser muy interesantes.
Saludos cordiales.
Por supuesto que la Iglesia defiende el pecado original. Yo no he dicho otra cosa, independientemente de que yo piense que se equivoca, que lo defiende, lo defiende.
Pero ningun católico en su sano juicio defiende la LITERALIDAD del relato del paraíso perdido.
Nadie con 2 dedos de frente cree que existieron Adán y Eva y fueron expulsados de un Edén primorordial pir comer un fruto prohibido tras ser tentados por una serpiente que habla.
Todo ser humano con estudios sabe que eso no tuvo lugar.
Y tu también lo sabes
Se puede defender el dogma del pecado original con argumentos teológicos seicos serios, pero en ningún caso apoyándose en la asunción literal del relato del Génesis.
Y la Iglesia ta no lo usa como un episodio histórico sino como una alegría que trata de exponer la naturaleza del pecado.
Y por lo mismo, tiene que haber habido una primera mujer.
No hay forma de pensar esos orígenes que no tenga algo de extraordinario, porque al menos ninguno de los dos tuvo padres humanos.
Y por lo mismo, tiene que haber habido una primera pareja humana, obviamente.
Salvo que se haya dado la extraordinaria casualidad de que dos o más parejas, que serían las primeras de todas, se formalizasen en el mismo instante exactamente.
Claro, eso solo no implica que toda la humanidad actual descienda de una única pareja humana, pero tampoco lo excluye, así que no se ve cuál sería la razón para estar ciertos de que no fue así.
Queda entonces espacio para que Dios revele que así fue efectivamente, como ha hecho en realidad.
Saludos cordiales.
Saludos
Los estudios de cromosoma Y concluyen ya sin dudas que todos los hombres que hoy habitamos la tierra descendemos patrilinealmente de un hombre que vivió hace entre 250.000 y 300.000 años, el "Adán cromosómico Y". Por lo que basta postular que el Adán bíblico, o sea el primer individuo al que Dios le infundió un alma espiritual, es o el Adán cromosómico o un antecesor patrilineal suyo para que el dogma católico esté totalmente de acuerdo con la biología contemporánea.
Acá entra a jugar la diversidad genética en el resto del genoma, que parece ser incompatible con una pareja inicial. Eso se resuelve muy facilmente postulando que Dios inicialmente infundió el alma espiritual en solamente dos individuos (Adán y Eva bíblicos) de una población de varios miles de individuos biológicamente humanos, y que los descendientes de Adán por varias generaciones tomaron como esclavas sexuales a hembras de esa población (además de casarse con una mujer metafísicamente humana). Esta posición (sostenida incluso también por Feser) puede generar un par de objeciones morales que se levantan fácilmente.
¡Pero eso sería bestialismo! No, porque eran individuos biologicamente humanos.
¡Entonces sería adulterio! No, porque no eran personas metafísicamente humanas con alma espiritual, razonamiento abstracto, lenguaje chomskiano, etc. La esposa humana no las vería como rivales sino como animales de trabajo con capacidades reproductivas.
En cuanto a ser biológicamente humano sin alma espiritual, me suena a dualismo. Lo humano es tal por el alma espiritual.
Saludos cordiales.
Saludos cordiales.
Saludos cordiales.
Los otros 998 individuos serian biologicamente humanos (igual ADN, organos, etc.) pero no teologica o metafisicamente humanos. Evidentemente su comportamiento no sería el propio de los seres humanos.
No quiero de ninguna forma ser irreverente, y mucho menos sabiendo que me refiero a nuestra Santa Madre, por lo cual quiero consultar con el debido respeto algo al respecto.
