Conversando con mis amigos evangélicos sobre la sucesión apostólica

DiálogoContinuo con la serie de conversaciones entre amigos sobre temas de apologética, les comparto un nuevo diálogo ficticio en donde reflexionamos sobre el tema de la sucesión apostólica, tomada del libro “Conversaciones con mis amigos evangélicos” (capítulo 20). En esta ocasión, los argumentos de mis amigos evangélicos los he tomado de algunos artículos publicados en páginas de apologética protestante. Los nombres de quien participan no son reales.

Marlene: Hola José, han sido interesantes tus conversaciones con Marta, pero la verdad su comprensión de la naturaleza de la Iglesia es realmente muy particular y no la compartimos la mayoría de los cristianos evangélicos. Nosotros no creemos ni en la sucesión de iglesias, como sostiene ella como bautista, ni en la sucesión apostólica, cómo sostienen ustedes los católicos.

Miguel: En esto estoy de acuerdo con Marlene.

José: Ok, conversemos sobre ello. ¿Por qué piensan eso?

Marlene: Para comenzar, en ninguna parte de la Escritura Jesús, los apóstoles o cualquier otro escritor del Nuevo Testamento, mencionó la idea de una “sucesión apostólica”. Es más, ni siquiera Pedro es presentado como “supremo” sobre los otros apóstoles[1].

José: El tema de la primacía del apóstol Pedro lo podemos tratar en otra ocasión, pero primero aclaremos qué entendemos los católicos por sucesión apostólica.

Marlene: Adelante.

José: Nosotros creemos que los apóstoles, conscientes de que no vivirían para siempre, y por voluntad de Cristo, estaban destinados a tener sucesores que continuaran su ministerio, con la misma autoridad que ellos recibieron de Cristo[2], y esos sucesores los encontramos en los obispos que fueron ordenados en línea directa hasta llegar a los apóstoles.

Miguel: Lo entendemos, pero ¿dónde aparece eso en la Biblia?

José: En la Biblia ya desde muy temprano vemos como los apóstoles tenían el propósito de que su ministerio no quedara vacante. En el primer capítulo de los Hechos de los apóstoles vemos a San Pedro diciendo al resto de los apóstoles que había quedado desocupado el puesto de Judas Iscariote y que era necesario reemplazarle. Leamos lo que dice: “«Hermanos, era preciso que se cumpliera la Escritura en la que el Espíritu Santo, por boca de David, había hablado ya acerca de Judas, el que fue guía de los que prendieron a Jesús. Porque él era uno de los nuestros y obtuvo UN PUESTO en este MINISTERIO[3]. Conviene, pues, que de entre los hombres que anduvieron con nosotros todo el tiempo que el Señor Jesús convivió con nosotros, a partir del bautismo de Juan hasta el día en que nos fue llevado, uno de ellos sea constituido testigo con nosotros de su resurrección». Presentaron a dos: a José, llamado Barsabás, por sobrenombre Justo, y a Matías. Entonces oraron así: «Tú, Señor, que conoces los corazones de todos, muéstranos a cuál de estos dos has elegido, para ocupar en el MINISTERIO DEL APOSTOLADO el puesto del que Judas desertó para irse adonde le correspondía.» Echaron suertes y la suerte cayó sobre Matías, que fue agregado al número de los doce apóstoles. (Hechos 1,16-17.21-26)

Marlene: Nosotros reconocemos que ciertamente Marías “sucedió” a Judas como un apóstol, pero no creemos que eso siente un precedente para continuar la sucesión apostólica. La elección de Matías para reemplazar a Judas es solo un argumento para que la iglesia reemplace a los líderes malos o infieles (tales como Judas), con líderes buenos y fieles (tales como Matías).

