Lorenzo’s y el mundo

Niño con síndrome de DownEsta mañana, he leído una anécdota que sucedió el otro día en Houston, Texas. En un restaurante italiano con el simpático nombre de Lorenzo’s, uno de los camareros atendía la mesa en la que estaba sentada una familia con varios niños. Uno de ellos, Milo, de cinco años, tenía síndrome de Down. Por lo visto, eran clientes habituales y acudían a Lorenzo’s a comer en familia bastante frecuentemente.

En la mesa de al lado, un señor comenzó a quejarse del ruido que causaba Milo. Según el camarero, “Milo no se estaba portando mal; sólo hablaba y hacía pequeños ruidos”. El señor, sin embargo, siguió quejándose y terminó cambiándose con su familia a otra mesa. En ese momento, afirmó en voz alta que “los niños especiales deberían ser especiales en otro lugar”.

El camarero, con un valor y una cortesía propios de otra época, se acercó y le dijo sin armar alboroto: “Señor, me temo que no voy a poder seguir atendiéndole”. El hombre se levantó airado y se marchó con su familia del restaurante. La familia de Milo, en cambio, no se enteró de nada y siguió comiendo tranquilamente.

Si llevara sombrero, me descubriría ante este camarero. Y si tuviera algo más de inspiración, escribiría el Romance del Camarero Cortés.

No escribo este post, sin embargo, solamente como un homenaje ante el gesto caballeroso del camarero de Lorenzo’s, sino también como una expresión de vergüenza ante uno de los grandes males de nuestra época que no parecen sorprender a nadie: el exterminio masivo de niños con deficiencias.

En España, según la Federación Española del Síndrome de Down, nueve de cada diez niños que padecen esta enfermedad son abortados antes de nacer. Quizá la mayoría de la gente se horrorice al leer la conducta grosera e insensible del maleducado del restaurante, pero esa misma mayoría de la gente no habría tenido ningún problema en liquidar a Milo mientras estaba en el vientre de su madre.

En España, tanto con la ley Aído en vigor como con la anterior, que tanto parece gustar al gobierno actual, los niños con síndrome de Down pueden ser abortados con 22 semanas. Es decir, cuando nadie en su sano juicio puede dudar de que son seres humanos. Solamente por el hecho de tener síndrome de Down. Nunca se ha hablado tanto como ahora de libertad e igualdad, pero parece que esa igualdad no se extiende a los que son diferentes y que la libertad permite hacer lo que te da la gana, pero no incluye la libertad para nacer.

Ante esto, los cristianos estamos llamados a ser un signo que denuncie la impiedad del mundo en este aspecto. De hecho, ya lo somos, en nuestra debilidad. La inmensa mayoría de los niños con síndrome de Down que no son liquidados en el vientre de sus madres nacen en familias cristianas, que les quieren como son y que son capaces de ver el valor infinito que tienen como seres humanos.

Hace tiempo, fui a Misa en un pueblecillo de la campiña napolitana, cerca del lugar donde nació Santo Tomás (lo cuento en el libro Romero a Roma). Era una iglesia antigua y magnífica, pero pobre y con los techos bastante estropeados. Aquella tarde, llovía a cántaros. A pesar de las abundantes goteras, dentro de la Iglesia llovía un poco menos (un hecho importante, porque yo estaba peregrinando a pie a Roma y no tenía dónde guarecerme). De aquella Misa, recuerdo perfectamente a uno de los monaguillos, que tenía síndrome de Down. Era el monaguillo jefe, el que organizaba todo y decía a los demás lo que tenían que hacer, con una habilidad fruto de mucho tiempo de práctica. No fue esa habilidad lo que más me sorprendió, sino algo mucho más difícil todavía: la capacidad de organizar toda la labor de los distintos monaguillos y, al mismo tiempo, prestar atención a lo Importante, rezar cuando había que hacerlo y, en general, participar en la Misa con una gran piedad. Fue un ejemplo para mí, que no olvidaré nunca.

Mi esposa es psicopedagoga y maestra de educación especial. Muchas veces me ha contado los enormes avances que se han hecho en la atención a niños con necesidades especiales, mediante estimulación temprana y multitud de nuevas técnicas pedagógicas y también médicas. Los progresos que consiguen estos niños hoy, si se les trata adecuadamente, parecían imposibles hace dos o tres décadas y son, realmente, espectaculares. Si en vez de emplear nuestros esfuerzos en matar a estos niños antes de que nazcan los empleásemos en ayudarles, esos avances aún serían mayores.

