InfoCatólica / Cor ad cor loquitur / Categoría: Protestantismo

31.10.16

Al encuentro con Eva

Se llama Eva Brunne. Es “obispa” luterana en Suecia. Concretamente es “obispa” de Estocolmo. Y está “casada” con Gunilla Lindén, que es “presbítera” luterana.

Esta es la foto de su pareja.

Y esta una foto de ambas:

Y esto lo que enseña la Biblia:

Por esto, Dios los entregó a pasiones vergonzosas, pues sus mujeres cambiaron las relaciones naturales por otras contrarias a la naturaleza; de igual modo los hombres, abandonando las relaciones naturales con la mujer, se abrasaron en sus deseos, unos de otros, cometiendo la infamia de las relaciones de hombres con hombres y recibiendo en sí mismos el pago merecido por su extravío.
Rom 1,26-27

Leer más... »

29.10.16

Mentiras protestantes sobre la Cultura y Educación Medieval

Este artículo lo publiqué en la primera versión de la web Apologetica.org cuando la dirigía el P. Juan Carlos Sack, IVE.

Me parece muy oportuno publicarlo de nuevo en este blog.

La obra Sección I del Griego del Nuevo Testamento, que facilita en sus cursos de lenguas bíblicas la entidad protestante s.e.u.t. (Seminario Evangélico Unido de Teología, ligado a la Iglesia Evangélica Española y a la Iglesia Española Reformada Episcopal), no se centra en la lengua griega, como sería de esperar, sino que incursiona en el terreno de la exégesis y de la historia al exponer algunos de los principios “exegéticos” de la pseudo-reforma protestante, así como al enseñar sin rubor los mitos de la historiografía “reformada". Vamos a ver cómo esta obra maestra de manipulación ideológica carece de base científica y bíblica.

Mito primero

Se trata de la supuesta ignorancia de los pueblos de Europa en materia bíblica antes de la pseudo-reforma protestante, tal y como se afirma en la lección 34 de la Sección I (pág. 5.8), donde se dice a propósito de la Edad Media, la “Edad de las tinieblas", que dicha ignorancia se debía a estar escrita la Biblia “sólo en idiomas antiguos, como el latín y el griego. La Biblia estaba sólo disponible, mayormente, en latín, y el hombre corriente de entonces no estaba más versado en latín que el operario de una fábrica de Ford en la actualidad"; y “un poco antes de la Reforma, algunos comenzaron a traducir la Biblia a lenguas europeas (…) a pesar de la terrible oposición y persecución".

Parece imposible mayor número de falsedades en tan pocas líneas

Vamos por partes:

1) La Edad Media comienza en el siglo V d.C., a contar desde el año de la caída de Roma. En dicha época la mitad occidental del antiguo imperio romano, dominada por los bárbaros, hablaba latín y disponía de una excelente versión de la Biblia: la Vulgata de San Jerónimo; la mitad oriental del imperio, que sobrevivió hasta que los turcos conquistaron Constantinopla en el siglo XV, hablaba griego y podía leer en esa lengua tanto en Nuevo Testamento como el Viejo (este último en varias versiones, como la de los LXX); de suerte que en la Edad Media el pueblo tenía un conocimiento amplísimo de las Escrituras.

2) La Biblia se traducía a las lenguas vernáculas muchos siglos antes de la pseudo-reforma de Lutero, Calvino y compañía, pues:

a) Los santos católicos Cirilio y Metodio tradujeron la Biblia al búlgaro antiguo en el siglo IX, ¡en plena Edad Media, la “Edad de las tinieblas"! (cf. Lengua y Literatura Latinas I, autores varios, UNED, Madrid, 1986, pág. 32, e Iniciación a la fonética, fonología y morfología latinas, José Molina Yébenes, Publicacions Universitat de Barcelona: Barcelona 1993, pág. 4); así, los búlgaros podían leer la Biblia en su lengua.

b) El obispo Ulfilas (arriano, no católico), evangelizador de los godos de Dacia y Tracia, tradujo la Biblia al gótico pocos años antes de que San Jerónimo acabara la Vulgata, de suerte que cuando llegaron las “tinieblas” medievales ¡los godos podían leer la Biblia en su lengua materna! (cf. José Molina Yévenes, op. cit., pág. 5; Esteban Torre, Teoría de la traducción literaria, Ed. Síntesis, 1994, pág. 24, y UNED, op. cit., pág. 32).

c) El monje católico Beda el Venerable tradujo al anglosajón o inglés antiguo el Evangelio de San Juan poco antes de su muerte, acaecida en el año 735, o sea: ¡en plena Edad Media, “la Edad de las tinieblas"! (cf. Esteban Torre, op. cit., pág. 24).

