¿El Papa Francisco ha dicho que Lucifer es Dios?

Canto gregoriano

Un amigo me ha escrito preocupado para preguntarme si es cierto que el Papa Francisco ha dicho que Lucifer es Dios. Se ha enterado por una noticia que ha publicado un blog protestante amarillista alojado en el dominio diariocristianoweb.com. No es la primera vez que algún amigo se escandaliza por algún bulo publicado por algún blog amarillista, y normalmente prefiero ignorarlo porque muchas veces eso es lo que buscan esos sitios: publicidad gratuita llamando la atención con contenido viral, no importa que la noticia sea falsa, no importa que queden en ridículo al ser desmentidos, pues para ellos no hay mala publicidad, solo publicidad, y sino que lo diga Donald Trump.

La base de la acusación

La acusación la basan en un vídeo que se ha vuelto viral y que ya llevaba casi tres millones de visitas, en donde se escucha a un coro en el Vaticano entonar el Exultet, llamado también el Pregón pascual, el  cual es uno de los más antiguos himnos de la tradición litúrgica católica, y del que existen testimonios de su existencia desde fines del siglo IV. En en una parte de dicho himno parece escucharse “Lucifer” en dos ocasiones, y a estos sujetos les pareció una alabanza diabólica. Como el Papa Francisco estaba allí dedujeron que estaba de acuerdo con alabar al diablo.

La parte donde estos protestantes han creído escuchar una alabanza al diablo dice:

“Flammas eius lucifer matutinus inveniat:

Ille, inquam, lucifer, qui nescit occasum:

Christus Filius tuus,

qui, regressus ab inferis, humano generi serenus illuxit,

et tecum vivit et regnat in saecula saeculorum.”

Cuya traducción correcta del latín es:

“Que el lucero matinal lo encuentre ardiendo,

ese lucero que no conoce ocaso:

Jesucristo, tu Hijo,

que, volviendo del abismo,

brilla sereno para el linaje humano,

y vive y reina por los siglos de los siglos.”

El cual no se refiere a Satanás, sino a Jesucristo, como el Lucero del Alba. Si llamar a Jesús “Lucero del Alba” es decir que es el Diablo, entonces el Apocalipsis también lo hace cuando pone en boca del propio Jesús las palabras:

Yo, Jesús, … Yo soy el Retoño y el descendiente de David, el Lucero radiante del alba.” (Apócalipsis 22,16)

Es evidente que la acusación no se sostiene racionalmente y está dirigida a quien no está familiarizado con la liturgia romana ni con el latín. Quien lo hace sólo puede hacerlo por ignorancia o por malicia. Si es por ignorancia, peca por ser suficientemente fatuo y negligente como para precipitarse a lanzar un bulo de este calibre sin conocimiento de causa; si lo hace a sabiendas, es peor porque se trata de un inmoral que no escatima utilizar cualquier recurso, incluyendo la mentira, en beneficio de sus propios fines. Y ya sabemos que dice la Biblia sobre quién es el padre de la mentira.

Para que mi artículo ayude y el daño colateral no sea mayor que el daño que pretende reparar, es importante que por favor no visites esa web, ni siquiera para verificar la absurda y ridícula acusación, ni tampoco el vídeo viral que allí promocionan. De lo contrario, aun quedando en ridículo, habrán logrado su objetivo: lograr algo de visibilidad, que es lo que con ese tipo de contenido suplican desesperadamente. 

Hoy las herramientas tecnológicas ponen a disposición de muchos posibilidades que antes no teníamos. Esto, por una parte es muy bueno, pero por otra, también permite que cualquiera con un par de dólares pueda registrar un dominio, pagar un hosting, y creerse que ya tiene un diario cristiano.  

La letra completa del Pregón pascual y su traducción, que también puede consultar en la Wikipedia, es esta:

Texto en latín
Exultet iam angelica turba caelorum:
exultent divina mysteria:
et pro tanti Regis victoria tuba insonet salutaris.

