Bertone vino, vio y venció
El resultado final de la visita del Cardenal Secretario de Estado del Vaticano, monseñor Tarsicio Bertone, no puede calificarse de otra manera que como positivo. Aunque el Gobierno hizo un uso publicitario de los encuentros del cardenal con Moratinos, De la Vega y el propio Zapatero, ayer la práctica totalidad de los medios se hizo eco de las palabras de monseñor Bertone en la casa de la Iglesia española. Y todos, salvo algún verso suelto que no se entera de qué va la vaina, coinciden en que el nº 2 del Vaticano dejó claro y patente el abismo que separa a la Iglesia de las propuestas de ingeniería social del zapaterismo.
Aunque su conferencia sobre derechos humanos sirve para otros países además del nuestro, sólo un cegato puede dejar de ver que el hecho de que el cardenal mencionara el derecho de los padres a elegir del tipo de educación de sus hijos era una clara referencia a la situación creada en España con la EpC. Bertone no habría hecho referencia a ese derecho en Italia, donde no hay conflicto entre los cristianos y el gobierno por ese asunto.