Poligamia, madre tierra y demás yerbas. Leyendo los sínodos de los tiempos

Se publicó ayer, 27 de octubre de 2022 el instrumento de trabajo para la nueva etapa del “camino sinodal” iniciado en 2021.
No se trata de un documento conclusivo ni de algo que sea “Magisterio de la Iglesia” (que hoy ya nadie sabe definir qué es, por cierto…).
El “Documento para la Fase Continental del Sínodo” (DEC), es un elemento “orientativo” para la nueva etapa del “proceso sinodal” que durará (pufff!!!) hasta 2024.
Es la respuesta (¿seleccionada por quién o quiénes?) a la consulta hecha al “Pueblo de Dios” y fruto del “discernimiento de los Pastores” (cfr. n.9); es decir que es lo que “el pueblo” querría, síntesis final de una verdadera teología desde abajo (o “desde la cintura para abajo", como diría un amigo).
Como en bazar, hay de todo.
Entre los puntos y temas abordados, destacan los que transcribimos (usamos negritas y ponemos títulos pues la realidad es tan burda que no tiene sentido siquiera comentarla).
- “¿Cómo seguirá la cosa?".
- “Pues lo veremos pronto…, hay que saber leer los sínodos de los tiempos".
Que no te la cuenten…
P. Javier Olivera Ravasi, SE
“Documento para la Fase Continental del Sínodo” (DEC)
(extractos con selección propia)
Las mujeres “exiliadas de la Iglesia” y el diaconado y presbiterado femenino
Nro. 38. Las síntesis muestran claramente que muchas comunidades han comprendido la sinodalidad como una invitación a escuchar a los que se sienten exiliados de la Iglesia

Por gracia de Dios, acabamos de regresar de la hermosa tierra colombiana, la tierra del café, pero también la tierra en la que tantos se santificaron: desde san Ezequiel Moreno Díaz a San Luis Beltrán, pasando por santa Laura Montoya hasta san Pedro Claver.
Bendición para parejas del mismo sexo
Parafraseando el inicio del Manifiesto Comunista podríamos decir hoy: “Un espectro recorre Europa, el espectro del conservadurismo’‘. Si bien esa designación, como toda etiqueta, termina siendo un lecho de Procusto en el que se sacrifican muchos matices con los cuales debemos contar a la hora de examinar un fenómeno tan complejo como Fratelli d’Italia, el partido político que lidera la alianza que con altísima probabilidad vencerá en las próximas elecciones.
Es verdad, dirá alguno: en ambos casos el proyecto no prosperó; pero quizás sólo por ahora pues, como dice el Señor, “los hijos de las tinieblas, en sus asuntos, son más prudentes que los hijos de la luz” (cfr. Lc 16,8).