Ciertamente, Jesús es "semejante en todo al hombre menos al pecado". Creo que por lo mismo debió nacer como todos, o, dicho de otro modo, en la forma que Dios creó a la mujer originalmente para concebir y dar a luz. Con esto me refiero a que me parece exagerado afirmar que Jesús salió del vientre de María de una forma extraordinaria, no por incredulidad sino porque ¿Qué hay de malo que haya salido de María como cualquier niño? (repito como cualquier niño, no me refiero a Maria en sí, que haya dado a luz "como cualquier mujer", sino que Jesús haya nacido como cualquier niño al "ser semejante al hombre en todo menos al pecado")
Ahora, lo que quiero preguntar: Cuando hacemos un esfuerzo o aplicamos fuerza a algo, sucede que nos esforzamos y capaz hacemos una gesticulación y ruidos que nos hace ver que es mucha la fuerza que ejercemos, pero cuando hacemos fuerza no sentimos dolor (por lo menos no directamente, capaz de un esfuerzo continuado tengamos los musculos exhaustos, aunque habría que ver si eso es o no es dolor, para mí no lo es directamente pues si el Coche no tiene más combustible, no va a arrancar) al menos Yo no siento dolor al hacer fuerza sino la sensación de los musculos y creo que, si tal es lo que parece, la humanidad de Cristo y de Maria deberian de percibir menor "dolor" al ejercer alguna fuerza.
Por lo mismo, ¿Cabe la posibilidad de que María haya hecho alguna fuerza para dar a luz a Jesús? Que haya hecho fuerza para dar a luz no quiere decir que haya tenido dolor, pero puede que tampoco haya hecho fuerza, sino que también milagrosamente Jesús salió como si nada, cosa que, en caso de ser una mujer "normal" (pues deberia María ser "la mujer normal") sería dificil no hacer fuerza (no quisiera explicar mis razones porque no solo se me haría muy explicito sino también porque diciendolo creo ser algo irreverente).
Mi pregunta va, sobretodo, para ver si esas escenas son viables en este sentido (porque tampoco es que me gusten). También se me hizo una duda en la consciencia y deseo saberlo.
Capaz para comprender esta cuestión habría que saber hasta que punto algo es dolor y hasta que punto en un cuerpo no caido se puede sufrir o sentir alguna incomodidad por la cual se manifieste el dolor.
Con referencia a esto último, no estoy seguro si María y Jesús tienen una humanidad elevada o una humanidad no caída, porque en cierta forma el poseer un cuerpo elevado significa que no puede ni morir ni sufrir, sin embargo, una naturaleza no caida podría sufrir, pues no está amparada por los dones sobrenaturales de por sí. (por lo menos algo que extraigo y parafraseo de Castellani). Haber, de suyo no creo que Dios haya dejado sus más valiosas joyas sin protegerlas y, si por ejemplo se objeta la muerte de Cristo (capaz en lo siguiente caigo en un error) se podría decir que Cristo volutariamente murió, o sea, separo su cuerpo de su alma, entregando esta última al Padre.
De hecho, lo infrecuente es lo que vivimos ahora, en que sapiens es la única especie humana viva y aún no ha divergido en especies diferentes.
En algunos casos entre ellas hubo híbridos viables (ya hace décadas sabemos que tanto en vegetales como en animales no todo híbrido es estéril, como ocurre con los limones, que es un hibrido viable de dos especies anteriores) pero en biología no hay duda de que eran especies distintas con genomas diferentes.
Consolémonos pensando que al gato tampoco lo hace el código genético, sino la forma sustancial del gato, siendo el código genético una consecuencia de la misma.
En cuanto a las "especies humanas", todo animal con el que podamos intercambiar un diálogo en un lenguaje articulado traducible a los otros idiomas conocidos pertenece a la única especie humana, porque eso puede hacerlo porque tiene un alma racional y espiritual, y por tanto, es un "animal racional".
Por ejemplo, podemos hacer eso con los chinos, los pigmeos, los esquimales, etc.
Y seguramente que habríamos podido hacerlo con cualquier "especie" humana capaz de fabricar instrumentos o pintar bisontes en las paredes o enterrar a sus muertos.
Y en caso contrario, "out": no es de la especie humana, obvio, si se trata de una incapacidad esencial y no de un problema de discapacidad puntual.
Eso se puede dilucidar viendo si sus padres, por ejemplo, son capaces de entablar un diálogo semejante o no, si entierran a sus muertos, si fabrican instrumentos, si pintan bisontes o también puede ser leones, etc.