Gaudeat et tellus tantis irradiata fulgoribus:
et, aeterni Regis splendore illustrata,
totius orbis se sentiat amisisse caliginem.

Laetetur et mater Ecclesia,
tanti luminis adornata fulgoribus:
et magnis populorum vocibus haec aula resultet.

Quapropter astantes vos, fratres carissimi,
ad tam miram huius sancti luminis claritatem,
una mecum, quaeso,
Dei omnipotentis misericordiam invocate.
Ut, qui me non meis meritis
intra Levitarum numerum dignatus est aggregare,
luminis sui claritatem infundens,
cerei huius laudem implere perficiat.
Per Dominun nostrum Jesum Christum Filium suum,
qui cum eo vivit et regnat in unitate Spiritus Sancti Deus
Per omnia saecula saeculorum. AMEN.

Vers. Dominus vobiscum.
Resp. Et cum spiritu tuo.
Vers. Sursum corda.
Resp. Habemus ad Dominum.
Vers. Gratias agamus Domino Deo nostro.
Resp. Dignum et iustum est.

Vere dignum et iustum est,
invisibilem Deum Patrem omnipotentem
Filiumque eius unigenitum,
Dominum nostrum Iesum Christum,
toto cordis ac mentis affectu et vocis ministerio personare.

Qui pro nobis aeterno Patri Adae debitum solvit,
et veteris piaculi cautionem pio cruore detersit.

Haec sunt enim festa paschalia,
in quibus verus ille Agnus occiditur,
cuius sanguine postes fidelium consecrantur.

Haec nox est,
in qua primum patres nostros, filios Israel
eductos de Aegypto,
Mare Rubrum sicco vestigio transire fecisti.

Haec igitur nox est,
quae peccatorum tenebras columnae illuminatione purgavit.

Haec nox est,
quae hodie per universum mundum in Christo credentes,
a vitiis saeculi et caligine peccatorum segregatos,
reddit gratiae, sociat sanctitati.

Haec nox est,
in qua, destructis vinculis mortis,
Christus ab inferis victor ascendit.

Nihil enim nobis nasci profuit,
nisi redimi profuisset.
O mira circa nos tuae pietatis dignatio!
O inaestimabilis dilectio caritatis:
ut servum redimeres, Filium tradidisti!

O certe necessarium Adae peccatum,
quod Christi morte deletum est!
O felix culpa,
quae talem ac tantum meruit habere Redemptorem!

O vere beata nox,
quae sola meruit scire tempus et horam,
in qua Christus ab inferis resurrexit!

Haec nox est, de qua scriptum est:
Et nox sicut dies illuminabitur:
et nox illuminatio mea in deliciis meis.

Huius igitur sanctificatio noctis fugat scelera, culpas lavat:
et reddit innocentiam lapsis
et maestis laetitiam.
Fugat odia, concordiam parat
et curvat imperia.

In huius igitur noctis gratia, suscipe, sancte Pater,
laudis huius sacrificium vespertinum,
quod tibi in hac cerei oblatione sollemni,
per ministrorum manus
de operibus apum, sacrosancta reddit Ecclesia.

Sed iam columnae huius praeconia novimus,
quam in honorem Dei rutilans ignis accendit.
Qui, licet sit divisus in partes,
mutuati tamen luminis detrimenta non novit.

Alitur enim liquantibus ceris,
quas in substantiam pretiosae huius lampadis
apis mater eduxit.

O vere beata nox,
in qua terrenis caelestia, humanis divina iunguntur!

Oramus ergo te, Domine,
ut cereus iste in honorem tui nominis consecratus,
ad noctis huius caliginem destruendam,
indeficiens perseveret.
Et in odorem suavitatis acceptus,
supernis luminaribus misceatur.