Con esto, no quiero minusvalorar la entrega de las familias que tienen un hijo con síndrome de Down. Al contrario, no puedo evitar admirarme ante su valentía al acoger a esos hijos, en contra de lo que hace el mundo y a menudo en contra de fuertes presiones de los propios médicos, familiares y amigos. Es algo que sólo se entiende sabiendo que todos los padres tienen la misión de dar la vida por sus hijos, sacrificando su tiempo, sus planes, su descanso y sus bienes por amor a sus hijos. Es en ese sacrificio de uno mismo donde se encuentra la verdadera felicidad.

Los cristianos tenemos la misión de recordar al mundo lo que ha olvidado: amar es dar la vida, morir por el otro. Los hijos no se tienen para que los padres se realicen, sino como un servicio de amor a esos hijos y a Dios. Sólo así se entiende que cada hijo, tenga las deficiencias que tenga y rompa los planes que rompa, es un regalo maravilloso del cielo, con un valor infinito.

Terminaré este artículo con las palabras del Camarero Cortés: “Quizás podría haber actuado de otra forma, pero Milo es un ángel; es un regalo de Dios, como todos los niños con necesidades especiales”.

41 comentarios

  
Bruno
22/01/13 12:44 PM
  
Norberto
¡Ay, si el quejoso comensal tuviera un hijo tal, cualquiera le aguantaba!. Con técnicas de habilitación o sin ellas, la eutanasia avanza, y se ceba con criaturas indefensas.

El caballero,sí,mesonero
tuvo a bien interrumpir
la tarea,que el villano
comensal llegó a exigir
Entre quejas y protestas,
asaz denuestos y desagrado,
cortésmente fue invitado
al abandono de viandas.
No es villano o caballero
asunto que amerite de cuna
no se trata de fortuna,
no de rango o abolengo.
Villanía o caballerosidad
se ganan en lo cotidiano
no se acredita en lo ufano
sino en nobleza y calidad.
22/01/13 1:06 PM
  
Norberto
Ayer, día de Sta. Inés, en misa, encomendé a...
22/01/13 1:14 PM
  
Juanjo Romero
Bruno, qué te voy a contar. Cuando los humedecidos ojos me lo permitan, vuelvo a intentarlo.
22/01/13 2:36 PM
  
José Manuel Genovés
Gracias, Bruno.
Yo, como Juanjo...
22/01/13 3:25 PM
  
Catholicus
Enfermeras y hasta medicos presionan a las embarazadas para que aborten en casos de S. de Down.
La pérdida de moralidad en la educación de los futuros médicos es dramática, por otro lado.
Hay auténticos señores de sonrisa en la boca y alma fría como la de Mengele, producto del materialismo y secularismo. Ahí está el Dr Montes y sus ayudantes sedando a escondidas y se van de rositas...
22/01/13 4:40 PM
  
Sonia S
Hola,

Un 10 para el camarero y muy mal para el que se quejaba, seguro que a ese le molestan todos los ninos, no solo los "especiales" pues que va a hacer un nino de 5 de edad??? que de leccion magistral?? hara lo propio de su edad!!!

Y bueno, yo me imagino que debe ser una terrible noticia para la madre, el apdre anunciar un nino con S. Down; lejos de querer abortarlo, al contrario! quererle aun mas.

Que por cierto si es el nino de la foto es una monada!!
22/01/13 5:07 PM
  
Yolanda
Pues ya ha hecho Norber el romance merecido.

Desolador que la presión ambiental ya se ejerza incluso sobre los niños nacidos.

La presión se ejerce sobre una embarazada, aun sin sospechas de problemas, para que se realice pruebas prenatales con vistas a un aborto. Esa presión es grave, no tanto por la molestia de soportarla -que también, pero si una tiene las cosas claras, no hay que temer las presiones- sino porque "educa" -mejor "deseduca"- en la idea de que eso es lo normal.

Desolador todo.

