A veces, para conservar la Fe, no hay que ir a Misa

Como antiguamente aprendíamos en el Catecismo, uno de los preceptos o mandamientos de la Iglesia, nos prescribe “santificar las fiestas”, esto es, oír misa entera todos los domingos y fiestas de guardar; y todo bajo pena de pecado mortal, es decir, con riesgo de perder la gracia si no lo hacemos voluntariamente y con conciencia.

Y si ud. no lo sabía es, o porque se olvidó o porque tuvo un catequista medio flojo…

Pero, ¿por qué la Iglesia puso este mandamiento, si más bien debería ser un acto espontáneo de todo bautizado el hecho de ir a contemplar el misterio de nuestra redención? Pues quizás para que no olvidásemos lo que necesitábamos; o quizás para mostrarnos que, si no cumplimos con este precepto eclesiástico difícilmente cumplamos el resto de los mandamientos (¿cómo ser fiel al cónyuge u honrar a los mayores, o decir siempre la verdad, si no somos capaces de sentarnos en un banco, una vez a la semana, durante una hora?).

Pues sí; ir a Misa es un precepto de la Iglesia que remite al tercer mandamiento; pero no deja de ser un precepto; tan es así que es la Iglesia la que define qué días son “preceptivos” (en España, por ejemplo, el día del Apóstol Santiago es fiesta de precepto, pero no así en Argentina). Y los preceptos no obligan ante una grave incomodidad.

  • “¿Cómo? ¿puede ser que si alguien falte un domingo a Misa no sea pecado?”.
  •  Exacto.

A ver… Expliquemos: si –como muchas veces pasa– uno está enfermo y no puede moverse de la cama; o debe quedarse a cuidar a alguien porque así la caridad lo demanda, o se encuentra muy alejado de un templo católico, etc., se encuentra ante un estado de grave incomodidad y, así entonces, los preceptos de la Iglesia no obligan.

Como tampoco obliga el precepto de la Iglesia de hacer ayuno los viernes cuando uno es ya grande o cuando debe alimentarse por prescripción médica, etc. y le es imposible hacer ayuno cuando la Iglesia lo preceptúa. Ante “grave incómodo, precepto no obliga” –dicen los confesores (ojo, preceptos, no mandamientos de la Ley de Dios).

Y ahora uno se pregunta: ¿qué pasaría si uno va a una Misa donde el sacerdote no sigue las rúbricas del Misal, dice barbaridades o, peor aún, herejías, habla contra lo que enseña el Catecismo o simplemente convierte la Misa en un show digno de un circo? ¿Y qué pasaría si uno, aun haciendo un esfuerzo enorme, mordiéndose la lengua y hasta hablando luego de la Misa con ese sacerdote (y hasta con el obispo), no se lograse nada? ¿Qué pasaría si peligrase la Fe? ¿Estaría uno obligado a ir a esa Misa bajo precepto?

Pues no, porque a veces, para conservar la Fe, no hay que ir a Misa…; porque los preceptos positivos de la Iglesia no obligan ante una grave incomodidad, máxime cuando puede dañarse la vida del alma ante un grave perjuicio (CIC, c. 1323, § 4). Claro que, de no participar del Santo Sacrificio, debería uno cumplir el mandamiento (y no el precepto) de “santificar la fiesta” de otra manera (rezando el Rosario, leyendo las Sagradas Escrituras, etc.).

Entonces: una advertencia y tres consejos.

La advertencia: claramente esto no debe ser una excusa para dejar el precepto dominical (sabemos la crisis por la que estamos pasando); de Dios nadie se burla (Gál 6,7).

Primer consejo: como la grave incomodidad no será igual para todos, algunos podrán soportar en recta conciencia (“recta”, decimos) ciertas misas y otros no… Así como algunos enfermos podrán ayunar y otros no. 

