El mensajero de la mentira
Alguna vez me he preguntado a quién se le ocurrió aquello de “quiere ser el niño en el bautizo, el novio en la boda y el muerto en el entierro". Pero tengo pocas dudas de que fuera quién fuera el autor de semejante dicho, estaba pensando en el “Padre Ángel", fundador de la ONG Mensajeros por la Paz. Yo no he conocido a nadie en mis 41 años de vida con tanta obsesión por aparecer en los medios. Parece querer ser una epifanía del Espíritu Santo en versión asturiana. Se las arregla para asomar sus blancas canas en todos los saraos habidos y por haber. O sea, es el perejil sacerdotal de todas las salsas.
Antes de seguir hablando sobre él, quede claro una cosa. Me parece fantástico que se dedique a ayudar a niños con problemas. Todo parece indicar que su ONG lleva a cabo una labor encomiable, aunque ni es la única que se dedica a tal menester ni creo que sea la que más hace por los más pequeños. Pero a cada cual lo suyo, y al padre Ángel hay que darle las gracias por haber dirigido sus pasos hacia esa tarea. Eso sí, alguien debería de recordarle con urgencia que Cristo dijo aquello de “lo que haga tu mano izquierda, que no lo sepa la derecha". Es que parece que en su Biblia esas palabras no existen. O quizás es que el cura asturiano sufre de una ceguera temporal al llegar a ese pasaje de los evangelios. Aunque también puede ser que lo lea y se diga “esto no es para mí, obviamente".