Ánimo a los que estáis con las lágrimas recién afloradas al leer esta historia. Os acompaño con mis lágrimas también.
22/01/13 5:30 PM
  
rastri
Los hijos no se tienen para que los padres se realicen, sino como un servicio de amor a esos hijos y a Dios.
_________________

-Buen título para en el frontispicio de una casa de maternidad.


-Claro que hoy día esto ni los que viven respetando sus votos de castidad se lo creen. "Desgraciadamente".

22/01/13 5:32 PM
  
Bruno
Norberto:

¡Gracias por las oraciones y enhorabuena por el romance!
22/01/13 6:00 PM
  
Bruno
Catholicus:

Hace años, conté cómo fue el juramento hipocrático de la promoción de mi hermana.

22/01/13 6:20 PM
  
Bruno
Juanjo y José Manuel:

Puedo decir lo que digo en el artículo porque, gracias a Dios, he conocido a gente como vosotros.
22/01/13 6:20 PM
  
Luis I. Amorós
Precioso artículo.

Y eso que no cuentas las muchas cosas buenas que un niño que precisa "atención especial" da a sus padres:

- tarifa plana de sonrisas auténticas y maravillosas
- comprensión auténtica de lo realmente importante en la vida
- amor desinteresado, del de verdad
- apertura de ojos a todo un mundo real, que los padres desconocían
- emoción vibrante al ver como se superan obstáculos que parecían inalcanzables
- asombro infinito por cada cosa nueva que descubren
- madurez emocional para dar verdadera prioridad a las cosas que nos acontecen
- y por último y más importante: el sentido de su vida, la razón auténtica por la que vinieron esos padres al mundo: para darse a su hijo (como a los otros, pero todavía más). No todo el mundo puede decir que tiene muy claro porqué vive. Gracias a ese niño, esos padres comprenden mucho mejor a Dios.

Al final, es probable que un niño así de mucho más de lo que recibe en tiempo, dinero o cuidados.
22/01/13 6:50 PM
  
Bruno
Yolanda:

"Esa presión es grave, no tanto por la molestia de soportarla -que también, pero si una tiene las cosas claras, no hay que temer las presiones- sino porque "educa" -mejor "deseduca"- en la idea de que eso es lo normal"

Sí. Médicos y enfermeras abusan de su puesto para promover y casi exigir (no simplemente "ofrecer") esas pruebas que sólo sirven para abortar.
22/01/13 6:51 PM
  
Bruno
Sonia:

"que de leccion magistral?? hara lo propio de su edad!!!"

:D

En cuanto a lo que preguntas: no, al no tener foto del niño en cuestión he puesto la primera que he encontrado en Google.
22/01/13 7:11 PM
  
Óscar
¿Deficiencias?
No me entero!
pues en ellas fue el primero
este estupido señor.
¿Deficiencias?
Yo, me altero!
como se puede ser tan rastrero
y deficiente en el amor.
¿Deficiencias?
Que certero!
que ha estado este camarero
un ejemplo de valor.
¿Deficiencias?
de Fe en lo Verdadero
que han llevado al mundo entero
a olvidarse del dolor.
¿Deficiencias?
las de aquellos
que no ven cuanto hay de bello
en dar vida y dar calor
en entregarnos con paciencia
al que tiene ¿deficiencias?
¿Deficiencias?
y quien no...
22/01/13 7:40 PM
  
Óscar
Estoy en barajas y me he emocionado al leer esta historia sabiendo que estamos esperando nuestro cuarto hijo. Qué nunca nos haremos ningún tipo de prueba porque no nos interesa diagnosticarle la "subnormalidad" como dice nuestro ginecólogo.
Cada hijo que el Señor nos ha regalado ha sido una maravilla que nos ha permitido comprobar lo pobres que somos, lo faltos de amor y caridad y lo ENORME que es Dios en su providencia.
Cómo siendo tan infieles el Señor nos confía estas almas... cuanto los quiero. Y los quiero porque son perfectos, para mi, en su imperfección.
22/01/13 7:43 PM
  
Luis López
Al igual que Oscar, cuando mi mujer tuvo su último embarazo -y dado que ya había alcanzado los cuarenta años- el ginecólogo nos propuso hacer unas pruebas para detectar la existencia de un posible síndrome de Down.

Me pareció especialmente repulsivo que se nos propusiera una prueba, cuyo única finalidad era poder decidir si nos cargábamos a nuestro hijo o no, en el caso de que las pruebas determinasen ese síndrome. Obviamente dijimos que no y punto.