Segundo consejo: si el cura no hace lo que la Iglesia manda y ud., soporta esa Misa, pues que él soporte que ud. no ayude al sostenimiento de ese templo, sino de otro que en su conciencia vea. Que quizás por esto reacciona…

Tercer consejo: busque una buena parroquia, un buen sacerdote. Siempre los hay; es cuestión de buscar, aunque a veces haya que hacer algún kilómetro de más. 

A todo evento, siempre estará el muy recomendable libro de Mons. Nicola Bux, “Cómo ir a Misa y no perder la Fe”

Que no te la cuenten…

Javier Olivera Ravasi, SE

 

 


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17 comentarios

  
Palas Atenea
Es sumamente doloroso que un sacerdote escriba un artículo así, pero también es necesario. Durante la Revolución Francesa la población se negó a ir a misa o recibir los sacramentos de curas juramentados, aunque habían recibido las órdenes como los demás. Entonces era fácil saber quiénes eran porque eran impuestos a la fuerza por los revolucionarios que desplazaban a los sacerdotes fieles, pero ahora las circunstancias mandan, y uno puede tener la suerte de ser feligrés de una parroquia con un sacerdote como Dios manda, o puede vivir en una zona dónde el sacerdote haga improvisaciones de todo tipo.
Yo ya me desplazo para confesarme porque en ninguna de las dos parroquias a las que asisto, pertenecientes a dos obispados diferentes y a dos comunidades diferentes, el sacerdote confiesa. Si estoy en el País Vasco me voy a la Catedral del Buen Pastor, donde diariamente hay confesores, y si estoy en Cataluña me voy a Barcelona donde conozco templos con confesionarios. Queramos o no, por una cosa u otra el desplazamiento es lo normal, a no ser que una tenga la suerte de no tener que hacerlo.
Hace poco cambiaron el párroco de una de mis parroquias y fui a verle para preguntarle si iba a confesar, fue amable y me dio su tarjeta de visita para que le llamara si quería confesarme, sin embargo a mi no me parece el procedimiento, salvo en el caso de estar enferma como hacía con mi madre que no se podía desplazar. Si para confesarse tiene una que llamar al sacerdote por teléfono, quedar no sé dónde, etc...prefiero desplazarme a dónde haya una iglesia con las horas de confesión escritas claramente en la puerta, arrodillarme en un confesionario de toda la vida y ya está. La confesión es un sacramento que no tiene por qué ser solicitado por una persona como cosa especial.
No sé qué habrán hecho con las Letanías Lauretanas que, entre otras, tiene una que dice "Reina de los Confesores".
10/12/19 9:55 AM
  
Pedro Amate
Muchas gracias padre Javier ,por recordarnos el precepto dominical de ir a Misa todos los Domingos y Fiestas de Guardar ,y también por el consejo de no dejarse perder la Fe,cuándo no te sientes cómodo en algún templo. Personalmente
" denuncié " al Señor obispo y a la revista " Alfa y Omega " que pública el Arzobispado de Madrid ,a una parroquia de un pueblo de Madrid,por convertir el confesionario en cuarto de limpieza; no de los pecados ,sino de los utensilios y artículos de limpieza del templo material de la Parroquia... El tema lo arregló el obispo,y la víctima de la Parroquia ha resultado ser el denunciante, qué prefiere irse a la parroquia de la Plaza del pueblo.

En ésta parroquia el Sagrario está situado en el centro del Altar Mayor,y los sacerdotes ,siempre dicen al alzar ante los fieles ,la Sagrada Eucaristía :" Éste es el Cordero de Dios qué quita los pecados del mundo ".... También hay un cuadro en un lugar discreto del templo de San Josemaria Escrivá de Balaguer ,al qué le tengo mucha devoción.

Otros domingos me voy a Madrid al Convento de los Padres Paules en la C/ Garcia de. paredes 43 ,o a la Iglesia de Nuestra Señora de los Ángeles, de" Cuatro Caminos", dónde un día 2 de Octubre de 1.928 ,sus campanas tocaron a Gloria anunciando el " Alumbramiento " de la Iglesia , de " un Hijo Varón " : " La Obra de Dios "....

