Leído para ud: “La extraña muerte de Europa”. ¿Suicidio o asesinato? Por Enrique de Zwart

Douglas Murray, The Strange Death of Europe: Immigration, Identity, Islam, Bloomsbury Continuum, 2017, 352 p.

por Enrique de Zwart

“…si éstos callan, las piedras clamarán”

(Lucas 19,40)

 

El pasaje de Lucas es lo que me vino a la cabeza al leer este reciente libro de Douglas Murray. No porque dijera algo que no supiera, sino por quién lo dice. La función suprema del estadista es proveer contra los males evitables. Mutatis mutandis esto también aplica a los líderes de la Iglesia, encargados de defender al rebaño. Pero como últimamente, con nombradas excepciones, los que tendrían que hablar callan, las palabras vienen de los rincones menos esperados.

No todos los días la voz de alarma viene de un homosexual neoconservador (es decir liberal a quien le robaron la billetera) sólidamente posicionado en el mainstream de la clase ilustrada británica. No es el primero, uno recuerda a Oriana Fallaci, Thilo Sarrazin, o también el extraño giro de Arturo Pérez Reverte en los últimos años; y tampoco será el último.

Terminé de leer La Extraña Muerte de Europa unos días después del (segundo) atentado en uno de los puentes de Londres. Este tipo de sucesos siempre me han despertado sospechas ya que parecen ser más operaciones de “falsa bandera” que lo que los medios nos dicen qué son. Después de todo si los señores de la foto de abajo quisieran realmente imponer la Shariah en Europa lo primero que tendrían que hacer es dejar de poner bombas y masacrar nativos bajo las ruedas de camiones, y en vez seguir el consejo del finado Coronel Muamar Gadafi.

“Hay signos de que Alá garantizará la victoria islámica sin espadas, sin pistolas, sin conquista. No necesitamos terroristas, ni suicidas. Los más de 50 millones de musulmanes que hay en Europa la convertirán en un continente musulmán en pocas décadas”.

Más específicamente poco antes de ser cobardemente asesinado por otra “revolución de color” promovida por las “democracias liberales”, Gadafi ominosamente les advirtió a los europeos:

“Hay millones de negros que podrían llegar al Mediterráneo para cruzar a Francia e Italia; y Libia desempeña un papel en la seguridad en el Mediterráneo (…). Libia puede convertirse en la Somalia del Mediterráneo; verán a los piratas en Sicilia, en Creta, en Lampedusa, verán a millones de inmigrantes ilegales…”.

El Coronel tenía razón aun sin haber visto la bien planeada destrucción de Siria y sus consecuencias; y es de notar que predijo millones, no miles o cientos de miles. Y tenía razón también porque estos “atentados” lo único que obtienen es restringir más la libertad de pensamiento y de acción de la población nativa, con más leyes y más cámaras para espiar y controlar a todos, especialmente a los reaccionarios autóctonos. Ya que los mismos políticos europeos nos dicen que los atentados, no importa cuántos, no cambiarán para nada la actual invasión afro-islámica, quiero decir “política inmigratoria”.

¿O alguien aún cree que Macron, Hollande, Merkel, Cameron, Blair o Zapatero fueron “elegidos” para proveer contra los males evitables? El espectáculo de estos políticos tomando decisiones totalmente en contra de las preferencias de su propia base electoral y de los intereses de su nación requiere una explicación poderosa. Es difícil saber si estos desgraciados han sido iniciados, coimeados, chantajeados, o simplemente odian a sus países luego de años entre los bien pensant. Pero de última hay que acostumbrarse, ya que como el nuevo alcalde musulmán de Londres, Sadiq Khan –que más sino la personificación misma de la profecía de Gadafi desenvolviéndose en tiempo real– dijo como de pasada:

“El terrorismo islámico es una parte integral (part and parcel) de la vida en una gran ciudad”

La extraña muerte de Europa es la historia de este “suicidio asistido” cultural y biológico de Europa, debido a los efectos de la inmigración masiva en curso desde África y Asia. Tiende a confirmar las profecías del líder libio.