Hasta ese punto llega la deformación de la noble profesión médica. Pruebas cuya única finalidad es permitir de unos padres desalmados acaben con la vida de un hijo, por el hecho de que éste enfermo o impedido.
22/01/13 8:01 PM
  
Bruno
Rastri:

La mundanización de la Iglesia es de lo peor: si la sal se vuelve sosa...
22/01/13 8:47 PM
  
Bruno
Luis I.:

Estupendo comentario. Justo lo que le faltaba al post.
22/01/13 8:48 PM
  
maria-a
Exelente Bruno!!
Artículo inspirador de vida!!

Bendiciones!!
23/01/13 2:29 PM
  
gringo
Luis López:
Yo NO estoy de acuerdo con que se aborten fetos con síndrome de Down. ¿Estamos de acuerdo, lo ha leído bien? ok, prosigamos.
No entiendo su hostilidad hacia las pruebas para detectar el síndrome.
Un problema que veo en el ambiente antiaborto es que uds. arremeten contra todo lo que se mueve. ¿A qué viene ese ataque generalizado contra los médicos?.
¿Desearía ud. que estuvieran prohibidas las pruebas para detectar el síndrome?.¿Cree ud. qe se inventaron solo para promocionar el aborto?.
No creo que hagan nada malo los médicos al informar a los padres del estado de salud de su futuro hijo ¿o se tienen que enterar de que padece Síndrome de Down o cualquier otra enfermedad cuando nazca el niño? Lo normal es que se les avise con tiempo para que se preparen.
La información no mata a nadie. Son las decisiones de las personas las que lo hacen y las leyes las que lo permiten.
El oscurantismo científico no va a hacerle ningún favor a su causa.
23/01/13 3:21 PM
  
Bruno
Estimado Gringo:

En primer lugar, me alegro mucho de que no estés de acuerdo con el aborto a niños con síndrome de Down.

En lo demás, creo que, en esta ocasión, te confunde tu tendencia a pensar bien de otros. A mi entender, los hechos llevan a pensar otra cosa. Hasta donde yo sé:

- El diagnóstico prenatal del síndrome de Down no permite tratar la enfermedad antes de que el niño nazca.

- La prueba tiene un riesgo sustancial de que muera el niño (aproximadamente, uno de cada doscientos, según los datos que he visto).

¿Qué padres harían una prueba peligrosa para la vida su hijo con la única finalidad de saber nueve meses antes algo que no les va a permitir ayudar al niño en nada durante ese tiempo? Creo que basta trasladar la misma situación a un niño nacido para ver que nadie se jugaría la vida de su hijo por algo así.

Eso me lleva a pensar que la prueba se hace, de forma general, para permitir el aborto en caso de que haya síndrome de Down. Y hay una demostración adicional: de hecho, en la realidad más allá de teorías, entre ocho y nueve de cada diez casos de niños con síndrome de Down terminan en aborto.

Por supuesto, todo esto no excluye los casos particulares de personas que se hacen la prueba sin querer abortar, quizá porque no son conscientes de los riesgos, por presiones de los médicos o por razones que no imagino. Pero no tengo ningún dato que me indique que la finalidad en sí de la prueba es otra que permitir el aborto a los que no quieren que nazca un hijo suyo con síndrome de Down.

Estoy totalmente de acuerdo contigo en que lo fundamental es la decisión de los padres, que voluntariamente deciden acabar con la vida de su hijo por el simple hecho de tener síndrome de Down. Sin embargo, eso no quiere decir que el ofrecimiento de la prueba sea moralmente neutro. Un anuncio etarra publicando el domicilio de policías y el colegio de sus hijos, por ejemplo, no obligaría a nadie a cometer un asesinato, pero sería inconcebible que lo retransmitieran las televisiones. A eso se añade la posición de debilidad de las pacientes ante la autoridad de médicos y enfermeras, que a menudo presionan para que se realice la prueba (lo digo por experiencia propia).

De nuevo por supuesto (quizá eso es lo que querías decir y no te he entendido), el procedimiento médico en sí no es ni bueno ni malo. Por ejemplo, podría suceder que en el futuro se pudiese tratar el síndrome de Down in utero y, en ese caso, la amniocentesis sería una prueba utilísima. Lo que es malo es que la gran mayoría de los padres, con la colaboración o incitación del Estado y los médicos, se hagan esa prueba para abortar a niños menos inteligentes que los otros.

