San Juan de Ávila, doctor de la Iglesia
Vía Rome Reports
7.10.12
Vía Rome Reports
28.09.12
15.08.12
«Vidi speciosam sicut columbam ascendentem desuper rivos aquarum,
cuius inaestimabilis odor erat nimis in vestimentis eius.
Et sicut dies verni circumdabant eam flores rosarum et lilia convallium.
Quae est ista quae ascendit per desertum sicut virgula fumi ex aromatibus myrrhae et thuris?
Et sicut dies verni circumdabant eam flores rosarum et lilia convallium».
«La vi, hermosa, como una paloma, elevándose sobre las corrientes de agua. Su fragancia era incomparable en sus vestidos.
Y como los días de primavera, la rodeaban las flores de los rosales y los lirios de los valles.
¿Quien es ésta que sube del desierto como columna de humo perfumada de mirra e incienso?
Y como los días de primavera, la rodeaban las flores de los rosales y los lirios de los valles».
27.07.12
El sábado 14 de julio, el cardenal arzobispo de Barcelona, Lluís Martínez Sistach, asistió a la salida de reparto de alimentos que organizan los Jóvenes de San José
2.07.12
Parte del testimonio de Enrique Petrillo y Chiara Corbella, subtitulado (click en YouTube y clic en CC) por teachervideos
Chiara falleció el mes pasado, con 28 años. Feligreses de una parroquia de Roma, se conocieron en una peregrinación mariana y han vivido un matrimonio marcado por una especial llamada a la vivencia de la Cruz, el valor de la Vida de sus hijos, la obediencia a la Voluntad de Dios y la confianza serena y feliz en su Providencia.
Acogieron así a María, anencefálica, y la acompañaron en sus treinta minutos de vida. Recibieron también a Davide, privado de piernas y con malformaciones de las vísceras, manteniéndose a su lado en las pocas horas de su existencia terrena.
Por fin fue engendrado Francesco, pero Chiara, embarazada, recibió el diagnóstico de un carcinoma; afrontarlo significaría poner en peligro la gestación. La decisión fue llegar a dar a luz serenamente. Después del parto, la madre inició el tratamiento del tumor, cuya agresividad fue tal que no pudo curarse.
El pasado mes de mayo los esposos fueron recibidos y abrazados por Benedicto XVI y ellos le explicaron qué era ser «jóvenes de la generación Wojtyla». Veintiocho años ella, treinta y tres él. Chiara expresó así su proyecto de familia a Enrico: «Ahora que voy allá yo me ocupo de María y Davide; tú, que permaneces aquí, cuida bien de Francesco».