Porno-exégesis: Sodomía y hospitalidad en la interpretación LGBT

Hace más de un año publicábamos en nuestro sitio cierta exégesis del todo particular que, desde hace años, viene dándose en algunos círculos eclesiásticos muy “de avanzada” que intentan interpretar las Sagradas Escrituras y las enseñanzas de la Iglesia conforme su analidad. Nos referimos, por ejemplo, a la famosa historia narrada en Mateo 8, donde el centurión pide a Nuestro Señor por la salud de uno de sus siervos.

¿Qué pedía el centurión? Pues ni más ni menos que la mejora de su compañero de andanzas homo. Sí; así como lo oyen.

Al resto pueden leerlo en el correspondiente post:

Tan es así que hasta ya existen algunos grupúsculos dedicados no tanto a la acogida para la sanación de esta postura (no busque ud. dobles sentidos) sino, al parecer, a la confirmación en el error, que llevan este nombre (ejemplo, ver aquí)

Hoy les traemos, luego de mucho rumear, una segunda interpretación porno-exegética, basada, esta vez, en la famosa historia de Sodoma y Gomorra que, de seguro, el lector fascista y retrógrado como ud. debió interpretar siempre mal. Pues –digámoslo de una vez–, Sodoma y Gomorra no fueron liquidadas por su pecado nefando y contra-natura, sino por… no haber recibido al peregrino y a los refugiados…

Sí, así como leemos…

En varios escritos que pululan por internet podremos ver el intento por mostrar que, la Iglesia, se ha equivocado al interpretar, durante 2000 años, el término “sodomía”.

Ejemplos de esto son: Sodomía: la mítica invención de un pecado o Los migrantes, la Iglesia y la lucha contra Sodoma donde se interpreta el texto bíblico (Gén 19, 1-11) en clave de “migrantes buenos-sodomitas malos”.

Pero vayamos al texto en cuestión que seguramente todos recordaremos.

Abraham, luego de despedir a los ángeles, le pide a Dios que no destruya a Sodoma si allí encontraba al menos diez justos (porque Sodoma había cometido un gran pecado). Y dos de los tres ángeles se dirigen a casa de Lot, en Sodoma.

Y allí sucede lo que sucede.

Leamos:

“Los hombres de la ciudad, los sodomitas, que habían cercado la casa, todo el pueblo junto, desde los jóvenes hasta los viejos, llamaron a Lot y le dijeron: ‘¿Dónde están los varones que han venido a ti esta noche? Sácanoslos para que los conozcamos’. Lot salió a la entrada donde ellos estaban, y cerrando tras sí la puerta, dijo: ‘Os ruego, hermanos míos, no hagáis esta maldad. Mirad, tengo aquí dos hijas que aún no han conocido varón. Os las sacaré fuera; haced con ellas como bien os parezca, pero no hagáis nada a estos varones; pues para eso se han acogido a la sombra de mi techo” (Gén 19,4-8).

PARA MÁS INFO PUEDE VER NUESTRO VÍDEO AQUÍ

Pero ¿cuál era el “pecado” de los sodomitas?

“Abuso y ofensa contra extranjeros. Insulto al viajero. Inhospitalidad hacia el necesitado. Este es el meollo de la historia entendida en su propio contexto histórico” (ver aquí)– dicen.

El no haber tratado bien a los extranjeros, no haberles dado asilo e incluso, el sugerir que podrían propasarse violentamente con ellos, es lo que habría sido el pecado que los llevó a su pulverización…

Pero buscará el lector, en el texto hebreo, si quiere del mismo Talmud algo parecido a esto; pero no lo encontrará…

Es que, además, si tal hubiese sido el pecado de los sodomitas, ¿a qué vendrían los reproches anteriores de Dios como puede leerse antes de la “falta de hospitalidad”?

Los habitantes de Sodoma eran malos y grandes pecadores ante DiosEl clamor de Sodoma y Gomorra es grande y su pecado gravísimo” (Gén 13,13 y 18, 20).