José: Creo que pasar un punto clave ese acontecimiento. Observa que San Pedro habla del “ministerio del apostolado” en el cual Judas ocupaba un “puesto”. No olvides que los ministerios en la Iglesia son oficios permanentes instituidos por el propio Cristo con el fin de edificar la Iglesia. San Pablo nos dice que fue el propio Jesucristo quien “dio a unos el ser apóstoles; a otros, profetas; a otros, evangelizadores; a otros, pastores y maestros, para el recto ordenamiento de los santos EN ORDEN A LAS FUNCIONES EL MINISTERIO, para edificación del Cuerpo de Cristo” (Efesios 4,11-12). Estos ministerios no estaban pensados para acabar cuando muriesen las personas que ocupaban inicialmente estos puestos, por eso me parece que te quedas corta al asumir que se trata solo de reemplazar líderes malos por líderes buenos. Allí no se está hablando de líderes sino de ministerios, y se sustituyen, no sólo porque quienes los ocupen lo hagan mal, sino porque quedan vacantes, independientemente de la causa.

Miguel: Pero en ninguna parte del Nuevo Testamento hay algún registro de que los doce apóstoles pasaran su autoridad apostólica a sucesores. En ninguna parte ninguno de los apóstoles predice que ellos delegarán su autoridad apostólica a otros.

José: Acabamos de leer el registro de la primera sucesión apostólica, pero recuerda que quienes escribieron los escritos del Nuevo Testamento no pretendían llevar un registro riguroso de las personas que ocupaban las funciones en los ministerios de las distintas iglesias, porque esto a fin de cuentas, no es lo importante. Lo importante es la existencia misma del ministerio en la Iglesia y su finalidad.

Por eso, aunque no es frecuente encontrar quien ejercía los distintos ministerios en cada iglesia (sería una lista inacabable), si encontramos a los apóstoles y sus sucesores organizando las iglesias y colocando a personas en los distintos ministerios. El libro de los Hechos de los Apóstoles narra como “designaron presbíteros en cada Iglesia y después de hacer oración con ayunos, los encomendaron al Señor en quien habían creído.” (Hechos 14,23).

Observa que siempre la ordenación sacerdotal era concedida por medio de la imposición de manos en línea directa con un apóstol. Por eso San Pablo exhorta a Timoteo: “Te recomiendo que reavives el carisma de Dios que está en ti por la imposición de mis manos” (2 Timoteo 1,6), “No descuides el carisma que hay en ti, que se te comunicó por intervención profética mediante la imposición de las manos del colegio de presbíteros.” (1 Timoteo 4,14), y le advierte tener cuidado para no ordenar a alguien indigno del ministerio: “No te precipites en imponer a nadie las manos, no te hagas partícipe de los pecados ajenos. Consérvate puro.” (1 Timoteo 5,22). Hay otros textos similares: “El motivo de haberte dejado en Creta, fue para que acabaras de organizar lo que faltaba y establecieras presbíteros en cada ciudad, como yo te ordené.” (Tito 1,5)

Marlene: Sigo sin encontrar en la Biblia el pase de la autoridad de los apóstoles a unos sucesores, salvo el caso de Judas por Matías.

José: Recuerda que si bien Matías fue el primero, eso no quiere decir que otras personas desempeñaran posteriormente el mismo ministerio, y si examinas bien la Biblia te darás cuenta de que es así. San Pablo, por ejemplo, menciona a Andrónico y Junia como dos “ilustres apóstoles” que llegaron a Cristo antes que él: “Saludad a Andrónico y Junia, mis parientes y compañeros de prisión, ilustres entre los apóstoles, que llegaron a Cristo antes que yo.” (Romanos 16,7), y ellos no formaban parte del grupo de los doce apóstoles. El propio San Pablo admite ser también un apóstol y desempeñar el mismo ministerio que los doce (1 Corintios 15,9; 2 Corintios 1,1; Gálatas 1,1). Posteriormente vemos que las funciones del apóstol recaen sobre los obispos (1 Timoteo 3,1-10)

