384 - CUMBRE IBEROAMERICANA: SALUD REPRODUCTIVA PARA LOS MENORES (1)

LOS MENORES, OBJETIVO DE LOS PLANES DE SALUD REPRODUCTIVA. Declaración de la Cumbre Iberoamericana de Jefes de Estado y de Gobierno. (1)

Fuentes: Propias

Por Juan C. Sanahuja

Últimamente importantes agencias de las Naciones Unidas -especialmente la UNICEF-, han incrementado su ofensiva para que los jóvenes sean incluidos en los servicios de planificación familiar y salud reproductiva, sin tener en cuenta el parecer y no digamos la autorización de sus padres.

Como en Noticias Globales hemos seguido el tema a lo largo de cuatro años, podemos decir que, cumpliendo servilmente el objetivo fijado antes de la Conferencia de El Cairo (1994), reafirmado con mayor fuerza en el Foro de la Juventud de La Haya, (1999), -preparatorio para la sesión especial de la Asamblea General, llamada El Cairo+5-, muchos países del mundo se disponen, de una forma o de otra, a excluir a los padres de la educación sexual de sus hijos. (Vid., por ejemplo, Noticias Globales 143, 161, 172, 203, 231,253, 270, 316, 320, 364, 377, etc.).

Todo parece dado como para que en este año se redoblen en este sentido, los esfuerzos por parte de las agencias más radicalizadas de la ONU. En este mes de enero comenzarán las sesiones preparatorias para el período extraordinario de sesiones de la Asamblea General de la ONU, sobre la Convención de Derechos del Niño (19-21 de septiembre 2001), a los diez años de su firma. Están ya a la firma dos protocolos opcionales -en principio positivos-, para evitar distintos tipos de abusos a los menores. Sin embargo, la insistencia previa al comienzo de las reuniones de las agencias de la ONU, "en el acceso de los niños a los servicios de salud", "la reducción de la mortalidad materna", "la perspectiva de género", etc., no dice nada bueno. Recuérdese que el texto de la Convención -modificado en 1990-, considera la existencia del niño "desde su nacimiento", dejando el camino abierto a todo tipo de aborto. (Como dato curioso los Estados Unidos no ha firmado esta convención internacional, ni la de eliminación de discriminaciones contra la mujer -CEDAW-).

Reproducimos -en dos partes- la declaración firmada, en noviembre pasado, en la X Cumbre Iberoamericana de Jefes de Estado y de Gobierno. Lamentablemente, como ocurre en estos documentos, a la vez que se expresan los deseos de implementar políticas para la solución de problemas reales, cuya gravedad -en algunos casos- es mucha, éstos quedan invalidados por la clara resolución de destruir la familia, a través de las políticas de salud reproductiva. (Vid. Noticias Globales 333, VI Encuentro Iberoamericano de Ministras(os) y Responsables de las políticas de las Mujeres, Panamá, 4 y 5 de mayo del 2000, Declaración de Panamá).

X Cumbre Iberoamericana de Jefes de Estado y de Gobierno, Panamá 2000. Declaración de Panamá: "Unidos por la Niñez y la Adolescencia, Base de la Justicia y la Equidad en el Nuevo Milenio"

"Los Jefes de Estado y de Gobierno de los 21 países Iberoamericanos, reunidos en la ciudad de Panamá, República de Panamá, los días 17 y 18 de noviembre de 2000; convencidos que para lograr el desarrollo humano sostenible, la consolidación democrática, la equidad y la justicia social, y con base en los principios de universalidad, indivisibilidad e interdependencia de los derechos humanos, es de importancia estratégica dedicar especial atención a la niñez y la adolescencia, decidimos, una vez más, examinar conjuntamente la situación de los niños, niñas y adolescentes de Iberoamérica con el ánimo de formular políticas y promover programas y acciones que aseguren el respeto de sus derechos, su bienestar y desarrollo integral.

(…)

Destacamos que la población de nuestros países pronto alcanzará los seiscientos millones de habitantes, que los niños, niñas y adolescentes conforman la mayoría de nuestras poblaciones y son fuente de creatividad, energía, dinamismo, iniciativa y renovación social.

Nos congratulamos que la mayoría de nuestros países han logrado reducir las tasas de mortalidad infantil y de menores de 5 años, erradicar algunas enfermedades inmunoprevenibles, así como aumentar las tasas de matriculación y egreso de la educación primaria y disminuir el analfabetismo.