Leer más... »

13.08.16

He aquí al maestro alemán de la fe, testigo del evangelio

Según los obispos alemanes, Martín Lutero fue un “pionero religioso, testigo del Evangelio y maestro de la fe".  Bien, pues vamos a dejar que Lutero hable.

Por ejemplo, tengo verdadera curiosidad por lo que dirán los judíos acerca de tanta celebración acerca de ese personaje. ¿Por qué? Por su evolución hacia el judaísmo. 

Resulta que 6 años después de publicar sus 95 tesis, con fecha de 1523, Lutero escribió “Jesucristo nació judío". Allí se encuentra eso:

“Nuestros estúpidos, los papas, lo obispos, los sofistas y los monjes, esos brutos de testa de burro, han tratado hasta ahora a los judíos de tal forma que cualquier buen cristiano se podría hacer judío. Si yo fuera judío y viera a unos imbéciles bribones como ésos dirigiendo la religión cristiana y pronunciando directrices de la misma antes preferiría ser un cerdo que un cristiano. Porque han tratado a los judíos como si de anatemas se tratara, que no tienen nada en común con la humanidad. Siguen calumniándolos, y les arrebatan el dinero incluso después de que se han bautizado como cristianos. No les han enseñado ni la doctrina cristiana ni la manera de vivir cristiana. Se han limitado a colocarlos bajo el papismo y el monaquismo. Cuando ven que los argumentos de los judíos tienen el fundamento firme de las Sagradas Escrituras y que los argumentos de los cristianos sólo son una verborrea desprovista de sustancia sin nada de las Sagradas Escrituras, ¿puede resultar posible que sean de corazón buenos cristianos?. He oído decir a judíos conversos temerosos de Dios que si no hubieran tenido en estos días el privilegio de escuchar las noticias de los evangelistas, habrían continuado toda su vida siendo judíos disfrazados de cristianos…
Tengo la esperanza de que muchos judíos, si son tratados de manera amistosa e instruidos en las Sagradas Escrituras, pasen a ser cristianos dignos.”

Sin embargo, veinte años después, en el 1543, escribió «Acerca de los judíos y sus mentiras». Este texto fue publicado sólo tres años antes de su muerte:

«¿Qué podemos hacer nosotros, los cristianos, con esa gente rechazada y maldita, los judíos, a los que no podemos aguantar, porque se encuentran en medio de nosotros y sabemos mucho de sus mentiras, sus perversiones y sus maldiciones?…. Y no permiten que los convirtamos. Si deseamos salvar a alguno del fuego y de las cenizas tenemos que emplear una enorme amabilidad junto con la oración y el temor de Dios…

Voy a ofrecer una sincera sugerencia:

- Primero, prender fuego a las sinagogas y sepultar lo que no pueda quemarse, para que nadie pueda ver de las mismas ni piedra ni resto.

- Segundo, hay que despojarles de sus casas y destruirlas, porque tal y como hemos averiguado, realizan en ellas los mismo actos que en las sinagogas, alojándolos después bajo alguna techumbre o en un establo de vacas, como si fueran gitanos, para que se enteren de que no son señores en nuestro país, como pretenden, sino que se encuentran en exilio y cautiverio.

- Tercero, hay que quitarles los libros de oraciones y los libros del Talmud.

- Cuarto, prohibir a los rabinos que enseñen, so pena de recibir castigos corporales y la muerte.

- Quinto, prohibir totalmente a los judíos andar por los caminos.

- Sexto, prohibir sus negocios usurarios y arrancarles todo el dinero y los objetos valiosos de oro y plata, dejándolos en depósito…;

- Séptimo, dar a los judíos y las judías jóvenes y sanos, mazos, azadas y husos para que se ganen el pan con el sudor de su frente. Sin duda, existen razones para temer que serían capaces de hacernos daño si fueran siervos nuestros o trabajaran para nosotros.

Seamos entonces tan sensatos como los pueblos de Francia, de España, de Bohemia y expulsémoslos para siempre del país».