Este es un libro que, en términos de sus argumentos centrales, no dirá nada nuevo a los veteranos lectores de QNTLC, quienes saben que, si no se cambia el curso actual de Europa nos encaminamos a lo que ocurrió luego del 711 con la España goda. Las soluciones que propone el autor en la obra que estamos comentando no son su fuerte, sin embargo, su mejor punto se encuentra en la manera concisa, convincente y clara en que expone la tesis de que el multiculturalismo es una condena a muerte para Europa. El libro de Murray es una contundente refutación de la mentira de que estamos “progresando” hacia un futuro mejor, trayendo el importantísimo tema de la destrucción de Europa a un público masivo –en Gran Bretaña es bestseller. A pesar de la propaganda omnipresente de los medios, hay claramente mucha hambre de voces disidentes.

Murray comienza con una aserción dura: “Europa se está suicidando”, luego refinada al argumento más matizado de que los líderes políticos de Europa, junto con los cómplices medios de comunicación, están llevando a sus pueblos al camino de la aniquilación étnica y cultural. El aparente beneplácito de la gente en este viaje sin retorno es atribuido a una serie de factores: Europa ha perdido la fe en sus creencias, en sus tradiciones y en su misma legitimidad. En el corazón de esta pérdida de dirección y sentido está la imposición de un culto de culpabilidad por pecados, reales o imaginarios, de generaciones pasadas.

Esta situación es ya una crisis civilizacional y el destino de Europa se vuelve doblemente precario debido a la entrada masiva de inmigrantes totalmente ajenos e históricamente enemigos de Europa, que ha sido designada no como el hogar de los europeos, sino como un hogar para todos los que desean reclamarlo. Las naciones europeas y sus diásporas fuera del continente, son las únicas en ser sometidas a esta forma de apropiación de tierras internacional. “Sabemos que los europeos no podemos ser indios o chinos, por ejemplo. Y sin embargo, se espera que creamos que cualquier persona en el mundo puede moverse a Europa y convertirse en europea“, se queja el autor.

Centrándose en la demografía y en las mentiras que los políticos y los “think tanks” han empleado para ocultar esta invasión al público, Murray comienza su análisis diciendo que, entre 2002 y 2012, los ingleses se convirtieron en una minoría en Londres. En la primera década del siglo XXI, el número de musulmanes en Inglaterra y Gales se duplicó a casi 3 millones, una cifra que no tiene en cuenta a los inmigrantes ilegales. Gran Bretaña es una nación “completamente alterada", y agrega que “en 2011, Gran Bretaña ya se había convertido en un lugar radicalmente diferente del lugar que había sido durante siglos“. Lo mismo se puede decir de Francia y otros países de Europa occidental. La reacción política y mediática permitida para tales cambios es “únicamente en un espíritu de celebración“. Los políticos y periodistas se han alineado para “celebrar” cada evidencia de nueva “diversidad” y los que resisten son tildados de “literally Hitler”. Por supuesto que esto solo sucede en las así llamadas “democracias liberales”. Nadie ha visto al primer ministro chino, saudita, turco o israelí celebrando la diversidad de sus países.

Un punto repetido de estos taimados vendedores de humo es la “pretensión de que esto no es nada nuevo” pues -de acuerdo a esta falsa narrativa- plantean que Europa siempre ha sido “diversa". Murray se encarga de destruir esta mentira señalando que, por milenios y hasta la mitad del siglo XX, los países europeos conservaron una población notablemente estática. Con contadas excepciones (vgr. España en el año 711, Constantinopla en 1453) los flujos más significativos habían sido intra-europeos. Esta continuidad poblacional milenaria, luego arraigada en el cristianismo, comenzó a ser destruida después de la segunda guerra mundial con una sucesión de actas y decretos impulsados rápidamente sin consultar a la población (si hubiese sido un proceso realmente democrático, mediante plebiscito, jamás se hubiera aprobado). La excusa usada entonces era que hacía falta llenar puestos de trabajo… argumento pobre si los ha habido.

