Con Daniel Iglesias: entre el darwinismo y diseño inteligente

Basta ver la cara de este mono de la pantalla para percatarse que el hombre no procede de este animal ni de ningún otro prehomínido. El mono es o fue una creación genética manipulada por los antiguos (lo dijo incluso Blavatski, teósofa que era). Es un animal apto para trabajos manuales ya que imita al hombre, y de aquí su parecido engañoso con los humanos. Es a la inversa. El mono es un animal derivado de los humanos pero sin alma. Dios no insufló un alma cuando lo crearon los hombres. Esta teoría vale lo mismo que cualquier otra más o menos atea. En realidad, más. En España sería bueno que Mosén Nicolau se retractara del evolucionismo que es una teoría que nació con el fin de atacar la Creación de Dios. Si no hay fósiles intermedios ¿por qué agarrarse a la teoría de la Evolución contraria a la fe?

1. La materia no es inteligente para llegar a una finalidad como es el hombre o el mono.
2. El azar no es causa de nada, pues no es fuerza universal ni una propiedad de la materia, solo es un porque si disfrazado cuando no se entiende algo.
3. La Teología y la Filosofía nunca van a admitir nada que no sea Ciencia.
4. El Diseño Inteligente sólo puede darse por un Ser no material, de forma extrínseca, con potencia infinita y con conocimiento infinito que crea de la Nada Algo con un fin: relación personal con Su criatura.
5. La evolución se da en el tiempo y espacio cósmico. Hay evolución.
6. Pero, Dios no está en el tiempo y espacio cósmico, pues no tiene tiempos de espera ni estado anterior y posterior.
7. Dios crea el cuerpo del Hombre desde el momento de la Creación, huevo cósmico o Big Bang.

Ya le he puesto una nota a Daniel Iglesias en su blog agradeciéndole su magnífica conferencia.

Brillante, Daniel ! En cuanto a antecesores antiguos del darwinismo, recuerdo a Empédocles y su teoría de que inicialmente se producían por azar piernas, brazos, ojos, etc., y por azar se juntaban, dando lugar en la mayoría de los casos a formas inviables, y en uno de ellos, por casualidad, al ser humano, que sí logra sobrevivir y perpetuarse, o sea que la selección natural no tiene solamente como antecedente la lectura que Darwin hizo del libro de Malthus sobre la población, como alguien podría pensar.

Saludos cordiales.

1. El transhumanismo es un círculo cuadrado, no puede existir.
2. El problema del naturalismo, materialismo, marxismo, liberalismo, ateísmo, neodarwinismo, evolucionismo, transhumanismo, o como se desee nomenclaturar, es un problema del error subyacente en el concepto de hombre: ¿qué es el hombre?
3. El naturalismo o antropología naturalista no acepta que el hombre es cuerpo y alma.
4. Así, tenemos el transhumanismo que considera la actividad espiritual como si fuese materia, eso es el naturalismo y el idealismo al contrario, y claro cuando vemos un programa de televisión que no nos gusta a quién nos quejamos a la compañía de electricidad ¿?
5. Quien piense que el pensamiento humano se puede introducir en una máquina es que no tiene ni idea de lo que hace la Ciencia.
6. Transhumanismo: ¿qué científico ha medido el pensamiento humano y con qué instrumento?
7. Recomiendo el libro: LA NUEVA MENTE DEL EMPERADOR - ROGER PENROSE.

Un apasionante paseo por la matemática y la física, y por los hallazgos del pensamiento humano de la mano de Roger Penrose, Premio Nobel de Física 2020.

Durante décadas, los defensores de la inteligencia artificial han mantenido que los ordenadores harán pronto todo lo que la mente humana puede hacer. En su favor, se puede utilizar, por ejemplo, el que ya hay máquinas que juegan al ajedrez como los grandes maestros. Ahora bien, ¿comprenden el juego como lo hacemos nosotros?

En este libro, Roger Penrose, probablemente el especialista en la teoría general de la relatividad más prestigioso del mundo y una de las mentes analíticas más originales de la actualidad, sostiene que existen facetas del pensamiento humano que nunca serán emuladas por un ordenador. Para defender esa tesis, Penrose recurre a una amplia gama de conocimientos científicos, que van desde la máquina de Turing hasta la estructura del cerebro, pasando por el teorema de Gödel, los agujeros negros y los blancos, la radiación de Hawking, la entropía o la mecánica cuántica. Entre los numerosos estudios existentes dedicados a la relación entre la mente y el cuerpo, esta ambiciosa obra sobresale tanto por su lucidez y claridad como por su rigor y profundidad.