Marlene: Yo creo que Jesús ordenó a los apóstoles que edificaran el fundamento de la iglesia (Efesios 2:20). ¿Cuál es el fundamento de la iglesia que construyeron los apóstoles? El Nuevo Testamento – el registro de los hechos y enseñanzas de los apóstoles. La iglesia no necesita sucesores apostólicos. La iglesia necesita las enseñanzas de los apóstoles fielmente registradas y preservadas. Y eso es exactamente lo que Dios ha provisto en Su Palabra: “En él también vosotros, tras haber oído la Palabra de la verdad, el Evangelio de vuestra salvación, y creído también en él, fuisteis sellados con el Espíritu Santo de la Promesa” (Efesios 1,13); “a causa de la esperanza que os está reservada en los cielos y acerca de la cual fuisteis ya instruidos por la Palabra de la verdad, el Evangelio” (Colosenses 1,5); “Procura cuidadosamente presentarte ante Dios como hombre probado, como obrero que no tiene por qué avergonzarse, como fiel distribuidor de la Palabra de la verdad.” (2 Timoteo 2,15)

José: Jesús ordenó a los apóstoles “hacer discípulos a todas las personas” (Mateo 28,19). Reducir el mandato de Jesús a sus apóstoles a solo escribir el Nuevo Testamento para que cada quien lo interpretara de manera individual es tergiversar el mandato de Cristo. Por eso, así como Jesucristo nos deja un Revelación, también instituye autoridades y ministros que puedan enseñar de manera auténtica esta Revelación. San Pablo, hablando cómo apóstol reconocía haber sido instituido como administrador de los misterios de Dios: “Por tanto, que nos tengan los hombres por servidores de Cristo y administradores de los misterios de Dios.” (1 Corintios 4,1), y Jesús hablando a sus apóstoles les dice: “Quien a vosotros os escucha, a mí me escucha; y quien a vosotros os rechaza, a mí me rechaza; y quien me rechaza a mí, rechaza al que me ha enviado” (Lucas 10,16). En la Biblia también encontramos la clara intención de que este ministerio pudiera ser transmitido sucesivamente: “…cuanto me has oído en presencia de muchos testigos confíalo a hombres fieles, que sean capaces, a su vez, de instruir a otros.” (2 Timoteo 2,1-2). Precisamente esto es lo que permite que las enseñanzas de los apóstoles sean fielmente preservadas: una continua sucesión apostólica, que junto con la Escritura y la Tradición pueda evitar que malas interpretaciones puedan ser confundidas con las auténticas, ya que hay una línea ininterrumpida de enseñanza que les recuerde como entendían la Revelación, aquellos cristianos que les precedieron.

Marlene: No hace falta que sea una sucesión ininterrumpida, sino que sean fieles a lo que dice la Biblia, que es lo que no hace la Iglesia Católica[4]. En nuestras iglesias hay personas que desempeñan esos ministerios, pero no son elegidas por ninguna sucesión sino por su fidelidad a la Palabra.

José: Es que para conseguir lo segundo necesitas lo primero. Nadie niega que el ministro tenga el deber de ser fiel a las enseñanzas que nos dejaron Jesús y sus apóstoles, pero precisamente para ser fiel necesita conocer cuál era el sentido e interpretación original y auténtica de esas enseñanzas. De allí que en toda la Biblia vemos que siempre los presbíteros y obispos eran instituidos en línea directa hasta los apóstoles. Nadie se nombraba a sí mismo apóstol o presbítero, como sucede ahora en algunas iglesias evangélicas, de lo contrario, los miembros excomulgados como Himeneo, Fileto, Alejandro (1 Timoteo 1,20; 2 Timoteo 2,17) simplemente hubiesen ido a fundar otra iglesia. Lamentablemente eso es lo que les ocurre ahora a las iglesias evangélicas, divididas en miles de denominaciones, sin una autoridad instituida por Cristo que pueda interpretar auténticamente la Revelación y distinguir las doctrinas falsas de las verdaderas.