Ciertamente, sectores importantes de la población han sido como mínimo cómplices involuntarios en este “suicidio”, pero esto no fue el resultado de un error de cálculos. Más bien fueron legislaciones cuyo objetivo principal fue intentar cambiar la constitución étnica, cultural y religiosa de Europa. Murray da nombres, por ejemplo Barbara Roche, la principal arquitecta del estado multicultural durante el gobierno de Tony Blair, Jack Straw, quien fuera ministro del interior –y esto seguramente le traerá problemas a pesar de su filo-semitismo. Como puede verse, debido a la naturaleza del tema, está indirectamente discutiendo la influencia judía en estas deletéreas políticas migratorias. Parece, sin embargo, saber con qué bueyes ara.

Los críticos de estas posturas, sin embargo, son tachados de “racistas”, de ser “demasiado blancos”, y finalmente de “nazis”. Roche: “me encanta la diversidad de Londres, me siento tan a gusto.” Justamente, han deshecho el país original para que ellos puedan “sentirse a gusto.” Murray no puede dejar de notar un espíritu revanchista que contradice su tesis de suicidio:

“…si la venganza es, incluso parcialmente, un estímulo para la reciente transformación de nuestro país, entonces lo que estamos atravesando no es un accidente, ni una mera relajación de las fronteras, sino un acto de sabotaje nacional directo y deliberado".

Esta teoría más realista es dejada conspicuamente sin mayor elaboración.

A pesar de esto, las falacias de la narrativa multicultural están muy bien descriptas. Las mentiras nos son conocidas: el argumento de que Europa está envejeciendo, que la inmigración es un beneficio económico, que la inmigración hace a una sociedad más culta e interesante y que la globalización hace que la inmigración masiva sea inevitable e imparable. Murray refuta estas aserciones de modo penetrante y conciso.

Por razones de espacio trataremos solo algunas.

1. El argumento de que Europa está envejeciendo y necesita un influjo de inmigrantes es tratado a fondo. Murray señala que todo indica que los europeos quieren tener más hijos, pero que les resulta difícil debido a las presiones económicas, sociales y culturales. Argumenta además que el multiculturalismo en sí mismo tiene un impacto deprimente en el deseo de los europeos de tener hijos, ya que reduce el sentido de seguridad y hace que las familias sean menos optimistas sobre el futuro. Para esto, el autor demuele el superficial y peligroso argumento de que la baja tasa de natalidad europea debe ser “resuelta” con inmigración masiva, y pide que los gobiernos europeos introduzcan políticas que fomenten la procreación. La solución al supuesto “problema de edad” de Europa, en vez de importar una nueva población, es recurrir a políticas que fomenten la reproducción y la familia, y la reeducación de los jóvenes lejos de expectativas de vida materialistas.

2. Tal vez el argumento más contundente del libro contra la hipótesis del “enriquecimiento cultural” es su extenso análisis sobre los crímenes de los inmigrantes. Rotherham y ejemplos similares de explotación sexual masiva de niños europeos por pandillas de inmigrantes (en general musulmanes) son presentados en detalle. Un abre ojos; es notable el impacto de la corrección política en la neutralización de la policía y gobierno local, culminando en una inercia tal que ha permitido que el masivo abuso sexual de niñas continúe sin cuestionamiento durante años.

El multiculturalismo es, en su esencia, una ideología antieuropea, y anticristiana. Abundan los ejemplos donde políticos (como la secretaria parlamentaria sueca Lisa Bergh, y más recientemente Emmanuel Macron) repiten que los suecos, los franceses, etc., “no tienen cultura” o eslóganes similares.

Murray explica este odio de sí mismo con “la tiranía de la culpa” y destaca la importancia de las representaciones históricas y culturales que se impusieron luego de la segunda guerra, promoviendo un sentimiento de culpa entre los europeos, que conduce en última instancia a “que Europa no tiene otra opción que recibir a todos los que querían venir. No hacerlo es ser nazi“.

La culpa europea es extremamente útil para sus enemigos. No todos los europeos son susceptibles a esta narrativa, aunque algunos son particularmente propensos a ella. Incluso de modo grotesco, como el ejemplo del zurdo noruego Karsten Hauken que, después de haber sido golpeado y sodomizado por un inmigrante somalí, escribió una carta pública expresando su “sentimiento de culpa y responsabilidad” en caso de que su agresor fuera deportado de vuelta a Somalia donde experimentaría un “futuro oscuro e incierto".