Algunos quieren hacer ver, para justificar esta inversión (nunca mejor dicha), que Ezequiel estaría en favor de los invertidos al decir:

He aquí cuál fue el crimen de tu hermana Sodoma: la soberbia, la hartura de pan, el reposo ocioso que gozaron ella y sus hijas, y el no socorrer al pobre y al menesteroso. Y así se ensoberbecieron, y cometieron lo que era abominable delante de Mí; por eso las quité de en medio conforme a lo que he visto” (Ez 16,49-50).

Y allí remarcan siempre “el no socorrer al pobre y al menesteroso”, olvidándose que, esto fue causa de lo otrose ensoberbecieron, y cometieron lo que era abominable delante de Mí”.

Porque el olvido de Dios y el olvido del prójimo por amor a Dios, son algunas de las causas de la sodomía que lleva (como San Pablo relata hasta con ironía) a recibir el castigo en el propio cuerpo…

“Por lo cual los entregó Dios a la inmundicia en las concupiscencias de su corazón, de modo que entre ellos afrentasen sus propios cuerpos (…). Por esto los entregó Dios a pasiones vergonzosas, pues hasta sus mujeres cambiaron el uso natural por el que es contra naturaleza. E igualmente los varones, dejando el uso natural de la mujer, se abrazaron en mutua concupiscencia, cometiendo cosas ignominiosas varones con varones, y recibiendo en sí mismos la paga merecida de sus extravíos(Rm 1, 24,27).

Las mismas Sagradas Escrituras al hablar de la sodomía la nombran, además, de la mano de los fornicarios, como se lee (para citar sólo un ejemplo), en San Judas:

Sodoma y Gomorra y las ciudades comarcanas, que de igual modo que éstos se habían entregado a la fornicación, yéndose tras carne extraña, yacen para escarmiento sufriendo el castigo de un fuego eterno” (Judas, v. 7).

O las clásicas citas “homófobicas” de San Pablo:

“Ni los impuros, ni los idólatras, ni los adúlteros, ni los afeminados, ni los homosexuales… heredarán el Reino de Dios” (1 Cor 6, 9-10).

“La ley no ha sido instituida para el justo, sino para los asesinos, adúlteros, homosexuales… y para todo lo que se opone a la sana doctrina” (1 Tim, 1,9-10).

- “¿Pero ve?¿ve?” –dirá el porno-exégeta- “¡ni una sola vez Cristo condena la homosexualidad! ¡Por lo tanto no es pecado y es un invento medieval!

Claro: entonces, como ni una sola vez Cristo condena la pedofilia, sería algo permitido, o el canibalismo, o la coprogafia…

Pero no sólo las Sagradas Escrituras plantean con claridad el tema de la sodomía como sinónimo claro de la homosexualidad, sino también los Padres de la Iglesia, que recogen la Tradición (para citar sólo algunos).

- San Clemente de Alejandría (s. II)

“Por consiguiente, es evidente que nosotros, de común acuerdo, debemos rehusar las relaciones contra la naturaleza: las cópulas estériles, la pederastia y las uniones incompatibles entre afeminados, y seguir a la naturaleza misma en lo que prohíbe, debido a la disposición que ha dado a los órganos, pues ha otorgado al hombre su virilidad, no para la recepción del semen, sino para su expulsión” (…). “Los sodomitas, dejándose llevar a la deriva por el excesivo placer hasta el libertinaje… trastornados apasionadamente por la pederastia, fueron vistos por el Logos que todo lo ve (y) (…) decretó que Sodoma fuera pasto de las llamas, vertiendo un poco de aquel prudente fuego sobre el desenfreno” (El pedagogo. Libro 2 y 3).

- San Hipólito de Roma (s. II)

“La prostituta, el sodomita o el que se ha castrado, y el que haga algo de lo que no es decente hablar, que sean expulsados. Porque son impuros” (Tradición Apostólica).