Marlene: Es una desafortunada verdad (que los apóstoles ya sabían) que en la Iglesia se levantarían falsos maestros (2 Pedro 2,1). Reconocemos que la falta de una “autoridad suprema” entre las iglesias evangélicas, conduce a muchas diferentes interpretaciones. Sin embargo, estas diferencias en la interpretación no son el resultado de que la Escritura no sea clara. Más bien, son el resultado de que aún los cristianos no católicos sigan la tradición católica de interpretación de la Escritura de acuerdo con sus propias tradiciones. Si la Escritura es estudiada en su totalidad y en su propio contexto, la verdad puede ser determinada fácilmente. Las diferencias doctrinales y los conflictos denominacionales son consecuencia de que algunos cristianos se rehúsan a aceptar lo que dice la Escritura – no como consecuencia de que no haya una “autoridad suprema” que interprete la Escritura.

José: Me parece una salida fácil pero equivocada, culpar de las divisiones que existen entre ustedes, a que los demás evangélicos se rehúsan a aceptar lo que dice la Biblia. Seamos francos: todos intentan basarse solo y exclusivamente en la Biblia, pero la interpretan distinto. Por eso es que San Pedro advertía que en las Escrituras “hay cosas difíciles de entender, que los ignorantes y los débiles interpretan torcidamente para su propia perdición” (2 Pedro 3,16) y para eso advierte “que ninguna profecía de la Escritura puede interpretarse por cuenta propia” (2 Pedro 1,20). Observa que está hablando a cristianos que habían recibido el Espíritu Santo, por tanto, les está invitando, a no interpretar las Escrituras fuera del amparo de la Iglesia. Si hemos de ser francos, nada en la Biblia apoya el modelo donde cada creyente define la doctrina por cuenta propia aislado del cuerpo eclesial, sino que son las autoridades legítimas las que en comunión resuelven los asuntos difíciles (como en el Concilio de Jerusalén, cuyo resultado fue aceptado por todos los cristianos que quisieron permanecer fieles en la unidad de la Iglesia).

Marlene: Ya nos tenemos que ir, pero luego me gustaría que siguiéramos profundizando en este tema.

José: Con mucho gusto.

NOTAS

[1] Los argumentos protestantes para esta conversación los he tomado del sitio Web protestante, GotQuestions.org, de su artículo ¿Es bíblica la sucesión apostólica?

[2] En la Biblia se narra como primero Jesús instituye doce apóstoles(Lucas 6,13-16) y luego les da autoridad: “Convocando a los Doce, les dio autoridad y poder sobre todos los demonios, y para curar enfermedades” (Lucas 9,1); “Jesús les dijo otra vez: «La paz con vosotros. Como el Padre me envió, también yo os envío.» Dicho esto, sopló sobre ellos y les dijo: «Recibid el Espíritu Santo. A quienes perdonéis los pecados, les quedan perdonados; a quienes se los retengáis, les quedan retenidos.»” (Juan 20,21-23)

[3] La palabra “ministerio”, en griego diakonía (διακονία) implica un servicio, un quehacer, o un oficio. En todo el Nuevo Testamento se utiliza para designar oficios establecidos en la Iglesia para su recto funcionamiento. Consulte por ejemplo Hechos 6,1-7; 21,19-20; Romanos 12,3.7; 1 Corintios 16,13.15; Efesios 4,12-13; 1 Timoteo 1,12-14; 2 Tim 4,5-7.

[4] Es generalmente difícil que los hermanos evangélicos logren entender la diferencia entre lo que realmente pueda enseñar la Biblia y su propia interpretación de la Biblia. Al no entender esto, suelen asumir inmediatamente que quien no interpreta la Biblia cómo ellos, no es fiel a la Palabra de Dios, y ese criterio no lo aplican solo a la Iglesia Católica, sino a las denominaciones que difieren de ellos en puntos importantes de doctrina.