Es Europa la que se enfrenta a un futuro oscuro e incierto si no hay cambio de rumbo. Murray ofrece sugerencias (deportaciones, cambios culturales y convertir en delito penal el avergonzar a la nación, como ocurre en países como Turquía). Pero, siendo quien es, homosexual y ateo, no suena muy convincente ni convencido, lo cual tiene sentido, ya que todo eso sin un resurgimiento del cristianismo sería solo un paliativo temporal. No se le pueden pedir peras al olmo, mucho coraje ya ha demostrado al publicar esta admonición.

Ese futuro oscuro podría llegar pronto.

A mediados de este siglo, mientras que China probablemente sea China, la India sea la India, Rusia sea Rusia y Europa del Este sea Europa del Este, Europa occidental se parecerá a las Naciones Unidas en gran escala. … No será más Europa.

Los pueblos originarios europeos serán como los kurdos, una nación sin estado; o simplemente desaparecerán de la historia, como los vándalos o los alanos, o las diez tribus perdidas de Israel.

Aparte del Coronel Gadafi, dos grandes escritores europeos predijeron, en distintos momentos del siglo XX, lo que está ocurriendo. Gilbert K. Chesterton en La Hostería Volante, y Jean Raspail en El Campo de los Santos. La gran diferencia entre ambas novelas es que la primera termina bien, y la segunda no. Aunque imperfecto, este libro es otra advertencia importante (y bastante popular) sobre el Üntergang spengleriano de los pueblos europeos. Roguemos para que El Señor de la Historia se incline, aunque no lo merezcamos, por la opción chestertoniana.

Enrique de Zwart

Para Que no te la cuenten

PD: recomendamos este vídeo ejemplificador

18 comentarios

  
Forestier
Los factores que llevarán posiblemente a la desaparición de la Europa religiosa, cultural, social e histórica, son conocidos: inmigración musulmana, terrorismo, relativismo de la verdad revelada, desculturización humanística en la que solo prevalece la tecnología, etc.. Pero el cáncer verdadero, el agujero negro que sepultará a Europa, y del que no se habla en los medios, es básicamente la decadencia moral y la apostasía de Dios que se está llevando a cabo y a conciencia en Occidente, y no sólo con el cobarde silencio, sino también colaborando" en esta "caída libre del cristianismo" por parte de los dirigentes del protestantismo, luteranismo, anglicanismo... y por supuesto por parte de varios jerarcas del catolicismo.
19/06/17 12:18 PM
  
Palas Atenea
Un acto como el de Londres difícilmente se dará en Budapest, pero si los estados no son fuertes los ciudadanos se tomarán la justicia por su mano, no se puede abrir las puertas para que entre todo el mundo y pedir a la población autóctona que viva en un constante terror y dejando su defensa a un estado que, lo más que va a hacer, es actuar a posteriori. Hay mucha gente harta ya de tanto osito de peluche como única contestación a una violencia desatada contra ellos. El contingente de chiflados no tiene porque estar en un solo lado, los chiflados son transversales y el estado tendría que estar por encima de ellos, no al albur de lo que venga. Los francotiradores y los paramilitares surgen cuando el estado no es fuerte y los estados europeos, en su mayoría, no lo están siendo. Y aquellos polvos traen estos lodos.
19/06/17 1:34 PM
  
Silvia
No es extraña, es premeditada.
19/06/17 4:44 PM
  
Almudena1
Estoy totalmente de acuerdo con Forestier.
Si ahondamos en la situación, lo primero que nos encontramos no son las ordas desordenadas de inmigrantes que desestabilicen nuestra cultura.
Nuestra cultura ya estaba desestabilizada, podrida, adulterada...sin necesidad de invasores. Ya se encargaron bien los de afuera y los de dentro, desgraciadamente y por mucho que por falsos respetos nos impidan el denunciarlo, de herir de muerte al Cristianismo, es más, al Catolicismo. Conseguido esto, el resto está chupado.
¡Dónde queda aquello que nuestros antepasados llevaban en las venas de Dios, Patria y Rey!
Hoy ser patriota es ser un paleto nacionalista, Rey, o Estado, ¿de qué?, todos somos UE, globalización en todos los sentidos, y ¿Dios? ¿qué Dios? ¿El nuevo modelo ecumenista y multiculturalista, al que solo le importa el cambio climático, la corrupción, la pobreza material y una falsa misericordia?
Adulterados esos tres conceptos no hace falta ser un Gadaffi para profetizar lo que pasaría.
Gracias Padre Olivera por este resúmen y por su trabajo.
19/06/17 4:51 PM
  