Muchas gracias padre Javier ,y qué Dios lo siga bendiciendo .
10/12/19 10:25 AM
  
Maricruz Tasies
Con un párroco que tuve debí irme a oír misa a otro lugar. Fueron seis años alejada de mi parroquia y fue muy doloroso ya había estado muy unida a todos.

Siempre me hice esa pregunta pero no atiné a preguntar a nadie sobre si faltar a misa por esa razón es pecado.
Gracias. .
10/12/19 12:11 PM
  
Luis López
Es absolutamente imposible que en la Misa según el Rito romano Tradicional tengamos excusa para irnos.El sacerdote no puede alterar ni un ápice las rúbricas, y en cuanto al sermón, es impensable un sacerdote que oficie por este rito diga disparates o herejías. Porque celebrar Misa por este Rito sólo lo hacen aquellos sacerdotes absolutamente conscientes de la inmensidad, grandeza y dramatismo de su oficio sacerdotal.

Ojalá la normalización que pidió el recordado Benedicto XVI sea un hecho, y los obispos provean con generosidad la celebración en todas partes de un rito que asegura al 100% la fidelidad a lo que hemos recibido.
10/12/19 1:57 PM
  
Vladimir
Totalmente de acuerdo: NO HAY QUE IR A MISA A CUALQUIER PRECIO. Siempre lo he dicho: el día que ya no encuentre una Parroquia donde se celebre la Misa "como Dios Manda", no volveré y que carguen los Curas con ese pecado.
Por el momento, cuando veo algo menos digno en la celebración de la Misa, lo que hago es no comulgar, pues siento que no estoy en condición de hacerlo, por la falta de paz y el enfado que me producen algunas cosas que veo.
10/12/19 3:27 PM
  
Oscar
Este es un asunto importante con el que he venido lidiando años.
Para mí no ir a Misa el domingo es eso, un pecado mortal, bajo ningún concepto faltar a no ser por enfermedad etc. Es muy difícil encontrar una misa Novus Ordo perfectamente celebrada, aunque tampoco es fácil encontrarse con una misa terrible Novus Ordo. Mi idea era aguantar hasta el final la misa y ofrecer el sufrimiento que me producía (de hecho ya aviso de que no me inviten a primeras comuniones Novus Ordo, porque lo paso fatal)

Luego vino el artículo del p. Iraburu sobre las "Santas Misas Terribles" que entendí seguía en mi idea de cumplir el precepto aunque la misa se haga insufrible, y ofrecer el sufrimiento a Dios.

Así seguía hasta que hace pocos años fui a Misa, siempre busco primero una Tradicional, y asistí a una de la Fraternidad de san Pío X, precisamente de viaje en Argentina. Y me sorprendió que a la Novus Ordo la llamaban claramente misa modernista (lo cual para mí es claro, pero nunca lo dije), luego oí alguna web afín a esta Fraternidad que comentaban que a veces era mejor quedarse en casa rezando el rosario que asistir a una misa terrible. Pensé que estaban equivocados y que hay que cumplir el precepto aunque toque sufrí la misa terrible. (No veo riesgo para la fe de ninguno que deteste una misa terrible (para un niño si hay más riesgo))

Esto seguía rondándome hasta que hace unos días, mientras un sacerdote de la FSSP instruía a sus acólitos sobre la purificacion en caso de que la Hostia consagrada cayera al suelo, le pregunté qué debo hacer si la Hostia caiga al suelo en una misa Novus Ordo (ya me ha pasado dos veces que la Hostia cayó al suelo de la persona que comulgaba delante de mí. Y ya había pedido al sacerdote que usaran bandeja de comunion, ni caso, y la segunda vez le rogué compunjido y con rabia que por amor de Dios usen bandeja para evitarlo: si si si, pero ni puñetero caso). El sacerdote de la FSSP me dijo que evitara las Novus Ordo, no le veía solución, (estoy de acuerdo por mil razones) y que yo solo puedo no pisar el suelo donde cae la Hostia, y lo demás es el problema del celebrante, purificarlo antes de que se pise, cosa que no se hace. Le respondí que a veces no es fácil evitar las misas Nocus Ordo. Y ahí quedó la cosa, sinsolución. .....pero con el temblor de muchos sacerdotes Novus Ordo el día de su juicio, por lo que obstáculizaron a los fieles el poder dar gloria a Dios los domingos en una forma incomparablemte más profunda con la Santa Misa de siempre.
10/12/19 4:50 PM
  
