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11.11.22

William R. Farmer, Bismarck y los cuatro Evangelios. 1870-1914 -Epílogo

William R. Farmer

Bismarck y los cuatro Evangelios
1870-1914

Copyright © ChurchinHistory 2004    

Edición original: William R. Farmer, State Interesse and Marcan Primacy. 1870-1914 [Interés del Estado y primacía de Marcos. 1870-1914], en: Bibliotheca Ephemeridum Theologicarum Lovaniensium, The Four Gospels, Festschrift Frans Neirynck, editado por F. Van Segbroeck, C. M. Tuckett, G. Van Belle y J. Verheyden, Volumen III, Leuven University Press - Uitgeverij Peeters Leuven, 1992.

Fuente: http://www.churchinhistory.org/pages/booklets/farmer%28n%29.htm (08/10/2011).

Este artículo fue reproducido por ChurchinHistory con permiso de Leuven University Press. ChurchinHistory se esfuerza para hacer más fácilmente disponible la información acerca del involucramiento de la Iglesia en la historia.

Traducido al español y editado en 2022 por Daniel Iglesias Grèzes con autorización de Mark Alder, responsable de ChurchinHistory.

Nota del Editor: Añadí aclaraciones breves entre corchetes en algunos lugares.

[William R. Farmer (1921-2000) fue un académico estadounidense, experto en el Nuevo Testamento; metodista hasta 1990, cuando se convirtió al catolicismo. Fue editor de A New Catholic Bible Commentary (Un nuevo comentario bíblico católico). En 1992, año de publicación de este artículo, estaba vinculado a la Universidad de Dallas (Texas)].

Epílogo

El historiador rara vez puede fechar con precisión el comienzo exacto de cualquier fenómeno social. Pero si hubo un momento decisivo cuando prevalecieron las condiciones sociales que pueden explicar cuándo y por qué la tradición de la Iglesia de que Mateo es nuestro primer evangelio se convirtió en anatema para la teología protestante liberal, parecería haber sido ese momento en junio de 1871 cuando Bismarck decidió “actuar vigorosamente” contra los sacerdotes recalcitrantes de la Iglesia católica romana.

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10.11.22

William R. Farmer, Bismarck y los cuatro Evangelios. 1870-1914 -III

William R. Farmer

Bismarck y los cuatro Evangelios
1870-1914

Copyright © ChurchinHistory 2004    

Edición original: William R. Farmer, State Interesse and Marcan Primacy. 1870-1914 [Interés del Estado y primacía de Marcos. 1870-1914], en: Bibliotheca Ephemeridum Theologicarum Lovaniensium, The Four Gospels, Festschrift Frans Neirynck, editado por F. Van Segbroeck, C. M. Tuckett, G. Van Belle y J. Verheyden, Volumen III, Leuven University Press - Uitgeverij Peeters Leuven, 1992.

Fuente: http://www.churchinhistory.org/pages/booklets/farmer%28n%29.htm (08/10/2011).

Este artículo fue reproducido por ChurchinHistory con permiso de Leuven University Press. ChurchinHistory se esfuerza para hacer más fácilmente disponible la información acerca del involucramiento de la Iglesia en la historia.

Traducido al español y editado en 2022 por Daniel Iglesias Grèzes con autorización de Mark Alder, responsable de ChurchinHistory.

Nota del Editor: Añadí aclaraciones breves entre corchetes en algunos lugares.

[William R. Farmer (1921-2000) fue un académico estadounidense, experto en el Nuevo Testamento; metodista hasta 1990, cuando se convirtió al catolicismo. Fue editor de A New Catholic Bible Commentary (Un nuevo comentario bíblico católico). En 1992, año de publicación de este artículo, estaba vinculado a la Universidad de Dallas (Texas)].