Lector frecuente del sitio
Lo que Murray escribió en este libro lo viene diciendo desde 2006 un blogger noruego de nickname Fjordman, que recibió una celebridad negativa inmerecida a partir de las citas a sus artículos en el manifiesto del asesino masivo Anders Breivik.

chromatism.net/fjordman/fjordmanfiles.htm

El artículo que muestra las bases institucionales y programáticas de este suicidio es "The Eurabia Code", de octubre 2006.
19/06/17 8:37 PM
  
Alfonso Gerona Lérida
Obviamente, Europa padece y consiente una espectacular invasión de inmigrantes ilegales, "refugiados"... desde hace años, que comportará -y ya comporta, léase los continuos atentados terroristas musulmanes- serios conflictos de convivencia (con el Islam, básicamente). Pero, además de ello, el suicidio de Europa está también en el egoísmo y las pocas ganas de "complicarse" la vida trayendo hijos al mundo por parte de los europeos. Me explico: sólo en mi entorno de familia, amigos, conocidos... conozco cientos de ellos, de entre los 30 a los 50 años, que no se quieren casar, que o viven en pareja o permanecen solteros in aeternum sin casarse, o puros y duros solterones, o que si se casan, renuncian absolutamente a tener hijos, a lo sumo, un hijo. Y el 90% de esos amigos y conocidos, son de clase media o clase media alta, es decir, que podrían perfectamente mantener holgadamente tres hijos; o sea, que la escusa de supuestas estrecheces económicas para formar una familia, no existe. Muchos de esos solterones, solteros eternos ajuntados de fin de semana, ajuntados sin matrimonio o casados, ingresan mensualmente un mínimo de 3.000 y hasta 8.000 euros en todos los casos, o sea, dinero suficiente para formar una familia.

El suicidio de Europa está también ahí, en el egoísmo de no querer comprometerse en el matrimonio y en negarse a tener descendencia para gozar de una vida cómoda (viajes, esquiar, buenos coches...) y sin dolores de cabeza (las preocupaciones que conlleva tener hijos).
19/06/17 9:41 PM
  
keparoff
Es la tormenta perfecta.

La unión de la invasión islámica, una muy fuerte quinta columna comunista repleta de autoodio, bajo la bandera del welcome refugee, una minoría de cretinos cristianos que no se enteran de nada, y que también desfilan con los anteriores -impulsados por el mensaje oficial de la Iglesia en este tema, que es una forma de promover el suicidio como cualquier otra-.

Y junto a todo esto, esa generación inmensa que cita Alfonso Gerona, la gran masa hedonista que no se casa, si se casa no tiene hijos, y si tiene, no pasa de uno.

Esto se acaba, y como cristianos, realmente no sé por qué habríamos de preocuparnos. Esta sociedad se merece acabar y de la peor manera posible.
19/06/17 10:29 PM
  
Javier
Pues yo todavía creo en el 'núcleo duro' del Catolicismo, gente que está inmunizada del anti-biótico relativista-materialista que ha infectado a la mayoría. Dividamos la población en dos grupos: relativistas y no relativistas, veamos la tasa de natalidad de cada grupo y recemos para que el primer grupo sea suficiente. Tiene una ventaja: ya está aquí
19/06/17 10:50 PM
  
Jordi
Curiosamente, el terrorismo islamista sólo se concentra virulentamente en Londres-Inglaterra y París-Francia, y poquísimo en Bélgica y Alemania.

