(95) No hay victoria sin Cristo

Bello y guerrero a un tiempo, pero así es la vida cristiana: participación en la Hermosura divina y combate -agónico- sin tregua.

Pero todo asociado a la Victoria eucarística de Cristo, sin la cual somos perdedores y vencidos, no ganadores y vencedores. El mundo nos puede si vivimos y luchamos al margen de la Eucaristía crística.
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A.G.:
En efecto, D Javier. La vida cristiana es combate, con las armas de Cristo, la armadura de Dios. Y como bien anota y matiza, no hay victoria que no esté asociada a la Victoria eucarística de Cristo, anticipo de la final. El mundo nos puede sin Eucaristía, como dice. Por eso hay que centrar nuestra vida cristiana en la Santa Misa.

Muchas gracias.

Alguien podría pensar que el tema del artículo es para cuaresma. Pues, es muy de vacaciones de verano, es "como agua de lluvia, como domingo" para un buen descanso lleno de alegría.
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A.G.:
Jeje, es verdad, Carmen, parece un tema no apropiado para tiempo de vacaciones, pero como bellamente dices, la cruz es como agua de lluvia, y en ella reside nuestra victoria y por tanto nuestro refrigerio, nuestro gozo y nuestra paz. Gracias.

Breve pero muy intenso. Para rezarlo despacio. Muchísimas gracias.
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A.G.:
Intenso, como Dios conceda. Gracias a ti, María.

Se que tienes razón. Pero claro con tanto sufrimiento y tanto sufrimiento, digo yo, ¿no podría valernos con un empate?.
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A.G.:
Nada de empates, jeje, que gane el Crucificado. Que en esta victoria reside la nuestra.

Supongo que no hace falta aclarar que era una broma. Yo se que hay luchar por esa victoria, pero claro en seguida me acuerdo del chiste de mafalda y me siento manolito, el hijo del tendero.

Estan hablando mafalda y manolito y este le dice que tiene que trabajar todo el verano en el almacen Don manolo. Mafalda le dice que porque no le replica a su padre que si invirtiese su tiempo en estudiar al final sacaría mucho mas rendimiento que por trabajar en la tienda. Y manolito responde que ya se lo ha dicho, pero que su padre le ha contestado que con la cara de deficit que tiene...
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A.G.:
Jeje mejor no poner cara de déficit. Al menos en verano.

En efecto, por eso el supremo altar ,donde se ofrece a SI Mismo el Amor Redentor,la Cruz, pasa a ser nuestro corazon crucificado,donde nos ofrecemos a nosotros mismos para gloria de Dios.
Por sus heridas fuimos curados de nuestros pecados, siendo traspasado por ellos nos traspaso la santidad.

La Paz de Cristo.
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A.G.:
Nuestro Defensor nos hace participar de la cruz, y así nos rehace a hechura del Crucificado.

Como dice, Luiscar73, por esas heridas recobramos la salud, y aun en mayor medida, la del don de Dios.

Hemos de aprender a retirarnos a un lado para ceder el centro a Cristo. Solo entonces cobra todo un sentido nuevo, el de la verdad. Es como si saliéramos de un pozo oscuro para ascender a un mirador privilegiado que nos permite gozar de las más preciosas vistas de la realidad. En cuanto reclamos para nosotros el centro, nuevamente volvemos al pozo, porque sin el auxilio de la gracia nos faltan las alas que nos elevan.
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A.G.:
Qué ilustrativo su comentario, Roblete.

Con Cristo en el centro, todo tiene sentido. Bien apuntado.

Todo cierto... Y no hay victoria sin amor a Cristo, porque sin amor a Cristo no tiene sentido cumplir sus mandamientos. Quien quiere a alguien no le hace daño. Y, más aún, pecando nos herimos a nosotros mismos.
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A.G.:
No hay victoria sin amor, sin duda. La caridad es el vínculo de la perfección. En esto consiste cumplir los mandamientos, en amar.

Porque en esto se nota que se ama, en que se guarda la Palabra. Gracias Rexjhs.

Magnifico como siempre, ya tengo para orar un rato. No solo por tu post sino también por los comentarios que atraes como los de Roblete o el Luiscar.
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A.G.:
En efecto UNO, estoy muy orgulloso de mis comentaristas.Creo que estoy reuniendo un grupo de asiduos que vale un montón, gracias a Dios. Le incluyo, jeje

El post empieza: No hay victoria sin sacrificio.... sin cruz ...... sin Cristo ....... yyyyy todo muy bien hasta ahí, porque el siguiente que dice: por eso no hay victoria sin "..........." ahí es donde patina nuestros hermanos protestantes ¡CRISTO EUCARISTÍA!

Como bien apunta J. Sánchez en su comentario, y usted Alonso le hace énfasis en que: "..... no hay victoria que no esté asociada a la Victoria eucarística de Cristo, anticipo de la final. El mundo nos puede sin Eucaristía......."

Entonces ese amor y devoción intensa que manifiesta el protestante a Cristo, pero sin Eucaristía, donde en algunos templos protestantes llegan a celebrar la "Santa Cena" de forma simbólica (que no tengo la menor idea como la preparasen), que para ellos representa esa celebración recibir a Cristo espiritualmente en sus corazones porque Nuestro Señor se entregó en la Crucifixión por amor a nosotros para nuestra salvación.......

.......Lo cual, podemos deducir que todo aquél protestante ferviente a Cristo, finalmente ¡NO TIENE VICTORIA EN CRISTO!, porque no tiene en su vida como centro a Cristo-Eucaristía (mas no tanto, sin ser tan estricto o riguroso para aquél protestante que nació y creció en un ambiente familiar protestante), sino para todo aquél protestante que abandonó la Única Iglesia de Cristo fundada sobre Pedro ¿ES ASÍ? ..... Bueno, el Catecismo señala algo al respecto muy conciso.

Por lo tanto, es muy importante para el cristiano, como bien dice en el post (línea núm 4): " Por eso no hay victoria sin Eucaristía". Aunque también hay que voltear al interior de nuestra Iglesia; en donde, muchos laicos no creen en la Presencia Real de Cristo en la Eucaristía (Cuerpo, Sangre, Alma y Divinidad de N. Señor)........ y peor aún, que no crean en ello, sacerdotes con doctorado en teología que enseñan en Universidades, bueno hasta ni creen que Cristo resucitó en cuerpo glorioso con sus llagas presentes, sino que en los corazones de sus discípulos.



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A.G.:
Amigo Hernán, en la Iglesia católica reside la plenitud de los medios salvíficos. Los hermanos separados poseen elementos de santificación, como reconoce la Dominus Iesus, que proceden de la única Iglesia, santa, católica y apostólica.

Como bien apunta en su comentario, en la Iglesia hay muchos hermanos que no creen en la Eucaristía, y andan bien perdidos. Oremos.