183 - ONU: EL CAIRO+5. SE AFIANZA LA POSTURA ABORTISTA

ONU: FRACASA OTRA RONDA DE NEGOCIACIONES PARA EL CAIRO+5. Peligra la representación de las ONG's pro-vida. Se afianza la postura abortista.

Fuentes: Propias; CAHFRI, 7-5-99; Earth Negotiations Bulletin, 7-5-99;UNFPA:ICPD+5, NEWSBULLETIN, nº 12, 10-5-99; Naciones Unidas,E/CN.9/1999/PC/CRP.1/REV.2 (8-4-99);

CEDPA, Press release, 17-5-99.

Por Elena Brañas y Juan Bacigaluppi

Las negociaciones para la revisión y seguimiento del Programa de El Cairo preparatorias para la Asamblea General El Cairo+5 no terminaron. Las sesiones del 5 al 7 de mayo finalizaron sin acuerdo sobre varios párrafos del documento del 8 de abril pasado. La agresividad de Estados Unidos, Canadá, la Unión Europea y otros países para imponer los conceptos de salud reproductiva y contracepción de emergencia como único tema para el desarrollo, motivó una fuerte reacción del Grupo de los 77 (G-77) y China, (133 naciones en desarrollo).

Este conflicto se había suscitado en la Prep-Com celebrada en New York que finalizó 30 de marzo. En ese momento, se acordó en seguir las deliberaciones en mayo, con el título de consultas informales. La versión del documento se publicó el 8 de abril pasado. El nuevo documento, con las discusiones de las consultas informales (5-7 de mayo), se publicará como documento oficial, con la sigla E/CN.9/1999/PC/CRP.1/REV.3, a fines de este mes.

Ese texto servirá de base para nuevas negociaciones, los días 24-25 y 28-29 de junio próximos. Con casi dos docenas de párrafos no acordados y con grandes diferencias, como por ejemplo, sobre salud sexual y reproductiva de la adolescencia, esta será la última oportunidad para terminar de redactar el documento, que el Fondo para la Población, presentará en la sesión especial de la Asamblea General El Cairo+5, que se reunirá en New York del 30 de junio al 2 de julio.

La ronda de negociaciones de mayo, se centró sobre cuestiones de financiamiento y prioridades programáticas. En la Conferencia de El Cairo los países "donantes", Estados Unidos, Canadá y otros, prometieron a las naciones pobres unos 17 mil millones de dólares para apoyar los programas de población y desarrollo. El G-77 acordó en El Cairo aceptar el término "salud reproductiva" a cambio de la ayuda para el desarrollo, la cual nunca llegó.

En las negociaciones de este mes, se suponía que se tratarían las cuestiones pendientes sobre población y desarrollo, pero los diplomáticos del G-77 se dieron cuenta que, a las naciones industrializadas, solamente les preocupaba poner el acento en salud reproductiva. Es decir, en la imposición de programas para difundir contraceptivos abortivos y contraceptivos de emergencia (también abortivos). Esos programas no reconocen la autoridad de los padres sobre la educación de sus hijos en temas relacionados con la sexualidad, imponen la confidencialidad para los adolescentes en cuestiones de salud reproductiva, reconocen los "nuevos derechos reproductivos y sexuales" de las mujeres y las niñas, fomentan la esterilización femenina y masculina, y legalizan el "derecho a la orientación sexual" y el derecho al aborto sin restricciones, bajo el paraguas de la perspectiva de género.

Los "lobbistas" pro-vida señalaron que en el documento del 8 de abril "salud reproductiva" se menciona 57 veces, mientras que "salud básica" solamente tres. Señalaron también, que el debate sobre el párrafo 73 demostró la división que separa a los países pobres de los ricos en estas cuestiones. El G-77 puso insistentemente de relieve que no hay en el párrafo ninguna referencia al desarrollo.

Los delegados debatieron el primer párrafo del preámbulo del Programa de Acción de El Cairo (1994), al cual se le propusieron numerosas enmiendas.

Estados Unidos apoyado por Alemania, con el consentimiento de la Unión Europea, sugirió agregar una referencia a los "derechos humanos universalmente reconocidos" incluyendo el reconocimiento de los "derechos reproductivos", pero el G-77/China, expresó su preocupación a la referencia propuesta de "derechos humanos reconocidos universalmente", y prefirieron insistir en el término "desarrollo".

Se discutió el derecho a la soberanía de cada país para la implementación de las recomendaciones del Programa de Acción, pero Marruecos agregó al texto que este derecho también se aplicaba a este documento.

Estados Unidos corrigió el punto sobre las proyecciones de la población mundial para el año 2015, de "7 mil millones y 7,5 mil millones en el 2015", para que se lea: "entre 6,9 mil millones y 7,4 mil millones", estos datos fueron proporcionados por la División de las Naciones Unidas para Población.

La Santa Sede agregó al documento, que la mayoría de los países del mundo coinciden en un patrón común de disminución en las tasas de los nacimientos y aumento de la esperanza de vida y que ese cambio significaba una variación notable de las situaciones demográficas.