De momento, nada pasa en Roma, Lisboa, Madrid y norte-este europeos.
19/06/17 11:13 PM
  
Esron ben Fares
no sabía que el alcalde de Londres era mulsuman. pensé que solo eran parlamentarios. pero ya veo que me estoy equivocando.

tal vez, pronto serán presidentes, ministros, etc. Y leyes LGBT y cristianas no creo que las promuevan.
19/06/17 11:55 PM
  
drkalel
El desatino no puede ser solo ideológico. Seguramente hay mucho dinero corriendo detrás. De lo contrario Europa le hubiera dicho firmemente a Arabia Saudita y cia que acogieran a los refugiados. Solo dinero arabe? O cuando estos exterminen a los europeos occidentales vendrán detras los chinos... El juego es más largo de lo que parece
20/06/17 12:54 AM
  
chico
Europa y España con ella se están suicidando. Pero.... ¿ qué europeo y español se cree semejante verdad ?. De boca, muchos. En la realidad, muy pocos. Y al fin.... todo sigue igual de mal y siendo aceptado porque..... así son las cosas y nadie puede ir contra ellas. Y todo, porque se ha perdido la Fe católica que es lo único que da las agallas al hombre para pelear y vencer la guerra de la vida, que es guerra espiritual, bastante más dura que la material. El hombre se "ha amariconado". Eso e s todo.
20/06/17 9:23 AM
  
Jaume
P. Olivera, gracias por preocuparse de Europa desde su América. Lo de Europa no se comprende sin saber qué es el plan Kalergi, por otra parte tan silenciado que ni usted, siendo tan culto, sabe nada del mismo. Europa sobrevivirá sólo por esta razón, porque al diablo todo le sale mal y se le vuelve en contra, o sea, porque Dios saca bien del mal. Hay muchos conversos del islam al cristianismo y muchos más que habría si se hiciera apostolado y si no fueran perseguidos por los suyos, caso que se conviertan. El obispo Fulton Sheen "profetizó" en los años 50 la conversión de los mahometanos gracias a la Virgen de Fátima, nombre musulmán, la hija predilecta del profeta Mahoma. El peligro de Europa proviene de los que utilizan el Islam para destruirla, que no están "en desiertos lejanos"..
21/06/17 2:24 AM
  
Juan Caballero
Lo que Ghadafi profetizaba se está llevando a cabo, pero en modo alguno es necesario. Sería bastante fácil cortar el flujo de migrantes (no refugiados, pues 82% de los que llegan no lo son. Se establecería unos campamentos de internamiento en el sur de Libia y de allí se devolvería a los inmigrantes a sus países. Se podría hacer más en Italia, para los que llegaría. Buscar y encaarcelar a las mafias que lucran de esto y a los de las ONG que faciliitan su actividaad criminal. Que, como Austrlia ha hecho, colocar a las Marinas a parar cualquier embarcación y devolver a sus integrantes a Libia para eventualmente mandarlos a sus países de origen. Falta voluntad política.
Otro problema es que un día sí y otro el Papa Francisco, sin una pizca de análisis, sino por sentimiento irracional, anda promoviendo este flujo migratorio que tiende a destruir Europa. Europa y la Civilización Occidental fueron creadoa principalmente por la Iglesia Católica. Ahora la Iglesia tontamente está del lado del islam, de los que están destruyendo Europa. Gracias a la Iglesia se ha salvado Europa ya varias veces de los embates islámicos: Los 803 mártires de Otranto, Malta, Lepanto, el Sitio de Viena en 1683, que si no hubiera sido por la actividad diplomática el Papa Inocencio XI, no sólo hubiera caído Viena, sino también Roma, que era el blanco posterior de los Turcos,, y de paso converir la Basilica de San Pedro en Mezquita, como hicieron en Constantinopla con Hagia Sofía. Sin la Iglesia no se salvará Europa, pero en este momento está de lado de los que la quieren destruir, por dos lados, los yihadistas y el secularismo. Si no hay alguna intevención de la Providencia, no hay esperanza, ni contra el secularismo relativista el Papa Francisco, con muchos cardenales, obispos y teologos están alentando. ¿Habrá que leer atentamente el Apocalípsis de San Juan?
Parece que Polonia y Hungría se van a salvar y posiblemente Slovakia y la República Checa. Lo súnicos políticos sensatos en Europa están en esos países.
21/06/17 12:55 PM
  