- Orígenes (s. II)

“Jesús quería justamente evitar que el juez que lo condenó y los que lo insultaron no fueran heridos de ceguera, como lo fueron los de Sodoma, cuando intentaron abusar de la hermosura de los ángeles hospedados en casa de Lot” (Contra Celso).

- San Agustín (s. IV)

“Quienes a fuerza de obrar mal se enredan en la mala costumbre (…) se convierten en defensores de sus malas acciones, comportándose como los sodomitas (…). Tan arraigada estaba allí la costumbre de la nefanda torpeza, que la maldad les parecía justicia” (Sermón XCVIII)

“Lot dice a los sodomitas: Tengo dos hijas que todavía no han conocido varón; os las sacaré; servíos de ellas como queráis; únicamente no hagáis nada malo a estos hombres, estando dispuesto a prostituir a sus hijas a cambio de que sus huéspedes no sufrieran un ataque de esta naturaleza por parte de los sodomitas” (Escritos bíblicos. Libro 1).

“Las torpezas que van contra naturam, como las de los sodomitas, han de ser siempre aborrecidas y castigadas” (Confesiones. Libro 3).

- San Ambrosio (s. IV)

“La libido se alimenta con los banquetes, se nutre con los placeres, se enciende con el vino, se inflama con la embriaguez. Más peligrosas que estas cosas son los incentivos de las palabras que inebrian la mente con cierto vino de la vid sodomitana. Guardémonos de este vino” (Sobre la penitencia. Libro primero).

Y, además –nunca está de más recordarlo– el mismo Catecismo, al hablar de “los pecados que claman al Cielo”, enumera, como un pecado distinto al del maltrato con el extranjero, al pecado de los sodomitas:

“La tradición catequética recuerda también que existen ‘pecados que claman al cielo’. Claman al cielo: la sangre de Abel; el pecado de los sodomitas; el clamor del pueblo oprimido en Egipto; el lamento del extranjero, de la viuda y el huérfano; la injusticia para con el asalariado” (CEC, 1867).

Hasta aquí entonces, algo de doctrina.

* * *

¿Qué pensar de todo esto? Que una homo-interpretación está intentando cada vez más justificar diversas inclinaciones espirituales para, poco a poco, acomodar las corporales (basta ver para ello lo que está sucediendo en Alemania).

En segundo lugar que la Iglesia no cambia su depositum fidei porque el mundo cambie, sino que intenta transmitir lo que se ha creído “siempre, en todo lugar y por todos”, según la conocida sentencia de San Vicente de Lerins.

Y, por último, que si tocan la puerta de su casa, no rechace al peregrino, no sea que se convierta ud. mismo en un sodomita…

Que no te la cuenten…

P. Javier Olivera Ravasi, SE

11 comentarios

  
Pampeano
“Ni los impuros, ni los idólatras, ni los adúlteros, ni los afeminados, ni los homosexuales… heredarán el Reino de Dios” (1 Cor 6, 9-10).
“La ley no ha sido instituida para el justo, sino para los asesinos, adúlteros, homosexuales… y para todo lo que se opone a la sana doctrina” (1 Tim, 1,9-10).
A raíz de esto, transcribo aquí un comentario que realizara en el blog de Urko sobre las traducciones en los evangelios. Y tiene relación con lo que Ud. informa, aunque prima facie no parezca evidente:
Otro asunto más moderno. No voy a poner los textos y artículos sobre el particular para no alargar este comentario. En lugares de la Escritura donde decía "sodomita" algunas Biblias han puesto actualmente "homosexual", lo cual es un error, a mi ver, gravísimo, y una rendición. Trataré de ser escueto: a) la actividad sexual entre personas del mismo sexo es muy antigua, como es de saberse, pero siempre se refirió a "algo" que hacían varones y mujeres con otros de su mismo sexo, y se miraba al acto y no a la persona; b) hasta que un pícaro, creo recordar allá por comienzos del siglo XX (no tengo el dato concreto ahora) inventó los términos homo y hetero sexual, lo cual generó toda la historia de la enfermedad hasta los años 70 del siglo pasado en que se empezó a hablar de algo ontológico o genético. Se dejó de ver lo que el sujeto hacía (pecado) para pasar a centrarse en el sujeto en si mismo considerado; c) a partir de entonces la actividad sexual no fue algo que se hacía sino algo que se es, y allí apunta el concepto homosexual (el "Dios te hizo así" es paradigmático); d) atacar el sujeto por lo que hacía sexualmente hablando es a partir de entonces un menoscabo a su propio ser o persona. Visto esto así asentar en las Escrituras homosexual en lugar de sodomita es un grosero error no sólo de traducción, sino antropológico. Y sus consecuencias están a la vista. Saludos. (fin del otro comentario).
16/06/21 12:47 AM
  
