San Martín y Bolívar: su política religiosa. Conclusión
La Autonomía respecto del Consejo de Regencia gaditano, proclamada en varias secciones de América en 1810, fue un acto de fidelismo, tributado al Rey cautivo. No obstante, Fernando VII, al ser restituido al trono a la caída de Napoleón, en 1814, no lo interpretó así, y prosiguió, intensificando la guerra que las Regencia habían iniciado contra América. Tamaña ingratitud real- [1]- movió necesariamente a la Independencia respecto de la Corona de Castilla, y a sostenerla mediante un esfuerzo bélico. En esa tarea se significaron tres caudillos, Iturbide en México, Bolívar, en la Gran Colombia, y San Martín en Sur América.

Curiosamente, a pesar de que dos de los primeros historiadores de San Martín y connotados masones, como lo eran Domingo Faustino Sarmiento y Bartolomé Mitre, negaron que el Libertador perteneciera a esa Orden, pronto, otros ensayistas inscriptos en las logias se dieron en afirmar tal afiliación.


