Respuesta a Alejandro Bermúdez: Dios sí castiga.
“Es tan grande la liberalidad de la divina beneficencia, que no sólo podemos satisfacer a Dios Padre, mediante la gracia de Jesucristo, con las penitencias que voluntariamente emprendemos para satisfacer por el pecado, o con las que nos impone a su arbitrio el sacerdote con proporción al delito; sino también, lo que es grandísima prueba de su amor, con los castigos temporales que Dios nos envía, y padecemos con resignación”
(Concilio Dogmático de Trento, Cap. IX. De las obras satisfactorias)
Sí, he aquí al Magisterio solemne de la Iglesia afirmando que Dios no sólo puede enviarnos castigos temporales, sino que de hecho lo hace. Pero ya volveremos con eso más adelante, así que comencemos por el principio:
Recientemente escribí un artículo donde respondía la pregunta: ¿Dios castiga o no castiga? Donde analizaba el error que se ha venido infiltrando en el pueblo católico, respecto a creer que Dios no castiga nunca. En dicho artículo mencioné que incluso personalidades ilustres en los medios de comunicación católicos (como Frank Morera, apologeta católico, y Alejandro Bermúdez, director de ACIPrensa y conductor de diversos programas de EWTN) habían cometido el mismo error, contradiciendo lo que el Magisterio de la Iglesia ordinario y extraordinario ha enseñado a lo largo de los siglos. Hoy, gracias a unos lectores de ApologeticaCatolica.org, me he enterado que Alejandro Bermúdez ha publicado un podcast en donde responde a algunos de mis argumentos, y he creído necesario publicar también yo una respuesta a los suyos.