Hubo en el pasado reciente quienes opinaban lo contrario y gustaban de ponerse hermosos uniformes de color púrpura con altas y brillantes botas negras. Ellos podrían haber sostenido que la evolución continúa al interior de la especie humana y que por supuesto, ellos eran la punta de lanza.
Saludos cordiales.
Saludos cordiales.
Saludos cordiales.
Ciertamente, somos los únicos seres vivos capaces de transmitir por medio de un método sofisticado (el lenguaje) multitud de cosas, pero no somos los únicos seres capaces de entablar una comunicación. A los Gorilas y Chimpances y otras especies semejantes les han enseñado a comunicarse por medio de lenguaje de signos, pero no por ello son seres humanos.
Creo que lo más notable de nuestra humanidad no es tanto que tengamos una razón (pues muchas veces hay animales que nos superan en audacia, por más que sea instintivamente) sino en poseer una voluntad libre sobre la cual se somete la razón. ¿De que nos sirve la razón si no tuviesemos voluntad? Seriamos una IA de carne. Nuestra humanidad rádica más en nuestra voluntad y a partir de ella en nuestra racionalidad. En nuestra Voluntad somos más semejantes a Dios, pues si fuese por la razón, los ángeles nos superan.
Con respecto a la evolución. Creo que hay una evolución o un proceso que esta sostenido por la Providencia. Creo que la Evolución o el cambio se demuestra en las propias leyes de la materia, cambia permanentemente. Además, toda creatura crece hasta su adultez, hay un "desarrollo". En la historia de la humanidad (y también de la salvación) también hay una evolución. Partimos del hierro fundido para llegar a tener celulares. Partimos de la revelación de Abraham para alcanzar la plenitud en la Revelación de Jesús (no quiero hacer analogía o justificar con la fe, pero para dar un ejemplo). Hay un proceso, y creo que este proceso es muy transferible a la creación toda, pues en todo Dios dispuso un principio y un fin, un principio pequeño que llegue a la plenitud final. Es una opinion.
La diferencia entre ambos eventos es que María pudo prever razonablemente el rango de tiempo en el que el segundo sucedería y prepararse en consecuencia en lo que a ella correspondía hacer. Esto se infiere del hecho de que, luego de que Jesús naciera esa noche en la gruta, María "le envolvió en pañales" (Lc 2,7), porque es lógico suponer que había traido esos pañales consigo desde Nazaret en previsión de que Jesús nacería durante el viaje.
Repito el pasaje del salmo 22 (21 en Vulgata) que cité en mi primer comentario en este hilo: "Tú, Señor, me sacaste del seno materno". No dice "Tú ayudaste a mi madre para que yo saliera fácilmente del seno materno" sino "Tú me sacaste del seno materno".
Si el nacimiento de Jesús no hubiese sido una traslación milagrosa instantánea desde dentro del seno de María a fuera de ese seno, María no habría permanecido virgen durante ese nacimiento. Estimo que no es necesario (y mucho menos conveniente) ser más explícitos sobre este punto.
En cuanto al envejecimiento, sobre Jesús no podemos confirmarlo porque murió y resucitó en la plenitud de la edad, pero la beata Ana Catalina Emerich en sus visiones de los últimos días de María, antes de su muerte y resurrección/Asunción, dice que tenía el aspecto de una mujer de 33 años.
En cuanto a la pasión de Jesús, Él, en obediencia al mandato particular que había recibido del Padre, se despojó voluntariamente del "escudo preternatural" para quedar en el estado de vulnerabilidad de un hombre cualquiera y así permitir que los soldados lo azotaran y crucificaran. Esto es lo que dice Pablo en Fil 2,7-8, que cito en una traducción casi literal, solamente reemplazando los (habiendo + participio) por gerundios:
"se despojó de Sí mismo,
tomando la forma de un esclavo,
siendo hecho en la semejanza de los hombres,
y siendo hallado en apariencia como un hombre,
se humilló a Sí mismo,
llegando a ser obediente hasta la muerte,
incluso muerte de cruz."