Flammas eius lucifer matutinus inveniat:
Ille, inquam, lucifer, qui nescit occasum:
Christus Filius tuus,
qui, regressus ab inferis, humano generi serenus illuxit,
et tecum vivit et regnat in saecula saeculorum.

Resp. Amen.

Texto en español
Exulten por fin los coros de los ángeles,
Exulten las jerarquías del cielo,
y por la victoria de rey tan poderoso
que las trompetas anuncien la salvación.

Goce también la tierra, inundada de tanta claridad,
y que, radiante con el fulgor del Rey eterno,
se sienta libre de la tiniebla,
que cubría el orbe entero.

Alégrese también nuestra madre la Iglesia,
revestida de luz tan brillante;
resuene este templo
con las aclamaciones del pueblo.

Por eso, queridos hermanos,
que asistís a la admirable claridad de esta luz santa,
invocad conmigo la misericordia de Dios Omnipotente,
para que aquel que, sin mérito mío,
me agregó al número de los Diáconos,
completen mi alabanza a este cirio,
infundiendo el resplandor de su luz.

El Señor esté con ustedes.
Y con tu espíritu.
Levantemos el corazón.
Lo tenemos levantado hacia el Señor.
Demos gracias al Señor, nuestro Dios.
Es justo y necesario.

Realmente es justo y necesario
aclamar con nuestras voces
y con todo el afecto del corazón
a Dios invisible, el Padre Todopoderoso,
y a su único Hijo, Nuestro Señor Jesucristo.
Porque Él ha pagado por nosotros al Eterno Padre
la deuda de Adán
y, derramando su Sangre, canceló el recibo,
del antiguo pecado.

Porque éstas son las fiestas de Pascua
en las que se inmola el verdadero Cordero,
cuya Sangre consagra las puertas de los fieles.

Esta es la noche en que sacaste de Egipto,
a los israelitas, nuestros padres,
y los hiciste pasar a pie el Mar Rojo.

Esta es la noche en que la columna de fuego
esclareció las tinieblas del pecado.

Esta es la noche
en la que por toda la tierra,
los que confiesan su fe en Cristo, son arrancados
de los vicios del mundo
y de la oscuridad del pecado,
son restituidos a la gracia
y son agregados a los santos.

Esta es la noche en que,
rotas las cadenas de la muerte,
Cristo asciende victorioso del abismo.
¿De qué nos serviría haber nacido
si no hubiéramos sido rescatados?

¡Qué asombroso beneficio de tu amor por nosotros!
¡Qué incomparable ternura y caridad!
¡Para rescatar al esclavo, entregaste al Hijo!

Necesario fue el pecado de Adán,
que ha sido borrado por la muerte de Cristo.
¡Feliz la culpa que mereció tal Redentor!

¡Qué noche tan dichosa!
Sólo ella conoció el momento
en que Cristo resucitó del abismo.

Esta es la noche de que estaba escrito:
«Será la noche clara como el día,
la noche iluminada por mi gozo.»
Y así, esta noche santa
ahuyenta los pecados,
lava las culpas,
devuelve la inocencia a los caídos,
la alegría a los tristes,
expulsa el odio,
trae la concordia,
doblega a los potentes.

En esta noche de gracia,
acepta, Padre Santo,
el sacrificio vespertino de esta llama,
que la Santa Iglesia te ofrece
en la solemne ofrenda de este cirio,
obra de las abejas.

Sabemos ya lo que anuncia esta columna de fuego,
ardiendo en llama viva para gloria de Dios.
Y aunque distribuye su luz,
no mengua al repartirla,
porque se alimenta de cera fundida,
que elaboró la abeja fecunda
para hacer esta lámpara preciosa.

¡Qué noche tan dichosa
en que se une el cielo con la tierra,
lo humano con lo divino!

Te rogamos, Señor, que este cirio,
consagrado a tu nombre,
para destruir la oscuridad de esta noche,
arda sin apagarse
y, aceptado como perfume,
se asocie a las lumbreras del cielo.
Que el lucero matinal lo encuentre ardiendo,
ese lucero que no conoce ocaso:
Jesucristo, tu Hijo,
que, volviendo del abismo,
brilla sereno para el linaje humano,
y vive y reina por los siglos de los siglos.