Saludos.
23/01/13 3:50 PM
  
Bruno
Óscar:

Estupenda la poesía y gracias por el testimonio.
23/01/13 3:52 PM
  
Jose Manuel
Gringo: No se trata de hostilidad hacia las pruebas. Sencillamente una amniocentésis conlleva unos riesgos para el feto que para los cristianos no es asumible si el resultado de dicha prueba (no sirve para nada más) es para decidir si se aborta o no porque el feto tiene una alteración cromosómica. Como los cristianos ya tenemos decidido no abortar, es absurdo realizarse dicha prueba.
Por cierto, soy padre de familia numerosa y uno de mis hijos tiene Sindrome de Asperger, y también recibimos multitud de presiones para no seguir adelante con el tercer embarazo por haber pasado mi mujer por dos cesáreas previas.
23/01/13 3:59 PM
  
Bruno
Gringo (II):

Por cierto, creo que en algún hilo, no sé ahora dónde, se quedó sin responder algún comentario tuyo en el que mencionabas a los castrati. Estoy de acuerdo: una práctica inmoral y repugnante. Y por parte de los diversos eclesiásticos e incluso Papas era especialmente repugnante la hipocresía con la que actuaban: las normas de la Iglesia prohibían la castración, pero los coros catedralicios buscaban y contrataban a los castrati, justificándose con el hecho de que no eran ellos los que habían cometido el horrible pecado de castrar a los pobres niños, pero "beneficiándose" igualmente del mismo. ¡Buaj!
23/01/13 4:00 PM
  
Luis López
Gringo, yo no prohibiría las pruebas. Prohibiría el aborto.
23/01/13 6:28 PM
  
gringo
Bruno:
A ver... comparar la prueba para detectar el síndrome de Down con un anuncio de etarras no creo que sea el ejemplo más acertado.
Tengo entendido que en la India han prohibido las ecografías debido a que por el machismo tradicional de su sociedad los padres suelen abortar a los fetos de sexo femenino.
Esto me parece un error, porque las eco son utilísimas para conocer la salud del feto o los riesgos del parto, más allá de que los padres quieran conocer el sexo del feto. Y de todas formas en las zonas rurales lo único que se puede conseguir es que en lugar de abortar se proceda al infanticidio de las niñas arrojándolas al río, y por desgracia no estoy exagerando. ¿Estais de acuerdo en prohibir las ecografías?.
Si la razón previa para hacerse la ecografía es el interés en conocer el sexo del feto para abortarlo si es niña, las razones morales para prohibirlas serían las mismas que teneis para prohibir la amniocentesis. Pero el fallo de vuestro razonamiento es que no s epuede prejuzgar a la gente, y como no se pueden conocer las intenciones de los padres cuando solicitan una eco (ni una amniocentesis), creo que no se les puede negar. Y además siempe cabe la posibilidad de que cambien de opinión, en un sentido u otro. Pero es algo que pertenece a su intimidad y su conciencia.
Y si es un "defecto" mío pensar bien de la gente, me alegro por ello. Porque esa es la base de nuestra cultura, de nuestra sociedad y de nuestro sitema jurídico, "la gente es inocente hasta que se demuestra lo contrario", "in dubio pro reo", "es mejor liberar a cien culpables que encarcelar a un inocente", etc. No se debe pre-juzgar.
En cuanto a la amniocentesis, no sirve solo para detectar el síndrome de Down sino otras enfermedades, y no se le plantea a la ligera a cualquier madre, sino a aquellas que tienen un riesgo fundado.
Si se juzga a la ligera a los partidarios de la amniocentesis y se les caricaturiza como tipos con un interés especial en matar fetos enfermos, también se podría hacer lo mismo a sus detractores, que parecen empeñados en la idea de que las mujeres embarazadas "no sepan lo que tienen y que lo traigan al mundo, que ya se apañarán y todo quedará en manos de Dios".
Pues no. Las madres tiene derecho a saber si van a traer al mundo a un niño sano o enfermo, y qué tipo de enfermedad van a padecer, y cómo va a desarrollarse su embarazo y qué riesgos van a correr ellas y sus hijos. Y a decidir según su conciencia.
23/01/13 8:35 PM
  