Parte III

Con este estudio de los aspectos sociológicos de nuestro tema en mente, volvamos a las luchas entre Bismarck y Pío IX. Cada uno de estos titanes vivía de, y representaba, su propio mundo de discurso. El de Pío IX era católico. El de Bismarck era protestante. Lo que está en juego es la figura del apóstol Pedro, y cómo debe entenderse al Papa en relación con Pedro. Debemos tener en cuenta que los protagonistas de estos dos mundos de discurso están desempeñando sus roles en un escenario de la historia donde ambos bandos se han comprometido con cierta medida de tolerancia religiosa. No se debe derramar sangre por este tema. Ni siquiera debe haber tortura, y ciertamente tampoco pena capital —sólo puede haber arrestos, juicios, destierros o encarcelamientos—. Es en este contexto de tolerancia religiosa que las medidas tomadas por Bismarck para acabar con la resistencia católica parecen tan impactantes. Para 1876 todos los obispos prusianos estaban en prisión o habían abandonado el país14. Se estima que en el punto álgido de la controversia hasta 989 parroquias prusianas estaban sin sacerdotes.

Pero, ¿cómo y cuándo se iniciaron estas medidas persecutorias? Ya en mayo de 1871, Bismarck había dicho a los legisladores prusianos que:

“El gabinete prusiano está decidido a tomar medidas que en lo sucesivo harán imposible que los prusianos que son sacerdotes de la Iglesia Católica Romana afirmen con impunidad que ellos se guiarán por el derecho canónico en lugar de [guiarse] por la ley prusiana (el obispo Kremenz de Ermeland se había dicho expresado así)… Mantendremos el poder legislativo del Estado contra todos los que vengan15.”

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5.11.22

William R. Farmer, Bismarck y los cuatro Evangelios. 1870-1914 -II

Prioridad de Marcos

William R. Farmer 

Bismarck y los cuatro Evangelios
1870-1914

Copyright © ChurchinHistory 2004    

Edición original: William R. Farmer, State Interesse and Marcan Primacy. 1870-1914 [Interés del Estado y primacía de Marcos. 1870-1914], en: Bibliotheca Ephemeridum Theologicarum Lovaniensium, The Four Gospels, Festschrift Frans Neirynck, editado por F. Van Segbroeck, C. M. Tuckett, G. Van Belle y J. Verheyden, Volumen III, Leuven University Press - Uitgeverij Peeters Leuven, 1992.

Fuente: http://www.churchinhistory.org/pages/booklets/farmer%28n%29.htm (08/10/2011).

Este artículo fue reproducido por ChurchinHistory con permiso de Leuven University Press. ChurchinHistory se esfuerza para hacer más fácilmente disponible la información acerca del involucramiento de la Iglesia en la historia.

Traducido al español y editado en 2022 por Daniel Iglesias Grèzes con autorización de Mark Alder, responsable de ChurchinHistory.

Nota del Editor: Añadí aclaraciones breves entre corchetes en algunos lugares.

[William R. Farmer (1921-2000) fue un académico estadounidense, experto en el Nuevo Testamento; metodista hasta 1990, cuando se convirtió al catolicismo. Fue editor de A New Catholic Bible Commentary (Un nuevo comentario bíblico católico). En 1992, año de publicación de este artículo, estaba vinculado a la Universidad de Dallas (Texas)].

Parte II

Debería ser evidente para cualquier estudiante de literatura que las necesidades ideológicas de la sociedad afectan inevitablemente la forma en que la literatura de esa sociedad es interpretada. Sin embargo, en el mundo establecido de los estudios bíblicos no siempre se reconoce esta influencia de las necesidades ideológicas de la sociedad sobre la interpretación literaria. Para ser bastante específico, hoy en día existe una renuencia a reconocer la forma en que las necesidades ideológicas de la sociedad alemana del siglo XIX han influido en la forma en que se interpretó y se sigue interpretando la Biblia en nuestras escuelas teológicas y nuestras universidades. Las razones de esta renuencia requieren una exploración.