Finalmente, estimo que los sufrimientos de María durante la Pasión de Jesús superan por lejos, muy lejos, los que Dios le evitó durante su Nacimiento.
Si Adán y Eva y sus descendientes no hubiesen pecado, y por lo tanto hubiesen conservado los dones preternaturales, ni las concepciones de los seres humanos ni mucho menos sus nacimientos habrían sido virginales, y los nacimientos ciertamente habrían requerido esfuerzo por parte de las madres e implicado el dolor asociado a un ejercicio intenso. Esto es consistente con Gen 3:16: "Multiplicaré grandemente tus dolores de parto, en dolor darás a luz hijos".
El nacimiento de Jesús fue milagroso y virginal no porque María gozase de los dones preternaturales (*) sino porque era el nacimiento del Verbo Encarnado cuya concepción también había sido milagrosa y virginal.
(*) Y me animo a afirmar que habría sido milagroso y virginal también en el caso en que María no hubiese gozado de los dones preternaturales.
Muchas gracias por tus respuestas. Ellas me son esclarecedoras en el tema. Mi duda rádicaba sólo en esta posibilidad, pero veo que no es viable.
En tanto lo último que dices, estoy de acuerdo ya que, al fin y al cabo, no es la presencia de los dones preternaturales lo que engrandece a Jesús y a María en sí, sino la ausencia de pecado en ellos.
Bendiciones!
No puede haber intelecto sin voluntad ni voluntad sin intelecto, la "racionalidad" del animal racional incluye ambas cosas.
La relación entre la razón y la audacia, en el texto, no es claro. Si vamos al caso, parece que la audacia tiene que ver más con la voluntad.
Tampoco se entiende eso de "una voluntad libre sobre la cual se somete la razón". Generalmente las cosas se someten bajo, no sobre.
Si la razón se somete a la voluntad, eso es la arbitrariedad, como en "quiero que dos más dos sean veintisiete".
Las IA no tienen razón o inteligencia, sino circuitos electrónicos bien dispuestos por el ser humano.
Los ángeles nos superan en razón y en voluntad, pero además, no somos más a imagen de Dios que los ángeles en el plano natural. Toda nuestra superioridad sobre ellos es de orden sobrenatural y de la gracia.
No cualquier cambio es evolución ni ha habido que esperar a Darwin para saber que las cosas cambian.
La "evolución" es la descendencia de unas especies biológicas de otras especies biológicas distintas.
Eso es lo que se discute si hay o no, si es posible o no.
Nada que ver tampoco con el progreso o no de la humanidad.
Saludos cordiales.
La concepción y el nacimiento de Jesús fueron milagrosos y virginales porque fueron la concepción y el nacimiento del Verbo Encarnado. Punto.
No, no tiene por qué ser arbitrariedad que la voluntad sea superior a la razón. La razón en sí (a mi modo de ver) son los ojos de la voluntad, por la cual la voluntad puede elegir bien (como sucede con la razón en la ausencia de sentidos informadores). Si la voluntad sabe algo (que Dios existe) pero todo lo que puede analizar racionalmente le informa que no es verdad aun siendolo, todo reposa sobre la voluntad, si esta cede o no cede. Por la voluntad pecamos o no pecamos, por saber o no saber no (de hecho bien se dice "mucho menos averigua Dios y más perdona", pues de la ignorancia se puede aminorar la culpa, por eso se dice que quien tiene completa ignorancia de Dios y de su Iglesia puede tener la posibilidad de salvarse si lleva una vida justa). Si tenemos pecado original es por un defecto de la voluntad que ante algo atrayente se eligió eso a lo que es en verdad bueno.
Si me mantengo inflexible pese a que tenga pensamientos que me muevan al mal, no será por la razón que me informa del bien sino de la voluntad por la cual recuerdo ese bien y lo retengo. Bien me puedes decir que la razón es la que recuerda e informa a la voluntad en ese momento, pero no estaria seguro de ello.
