Agustín Laje vs Gloria Álvarez, el debate sobre el aborto. Una opinión.
Recientemente ocurrió el esperado debate sobre el aborto entre Agustín Laje y Gloria Álvarez.
Agustín es conocido principalmente por oponerse a la ideología de género y el aborto, aunque desde posiciones liberales. Por su parte, Gloria Alvarez se hizo célebre con sus lúcidas argumentaciones contra el populismo y el socialismo, aunque desde su ateísmo y sus posiciones libertarias desbarró al apoyar el aborto, la legalización de las drogas, el matrimonio homosexual, la ideología de género, etc.
Desde ese contexto era previsible que el tema del debate lamentablemente no se enfocara en lo fundamental: Si el aborto es moralmente lícito y si debiese ser despenalizado. En cambio, trató sobre si pueden estar los libertarios a favor de la despenalización del aborto (Lo cual, para muchos, y me incluyo, es totalmente irrelevante).
Aún así el debate tuvo cierto interés porque Agustín Laje partió desde un punto de vista que compartimos los católicos, que es el principio de que matar a un ser humano inocente es un acto intrínsecamente desordenado y no puede recibir la aprobación en ningún caso. Agustín lo llama “principio de no agresión” y su planteamiento era simple: si el ser libertario implica respetar y no atentar contra la vida de una persona inocente, no sería coherente ser pro-aborto y llamarse libertario.
A esa premisa Gloria Alvarez primero comenzó a intentar evadir la pregunta citando autores que son libertarios y proaborto (falacia ad populum), y aunque intentó divagar llevando tantos libros sobre la mesa al punto que casi se tapó la cara, al final terminó por conceder un punto que creo que fue la parte decisiva donde quedó fulminada en el acto.
(Imagen: Gloria Álvarez el pleno debate intentando demostrar que tenía razón porque tenía muchos libros)
Me refiero a cuando admite que la vida comienza desde la concepción y que desde ese momento se trata de una persona humana. Cuando Agustín le pregunta por qué no aplica el principio de agresión a esa persona, ella responde “porque NO SOY YO la que está abortando”.
Dicho de otro modo, desde esta concepción aborrecible de la libertad, el Estado no debería penalizar las violaciones de derechos humanos. Estaría mal por ejemplo que alguien efectúe un ataque terrorista, pero el Estado no debería meterse. Cada quien podría ser libre de asesinar, robar, violar, y cometer cualquier clase de crimen, haciendo el uso de su “libertad”. Autogol.
Y aunque hubo otros momentos de Gloria penosos, como echar en cara a Agustín no tener autoridad para debatir por no tener útero, o sacar a colación cosas que nada tenía que ver con el tema, como la posición de Agustín respecto a la homosexualidad, creo que de todo el debate esto es lo rescatable porque pone en evidencia que quienes defienden el aborto solo pueden sostener dos posturas ambas erróneas:
1) Negar que la vida comienza en la concepción: que es lo que hace el feminismo de pañuelo verde, aunque negando la ciencia y sin poder ponerse de acuerdo cuando comienza la vida.
2) Aceptar que la vida comienza en la concepción, pero admitir que no les importa que se asesine personas inocentes mientras no las maten ellos o sea a ellos.
Por mi parte me hubiese gustado que el debate se hubiese mantenido al margen del libertarianismo, lo que podía haber ocurrido si se daba su debate con Lupe Batallán, una conocida influencer provida argentina, Sin embargo, Gloria declinó probablemente vaticinando lo que se le venía.
Con el hashtag #RIPgloria se puede encontrar en las redes sociales las reacciones al debate de aquellos que creen que Gloria perdió el debate. Hay bastantes memes divertidos que ponen en evidencia los fallos lógicos de la argumentación de Gloria.
Con el hashtag #LajeNoSosLibertario se puede encontrar las reacciones de aquellos que creen que Gloria ganó el debate. A estos últimos solo le importan si se demostró que Agustín Laje es o no libertario. Pero en lo que a un católico respecta esto como ya he dicho antes, es totalmente irrelevante, porque no se puede ser realmente católico y ser libertario ni liberal.
Eso no quiere decir que no se pueda aprender o utilizar muchos argumentos provida que usa Agustín Laje.
Más allá de esto creo que a pocos le deben quedar dudas de que Gloria Alvarez siempre estuvo sobrevalorada intelectualmente.
