Gracias por dar vuestra vida por España
Este fin de semana, dos soldados españoles han dado su vida por España en Afganistán. Un terrorista suicida que a estas horas estará “disfrutando” de sus primeras horas de eternidad en el infierno, les arrebató la vida. Otro soldado más fue herido de gravedad, aunque parece ser que su vida no corre peligro. No son los primeros ni, desgraciadamente, serán los últimos de la lista de hombres y mujeres que mueren en acto de servicio.
Cristo lo dijo a sus apóstoles: “Nadie tiene mayor amor que el que da su vida por sus amigos” (Jn 15,13). Aunque un soldado recibe un sueldo por hacer lo que hace, a mí me quedan pocas dudas de que la inmensa mayoría de los miembros de nuestro ejército no son militares por el dinero. Quizás ahora la crisis económica provoque que muchos quieran reclutarse para ganarse las habichuelas, pero es bien sabido que en los años de bonanza económica costaba cubrir todas las plazas ofrecidas por el Ministerio de la Defensa. Con esto quiero decir que es muy probable que Rubén y Juan Andrés, los dos fallecidos, fueran militares por su amor a España, por su amor a nuestra patria. Y la han amado tanto que han dado su vida por ella. Patriotas así son los que a uno le hacen todavía sentir orgullo de pertenecer a este país. Un país que, dicho sea de paso, en su mayor parte no es digno de ellos. La España de hoy, o mejor habría que decir que la actual generación de españoles, no se merece el sacrificio de Rubén y Juan Andrés, pero ese es otro tema.
