Venid todos, venid todos

El tiempo vuela y ya estamos a las puertas de una nueva Navidad. Como es tradicional, tengo el gusto de felicitar la Natividad del Señor a los fieles lectores del blog con un nuevo villancico compuesto y cantado en familia.
Los padres de familia caótica, digo numerosa, entenderán perfectamente que, aunque nos habría gustado prepararlo todo con tiempo, de manera que la iluminación fuera cálida, el acompañamiento armonioso y la entonación perfecta, lo cierto es que lo hemos grabado en el último momento, a la poco cálida luz del sótano y con los mínimos ensayos. Como la vida misma, pero también entre los pucheros está el Señor. A pesar de todo, nos hemos divertido haciéndolo y espero que a los lectores les entretenga también.

Hoy toca un villancico compuesto por mi mujer y yo que trata sobre los Reyes Magos. Es bastante marchoso y alegre, con un cierto aire caribeño.
La idea de este villancico es recordar que la Navidad cumple las promesas de Dios hechas a los profetas y patriarcas de Israel. En muchos casos, no entendemos el Nuevo Testamento porque no conocemos el Antiguo. Como no conocemos la promesa, no entendemos su cumplimiento.
Después de un par de artículos polémicos, he pensado que sería bueno dedicar el domingo a algo más tranquilo y alegre y ofrecer un villancico a los lectores. Este villancico lo compuse hace un par de navidades, al darme cuenta de que la mayoría de la gente hace fiesta en esta época del año por costumbre, pero sin celebrar nada. Si les preguntas, la mayoría te dirán que es fiesta porque sí, porque hay que hacer fiesta, pero sin ninguna razón real que afecte a sus vidas. Quizá por eso tanta gente está harta de la Navidad.
La colocación del nacimiento en los hogares es una de esas preciosas tradiciones de las que podemos disfrutar gracias a haber nacido en un país cristiano. Con los belenes navideños, los niños pueden familiarizarse con la historia de la infancia de Jesús, contemplándola y fijándola en sus mentes para toda la vida (además de divertirse mucho colocando las figuras, que también es algo bueno). En mi opinión, la costumbre de colocar nacimientos en las casas es, dentro de su sencillez, una de las cosas que han impedido hasta ahora que la Navidad se convierta en algo únicamente comercial o en unas simples “fiestas de invierno”.