Lo que cuenta en la tentación no es la lógica detras de algo, sino la voluntad. En la tentación no hay cosa más poderosa que ella misma, pudiendo bien o aliarse con la razón, nublarla o anularla. Lo que queda es ese sí o ese no categórico que demos, y es en definitiva el motivo por el cual la voluntad prima sobre la razón.
Otro ejemplo. Los Ángeles (bien me dices en lo que me corriges) con su suma sapiencia sabian lo que era Dios y lo que quería hacer pero lo que los mantuvo al lado de Dios o fuera de él no fue ese conocimiento sino la voluntad con la que eligieron estar con Dios o contra Dios.
Tu ejemplo al hablar de arbitrariedad es valido, sin embargo podría decirte que eso es más pasional. Podría, pero no te lo sabría contraargumentar mejor ahora mismo.
En cuanto del lenguaje no me parece correcto definir la humanidad a partir del reconocimiento de una lengua. Lo único que deseo corregir de mi parte que ahora me dincuenta es que creo que no está bien decir "lenguaje de signos" sino de señas, pues me referia al lenguaje de señas en especifico. Signos es muy abierto, pues las mismas letras son signos. Creo que no es adecuada tampoco la definición que dás al respecto ("Por eso dije que cualquier animal cuyo lenguaje podamos traducir a nuestro idioma es un ser humano") porque habría que definir "nuestro idioma" Porque si bien en parte es razonable lo que dices, lo cierto es que en traducir una lengua tenemos que interpretar muchas veces, si no fuera así, no habrían interminables discusiones acerca de si lo que dice esta palabra en la biblia signidica A o B. Son definibles pero por medio de la interpretación ya que no tienen una traducción directa.
Hay lenguajes que no son puramente verbales o sistemas de escritura primitivos/sofisticados que son dificiles de descifrar. Puede ser un lenguaje imitar ruidos de animales si entre un grupo reducido sentamos bases para el significado y pronunciación de cada sonido (ejemplo exagerado)
Sin embargo, más aun, gran parte de la comunicación se da por medio de los gestos y las expresiones, cosa por la cual damos por sentado y no interpretamos que cuando alguien tiene una sonrisa o está feliz o es un falso mientras que si oimos a un perro jadear y llorar y camina lento es porque esta sufriendo. No será un lenguaje, pero no es meramente interpretable. Si un perro se te queda sentado al lado mientras estas comiendo carne y te mira no creo que sea para orinar. Es decir, uno interpreta pero al interpretar sugerimos un significado no muy claro de lo que escuchamos originalmente (al menos lo que yo entiendo por interpretar). Uno puede interpretar el mismo lenguaje en el que habla, si vamos al caso, si Juan le regala algo a Pedro y Pedro por lo bajo le dice a Juan "y... a caballo regalado no se le miran los dientes" Juan podrá interpretar que o no le gustó el regalo o que le regaló una chapuza, pero no puede determinar concretamente el significado.
Sobre la evolucion los argumentos lógicos que dí fueron para hacer ver que en cierta forma la materia se va continuamente transformando y que eso en cierta forma muestran que a traves de las generaciones o transformaciones de las cosas se puede entrever la posibilidad de la existencia de la evolución (porque no son argumentos en sí cientificos que demuestren un proceso evolutivo, ya que no soy versado en estas materias ni de las anteriores que hablo en los comentarios sino que argumento desde la lógica y lo poco que sé. Si se me tacha con esto, también puedo argumentar qué hace una discusión sobre la evolución en algo tan ajeno como la Perpetua Virginidad de María y tampoco quiero ver la causa teniendo en cuenta que el articulo original no llega a ser una décima parte del Post en sí).
En mi opinion, creo que hay una evolución (cientifica) pero ordenada por Dios, pues dispuso un tiempo para la llegada de todo. Creo que el Génesis en parte hace entrever este proceso al alcance de un punto (pues no surgió todo en el primer día sino que por días primero Dios creo cosas simples y a partir de ellas cosas complejas hasta llegar al hombre, algo ""semejante"" al proceso evolutivo que se sostiene cientificamente).