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18 comentarios

  
Anónimo
Ojo, vean lo que dice su perfil:

"...cuya finalidad es difundir la fe católica en su integridad protegiendo a los hijos de la Iglesia de los avances del protestantismo, el sincretismo y el relativismo"

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JM: Nunca ha estado oculta la finalidad de este blog.
30/03/14 5:03 AM
  
Oscar Inzunza M.
Anónimo anda perdido: Precisamente por la finalidad de este blog es que entro diariamente en él.
Adelante José Miguel!
31/03/14 2:33 AM
  
Luis López
Si la Iglesia no hubiera tenido desde el principio sucesión apostólica (y autoridad doctrinal, muy importante Hch. 15,28 ), si hubiera sido protestante desde el final de los tiempos apostólicos (si cada cual hubiera impuesto lo que creía que le inspiraba el Espíritu Santo), hoy no sólo no existiría la Iglesia Católica, sino que a las miles de denominaciones protestantes de hoy, habría que añadir cientos de denominaciones más, por todas las herejías desde los inicios del cristianismo hasta el siglo XVI: tendríamos así una Iglesia gnóstica, una Iglesia ebionita o judaizante, una Iglesia donanista, una Iglesia doceta, una Iglesia marcionita, una Iglesia arriana, nestoriana, sabeliana, patripasiana, monotelita, cátara, dulcinista, valdense... y así hasta el infinito y más allá. Todas inspiradas, por supuesto, por el Espíritu Santo.

Una burla, en definitiva, a la Iglesia única, columna y fundamento de la verdad, deseada por Nuestro Señor (Jn. 17,21). Parece asombroso que los protestantes no se den cuenta de que si hubieran existido varios siglos atrás, se duplicarían hoy las aberraciones doctrinales, y lo peor de todo, el peligro para la salvación de muchos.
31/03/14 12:20 PM
  
Luis I. Amorós
La raíz de la falta de entendimiento en este punto concreto viene por el erróneo principio del Solus Scriptura. Hay literalmente docenas de testimonios extrabíblicos pero auténticos de cómo en el primer siglo después de la muerte y resurrección de Nuestro Señor se instituyó la sucesión apostólica y el modo de consagrar presbíteros y obispos, que es en sustancia el mismo que actualmente sigue la Iglesia católica y todas las iglesias orientales (ortodoxas, católicas, miafisistas y difisistas).

El cánon neotestamentario fue seleccionado en un concilio romano en 381, eliminando todos aquellos textos que no había tradición que hubiesen sido escritos o compuestos por uno de los testigos de los hechos de Cristo, por eso termina a finales del siglo I. Pero los textos desechados no lo fueron por falsos, muy al contrario, textos como la Didajé, el pastor de Hemas o las cartas de san Ignacio son perfectamente verdaderos, sencillamente no fueron incluidos como inspirados por Dios. Pero estos y otros nos dan información muy valiosa sobre como eran las doctrinas o organización de las comunidades fundadas por los apóstoles: y precisamente la sucesión apostólica es explícita desde los primeros momentos. Es obvio que la elección de Matías, la consagración de los presbíteros, la imposición de los diáconos... no son hechos aislados, sino que marcaron una tendencia que los cristianos siguieron cumpliendo... hasta la aparición de Lutero.

Es un grave error meter en el mismo saco a los evangelios apócrifos (claramente no provenientes de las enseñanzas de las comunidades cristianas) con los textos no-canónicos de las comunidades primitivas.
Por lo visto miles de obispos y millones de fieles que habían transmitido la fe estaban todos equivocados hasta que llegó Lutero y decidió "este sí, este no" en función de sus estudios bíblicos particulares. por lo visto el Espíritu Santo no sopló sobre el concilio romano, pero sí sobre el monje agustino.

