(95) No hay victoria sin Cristo
No hay victoria sin sacrificio.
Por eso no hay victoria sin cruz.
Por eso no hay victoria sin Cristo.
Por eso no hay victoria sin Eucaristía.
InfoCatólica / La Mirada en Perspectiva / Archivos para: 2015
2.08.15
No hay victoria sin sacrificio.
Por eso no hay victoria sin cruz.
Por eso no hay victoria sin Cristo.
Por eso no hay victoria sin Eucaristía.
26.07.15
1.- La cruz horada con merced divina la necedad del pecado, y se planta como victoria de Cristo en tu horizonte vital.
2.- Tu Defensor hace surgir el Calvario en tu vida donde antes no había nada, y así caminas a grandes pasos, de horizonte en horizonte, hacia la meta.
21.07.15
15.07.15
1.- Como en el chiste malo, piensa el cristiano disidente y carnal, cual oso peludo, que la Iglesia tiene un pelo en la sopa.
2.- Hay quien espera eternamente encontrar un ornitorrinco en su piscina, y a eso llama esperanza.
3.- Una mente de jirafa viene siempre bien al cristiano: que contemplarlo todo en elevada perspectiva es buena maña de cordura.
13.07.15
1.- La irracional sumisión de la mente posmoderna al imperio de los tópicos, al que rinde vasallaje, es uno de los obstáculos más difíciles de vencer a la hora de evangelizar. La mente se encuentra encerrada entre muros insalvables para el estado adámico. Es preciso Cristo Redentor, y su divina gracia, para derribar estos muros.
2.- León Bloy se dio cuenta del dominio que ejercían los lugares comunes sobre la mente de los cristianos de su época, y dedicó gran parte de su apostolado escrito a combatir la tiranía de los clichés, que nublan y ofuscan la mente y la conciencia. Fruto de estos trabajos sin cuento fue su extraordinaria “Exégesis de lugares comunes”.
Alonso Gracián Casado y padre de tres hijas. Diplomado en Magisterio y Licenciado en Filosofía y Ciencias de la Educación. Le apasiona la pintura y la polifonía, y todo lo que es bello y eleva.
Tiene la curiosa costumbre de releer a Tolkien y a Bloy cada cierto tiempo. Sabe que sin Cristo todo es triste, feo y aburrido hasta la muerte, y que nosotros sin Él no podemos hacer nada (Jn 15, 5), salvo meter la pata. Por eso cree no perder el tiempo escribiendo diariamente algunas líneas en la red, con esta sola perspectiva: contemplar a Cristo como centro del universo y de la historia.