Amén.

 

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12 comentarios

  
josep
lucifer es el demonio.
Cristo es Dios.
30/09/16 4:48 PM
  
Palas Atenea
¡Qué gracia! lucifer en latín puede que se refiera a algo que brille, como Luzbel es Luz Bella. Eso es como el que no sepa euskera y oiga la Marcha de San Ignacio:
"Naiz betor Luzifer deabrua
utzirik infernua"
Que se refiere a que San Ignacio no teme a nada, "aunque venga Lucifer dejando los infiernos" y se crea que es una invocación al Diablo.
¡Veis como hay que saber latín, en el sentido coloquial del término!
30/09/16 5:27 PM
  
genoveva albarran
Cuando tenia 18 o 19 años me invitaron a un retiró de jóvenes y él sacerdote lo canto x que era sabado santo y me gusto mucho. Gracias x este articulo que me hizo recordar este momento que nos unió a Jesús en su resurrección.
30/09/16 9:18 PM
  
José Ángel Antonio
Había un santo obispo de los primeros siglos que se llamaba Lucifer, San Lucifer de Cagliari, en este sentido de lucero matutino. Aunque parece que en su extrema ortodoxia incurrió en algunos errores exagerados:
https://es.wikipedia.org/wiki/Lucifer_de_Cagliari
30/09/16 9:25 PM
  
Jesus Pereira
Por ahí, valiéndose del engaño, se puede ver que provienen no de la Verdad pero del padre de la mentira.
30/09/16 10:21 PM
  
jordi
1. Yo opino que es supina ignorancia protestante al perder la liturgia y el latín. Quien ignore tales dos referentes y oye cantar Licifer, simplemente queda impresionado. Lo mismito pasó cuando Juan Pablo II habló del Nunc dimittis y los periodistas creyeron que dimitía.

2. Antonio Yagüe habla de una supuesta existente astronomía sagrada, como el caso de Belén, y habla de Venus-Lucero del Alba.
30/09/16 10:22 PM
  
jb
Genial José Miguel,, espero se les derrumbara ese catillo de naipes o al menos la cara de vergüenza.

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JM: No es la primera vez que hacen algo así. No creo que les importe hacer el ridículo, sólo crear contenidos que les lleven tráfico.
30/09/16 10:51 PM
  
josep
ese lucero que no conoce ocaso y es Cristo.
01/10/16 12:12 AM
  
Guillermo García
Es uno de los Himnos más hermosos de la Iglesia. Sobre todo al escucharlo en la solemne noche de la Pascua. Es precioso el tesoro que la Iglesia a preservado en sus himnos y que nos transmite fielmente hasta el día de hoy
01/10/16 6:00 AM
  
Oriol
Sabe mal tener que malgastar tiempo y palabras para responder a tamaña sandez, que no se creerá ni siquiera un anticatólico mínimamente informado.
Pero pensemos en el lado más positivo de todo esto: ha contribuido usted a dar a conocer el maravilloso cántico del "Exultet", que estoy escuchando en estos mismos momentos en una de las varias versiones colgadas en YouTube. Hace tiempo que no lo oía. ¡Muchísimas gracias!
01/10/16 11:00 AM
  
Néstor
¿Un caso de ignorancia luciferina? :)

Saludos cordiales.

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JM: O eso, o malicia premeditada.
02/10/16 11:05 AM
  
María Isabel Meléndez Abella
Otra cosa que los protestantes exaltan como diabólico es el nombre del telescopio del Vaticano Lucifer, que ahora caigo en la cuenta que es el mismo caso de la palabra Lucero en latín. Gracias por esta aclaración que disipó tantas dudas con respecto al amarillismo protestante
03/10/16 10:42 AM

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