Palas Atenea
Bueno, tampoco es tan raro, Juan Caballero, estos países que citas fueron la parte del león que se llevó la URSS y no están para tonterías. Todavía sus políticos nacieron con sus países ocupados. Leyendo la biografía del beato Vilmos Apor de Altorja, obispo de Györ, encontré un dato que todavía no me he podido explicar: el palacio arzobispal de la ciudad tenía luz cuando la batalla final entre nazis y soviéticos dejó sin alumbrado a la ciudad en 1945. La causa es que poseía generador propio y no dependía de la red porque los turcos habían construido ese generador cuando ocuparon la ciudad (probablemente instalarían alguna de sus dependencias allí). Nunca he sabido en que momento, después de que Thomas Alva Edison inventara la bombilla eléctrica en 1878, ocuparon Hungría los turcos con el tiempo suficiente para instalar generadores eléctricos. Oleadas de aquí y de allí han ocupado esos países y en Europa la cosa era normal: los rusos ocupan Polonia, los turcos invaden Hungría, etc...y tan contentos porque estas cosas pasaban en el centro y el este de Europa cada dos por tres. Y ahora queremos que sean tan blanditos como nosotros, pero su experiencia de blandenguería tiene apenas una generación y en el inconsciente colectivo de esos pueblos está instalado un generador de alarma que se enciende cuando el nuestro, conectado a la red general, se apaga.
21/06/17 3:39 PM
  
Palas Atenea
Por cierto, si a alguien le interesa la biografía de un obispo que luchó contra todos los males del s. XX: el capitalismo, el nazismo y el comunismo está en la wikipedia en inglés, referencia 4: "Life of Baron Vilmos Apor". No tiene desperdicio. Padre Javier, para usted que es historiador le puede resultar sumamente interesante. Por la forma en que vivió y murió este obispo es la encarnación del Buen Pastor: protegió a los campesinos siendo él aristócrata, a los judíos de su población (es "Justo entre las Naciones"), mártir de la caridad y héroe húngaro. Murió protegiendo a un grupo de mujeres de los soldados de ocupación soviéticos que entraron en el palacio arzobispal-Viernes Santo de 1945-que se volvieron y le dispararon, y murió el Lunes de Pascua. En la ciudad ocupada no había nadie más con autoridad que él, por eso los húngaros le consideran santo y héroe a la vez. Curiosamente era tio-abuelo del teólogo Urs von Balthasar, cuya abuela húngara-Baronesa Apor de Altorja-era hermana del obispo. Muy interesante para conocer también la trágica historia de Europa.
21/06/17 4:39 PM
  
DJ L
Bravo, bravo, bravo, el post. Gracias D. Javier que, junto al Padre Iraburu leo por aqui.

Repoblar con musulmanes en vez de favorecer la natalidad de "cristianitos" para hacer frente al suicidio demográfico en Europa. ¿Cómo? tolerando la entrada ilegal con el efecto llamada iniciado por el infame Zapatero y ahora, recientísimamente, la Unión Europa vinculando las ayudas económicas a la aceptación de refugiados musulmanes.

21/06/17 9:11 PM
  
X
Cuando parezca que ya no hay solución humanamente posible, Dios actuará mandando "el Aviso".

En cuanto a lo político se refiere siempre es bueno aclarar que el mal viene de la democracia; ese "gobernemosnos nosotros mismos" que se asemeja a los ángeles rebeldes diciendo:" ¿ para que necesitamos a Dios.?" .Y para reconocer que el mal está en esa 'idealizada y sacralizada democracia' no es necesario ser un totalitario que quiere imponer su ideologia, sino un hombre con suficiente buen juicio para ver con claridad el fallo que cada sistema de gobierno tiene.

El Señor es Rey del Universo, no es presidente de la República galáctica. Y así como el gobierna como Rey del Universo, también desea que en lo pequeño nosotros nos gobernemos en nuestras naciones con reyes y señores.
Si no fuese así no podría el ser 'Rey de reyes y Señor de señores'.

Caballeros tranquilos , que a las malas, antes, durante o después de la Tribulación habrá de venir un gran rey que luche contra éste mal, profetizado está.Y siempre tenemos el que al final nuestro Rey de Reyes triunfará.

21/06/17 11:16 PM

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