Juan Manuel
Suscribo al comentario de Pampeano. Homosexual (y heterosexualidad...) son términos médicos de finales del siglo XIX. Los conceptos de sexualidad o identidad sexual son actuales y complicados de aplicar al pasado (y dudosos en sí mismos...). Lo que hay son actos sexuales lícitos o ilícitos. Y por cierto, los "heterosexuales" no serían en sí mismo los lícitos, sino que estos serían los actos sexuales consumados dentro del matrimonio, abiertos a la vida, con vistas a la procreación y la unidad de la pareja.
16/06/21 3:47 AM
  
Ecclesiam
Pater, en el vídeo de YouTube "Entrevista a Smdani COMPLETA (el sacerdote de youtube)-Wefere NEWS" a partir del minuto 57:00 expone lo que subyace en la justificación sodomítica.

Parte de que la Iglesia interpreta las cosas (el error moderno: "no hay hechos sino interpretaciones". Aunque cabe decir que esta frase se refería inicialmente a los hechos morales solamente).

Luego, afirma que "lo que es natural y lo que no es natural es algo que cambia". Esto, según él, es lo que supuestamente dice la ciencia, porque "vamos evolucionando".

Por lo cual al final dice que lo que "la Iglesia ve" como natural o no natural, puede cambiar.

Y mejor no sigan con el resto de la entrevista, es horrible los errores doctrinales. Encaja perfectamente en el modernismo tal y como lo describe san Pío X.
16/06/21 6:17 AM
  
javier
Si la escritura no es más prolija con el tema de la sodomía (que yo creo que sí lo es) es por ser una cuestión de moral natural. No hay ninguna civilización, ni ninguna religión en toda la historia de la humanidad que haya reconocio jurídicamente las uniones contra natura. Al ser la sodomía un pecado nefando que "clama al cielo", esta exige la acción inmediata de Dios para castigar tal acción. Es por ello que la sodomía es ya en ella misma un "signo" de castigo divino, que solamente se defiende "con orgullo" en las sociedades endurecidas y obstinadas. La sodomía precede al fuego de azufre como el rayo precede al trueno en la tormenta.
16/06/21 9:55 AM
  
Alex
Pampeano:

El problema no es que en la década de los setenta los activistas homosexualistas se inventasen ninguna idea de que la sodomía se considerara inmoral a causa del acto y no de la persona que la realiza.

La concepción de la sodomía como una enfermedad acaece en el siglo XIX, cuando el pensamiento ilustrado había apartado a Dios y la ley natural de la legislación y las costumbres de los pueblos.

Por entonces la mayoría de los liberales no obstante aún mantenían la visión de que la sodomía era una práctica antinatural e inmoral, así que como prescindían ellos de la moral cristiana, lo que decidieron fue darle una justificación racionalista y positivista a su condena de la práctica y se crearon la idea de considerar a la gente que la practicaba como enferma, introduciéndolo en la por entonces aún naciente disciplina de la psicología.

Y así es como hemos llegado a la actualidad en que la gente se cree que la sodomía es natural sin que al mismo tiempo no tengan la menor idea de lo que es la ley natural.
16/06/21 12:01 PM
  
Centurión Cornelio
Estoy de acuerdo con lo que apunta javier, que la sodomía resulta aberrante a cualquier conciencia sana, y lo mismo pasa con el aborto. No es necesario que la persona sea creyente, basta conque no sea inmoral.
16/06/21 1:09 PM
  
Luis López
Bueno, no podemos negar que para un oriental, la violación del deber de hospitalidad era más grave que cualquier pecado sexual. Lo vemos no sólo en el episodio de Sodoma.