No lo sé en verdad, pero quisiera saber si acaso los animales y plantas domesticadas difieren o son distintos en terminos de demostrar la evolución de los seres con respecto a los salvajes. Si se me permite decir (desde la ignorancia) creo que el gato domestico o el perro domestico es una especie distinta a su eslabon en estado salvaje (no sé si se me doy a entender, pero ese primer "perro" o "gato" salvaje), por lo cual ciertamente es una especie que desciende de otra anterior. No creo que sean simples mutaciones.
También los microorganismos (si bien tiene un proceso distinto) parecen evolucionar o cambiar (si bien entiendo que la mutación no comporta un proceso evolutivo).
Saludos y Bendiciones! Disculpe la extensión.
Perdone, se me ha malinterpretado muy feo en lo que queria decir, pues no me entendió en lo último. Yo dije que la grandeza humana de nuestros Señores reside en efecto en no tener pecado original (y de hecho es así, son naturalmente superiores a cualquiera de nosotros por este simple hecho y ello es incuestionable, ni nombrar las gracias que tuvieron, que también por ser carentes de pecado son aun más superiores y efectivas que las que podriamos tener nosotros aunque fueren las mismas) en tanto que usted dijo "(*) Y me animo a afirmar que habría sido milagroso y virginal también en el caso en que María no hubiese gozado de los dones preternaturales." (Pues no sé si confunde el estado natural con el estado elevado y no caido, siendo este último el poseedor de dones preternaturales mientras que el estado natural quiere decir ausencia de dones y de pecado. Dios elevó nuestra naturaleza y en el pecado no solo se "discapacito" nuestra naturaleza sino que se nos fueron quitados los dones dados por Dios en el Edén). Obviamente que lo que dices es cierto y de ninguna manera se lo cuestiono, pero me ha malinterpretado en lo que quise decir.
Ratifico lo que dije pues el don mas grande y distintivo de Nuestros Señores es no tener pecado original, carencia por la cual fue posible la redención (es otra discusión, no quiero englobar cosas). ¿Que de alegre hubiera en el nacimiento de Jesús si hubiera poseido una humanidad caida? En ningún momento sugiero que la carencia de pecado original permitiera la gestación virginal de nuevos seres y de ninguna manera sería lógico porque el ser o no virgen corresponde a algo de la naturaleza humana, no a la posesión de pecado.
El argumento que esbozas con todo respeto se me hace algo ignorante pues la existencia de María y Jesús (Jesús en su humanidad) esta orientada a la redención del género humano y por lo mismo es que decimos que son el nuevo Adán y la nueva Eva. Si destaco la ausencia de pecado es porque en las circunstancias es destacable, porque no hay ninguna persona, a excepción de nuestros Señores, que no posean pecado original.
"La concepción y el nacimiento de Jesús fueron milagrosos y virginales porque fueron la concepción y el nacimiento del Verbo Encarnado."
Sí y no, y No (no porque sea hereje), sino porque sin la inmaculada concepción de María, su virginidad, por bien conservada que fuere, no valdría de nada. Pues no basto que Jesús naciera de una Virgen sino que naciera de un recipiente pulcro. María, para ser capaz de gestar al Verbo Encarnado debió ser pura e intachable, no solamente en la carne, sino en la ausencia de pecado y a esto remito. Un cuenco puede estar podrido pero no haberse estrenado, más el arca de la Alianza no solo debia de ser de madera sin ningún uso previo sino que debia ser también madera pura, sin ninguna mancha ni suciedad.
Vuelvo a que me referia en tanto a lo que dices y no fuera de ello pues es ridiculo pensar que sin pecado todo seria virginal. Sin pecado todo sería bueno, no virginal de por sí. Los religiosos son virgenes pero no por ello dejan de ser pecadores, pues es condición común de todos.
Saludos y bendiciones.
El ser humano es el “animal racional”. Por eso, cuando un animal habla, mediante palabras, y lo que dice se puede traducir a nuestro idioma (al que hable cada uno, puede ser español, inglés, el que sea) es un animal racional, o sea, un ser humano.
