Si el cura no puede confesarme: ¿puedo comulgar igual, si sé que estoy en pecado mortal?
¿Puedo comulgar sin confesarme antes porque no hay sacerdote?
Es una pregunta frecuente: “el sacerdote me dijo que comulgara que luego me confiesa” – se suele escuchar por ahí a veces.
Pues veámoslo.
El Canon 916 del CIC es claro: “Quien sea consciente de pecado grave no celebre la misa ni comulgue sin previa confesión sacramental, a no ser que exista un motivo grave y no haya posibilidad de confesarse; en ese caso debe hacer un acto de contrición perfecta con el propósito de confesarse cuanto antes.”
Está también en el Catecismo nn. 1457 y 1451–1452.
Por tanto, la norma general es no comulgar.
Pero: ¿hay excepciones?
El mismo canon 916 da la excepcionalidad:
Cuando concurren simultáneamente: pecado mortal, imposibilidad real de confesarse (no mera incomodidad), motivo grave para comulgar, contrición perfecta (arrepentimiento y odio al pecado), propósito firme de confesarse cuanto antes, entonces está permitido comulgar.
Pero… ¿qué se entiende por “motivo grave”?
La doctrina católica entiende por ejemplo que una cosa es “motivo grave” para un sacerdote y otra para un laico:
Para un sacerdote, celebrar la misa cuando no puede confesarse antes (p. ej. no hay otro sacerdote disponible). Este caso es explícito en la moral tradicional y está catalogado como “motivo grave”. Es el caso de un cura que vive a 300 km del sacerdote más cercano y no podría dejar sin misa a todo un pueblo por no poder confesarse, estando en pecado mortal. Entonces, esto sí es “motivo grave”.
Pero para un laico la cosa cambia y no basta un simple “deseo” de comulgar. Es decir, para un laico, “motivo grave” serían, por ejemplo: el riesgo de escándalo si no comulga (casos muy concretos, no genéricos),circunstancias extraordinarias como la boda propia, la confirmación de un hijo, etc.
Es decir: no basta que “tenga ganas de comulgar”.
Hace falta un motivo de peso grave.
En el típico caso de una persona que va a misa pero que no llega a confesarse porque el cura debió comenzar el Santo Sacrificio, no hay motivo grave alguno ni obligación alguna de comulgar en cada misa (el católico está obligado a comulgar una vez al año, solamente).
Entonces, ¿qué debería hacer uno en ese lugar?
Pues hacer un acto de contrición perfecta, asistir a esa misa, y no comulgar; luego, claro, tratar de confesarse apenas pueda.
Espero que sirva.
P. Javier Olivera Ravasi, SE
Todavía no hay comentarios
Dejar un comentario