19 comentarios
Sin embargo, es desconcertante comprobar que sí delante de estas personas abortistas, a veces de izquierdas, a veces de derechas, alguien se atreve a tirar una lata al suelo, aceite al agua o no digamos un plástico en el campo, lo acusarán (con buen criterio por cierto) de insolidario, destructor del medio ambiente...,etc. Sí les preguntan, afirmarán que no se puede destruir el medio ambiente, que es un derecho de las generaciones futuras.
Vaya!!!
Es decir, personas no nacidas, cuya existencia puede darse o no, sin materia, vida, cuya venida al mundo puede suponerse pero, por el momento, es pura entelequia, son sujetos de más derechos que un feto ya presente.
Muy curioso!!
Iguales argumentos podrían darse en paralelo a la defensa del aborto. La Tierra es en parte mía, yo consumo, yo decido, mi proyecto de vida es más importante que lo que le pase a futuras generaciones... etc.
Suena absurdo, no?
Pues idénticas razones dan los que defienden el aborto.
Los mismos que postulan derechos inapelables a gente que podría nacer dentro de cien años pero no a fetos formados en el presente, cuya existencia es real.
Ver para creer.
En cuanto al tema en cuestión hay un artículo "El liberalismo contra el derecho al aborto: una argumentación liberal pro-vida" de Alberto Esplugas Boter, que toca en profundidad los puntos esgrimidos por Laje: "principio de no agresión", "cuando comienza la vida humana", "persona y derechos", "responsabilidad parental", etc ww.liberalismo.org/articulo/226/53/liberalismo/derecho/aborto/argumentacion/liberal/
Pero decir que los liberales se basan en el principio de no agresión es tan peregrino como decir que el comunismo se basa en la justicia social. Una cosa es lo que uno dice de sí mismo y otra lo que hace, cree y defiende. Aunque como dice esta entrada, ser liberal o no es lo que menos importa aquí.
Para los que afirman que el bebé en el seno materno en las primeras semanas de desarrollo "no es persona humana" por sus limitantes biológicas, intelectuales y sociales, les informo que se equivocan de cabo a rabo. El término "persona" procede del sentido del valor inviolable (dignidad) "per se" de cada ser humano en su individualidad, por su naturaleza intrínseca, no por su grado de desarrollo, edad o funcionalidad parcial o completa de sus potencialidades. Si no fuera así, los bebés, los ancianos, enfermos, personas con alguna discapacidad, etc. serían menos humanos que los demás. Una persona durmiendo o inconsciente debido a un accidente, carecería de dignidad humana puesto que está privado de la conciencia de si y de su entorno. Los cristianos sabemos que esa dignidad es otorgada por nuestro Creador. Si se desconoce al Creador es fácil para algunos negar dignidad a ciertas categorías de personas de acuerdo a sus criterios utilitarios, como lo presenciamos hoy con la legitimación tramposa del aborto provocado y la "eutanasia".
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JM: Gloria Álvarez no solo está a favor de eso sino a favor de todo tipo de libertinaje como la legalización de las drogas, la legalización de la prostitución, y pare de contar.
En el liberalismo hay varias posturas respecto del aborto. Hay provida. Y si se es provida consecuente, se es anti"vacunas" de abortos.
Por último, los liberales luchan por la libertad y no extradición a EEUU de Julian Assange, un periodista que permitió conocer información crucial de política norteamericana y que dijo que si las últimas guerras se hicieron con mentiras, la paz se puede lograr con la verdad.
Es imposible que una ideología que pone por delante el respeto incondicional a la libertad individual pueda concordar con la verdad. Por lo demás la noción de libertad es de cuño exclusivamente católico, "libre albedrío". Puedo estar en la cárcel o estar tetrapléjico y sigo siendo libre, sigo ejerciendo actos elícitos, esencia de la libertad.
El liberalismo surge del protestantismo y de su noción nominalista de libertad, como ausencia de coacción externa.
"La verdad os hará libres". La libertad no hace verdadero a nadie. Como todas las cosas, la libertad es buena ordenadamente, desquiciada es un mal. No se puede poner la carreta delante de los bueyes, como hace el liberalismo, es absurdo. De ahí en adelante, toda la construcción intelectual es un hato de sofismas.
El Liberalismo inventó no sólo el estatismo sino el totalitarismo, Hobbes. El Liberalismo y su excrecencia, la democracia liberal, son totalitarios por definición. Todo lo que no es democrático ni liberal lo estima malo y tiránico y la Iglesia no es democrática.
Lo contradictorio del Liberalismo sólo es el Catolicismo.
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