Es lógico pensar que quien puede pintar bisontes en los muros, hacer cerámica o enterrar a sus muertos, también puede hablar, usando palabras. Por tanto, es un ser humano.
No es que se sea humano porque se habla, sino que el habla, en el sentido explicado, es signo inconfundible de humanidad.
Propiamente hablando, la que conoce y quiere es la persona, que conoce mediante su inteligencia y quiere mediante su voluntad. En ese sentido estricto, ni la inteligencia conoce ni la voluntad quiere. Por comodidad, a veces, decimos que la inteligencia conoce y que la voluntad quiere. Si usamos ese lenguaje, hay que notar que ni la inteligencia quiere nada ni la voluntad conoce nada. Conocer y querer son actos distintos, dependientes de facultades distintas.
La inteligencia, por eso, no es “los ojos de la voluntad”, sino los ojos (intelectuales, valga la redundancia) de la persona. La voluntad no conoce nada y no tiene ojo alguno.
Curiosamente, es intelectualismo decir que la voluntad conoce, porque es convertirla en inteligencia. La voluntad tiene una función propia, que es querer, no conocer.
Y la voluntad sigue a la inteligencia, porque sólo apetece aquello que la inteligencia le presenta como apetecible. La inteligencia, en cambio, no debe seguir a la voluntad, porque entonces dos más dos podrían ser veintisiete. La inteligencia debe seguir a la realidad de las cosas, eso es la verdad.
Es cierto que es la voluntad la que nos acerca o aleja de Dios, pero no es la voluntad la que posee a Dios como a nuestro premio eterno esperado. Santo Tomás explica que los actos de la voluntad respecto del Bien Supremo son desearlo cuando no se lo tiene y gozarlo cuando se lo tiene, pero tenerlo, se lo tiene por la inteligencia que contempla a Dios cara a cara en la visión beatífica.
Hablando de inteligencia y razón, hay que decir que hay una inteligencia intuitiva y una inteligencia discursiva, y que esta última es la razón. La inteligencia intuitiva es superior, porque ver es más que inferir. Dios y los ángeles tienen inteligencia puramente intuitiva, y en ese sentido, no tienen “razón” ni discurren ni infieren, sino que ven en forma directa e inmediata. El ser humano tiene intuición nada más que de los primeros principios, como el de no contradicción, para lo demás necesita la razón, que es la forma más imperfecta de la inteligencia.
Lo que está claro por nuestra experiencia es que las especies vivientes pueden sufrir cambios accidentales, que sin embargo no son cambios de especie. Los perros, justamente, son todos de la misma especie, y son muy diferentes entre sí, a veces. El cambio de especie, que no es accidental, sino sustancial, puede ser hecho, entiendo, por Dios Todopoderoso. Si lo hizo de hecho o no, es materia de discusión científica.
Saludos cordiales.
Viendo tus argumentos concuerdo mejor con lo que dices. Puede que te entendiera mal en el modo de lo que quisiste decir con el lenguaje porque tienes razón en tanto que sólo el hombre puede expresar ideas tan compleja y racionalmente como lo hace al comunicar.
Los ejemplos sobre las capacidades animales "pecan" en el hecho de que sólo son obtenibles mediante una moción superior, a saber, la del hombre que los mueve a hacer o poder hacer determinada cosa.
Tienes razón en corregirme y hablar de persona y de inteligencia en sus respectivos lugares, y de hecho lo que especulamos es en teoria porque en la práctica los pulmones no funcionan en sí solos sino en conexión a su cuerpo, mucho más si somos cuerpo y alma.
Tienes razón en que la voluntad sigue a la inteligencia porque no se ama lo que no se conoce, sin embargo la voluntad es la que decide qué querer a partir de lo informado, y también, en esto último, te podría decir que son los sentidos los que informan a la inteligencia y no por ello son superiores a ella. Te lo contraargumento en este sentido, no en lo que dices después en el mismo parrafo porque estoy de acuerdo.