José Luis (OFS)
Recuerdo que hace algunos años, durante el Pontificado de Juan Pablo II, iba a una parroquia a escuchar la Santa Misa, pero era tanto el alboroto, el griterío, la indiferencia del sacerdote, que tuve que salir de allí, e irme a toda prisa, a otra iglesia, donde celebraba la Misa media hora más tarde.

Los cristianos de verdad, no van a Misa a divertirse, ni a un circo.

«Porque el amor de Cristo nos apremia» (2º Corintios 5,14). ¿Qué sería sin la misa a la que necesitamos ir cada día? La misa actual no nos enfría el amor de Cristo, y nuestra fe no se apaga, porque Cristo es nuestro alimento. Hay quienes dicen, “no vaya a la Misa nueva”, no vamos, sino que lo que vamos es en recuerdo de Nuestro Señor Jesucristo. Nuestra fe no se estanca. Se estancaría, si fuéramos a divertirnos, a misas con payasos. Hay otras iglesias que se celebran atentamente la Eucaristía con fe y devoción, con respeto al Señor.
Hay un libro que se titula: «Como ir a Misa y no perder la fe» (Nicola Bux), ya hace algunos años que lo compré. Yo nunca me propuse perder la fe, pues antes prefiero que el Señor me de la muerte para entrar en la vida eterna.
Si un cristiano se acostumbra a ir a la Santa Misa, con el propósito de divertirse, se arriesga a perder la vida eterna.

El amor de Dios nos impulsa a tener devoción y recogimiento.

Si el sacerdote celebra indignamente la Santa Misa, con el interés de divertir a los feligreses, hay que escaparse de allí, y buscar siempre donde verdaderamente se hace presente el amor de Dios, pues no todos los pastores viven el amor de Dios, lo que empujan a graves peligros de salvación a las almas que van a esa iglesia, como si fuera un circo, una feria.

Los malos pastores van destruyendo la obra de Dios, la fe de los sencillos. Ser testigos de estos crímenes, nos causa mucho pesar en el corazón.
Cuando yo hablé con unos hermanos en la fe, que no debía coger la Sagrada Comunión con la mano y mojarlo en el Caliz de la Sangre de Cristo, porque la Iglesia no enseña ese desorden, se asustaron, pero luego, otro día, hablaron con el sacerdote, y parece que le convencieron, a esta pareja de ancianos, marido y esposa, para que volviesen a esas malas costumbres. Después de ver esto y otros casos terribles, de cómo el sacerdote, permite, incluso, a niñas pequeñas, o ancianas, que sostenga el Cáliz, mientras el comulgante coge con la mano y seguidamente lo moja en el Cáliz. Intenté hablar con el sacerdote, pero no quería hacer caso, la última vez, sin terminar, se marchó a sus cosas.

Ciertamente, hay sacerdote que tienen que dar estrecha cuenta a Dios, por haber conseguido que muchas almas hayan arruinado su fe. Y como si no pasara nada.

De algunos sacerdotes que decían: "si nos equivocamos, ayúdanos a corregirnos", pero a la hora de la verdad, responden con muy malos modos.

Y había un sacerdote, en otra parroquia, que al modo que hacen los protestantes, se ponen a la puerta, porque les encantan que se les saluden.