Sin embargo, la persistencia de altos índices de pobreza y pobreza extrema, de situaciones de exclusión social y desigualdad socioeconómica, de la insuficiente cobertura de los servicios de salud y educación, y las carencias y rezagos que muestran varios indicadores, demandan un renovado esfuerzo colectivo para consolidar las tendencias positivas y asegurar la efectiva observancia de los derechos de los niños, niñas y adolescentes.

Asimismo, es preciso subrayar que la población infantil y adolescente constituye un grupo de edad que, por su propia naturaleza, resulta particularmente afectado por los factores socio-económicos negativos, sobre los cuales se hace necesario actuar con firmeza, a fin de evitar o reducir de modo sensible los efectos perturbadores del debilitamiento del tejido socio-familiar, causa de situaciones tales como el abandono familiar, LA PATERNIDAD IRRESPONSABLE y los conflictos con la ley.

Orientaciones Estratégicas

Reconocemos la importancia fundamental de los niños, niñas y adolescentes como sujetos de derecho en nuestras sociedades y el papel rector y normativo del Estado en el diseño y ejecución de políticas sociales en beneficio de ellos y como garante de sus derechos, y reiteramos nuestro compromiso de construir las bases para el desarrollo pleno de sus potencialidades y su integración social, ante las oportunidades y retos que ofrece el mundo globalizado de hoy.

En este sentido, reafirmamos nuestra adhesión a los principios y propósitos consagrados en la Convención sobre los Derechos del Niño de las Naciones Unidas, y demás convenciones, declaraciones e instrumentos internacionales, de carácter universal y regional, que comprometen la voluntad de nuestros gobiernos a asegurar a los niños, niñas y adolescentes el respeto de sus derechos, su acceso a mejores niveles de bienestar y su efectiva participación en los programas de desarrollo integral.

Acciones para la equidad y justicia social

Convencidos que nuestros niños, niñas y adolescentes deben vivir una vida plena y saludable, con sus derechos asegurados y protegidos, continuaremos impulsando políticas y programas nacionales que promuevan el desarrollo con equidad y justicia social, procurando asignar mayores recursos al gasto social, en especial en salud, educación, cultura y ciencia y tecnología. En consecuencia, coincidimos en la necesidad de:

Asegurar el ejercicio del derecho de los niños y las niñas a su registro al nacer y, en la medida de lo posible, a conocer a sus padres y a ser cuidados por ellos, de conformidad con la Convención sobre los Derechos del Niño, impulsando medidas legislativas, administrativas y de otra índole, para el cumplimiento de estos fines.

Continuar la promoción de nuestras sólidas y ricas raíces culturales, costumbres y tradiciones, con pleno respeto a las especificidades y valores de cada país, por lo que avanzaremos hacia una educación integral, significativa y respetuosa de la diversidad lingüística, étnica, cultural y de LA EQUIDAD DE GÉNERO, que coadyuve al desarrollo humano.

Realizar esfuerzos para que, a más tardar en el año 2015, todos los niños y niñas de Iberoamérica tengan acceso a una educación inicial temprana, y a la educación primaria gratuita y obligatoria, sustentada en los principios de no discriminación, equidad, pertinencia, calidad y eficacia.

En este sentido, impulsaremos programas innovadores de incentivo social, como por ejemplo los programas de Beca-Escolar, que permitan a las familias más necesitadas que todos sus hijos asistan regularmente a la escuela.

Estimular la libre circulación de información, a todo nivel, sobre los derechos de los niños, niñas y adolescentes, de modo que propicie su participación constructiva en la sociedad, facilite la libre expresión de sus ideas y creatividad, y se manifieste en la vida cotidiana y en el funcionamiento de las instituciones.

Promover la utilización de la tecnología de la información en los procesos de enseñanza-aprendizaje, incluida la educación abierta y a distancia. Con tal propósito, promoveremos el desarrollo de programas informáticos, así como la infraestructura y el equipamiento, que permitan el acceso de los niños, niñas y adolescentes a estas tecnologías.

Iniciar un trabajo conjunto para promover el libre flujo de información y comunicación entre los organismos educativos, académicos y científicos iberoamericanos, eliminando las restricciones regulatorias existentes, permitiendo que puedan usar libremente todos los medios tecnológicos, las facilidades satelitales o las de los prestadores de comunicaciones disponibles en Iberoamérica.

Fortalecer, en cada país, los programas de seguridad alimentaria, incluidos los que se llevan a cabo en las escuelas, acompañándolos de campañas de difusión y de educación en materia de nutrición, con especial énfasis en lactantes, niños pequeños y mujeres embarazadas". FIN, 01-01-01 (Continúa)