Blanca
Gracias, Bruno. El que quiera ganar su vida la perderá, el que la pierda por amor a Dios y a sus hermanos la ganará.
Gringo, siendo criaturas de Dios, nuestro principal derecho es vivir según nuestro Creador dispone. Las madres y los padres no tenemos derecho a saber si vamos a traer al mundo a un niño sano o enfermo... ni a saber si nuestro hijo va a desarrollar a los 3-5-15-25 años una enfermedad... ni a saber si podremos o no traer al mundo a un niño... Pero sí tenemos derecho a vivir según el plan de Dios, el único hermoso, completo, amable y, sobre todo, vivificante y salvífico para nosotros. Y tenemos derecho a saber que abrazando la Cruz de Cristo en nuestras pequeñas o grandes cruces Él nos resucita y nos resucitará. Y, siendo hermanos, tenemos el deber de ayudar a nuestros hermanos a llevar sus cruces con Jesús.
24/01/13 7:38 AM
  
Yo2
@Gringo, obvias muchos datos que se te han dado, y comparar una amniocentesis con una ecografía me parece muy "ligero" por tu parte.
1º Riesgos.
2º Utilidad.
3º Finalidad.
Y ahora te voy a dar un dato más.
Una ecografía también sirve en gran medida para detectar los casos de down, pero quizá sea fuera de los plazos legales de aborto, pero dentro del tiempo necesario para que los padres se preparen.
Ahora sigues defendiendo la amniocentesis? Pues me llevas a pensar que realmente sí quieres que puedan abortar a los down. O, como tú dices, que puedan "elegir" abortar (porque no quieres el aborto, pero si que puedan abortar, verdad?).
Un saludo en la Fe
24/01/13 10:42 AM
  
gringo
Blanca:
Por tus palabras me explico por qué teneis tan poco éxito.
¿Pero qué apoyo social vais a tener diciendo que los padres no tenemos derecho a saber si nuestros hijos nacerán sanos o enfermos?.
Perdona, claro que tenemos derecho a saber cómo están de salud nuestros hijos dentro del vientre materno. Otra cosa es que tengamos derecho a abortarlos, ese es otro debate.
Hay enfermedades que se pueden detectar en el feto y se pueden operar dentro del útero. ¿Vamos a rechazar esa posibilidad? ¿quieres que volvamos al Medioevo y que las mujeres no sepan si su hijo va a nacer con los pies por delante, o si va a nacer con problemas que necesiten una atención inmediata, o si su embarazo necesita un parto con cesárea?.
Ale venga, las mujeres a esperar nueve meses y a confiar en parir lo que Dio quiera, aunque dudo que en los planes de Dios esté que un niño nazca con una enfermedad que se podría haber tratado.
Ese es vuestro problema, que lo acabais mezclando todo y matais mosquitos a cañonazos. Como hay mujeres que abortan cuando saben cual es el estado del embrión, pues ahora nadie debe enterarse del estado del embrión hasta que nazca.
Pues ya me dirás a cuántas mujeres convences con ese razonamiento.

yo2:
Tú obvias que la amniocentesis sirve para detectar muchas otras enfermedades enfermedades.
Como a Blanca y los demás te digo que el conocimiento y la información no matan.
Si la amniocentesis estuviera prohibida y se permitiera el aborto, igualmente una madre cuarentona o con antecedentes en su familia que sospechara que puede tenen un niño Down y no lo deseara, podría abortar en las primeras semanas "por si acaso".
24/01/13 12:07 PM
  
Yolanda
No cabe prejuzgar el interés de los padres en realizar las ecografías que sean necesarias. La utilidad de una ecografía es múltiple. Me temo, sin embargo, que suponer que el interés en la amniocentesis es exclusivamente el interés en matar al embrión o al feto si padece alguna anomalía cromosómica, no constituye ningún prejuicio. La amniocentesis se hace exlclusivamente con ese fin. Las únicas mujeres que rechazamos rotundamente la amniocentesis somos las que tenemos clarísimo que sean cuales sean las condiciones con las que nazca nuestro hijo, lo vamos a acoger.