San Alfonso María de Ligorio, decía de San Felipe Neri, que cuando terminaba la Santa Misa, que nadie les molestase, y allí se pasaban horas ante el Santísimo.
10/12/19 6:06 PM
  
maru
Gracias P. Javier por esta enseñanza. La verdad es que, a veces, siente uno ganas de salir del templo, pero de momento, aún no lo he hecho.
10/12/19 6:18 PM
  
Fuenteovejuna
Sobre este tema -casualmente- mi hijo y mi nuera estuvieron unos días de vacaciones en Tierra del Fuego y mi nuera fue a confesarse en una parroquia de Río Gallegos. Le tocó de confesor un cura salesiano, a quien le confesó que su pecado era no haber podido asistir a Misa el domingo anterior por un motivo de fuerza mayor. El cura le empezó a gritar: ¡farisea! ¡farisea! Mi nuera no entendía por qué le gritaba así, pero el cura le siguió diciendo: ¡eso no es pecado! ¡hace dos mil años que la Iglesia nos ha estado engañando! ¡después del Vaticano II las cosas han empezado a cambiar, pero todavía hay gente como Usted que no entiende! Y otras cosas por el estilo. Menos mal que después de sermonearla le dio la absolución. Fue una experiencia muy desagradable y la verdad que con un cura así no dan ganas de ir a Misa.
10/12/19 8:49 PM
  
millan
Gracias da alivio escuchar en Argentina que alguien ordenado toque este tema que es muy doloroso ya que en CABA solo la FSSPX puede hacer la MISA de siempre; la Summorum Pontificum no se aplica, que alguien aclare ¿por que sera?...no creo seamos muchos lamentablemente en Bs.As los que tomen conciencia de la Liturgia sino estarian llenas las capillas Tradicionales, hay que difundir los luibros como los de Don Bux. PAX
10/12/19 9:28 PM
  
Lili
Llevo años sufriendo en la mayoría de las misas a las que voy, por unas cosas o por otras, por cómo celebra el sacerdote o por las músicas terribles que ponen. Sólo cuando he ido a una misa Tradicional he salido con una paz que con las de Novus Ordo no salgo. Pero no me es fácil ir a la misa Tradicional.
Una vez fui cerca de mi casa a una "misa de niños" a la que nunca había ido y casi me da algo. Me salí después de ver que los niños fueron los que leyeron el Evangelio y de que el sacerdote empezó el sermón haciendo el payaso. Y me fui a buscar misa en otra Iglesia. Pero el deseo de salirme lo he tenido más veces, aunque sólo me salí esa vez.
10/12/19 10:23 PM
  
Palas Atenea
Hombre, Fuenteovejuna, si el motivo de no haber ido a misa era por fuerza mayor eso no es pecado. El sacerdote podía haberle dicho, sencillamente, que evitara escrúpulos pero jamás acusarla de fariseismo porque éste exige ostentación de virtud.
10/12/19 11:08 PM
  
Fuenteovejuna
Palas, es cierto lo que dices, lo que quise destacar es la reacción del salesiano progresista para quien el tercer mandamiento ha caído en desuso por obsoleto. Y hay muchos como él, no sólo sacerdotes, también obispos, cardenales y algo más... Los que no advierten que paseamos por el cráter de un volcán a punto de entrar en erupción con fuerza incontenible, serán las primeras víctimas del error. ¡Y son millones y millones!
11/12/19 1:29 AM
  
Pedro Amate
Está claro,qué el Diablo ha sido puesto temporalmente en libertad ,después de un largo periodo de tiempo apresado ,durante esta primera etapa preliminar de la historia de la Iglesia, qué va del 380 de nuestra era,cuando el emperador Teodosio declaró oficial la religión católica en todo el Imperio romano ,hasta la Primera. -- Segunda Guerra Mundial.