No en vano, como bien nos recordó Elentir en un magnífico artículoel dirigente nazi Julius Streicher utilizó esa obra de Lutero el 24 de abril de 1946 cuando era juzgado en Nüremberg por crímenes de guerra Dijo: 

«Martín Lutero muy probablemente se sentaría en mi lugar en el actual banquillo de los acusados​​, si este libro fuese tenido en cuenta por la Fiscalía». 

Leer más... »

12.08.16

Alemania se despertó un día y gimió de verse luterana

Poco después del concilio de Nicea, en el que la plena divinidad de Cristo había sido proclamada como dogma de fe por la Iglesia Católica, la herejía arriana, que se oponía a dicho dogma haciendo de Jesucristo una especie de dios menor, logró alcanzar a gran parte de la cristiandad. Tanto fue el avance del arrianismo, que san Jerónimo escribió: “El mundo se despertó un día y gimió de verse arriano".

Pues bien, cinco siglos después de que Lutero iniciara el segundo gran cisma de la historia de la Iglesia, su patria, todo indica que se produce un avance importantísimo del luteranismo en Alemania. No puede calificarse de otra manera el hecho de que la Conferencia Episcopal alemana califique al ex-monje agustino como un “pionero religioso, testigo del Evangelio y maestro de la fe”.

Es posible que haya obispos católicos alemanes que no estén de acuerdo. Espero que se decidan a declararlo públicamente, para no hacerse partícipes de la confusión creada.

A nadie debería provocar sorpresa lo que ha pasado. Es claro que la Iglesia Católica en Alemania y en gran parte de Centroeuropa lleva décadas caminando por la senda de la apostasía. El luteranismo es un paso más, pero el destino final es el maridaje completo con la teología liberal, que es el cáncer asesino que no deja ni rastro de fe cristiana allá donde se impone.

Leer más... »

29.06.16

No hay acuerdo real católico-luterano sobre la justificación

En la rueda de prensa que el papa Francisco dio en el avión de vuelta a Roma desde Armenia, el Santo Padre habló sobre muchos temas. Quiero fijarme especialmente en sus palabras sobre Martín Lutero. Reproduzco la transcripción que ha hecho el diario argentino La Nación:

Las intuiciones de Martin Lutero no eran equivocadas, era un reformador. Quiza algunos métodos no eran los justos pero en aquel tiempo, si leemos la historia de Pastor, un alemán luterano que después se convirtió cuando vio la realidad, se ha hecho católico, en aquel tiempo. La Iglesia no era realmente un modelo a imitar. Había corrupción en la Iglesia, había mundanidad, apego al dinero, al poder. Y por eso él protestó. Era inteligente, ha dado un paso adelante justificando por qué hacía eso. Y hoy luteranos y católicos, protestantes todos, estamos de acuerdo sobre la Doctrina de la justificación. Sobre este punto tan importante él no estaba equivocado. El dio una medicina a la Iglesia pero después, esa medicina, le ha consolidado en un estado, en un estado de cosas, en una disciplina, en un modo de creer de hacer, litúrgico, y luego no estaba solo, estaba Calvino, cada uno distinto del otro y detrás de ellos quienes estaban? Los príncipes. Cuius regio, cuius religio. Debemos meternos en la historia de aquel tiempo, no es una historia fácil de comprender.

Es cierto que en la Iglesia, en tiempos de Lutero, había mundanidad, apego al dinero, al poder. También había una falta de formación tremenda entre los sacerdotes, de tal manera que algunos ni siquiera sabían bien el latín y es dudoso que pudieran celebrar misas válidas. El nepotismo estaba a la orden del día. Y el papado no pasaba, precisamente, por sus mejores momentos. Pero Lutero no «protestó» tanto contra la corrupción moral, sino contra los que él consideraba como errores doctrinales de la Iglesia católica. Él mismo lo dice: «Yo no impugno las malas costumbres, sino las doctrinas impías». Y años después: «Yo no impugné las inmoralidades y los abusos, sino la sustancia y la doctrina del Papado». «Entre nosotros –confesaba abiertamente–, la vida es mala, como entre los papistas; pero no les acusamos de inmoralidad», sino de errores doctrinales. Efectivamente, «bellum est Luthero cum prava doctrina, cum impiis dogmatis» (Melanchton).

Leer más... »