Lo siento si algún protestante se molesta, pero es que la Solus Scriptura convierte a los protestantes en una suerte de "musulmanes" de la Biblia. Se aferran tanto al libro como los judíos a la Ley o los ismaelitas al Corán.
Dios no se calló para siempre tras la muerte del último apóstol. Una cosa es que la revelación necesaria para nuestra salvación esté ya toda contenida en la Biblia. Otra muy distinta que Dios, tras el óbito de Juan, se tomase unas largas vacaciones del mundo hasta la actualidad.
31/03/14 7:51 PM
  
Franco
José Miguel Arráiz

Es de notar cómo con la sucesión apostólica sucede algo parecido que con la circuncisión y el bautismo. Éste último vino a reemplazar a la circuncisión como signo distintivo de los hijos de Dios. Así también, el sacerdocio levítico hereditario, fue reemplazado por la sucesión apostólica.
31/03/14 8:26 PM
  
Hernán

Muy enriquecedor, provechoso y elocuente los relatos de José en el diálogo con los protestantes de la sucesión apostólica.
01/04/14 12:16 AM
  
Teodoro Bashen Hertzl
Finalidad: Difundir la fe católica en su integridad protegiendo a los hijos de la Iglesia de los avances del protestantismo, el sincretismo y el relativismo.
Lindo.
Y bueno.
Pero… ¿quién nos protege del Modernismo hoy entronizado y gobernando la Iglesia, modernismo que fuera Solemnemente Condenado por el Magisterio de todos los papas desde León XIII hasta Pío XII?
Porque si no nos protegen de él, terminaremos TODOS protestantes, sincretistas y relativistas que es, en definitiva, a lo que el modernismo nos dirige.

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JM: ¿Y qué está usted haciendo al respecto mi estimado Don Quijote? Si se siente llamado a combatir el modernismo, cree su propio blog sino lo ha hecho, y conteste usted mismo su pregunta, y diga: YO.
02/04/14 5:51 PM
  
Calvinista
define Calvino magistralmente la sucesión apostólica al decir que no se trata de un rito de magia en el que se transmiten poderes de birlibirloque sino que la sucesión se basa en la íntegra transmisión de la Palabra de adiós sin adulteraciones ni sofritos posteriores.

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JM: Lo que hace Calvino es fracasar al comprender que precisamente para transmitir íntegra la Palabra de Dios, se requiere una sucesión ininterrumpida de sucesores de los apóstoles que salvaguardaran su correcta interpretación, protegidos por la promesa de Cristo de que el Espíritu Santo los guiaría a la verdad completa. De allí que Calvino nunca comprendiera la diferencia de su propia interpretación de la Biblia, como lo que realmente es la Sana Doctrina, y llamara su propia obra humana (Institución de la Religión Cristiana) como la "doctrina santa de Dios".
03/04/14 1:16 PM
  
Spraw
Leo hechos de los apóstoles y nada dice acerca de la sucesión apostólica, lo que el Apóstol Pedro dice que la persona tiene que cumplir una serie de condiciones, la persona tenía que ser testigos cuando Juan bautizó a Jesús, testigo cuando Jesús entraba y salía entre ellos, testigo de la resurrección de Cristo, testigo cuando Jesucristo fue recibido en el cielo, únicamente 2 personas cumplían esas condiciones. Así que no hay Apóstoles después de que los 12 escogidos por Jesús enviados a juzgar a las 12 tribus de Israel cerraran sus ojos, y si hay apóstoles en estos días bueno, tendría que ser judío y tener más de 2030 años de vida, por lo cual es imposible.

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JM: Por lo que comenta me doy cuenta de que no vería la sucesión apostólica en el Nuevo Testamento ni que le pegara en las narices, a pesar de que está allí tan claro que no depende de que algún protestante lo quiera o no reconocer. Pedro sí pidió que el candidato cumpliera ciertos requisitos, pero para que, pues para que va a ser, use la cabeza, pues para suceder a Judas. Allí tiene entonces un hecho muy simple: alguien ocupa un ministerio de la Iglesia, queda vacante y hace falta que otro ocupe ese ministerio. Si los ministerios quedaran vacantes hoy no habría Iglesia.