El Diablo ha sido soltado de su prisión para arrastrar tras de sí a toda la religión anticristiana y cristiana - apóstata. Y también para probar la fe del Remanente Fiel de la Iglesia. El Remanente Fiel no puede ser arrastrado por la corriente modernista que el dragón ha vomitado de sus fauces. Debe apartarse de la religión falsa y de la apostasía. Y si para esto debe dejar de ir a una determinada parroquia ,pues qué lo haga y se busque otra. Como dice el padre Javier : hay muy buenos sacerdotes ,y por tanto,muy buenas parroquias. Qué el Espíritu Santo guíe al Remanente Fiel por el camino de la fidelidad,y para esto ,debe apartarse de los infieles y de los apóstatas, qué los hay en todas las religiones, también en la Iglesia Católica.... Hay sacerdotes,obispos,cardenales y papas ; cómo muy bien dijo el Papa Francisco ,qué " no son Discípulos de Jesucristo " ; en la primera Eucaristía que compartió en la Capilla Sixtina con los cardenales qué lo acababan de elegir Papa.... Hay mucha confusión en la Iglesia;
y hemos de pedir ayuda al Espíritu Santo ,para qué nos asista y nos ayude a discernir el bien del mal ,y ayude también al Papa Francisco y a Monseñor Marcelo Sanchez Sorondo ,en el peligrosisimo trato de " amistad " con los regímenes políticos y las ideologías, claramente anticristianas y diabólicas.

!!! Ven Espíritu Santo, e ilumina a toda la Iglesia !!!
11/12/19 7:20 AM
  
claudio
Palas tienes razón, existe en la actualidad una nueva rama que es el turismo religioso que podría llamarse "una Misa en busca de su autor".
Hemos perdido la conexión entre la Misa y su Autor en muchas ocasiones pero quedan también por la Gracia Misas que son tales, que siguen el Misal Romano, la Instrucción General del Misal Romano, la Instrucción Redemptionis Sacramentum y una aportación ineludible de S. Juan Pablo II Dies Domini.
Hay algunos que juegan porque gozan de libertad religiosa, en lugares de persecución donde ir a misa puede costarte la vida no hay lugar para boberías y todo se toma muy en serio. A los ecumenistas horizontales les vendría más que bien viajar a los lugares donde la Cruz no se puede exhibir, donde únicamente la valentía y el coraje que vienen de Cristo y su Cruz te mantienen en la Fe.
11/12/19 3:44 PM
  
Mauro San Juan
Buen día padre Dios lo bendiga. Hoy leí este artículo en Infobae y me llena de espanto sobre lo que nos viene a los argentinos. Por si quiere a modo personal hacer referencia al mismo. https://www.infobae.com/politica/2019/12/11/un-influyente-dirigente-del-partido-espanol-podemos-se-sumara-al-gabinete-de-alberto-fernandez/

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Gracias. Sí, de esperar. Por si quiere más, este Trotta es hijo de un militar que luchó contra el comunismo...; y tuvo un hijo comunista...
11/12/19 4:06 PM
  
sofía
Toda misa válida tiene un valor infinito, les guste la homilía, la música etc o no les guste.
Las razones que vds alegan como justificante para no ir a misa "novus ordo" son muy parecidas a las que alegan otros que solo van a misa con tal comunidad una vez al mes, porque las otras no son de su gusto porque les parecen muy distintas a lo q creen que fue en origen, según el evangelio. No estoy de acuerdo con ellos, pero tampoco con vds.
Si no es pecado que los partidarios de la misa tradicionalista dejen de ir a misa novus ordo porque "sufren" al no ser la que consideran más "tradicional", tampoco lo será que otros dejen de ir a misa novus ordo o "tradicional", cuando no la encuentran completamente de su gusto según lo que ellos piensan que es evangélico. Tambíen podrían ellos cambiarlo por otra forma de "santificar las fiestas" en ese caso.
¿El precepto eclesial no vale nada al lado de sus ideas sobre la misa?. La misa es lo que es, tanto si les gusta como la celebran como si no, siempre que se celebra válidamente.
No entiendo que se pueda sustituir así como así por otra práctica, pasando de lo que dice hoy por hoy la Iglesia.
20/12/19 12:59 AM

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