Estados Unidos -insistiendo en su línea-, agregó otro texto remarcando que la edad reproductiva de la población mundial continuaba creciendo en una tasa ligeramente más alta a la de la población mundial en su conjunto, y reflejaba la gran cantidad de gente joven que entraba en su edad de procrear.

El G-77/China, pidió medidas que fortalecieran las políticas para la alimentación, la nutrición y la agricultura, las relaciones de libre mercado, con especial atención a la seguridad alimentaria. Este párrafo no fue incorporado al texto, sino que fue incluido como enmienda en la sección sobre población, desarrollo económico y medioambiente.

Durante uno de los debates sobre la asistencia financiera a la lucha contra la epidemia del SIDA, el G-77 señaló que se debía hacer una referencia a la malaria, que en Africa mata más personas que el SIDA. La Unión Europea como los Estados Unidos, se opusieron. Una "lobbista" pro-vida comentó, "porque no pueden curar la malaria con preservativos y no pueden crear sistemas de control de natalidad en nombre de la educación para evitar la malaria".

Las negociaciones durante esos tres días se desarrollaron hasta altas horas de la madrugada. El G-77/China no convenció a la Unión Europea y a los Estados Unidos de que la verdadera asistencia que necesitaban esos 133 países, era en el área del desarrollo.

Sin embargo, el Grupo de los 77/China, sobre todo India y Perú, se quejaron por la actividad de las ONG's pro-vida, que repartieron material criticando las políticas de planificación familiar en algunos de esos países. La queja llegó a la proporción de escándalo, cuando se comprobó que las ONG's pro-vida trabajaban coordinadamente con unos pocos miembros de las delegaciones oficiales.

Por ese motivo, algunas delegaciones oficiales exigieran la clarificación de las reglas para la participación de las ONG's en las reuniones de las Naciones Unidas, es decir, en pocas palabras, quitar la acreditación a las ONG's pro-vida. Curiosamente no hubo quejas sobre la acción de las ONG's feministas y pro-abortistas, a esas, seguramente, no se les impondrán restricciones de ningún tipo.

Llama gravemente la atención que siendo la convocatoria oficial de las Naciones Unidas sólo para evaluar el desarrollo de los programas en estos cinco años pasados, desde los acuerdos de El Cairo, y existiendo la condición expresa, impuesta por la Asamblea General de no revisar ni corregir esos acuerdos, tanto las agencias de la ONU, como las ONG's y las Fundaciones que las apoyan, introdujeron cambios, referencias y aclaraciones, no sólo en al documento del 8 de abril, sino al mismo Programa de Acción consensuado en El Cairo.

Meter mano en el Programa de Acción de 1994; llegar a discutir sobre la soberanía de las naciones en temas de planificación familiar y medioambiente; arremeter contra las ONG's y contra algunos diplomáticos de delegaciones oficiales que no apoyan el discurso oficial de la ONU; juntar firmas públicamente en las sesiones de trabajo para que la Santa Sede sea considerada sólo como una ONG, son todos triunfos innegables -aunque en distintos planos- de "la cultura de la muerte".

Muchos países del G-77, también algunos latinoamericanos, como Perú, Brasil y Venezuela, han seguido sin protesta los dictados del Fondo para la Población de la ONU, y han creado inconvenientes graves a otras delegaciones no tan dóciles de países miembros del Grupo. El G-77/China, dista mucho de ser un bloque monolítico.

Mientras tanto, el Departamento de Estado del gobierno norteamericano, sigue su política desembozada de acordar estrategias comunes con las ONG's abortistas y feministas. Para el 19 de mayo, en la sede del Population Reference Bureau, Margaret Pollack, -una de las principales negociadoras del gobierno en las reuniones El Cairo+5-, funcionarios del Population Reference Bureau y del Fondo para la Población de la ONU, han citado a todas las ONG's bienpensantes y políticamente correctas, es decir abortistas, para delinear la estrategia que seguirán durante la Asamblea General El Cairo+5, entre el 30 de junio y el 2 de julio. FIN.

Sobre El Cairo+5, vid:

-Noticias Globales 142; 143; 144; 145; 146; 147; 148; 149; 150; 151; 155; 156; 161.

-Noticias Globales 164, USA: EL DEPARTAMENTO DE ESTADO: BUSCA ESTRATEGIAS PARA IMPONER EL ABORTO.

-Noticias Globales 169, INTERVENCIÓN DE LA SANTA SEDE EN LA REUNIÓN PREPARATORIA PARA EL CAIRO+5

-Noticias Globales 172, ONU-BANCO MUNDIAL: EL DESARROLLO PASA POR LA SALUD REPRODUCTIVA

-Noticias Globales 175, JUAN PABLO II: EL CAIRO+5: PROMOVER LOS DERECHOS HUMANOS, SOBRE TODO EL DERECHO A LA VIDA.