Podemos comenzar preguntando: “¿Cuáles fueron algunas de las necesidades ideológicas de la sociedad alemana del siglo XIX que han afectado la interpretación literaria de la Biblia?” Existía, por ejemplo, la necesidad de estar al día en relación con la ciencia. Para que la fe bíblica fuera creíble, era necesario que ella fuera defendida sobre bases científicas. En el siglo XIX, una ciencia que proporcionó algunos modelos rectores fue la biología. Dado que la vida parecía evolucionar de formas más simples a formas cada vez más complicadas, se volvió creíble concebir las formas literarias como desarrollándose de lo simple a lo complejo. Así, para el Antiguo Testamento, relativamente pronto J y E [los documentos Yahvista y Elohísta] se unieron en varias combinaciones con los más desarrollados D y P [los documentos Deuteronomista y Sacerdotal] para formar los textos aún más complejos de los libros del Pentateuco.

Para el Nuevo Testamento, los [documentos] más simples Marcos y Q fueron combinados para formar los evangelios más desarrollados, Mateo y Lucas. Parábolas de Jesús como la de la levadura en el pan y la de la semilla de mostaza fueron citadas como evidencia de que Jesús se adelantó a su tiempo al pensar en términos científicos, es decir, en términos de crecimiento. De hecho, estas parábolas fueron conocidas como las “parábolas del crecimiento".

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2.11.22

William R. Farmer, Bismarck y los cuatro Evangelios. 1870-1914 -I

William R. Farmer 

Bismarck y los cuatro Evangelios. 1870-1914

Copyright © ChurchinHistory 2004    

Edición original: William R. Farmer, State Interesse and Marcan Primacy 1870-1914, en: Bibliotheca Ephemeridum Theologicarum Lovaniensium, The Four Gospels, Festschrift Frans Neirynck, editado por F. Van Segbroeck, C. M. Tuckett, G. Van Belle y J. Verheyden, Volumen III, Leuven University Press - Uitgeverij Peeters Leuven, 1992.

Fuente: http://www.churchinhistory.org/pages/booklets/farmer%28n%29.htm (08/10/2011).

Este artículo fue reproducido por ChurchinHistory con permiso de Leuven University Press. ChurchinHistory se esfuerza para hacer más fácilmente disponible la información acerca del involucramiento de la Iglesia en la historia.

Traducido al español y editado en 2022 por Daniel Iglesias Grèzes con autorización de Mark Alder, responsable de ChurchinHistory.

Nota del Editor: Añadí aclaraciones breves entre corchetes en algunos lugares.

[William R. Farmer (1921-2000) fue un académico estadounidense, experto en el Nuevo Testamento; metodista hasta 1990, cuando se convirtió al catolicismo. Fue editor de A New Catholic Bible Commentary (Un nuevo comentario bíblico católico). En 1992, año de publicación de este artículo, estaba vinculado a la Universidad de Dallas (Texas)].

Introducción

La teoría de que el Evangelio de Marcos fue publicado antes que el de Mateo está muy extendida en los países de habla alemana e inglesa. Este artículo muestra cómo esta teoría, con poca evidencia que la apoye, llegó a difundirse como parte de la política anticatólica Kulturkampf [Guerra cultural] de Bismarck.

Fue preparado originalmente para su presentación en Dartmouth College el 17 de agosto de 1988, en una conferencia que marcó el centenario del nacimiento de Eugen Rosenstock-Huessy, y revisado para su presentación en el Seminario de San Vicente el 9 de septiembre de 1990, en una conferencia sobre “Kulturpolitik [Política cultural] y el atrincheramiento de la primacía de Marcos en las universidades alemanas en 1860-1914″. Todas las referencias a Rosenstock-Huessy en este artículo se basan en largas entrevistas con él mantenidas durante el verano de 1965 en Heidelberg y Göttingen. Un lugar literario importante para su pensamiento sobre estos asuntos puede encontrarse en M. D. Battles (ed.), The Fruit of Lips or Why Four Gospels [El fruto de los labios o por qué cuatro Evangelios], Allison Park, PA, Pickwick, 1978, especialmente pp. 9-18: “El corazón y los labios”.