Por otro lado, ya en tiempos de Pedro existían obispos que fueron quienes desempeñaron tras la desaparición de los apóstoles el ministerio del apostolado. Y si Pedro pedía que el candidato hubiese conocido a Jesús, era porque deseaba completar el grupo de los 12 y había todavía personas vivas que lo habían hecho, pero eso no quiere decir que luego todo el que fuera a desempeñar el ministerio del apostolado (obispo) tenía que haber conocido a Jesús. Hubiese sido un absurdo.
16/02/16 4:59 PM
  
Spraw
Obvio que había obispos designados para esa época, que también requerían de condiciones, marido de una sola mujer, que gobernara bien su casa, buen testimonio, no dado al mucho vino, pero eso no significa que fueron apóstoles como los 12, bien dijo el Apóstol de los gentiles Pablo de Tarso que enseñaran los obispos sus mismas palabras y por supuesto las enseñanzas de los 12. Se lo advirtió a Timonteo y a Tito.

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JM: Yo no he dicho que los obispos sean "apóstoles como los 12", he dicho que ellos sucedieron a los apóstoles en su ministerio que es distinto. El problema es que si no comprende a que se refería el ministerio del apostolado, no podrá comprender como el obispo viene a ser el sucesor de su ministerio. A ellos se les encomendó la misión especial de predicar el Evangelio y les fue confiado el poder de enseñar, santificar y regir. Los apóstoles fueron los primeros portadores de esta misión y de estos poderes y, por ello, el apóstol los llama el fundamento de la Iglesia (Efesios 2,20). Esto constituye su función apostólica única e irrepetible -, pero no debían permanecer como los únicos detentores de la misión de enseñar y regir. De hecho, también eran pastores y guardianes del pueblo de Dios y, como tales, siempre los necesitaba la Iglesia y el Señor los constituyó hasta el fin de los tiempos.

Es un absurdo pensar que la vocación y los poderes de los apóstoles era un privilegio caduco y puramente personal o una medida pasajera. Las palabras con las que describe el Señor la misión de los Apóstoles no se pueden limitar a la época en que se fundó la Iglesia, pues no están restringidas en tiempo, sino que son parte de la esencia de la propia Iglesia. Lo mismo el poder de atar y desatar tampoco hace ninguna referencia a un poder caducado en el tiempo.

Y todo esto, a pesar de que está claro en la Biblia, se entiende mucho mejor cuando se estudia la literatura cristiana primitiva. El problema del protestantismo, ignorante de la historia cristiana y reinterprete de la Biblia por más de milenio y medio después, es que carece de las herramientas para comprender bien todo esto, sin contar que los prejuicios contra la doctrina de la sucesión apostólica le ciegan, al tener que rechazar aquello de lo que carecen.
17/02/16 2:26 AM
  
Spraw
Por eso es que el Obispado es diferente al apostolado, requisitos de los apóstoles dicho por el Apóstol Pedro en Hechos, y requisitos de los obispos dicho por el Apóstol Pablo en la epístola de Timoteo y Tito. Lo dice explícitamente la Biblia es sencillo. Saludos.

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JM: Su razonamiento es falaz. Que las condiciones para completar el grupo de los Doce no hayan sido las mismas que las recomendaciones que establece San Pablo para la elección del obispo no contradice que los obispos sucedieran a los apóstoles en su ministerio. Intenta probar que apóstol es distinto de obispo, cosa que nadie niega, y pierde así tiempo atacando a un muñeco de paja.
17/02/16 2:35 AM
  
Spraw
-----EDITADO-----

JM: Lo lamento, no puedo invertir tiempo analizando largos comentarios donde ni siquiera se cita la Biblia correcta y textualmente. Si desea que me tome el tiempo a responderle, redacte y cite correctamente, más que parafraseando, porque de lo contrario perdería mucho tiempo en diferenciar lo que realmente dice la Biblia de lo que usted dice que dice.