Y la presión que se ejerce sobre embarazadas que ni se plantean someterse a esa prueba no tiene otro objeto que diagnosticar anomalías para luego presionar de nuevo hacia el aborto.

Yo no diré, con Blanca, que los padres no tenemos derecho a conocer las posibles enfermedades de nuestros hijos. Lo tenemos, claro. ¿Quién si no? Pero no me gusta nada abusar de la palabra "derecho", que ahora ya se aplica a los absurdos más peregrinos. Creo que lo que tenemos es la obligación, sí, obligación de conocerlas siempre que sea posible, con vistas a adoptar medidas para curar o aliviar esas enfermedades.

Lo que sí digo también es que esa obligación no se extiende a aquellas enfermedades o dolencias que no pueden ser curadas ni paliadas y, encima, precisan técnicas de diagnóstico que entrañen algún peligro.

No nos engañemos: la persecución de embarazadas para realizarse pruebas prenatales se debe exclusivamente a un interés en que se aborten las personas con síndrome de down y otras condiciones similares.
24/01/13 5:33 PM
  
Nerea
Gracia Bruno por este post, una historia de corage sin duda,muchas veces cuando vemos injusticias nos callamos por respetos humanos,pero este camarero nos enseña a defender al pequeño, al humilde, al que lo quiere Dios.
Bien dicho Norberto,me encantado tu intervención.

Por cierto ayer fui a ver la pelicula Moscati un médico de pobresque ahora es santo, realmente fue un regalo, lo ponen por pocos dias en pocos cines.

http://ocio.farodevigo.es/cine/pelicula/moscati-medico-pobres-flm9112.html



24/01/13 6:57 PM
  
Strauch
Una historia a la inversa de la que mencionas es la que cuenta Malcolm Muggeridge en su Autobiografía, cuando en el día de su recepción y la de su mujer en la Iglesia Católica se apercibe con cierta aprensión que el padre Bidone ha llevado consigo a unos niños mongólicos de la institución que dirige. Sigue diciendo que a pesar de ello, inesperadamente le envolvió una gran satisfacción que transformó la ceremonia en una experiencia espiritual inolvidable, y que a su mujer le pasó lo mismo.

Y continúa: " Pensando después en todo ello, me doy cuenta de que los fallos genéticos son mensajeros celestiales que desempeñan un papel especial en el mundo para exteriorizar y hacer presentes a los sentidos los defectos físicos y mentales que todos tenemos, invisibles, en nuestro interior."


PAX CHRISTI,
24/01/13 8:06 PM
  
Jordi
"Mi esposa es psicopedagoga y maestra de educación especial. Muchas veces me ha contado los enormes avances que se han hecho en la atención a niños con necesidades especiales, mediante estimulación temprana y multitud de nuevas técnicas pedagógicas..."

¿Puede dar bibliografía o algun libro u otra información de interés?
24/01/13 10:49 PM
  
Silvestre
"En cuanto a la amniocentesis, no sirve solo para detectar el síndrome de Down sino otras enfermedades, y no se le plantea a la ligera a cualquier madre, sino a aquellas que tienen un riesgo fundado".
........................

Esto no es cierto. La amniocentesis se ofrece insistentemente a toda mujer embarazada, haya o no un riesgo fundado de posible enfermedad. Algunas incluso buscan médicos privados para que el médico de la seguridad social no las de la plasta con la maldtia prueba.

En realidad, este tipo de debate falla cuando se quiere argumentar basándose en la conciencia de los padres. La vida del no nato está moralmente más allá de la conciencia de sus padres, que son sus procreadores, pero no creadores.

25/01/13 12:44 AM
  
Nohayesperanza
La gente ahora solo tiene un hijo y es totalmente normal que rechacen a priori tener un niño con esta enfermedad. La decision es totalmente racional. Antes se tenian tantos hijos que por uno que saliera enfermo daba igual, pero ahora se busca el hijo perfecto. Cuando se pueda elegir como seran nuestros hijos se hara, porque nada puede parar el deseo de tener un hijo ideal. No lo dudeis. Vuestra cruzada esta encaminada al fracaso, y en este caso no digo que no halla razones éticas de peso en lo que decis, pero no se puede luchar contra el mayor anhelo humano, unos hijos maravillosos y "perfectos".