Interés del Estado y prioridad de Marcos en 1870-1914

El filósofo social Rosenstock-Huessy visualizó a los Evangelios sirviendo a la Iglesia como los labios de Jesús. Basándonos en esta imagen podemos ver que, a fin de que estos documentos fundamentales de la fe cristiana funcionen como deben en la Iglesia, es necesario que estén dispuestos correctamente unos con otros. Rosenstock-Huessy estaba suficientemente familiarizado con la historia académica alemana para saber que algo sucedió durante el siglo XIX que había servido para distorsionar la voz de Jesús en el siglo XX. Él reconoció que un “resultado seguro” influyente de la crítica del Evangelio alemana protestante del siglo XIX, o sea la primacía del Evangelio de Marcos, de hecho nunca había sido establecido, y que esta inversión revolucionaria de las relaciones entre los Evangelios tuvo consecuencias canónicas de largo alcance. Esto colocó a Rosenstock-Huessy fundamentalmente en desacuerdo con el mundo establecido de la erudición teológica, dado que era inconcebible para la mayoría de sus colegas que los estudios alemanes del Nuevo Testamento pudieran estar equivocados en un punto tan fundamental, es decir la suposición de la primacía marcana.

La teoría de la primacía de Marcos ha llevado a la práctica académica de interpretar el texto del Evangelio de Mateo, el Evangelio fundacional de la Iglesia cristiana, a la luz de los presuntos cambios de Mateo en el texto de Marcos. El giro de los labios de Jesús que se derivó de este cambio de paradigma disminuyó el contenido y el carácter judíos de su mensaje. El interés cristiano en el libro de Isaías (libro en el que Rosenstock-Huessy podía ver prefigurada toda la fe cristiana) fue devaluado, [considerándolo] como debido a una preocupación posterior de los apóstoles, en lugar de como un punto de partida decisivo para comprender la lectura del propio Jesús de la ley y los profetas.

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22.11.21

Descarga gratis "La tradición clementina de los Evangelios" de Dennis Barton

Los cuatro evangelistas

Los Padres de la Iglesia y otros escritores cristianos de los siglos I-V que trataron el tema del orden en que fueron escritos los cuatro Evangelios canónicos concuerdan en dos datos: El Evangelio de Mateo fue el primero y el Evangelio de Juan fue el último. Sin embargo, con respecto a los otros dos Evangelios se dieron dos tradiciones dentro de la gran Tradición de la Iglesia: una sostuvo el orden Mateo-Marcos-Lucas-Juan y la otra el orden Mateo-Lucas-Marcos-Juan. Finalmente se impuso la primera tradición (llamada a veces “agustiniana"), sobre todo porque San Agustín y San Jerónimo, tal vez tras algunas vacilaciones, se inclinaron a su favor. En particular San Jerónimo adoptó el orden Mateo-Marcos-Lucas-Juan en su traducción de la Biblia al latín (la Vulgata), que tuvo un éxito enorme. Por supuesto ése es el orden en que aparecen los cuatro Evangelios en todas las Biblias de nuestra época. No obstante, el otro orden tradicional de los Evangelios, que suele llamarse “la tradición clementina” porque su testigo conocido más antiguo es San Clemente de Alejandría, también amerita una consideración seria.

Lo que podría haber sido quizás una cuestión menor, de interés sólo para historiadores y exégetas, se volvió sin embargo un asunto muy importante por el siguiente motivo. La gran mayoría de los exégetas que, a partir del siglo XIX, practicaron el moderno estudio histórico-crítico de la Biblia, a la vez que mantuvieron a Juan como “el cuarto Evangelio", descartaron decididamente a Mateo como “el primer Evangelio", colocando en ese lugar de privilegio a Marcos. La teoría de la prioridad de Marcos se impuso primero entre los teólogos protestantes alemanes y luego se extendió de Alemania al resto del mundo, concitando la adhesión de una amplia mayoría de los exégetas, primero protestantes y luego (sobre todo después del Concilio Vaticano II) también católicos. Dicha teoría, complementada con la hipótesis de la fuente Q, es hoy la “solución” más popular al “problema sinóptico", es decir el problema planteado por las semejanzas y desemejanzas entre los Evangelios de Mateo, Marcos y Lucas, los llamados “Evangelios sinópticos".

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