Otra regla del blog es que se atenga al tema. Demás está decir que referencias a los pentecostales, a si interpretan de tal o cual manera la Biblia, que si piensan que pueden tomar serpientes, que si las indulgencias, etc. etc. Si no puede atenerse al tema es mejor que no comente, porque los comentarios de este tipo simplemente los borro. Perderá usted su tiempo.
17/02/16 2:41 PM
  
Spraw
Obvio sabía que borraria mi comentario acerca del amargo pasado que tuvo que vivir la religión católica romana por sus herejías, y le entiendo, pero usted ha dicho que el "protestantismo" es ignorante de la historia, tal y cual aparece en el tercer párrafo del 17/02/16 a las 2:26 am, es obvio que usted tampoco se atiene a las reglas del blog, cómo dice el dicho, predican pero no aplican . Si quiere borre este comentario, lo más importante es que usted lo lea. Saludos.

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JM: Es usted o muy despistado o muy ingenuo. Temas como los que menciona los he tratado decenas de veces en el blog, y cuando ha sido el tema los he debatido con quien ha venido. Otra cosa es que el blog tenga un reglamento en el cual requiero que los comentarios se limiten al tema. Si no fuera así cada tema terminaría hablando siempre de los mismos temas al que tantos sectarios sólo atinan a ir una y otra vez: imágenes, inquisición, cruzadas, etc.
18/02/16 5:21 AM
  
Spraw
Y otra cosa si usted no tiene paciencia para responder, es mejor que evite hacer este blog, es mejor para su salud. Le aconsejo también que borre este comentario, y no pierdo mi tiempo, ya que usted lo está leyendo. Saludos.

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JM: No es cuestión de paciencia, ni tampoco afecta mi salud eliminar comentarios fuera de tema. De hecho, es tan sencillo como presionar una tecla. Verá como en lo futuro se me hace muy fácil borrar sus tonterías sin que eso me de el menor motivo de preocupación.
18/02/16 5:31 AM
  
Spraw
O más bien cierre los comentarios. Saludos :)

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JM: Por algunos desubicados no le puedo quitar el derecho al resto de los comentaristas.
18/02/16 5:33 AM
  
Spraw
...entendiendo primero esto, que ninguna profecía de la Escritura es de interpretación privada,..(2 de Pedro 1:20), si leen esto, no sé a quién se le ocurrió colocar dogmas tan absurdos como la infalibilidad papal y otras más, inventando dogmas que ni siquiera se sustentan en la Biblia y otros tratados (como las indulgencias :) ), tales dogmas no enseñaron los verdaderos Apóstoles de Jesucristo (los del Nuevo Testamento), parecen mormones, testigos, adventistas o pentecostales retorciendo las Escrituras y es que es obvio aprendieron de los mejores (la religión católica romana). No quiero extenderme mucho para no cansar sus delicados ojos. Saludos. Nota: puede borrar el mensaje si quiere :).

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JM: En 2 Pedro 1,20 el apóstol Pedro condena precisamente lo que usted hace, interpretar la Escritura por cuenta propia, apartado de la unidad de la Iglesia, cosa que hacen también las miles de sectas y denominaciones protestantes que son incapaces de mantener la unidad doctrinal. El texto no no pretende impedir a los apóstoles y legítimos sucesores clarificar y explicitar la doctrina en dogmas, algo enteramente distinto. Y para cada uno de los temas que menciona ya aquí en el blog los he tratado y analizado, sería muy difícil que "canse mis ojos" cuando difícilmente podría traer una argumento nuevo.
18/02/16 9:31 PM
  
Spraw
------EDITADO-------

JM: ¿Ve que es muy sencillo? Y no siquiera he tenido que perder el tiempo leyendo una sola palabra.
19/02/16 6:42 AM
  
Edward Ruiz
My Spanish writing is not that good but from what I am reading the apostolic continuation I thought came from when Jesus says to Peter I will give you the keys to the Kingdom of heaven.As a Catholic we are taught Sacred Scripture and Sacred Tradition go hand in hand.So Peter passes the keys to the next Pope.But why is there always this fighting did not Jesus say if they are not against me they are for me.The Trinity ,Mary and the saints.God bless
23/07/16 5:23 AM

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