Pense que hoy ibamos a hablar de los bebes que la iglesia robaba a las madres pobres para venderlos a los ricos, pero ya veo que eso no interesa. A veces se me olvida que los cristianos de hoy defienden la vida del feto con mas fuerza que la de personas hechas y derechas.
Una plegaria por el alma de sor maria.
25/01/13 9:42 AM
  
Pepe
Nohayesperanza, veo que su nombre es profético para usted. Veo que jamás podrá querer a su hijo (puesto que querer a alguien sólo si es perfecto no es querer es encapricharse). En fin lo que usted hace ya es bastante antiguo, la típica estrategia nazi, cosificar a las personas, injuriar con mentiras cuando no viene a cuento para no dar argumentos, ... nada nuevo bajo el sol.

Por cierto ¿le ha comentado a su hijo que si no hubiese nacido "perfecto" hubiese encargado a un asesino que le hubiese desmembrado, quemado en ácido o semejantes sutilezas hasta provocar su muerte? Estoy segurísimo que estará encantado de lo que le quiere su padre.
25/01/13 1:38 PM
  
Don Diego
Estimado Bruno, te escribo estas líneas desde la experiencia de tener una hija discapacitada (hipoacúsica de nacimiento) y otra que, a los tres años, se enfermó de leucemia (actualmente tiene 10 y está curada). Cuando a mi hija mayor le diagnosticaron leucemia (ya sabíamos que la segunda era sorda de nacimiento, de hecho ya le habían colocado un implante coclear), tuve la oportunidad de hablar con mucha gente, algunos de los cuales no concebían que tuviese tres hijos y dos estuvieran enfermos. En aquel momento les respondí lo evidente: en primer lugar, que los hijos son un don de Dios y que como tales debo recibirlos; en segundo lugar, que las discapacidades y enfermedades son parte de la vida, que no existe ningún motivo para pensar que uno tiene alguna suerte de derecho a no tener ningún hijo con alguno de estos problemas. En su momento, sacando datos de internet acerca de la cantidad de niños que padecen cada una de esas enfermedades, puse a trabajar mi cabeza de ingeniero y calculé que la probabilidad de que la combinación que me había tocado (tener tres hijos; una con leucemia y una sorda) era de una en un millón. A priori uno podría pensar que, como familia, tenemos mucha mala suerte porque nos toca justo ser ese uno en un millón de casos; pero lo cierto es que a alguien tenía que tocarle, ¿no? Además, en los distintos tratamientos médicos de mis hijos, hemos conocidos a muchísimos chicos con problemas similares. En el fondo, lo raro no es tener un hijo enfermo o discapacitado, sino más bien lo contrario: las familias raras son las que no tienen ningún hijo enfermo.
25/01/13 5:25 PM
  
Don Diego
Por fin, para terminar mi post anterior:
Para no develar sus nombres, supongamos que mi hija mayor se llama "Juana" y la segunda "Andrea" (aclaro que no son sus nombre reales, entiendan que prefiero no dar sus nombres en Internet). Lo cierto es que mi hija mayor es para mí Juana, no es "la leucémica"; y que la segunda es Andrea, no "la sorda"; más aún, alguna vez me he puesto a pensar si hubiese sido capaz de hacer abortar a mi mujer a mis hijas antes de nacer, de haber sabido los problemas que iban a tener (cosa en aquella época imposible aquí en Argentina, pero que ya se hacía en algunos países de Europa), y lo cierto es que no, que por nada del mundo me desharía de mis hijas, por muchos problemas que tengan. Aún si no tuviese fe en Dios y no fuera católico, tendría que estar loco para querer matar a mis hijas. Quienes ven de afuera a las familias con chicos con discapacidades o problemas graves de salud, quizás no terminan de darse cuenta que, detrás de sus problemas, hay personas a las que los padres amamos por encima de todo. Y les juro que esto no es un discurso políticamente correcto, es lo que realmente nos ocurre a mi mujer y a mí con mis dos hijas.
25/01/13 5:38 PM
  
Fernando
Bruno: copio este link de youtube de una entrevista en ESPN sobre un hombre y su hija con sindrome de Down y cómo cambió su vida. El video, oh casualidad, se llama "Perfect". (está en inglés sin subtítulos, lamentablemente, pero vale la pena)
http://www.youtube.com/watch?v=Q4foXehDmWs
28/01/13 3:39 AM

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