Un episodio muy parecido al de Sodoma se repite en el Libro de los Jueces, el terrible crimen de Gilbeá, que hasta fue más injusto que el de Sodoma, pues concluyó con una pobre mujer asesinada a base de violaciones por parte unos salvajes, cuyo primer propósito era sodomizar al marido de ésta (Jue.19).

El libro de la Sabiduría también apunta a la transgresión de la ley de la hospitalidad como causa del castigo de Sodoma (Sab. 19,13)

En cualquier caso, es absurdo negar la condena rotunda a las prácticas homosexuales, que están perfectamente definidas tanto en la Antigua como en la Nueva Alianza. Con buen criterio, estas prácticas abominables se consideraron "un pecado de clama al Cielo" por la Iglesia.
16/06/21 1:48 PM
  
Claudio
¿Por qué el Señor no condena la sodomía en el Nuevo Testamento, pero Pablo sí habla de ella?
El pueblo de Israel era conciente de que el pecado contra natura era inmoral, por lo cual siempre se abstuvo de una cosa tan infame como esa. Y es por eso que ningún Evangelio habla sobre ese asunto. Pero aunque pecaminosa, de la prostitución sí se habla, porque esas mujeres eran públicas, y cualquiera podía caer a causa de la debilidad, en el pecado de la carne.
Pero San Pablo tuvo que evangelizar entre paganos y gentiles donde esa práctica era muy habitual. De modo que la tuvo que combatir.
Y esos progre de pacotilla debieran saber que esta prohibición estaba escrita en la Ley mosaica.

16/06/21 11:12 PM
  
Victoria
Cielo y tierra pasarán dice el Señor más mis palabras no pasarán, no deberia nadie intentar que la Biblia se acomode a los tiempos para que el hombre (seres humanos) se sienta bien y Feliz, debe ser al contrario: si amamos a Dios, creemos que existe y creemos en sus promesas, deberemos oir y cumplir su palabra (que es la misma siempre) con el fin de agradarle y vivir en amistad con Él.

¿Cómo hacerlo? Obedeciendo, mueriendo a uno mismo, para que sea Cristo quien viva, quien dirija, quien florezca. Cuando el Espíritu de Dios habita en una persona, busca santificarse cada dia, evitando desagradar a Dios, tratando en todo de agradarle y evitando las ocasiones de caer. Todo el que quiera tergiversar las escrituras para adaptarla a los nuevos tiempos para su propia conveniencia no ama a Dios
18/06/21 1:35 AM
  
Maria M.
Gracias, padre Olivera por sacar a la luz ese grupúsculo, que además se presenta como muy bonito, muy New Age.....y ese post, en el que además utilizan al Centurión de los evangelios para justificarse.....lo de que era homosexual de donde se lo sacan?? De la manga??
Hasta donde se puede llegar para justificar pecados??.....Son enfermos mentales.....como no les gusta la Verdad del Evangelio, lo cambian a su gusto!!! Está claro que el horizonte para que todo se acomode a mi capricho es ilimitado!!!

Dice La Palabra de Dios " Que nadie os engañe..." y así es, nuestro deber, nuestra responsabilidad como Creyentes, como cristianos es leer con frecuencia La Palabra de Dios, porque de lo que no sabemos, no podemos discernir correctamente y lo que aún es más importante, no podremos combatir las herejías que se abren paso devastando nuestra Santa Madre Iglesia .
18/06/21 9:52 AM
  
maru
Su, gracias P. Javier por este artículo esclarecedor, porque muchos, como un comentario que leí el otro día, interpretan que la Iglesia acepta mejor una violación que practicar un acto homosexual, lo cual, es una BARBARIDAD
22/06/21 10:28 AM

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