(Superior en el sentido del grado con el que manifiestan nuestro ser)
Quisiera preguntarte si de lo que citas de Santo Tomás se puede decir que el acto de poseer reside en la inteligencia. Por lo que me dices diria que sí pues si no tuviera noción racional y sensible de mi posesión (externa a mí) no podría ejercer posesión en plenitud pese a que "de iure" sea aun el poseedor. Si tengo demencia por más que quiera poseer con la voluntad la razón no me sabría informar si tengo verdadera y lógica posesión de algo.
Muy interesante lo que dices sobre la inteligencia intuitiva. Sobre el último.parrofo creo que Dios es el que hace ese cambio sustancial, el que "corta" el vidrio fundido.
Muchas gracias! Saludos y bendiciones.
Gracias por sus valiosos comentarios. Lo que he observado en varios hermanos sobre el tema del nacimiento virginal y milagroso de Jesús es que suele haber una falta de profundización doctrinal. Algunos afirman que no sería problemático pensar que María dio a luz con sufrimiento como cualquier otra mujer. Sin embargo, esta postura conlleva, entre otras cosas, a serias implicaciones teológicas.
Enseñar que María no dio a luz de forma sobrenatural y sin sufrimiento contraviene "por lo menos" el magisterio ordinario de la Iglesia (según el canon 752 del Derecho Canónico) y pone a quienes lo sostienen en peligro de error.
Otro punto importante es que ningún Padre de la Iglesia ni doctor ha enseñado que María dio a luz con dolores. Incluso herejes como Nestorio y reformadores como Martín Lutero reconocieron que María dio a luz sin dolor.
En cuanto a lo doctrinal, muchos se limitan a citar Lumen Gentium 57, donde se afirma que Jesús "consagró la integridad virginal". Sin embargo, esto se debe complementar con el canon 3 del Concilio de Letrán, que declara que Jesús nació "sin corrupción". El problema radica en que muchas personas no comprenden el significado de "corrupción" e "integridad". En ambos casos, es fundamental considerar el contexto en el que se escribieron. Los Santos Padres aunque en algunas ocasiones enseñan de forma diferente el contenido de estas palabras, tienen 2 elementos puntuales siempre.
1. Parto milagroso.
2. Exento de sufrimiento.
El Concilio de Letrán enseña que un nacimiento "sin corrupción" implica un parto milagroso, exento de sufrimiento, como lo confirman las enseñanzas de los Padres de la Iglesia de aquella época. Por su parte, el Concilio Vaticano II protege este dogma en su integridad original. Las notas a pie de página de Lumen Gentium y los textos que citan dejan claro que el parto de María fue milagroso, pero muchos no leen esas notas ni verifican los textos originales.
Eso es entonces como el caso estrella que confirma que no tenemos experiencia, en el lapso que llevamos en el planeta, de descendencia de las especies.
En el futuro cabe incluso la posibilidad de que yo sea millonario, no descartarla apresuradamente.
Saludos cordiales.
Sin duda, es infinitamente más que una mera posesión jurídica, es una unión beatificante. Si ver un bello paisaje o un cuadro puede ser una experiencia exaltante, imaginemos (no podemos) lo que será ver a Dios.
Los sentidos propiamente no es que informen a la inteligencia, sí a la persona, por la vía sensible. A la inteligencia le ofrecen el material para la abstracción de los conceptos, no para que la inteligencia le dé la forma, como quiere Kant, sino para que la inteligencia abstraiga de ellos la forma que está en potencia en lo sensible, porque lo sensible es particular, mientras que el objeto de la inteligencia es lo universal, que está sólo en potencia en lo sensible particular. Así que la información intelectual, si bien procede de algún modo de los sentidos, contra Kant, no está en acto hasta que la inteligencia la actualiza mediante la abstracción.
Saludos cordiales.
Saludos cordiales.
En las universidades públicas, que sigan nigual que total ahí van a estudiar apóstatas y rojos.
Muchas gracias por constestarme y explicarme al respecto. Me veo en parte satisfecho y por otro con dudas, pero no sabría cómo contraargumentar.
Muchas gracias! Bendiciones
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