San Maximiliano Kolbe y la masonería

Para quien no lo conozca, San Maximiliano fue un sacerdote polaco, incansable misionero y fundador de la «Milicia de la Inmaculada», cuya finalidad era la conversión de los pecadores y herejes, principalmente los masones.
“Por amor a los malvados persigamos con toda la energía posible todas sus perversas iniciativas; guiemos estos corazones a la Inmaculada con la oración y el sacrificio; sometamos sus almas a Ella, pagando nosotros en persona, y nos lo agradecerán infinitamente ya en esta tierra” -escribía.
A partir del índice analítico, pude extractar algunas páginas en las que habla específicamente del judaísmo y la masonería (no olvidemos este santo murió mártir de la caridad al ofrecerse morir en un campo de prisioneros en lugar de un padre de familia).
Si alguno desea, esos extractos (para uso privado) están aquí:
https://mega.nz/file/cJ92FD6D#9q4eEKLLmE1ZrL7TiZJjvPSoqNP7FCtddv81wNwC-qg
P. Javier Olivera Ravasi, SE
Reconocidos en word: AQUÍ
Vídeo: https://youtube.com/live/Li9l4Z-S5rA

Hoy cambiamos la base de la misión, dejando Chalambweni para trasladarnos a Kaleghania.
No vivimos en la época de la primera evangelización de América cuando muchos misioneros morian en el camino sin poder ver la tierra de misión…pero aún en nuestros días para llegar a algunos lugares hace falta un cierto tiempo y bastante paciencia…. Les cuento…
Es bastante conocida la genial frase atribuida por Juan de Salisbury, en su Metalogicus, a Bernardo de Chartres: «Somos como enanos apoyados sobre hombros de gigantes, de modo que podemos ver más cosas que ellos y más remotas, pero no por la agudeza de nuestra propia visión ni por la eminencia de nuestro cuerpo, sino porque somos elevados y exaltados por su gigantesca grandeza…» (Metalogicus, III, IV: PL, 199, 900 C)
“Estén preparados, ceñidos y con las lámparas encendidas. Sean como los hombres que esperan el regreso de su señor, que fue a una boda, para abrirle apenas llegue y llame a la puerta”, dice el Evangelio del día de hoy
