(70) Tiembla, arriano
“En aquel tiempo, los judíos agarraron piedras para apedrear a Jesús. Él les replicó: “Os he hecho ver muchas obras buenas por encargo de mi Padre: ¿por cuál de ellas me apedreáis?” Los judíos le contestaron: “No te apedreamos por una obra buena, sino por una blasfemia: porque tú, siendo un hombre, te haces Dios.” (Juan 10,31-33)
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1.- Secreteábanse el odio unos a otros, cuchicheándose la muerte que querían infligirle por declararse Hijo de Dios, recontemplando con gula de demonio el momento del apedreamiento, la lluvia de rigores ancestrales, mortalmente duros como su corazón.