Breves reflexiones (XV)

El que ama siendo joven, espera lo mejor. El que ama siendo maduro, entrega lo mejor. Solo quien lo da todo conoce el verdadero amor.

Tú, Señor, sabes de mí lo que ni siquiera yo sé de mí, así que, ¿cómo habría de ocultarte nada? En tus manos me tienes y con ellas me moldeas.

La teoría de la cruz en la vida del cristiano es magnífica. Te la puedes aprender “de pe a pa". Aplicarla, vivirla, es otra cosa. Y que la hayas vivido muchas veces no la convierte en más fácil. Cada cruz es un mundo, un nuevo dolor, una nueva angustia. Pero en medio de todo brillan con especial fuerza las palabras de la Madre: “Fiat voluntas tua". Ella nos marca el camino, que es Cristo.

Cuando deseas llegar a un destino perfecto, a veces el camino se te hace eterno. Pero sin trayecto no hay destino. Así es la vida cristiana cuyo fin es el cielo.

Si Dios te ha dado un don, un talento, no es para que te lo quedes para ti, sino para que lo compartes con los demás, para servir al Señor con ese don. No te escondas detrás de una falsa humilidad para no usar lo que Dios te ha concedido. Esa falsa humildad puede llegar incluso a ser más peligrosa que la soberbia.

Me has hecho cruzar el Mar Rojo dejando atrás el Egipto de la desesperación y aún así me turbo y me inquieto ante los peligros que imagino que están por delante. Aumenta mi fe, Señor, que soy débil.

El que alcanza la cima de una montaña se da cuenta de lo pequeño que es ante lo que contemplan sus ojos. Igual ocurre cuando logras alcanzar, por pura gracia de Dios, una cima espiritual. Y aunque te quieres quedar ahí arriba, sabes que has de bajar al valle de tu vida cotidiana. Pero llevas impresa en el alma la visión que has contemplado.

Reconozco que “envidio” a los santos. “Envidio” su entrega a Cristo. “Envidio” su desbordante amor por la Virgen, nuestra Madre. Y al mismo tiempo sé que estoy llamado a esa santidad. Y por eso ruego a Dios que deje caer de la mesa celestial las migajas de gracia suficiente para seguir, aunque sea torpe y muy lentamente, la senda de santidad que ellos ya han recorrido. Porque todo es gracia ya que, como decía San Agustín, “cuando el Señor corona los méritos de los santos, está coronando sus propios dones".

Hay dolor que salva, que redime y hay dolor que mata, que destruye. La diferencia la marca Dios. En Él todo nos da vida, incluso aquello que nos parte en dos. Fuera de Él, ni la vida es vida ni el dolor es otra cosa que dolor. Riega la semilla de la fe que recibiste en tu bautismo y encontrarás sentido a todo.

Luis Fernando Pérez

Breves reflexiones (XIV)
Breves reflexiones (XIII)
Breves reflexiones (XII)
Breves reflexiones (XI)
Breves reflexiones (X)
Breves reflexiones (IX)
Breves reflexiones (VIII)
Breves reflexiones (VII)
Breves reflexiones (VI)
Breves reflexiones (V)
Breves reflexiones (IV)
Breves reflexiones (III)
Breves reflexiones (II)
Breves reflexiones (I)

7 comentarios

  
Argia
Sabias reflexiones, me he acordado de una que me iluminó en un momento de mi vida.
Mírale a Dios
cuando no sientas nada ni sepas que hacer, mírale
Mírale a Dios
cuando el corazón rebelde reclame proyectos, bienestares, mírale
atado en la vida, impotente, mírale
con alergias, malagana, con furor o lágrimas, mirale a El crucificado y humilde
Mírale....te estas haciendo igual que El.
Gracias Jesus por todo.
19/05/23 10:32 AM
  
Francisco de México
Magnífico post.

Un abrazo
19/05/23 3:34 PM
  
Marta de Jesús
Gracias por su reflexión.

Solo una pregunta. Qué es la falsa humildad, sino soberbia? Por qué dice usted que es peor?

---

LF:
Sí, es una especie de soberbia, pero más hipócrita. Por eso, al añadir hipocresía, es peor.
19/05/23 8:05 PM
  
sofía
Exactamente: es la fe la que da sentido a todo. Hay que agradecerla, cuidarla, pedirla...
20/05/23 2:29 AM
  
Victor
Preciosa reflexión, salida de las profundidades del alma, que siente envidia de los Santos, santidad que alcanzaron porque todo lo dieron a cabo de nada. Esa es nuestra senda a seguir y mirar a la Cruz. En ella debe de estar nuestra esperanza y el deseo de estar con Dios,
Cuando se ha perdido a un ser muy amado y que era una sola carne y hueso de mis huesos; el zarpazo del dolor invita al creyente a la entrega total, porque fe el mundo que quizás antes no se viera.
Excelente y sentida reflexión.
20/05/23 1:03 PM
  
Argia
No tiene que ver con el post, pero es que intento mandar comentarios en algunas noticias con el correo de siempre y me sale ; no se permite span.
en vez de : su comentario esta pendiente de moderación....

---

LF:
Pues no sé, la verdad. No creo que sea por el email. Si acaso, consulte a Juanjo, que es el que lleva la parte técnica
23/05/23 5:49 PM
  
Octavio
Precioso
30/05/23 4:02 PM

Dejar un comentario



No se aceptan los comentarios ajenos al tema, sin sentido, repetidos o que contengan publicidad o spam. Tampoco comentarios insultantes, blasfemos o que inciten a la violencia, discriminación o a cualesquiera otros actos contrarios a la legislación española, así como aquéllos que contengan ataques o insultos a los otros comentaristas, a los bloggers o al Director.

Los comentarios no reflejan la opinión de InfoCatólica, sino la de los comentaristas. InfoCatólica se reserva el derecho a eliminar los comentarios que considere que no se ajusten a estas normas.