Alejandro VI (Papa Borgia) y la leyenda negra (1-5)

Comparto aquí, en un par de entregas, el capítulo VI de mi libro “Que no te la cuenten II” titulado “Cuando los Papas queman“.

Que no te la cuenten…

P. Javier Olivera Ravasi


La historia de Alejandro VI, como nos ha sido transmitida es un tejido de falsedades.

(Orestes Ferrara)

 

Cuando las papas (y los Papas) queman en las discusiones, especialmente en aquellas que se precian de «cultas» y «universitarias», es difícil que no se eche a rodar el nombre de Alejandro VI, el «Papa Borgia». El católico, el católico de a pie quiero decir, queda siempre perplejo ante tal figura renacentista. ¡Ni qué decir cuando el impacto es visual y volcado en series o películas de crimen y romanticonas![1]

Pero… ¿A qué viene tanto ruido? ¿A quién le interesan los Papas del Renacimiento? A los historiadores serios sí…, pero más aún a los propagandistas de siempre, que, atacando por medio de sofismas, hacen extensiva la posible corrupción de un Papa a todo el resto; y Rodrigo Borgia[2], quien llegó al trono de Pedro con el nombre de Alejandro VI, es aún hoy, el pontífice más vapuleado y denigrado por los fabricantes de leyendas. ¿Por qué será?

Vayamos por partes.

 

El Renacimiento y sus Papas

Cuando se habla de «Re-nacimiento» la simplificación impuesta por la progresía imperante nos relata que aquel período cultural y político estuvo volcado al «vivir humanamente», es decir, renaciendo de las tinieblas del «oscurantismo medieval»; para ello era necesario volver a cultura clásica, último período histórico donde el hombre habría vivido realmente como tal. El pensamiento único que nos domina, tanto en las universidades como en los medios de incomunicación, pasa por alto no sólo el pre-renacimiento carolingio y medieval (¿quién sino los «medievales» custodiaron el patrimonio literario de la antigüedad hasta el «Renacimiento»?) sino también aquel verdaderamente católico de un Dante, de un Beato Angélico, o de un Giotto, entre otros.

A lo que se hace referencia, ensalzándolo, es al período que comienza en el siglo XV principalmente; ese renacimiento pagano que, con sus más y sus menos, reivindicaba los siglos pretéritos en desmedro de los cristianos. Pero todo esto no surgió en la nebulosa, sino en un ambiente incluso propicio que lo favoreció: el descubrimiento del nuevo mundo, la invención de la imprenta, el uso de la pólvora, el telescopio, etc., todo, sumado a una filosofía y una teología que miraba cada vez más a la inmanencia antes que a la trascendencia, hacía que el ambiente occidental, comenzando por Italia, se volviera cada vez más hacia el hombre.

Ello coincidió también en el «redescubrimiento de la lengua griega clásica, principalmente por influjo de los bizantinos, que, sobre todo a raíz de la caída de Constantinopla en manos de los turcos, se habían trasladado a Italia y allí hacían escuela»[3]. El estudio de lo mejor de la literatura greco-latina, nunca despreciada por la Iglesia pero sí depurada de sus errores, ahora se convertía en modelo permanente de la gente culta pero «al convertirse la antigüedad clásica no sólo en modelo cultural sino también en ideal de vida, el escepticismo comenzó a invadirlos»[4]. De humanismo se pasó a mundanización y de allí a ejemplos poco edificantes en todos los ámbitos, incluido el eclesial, donde incluso numerosos dignatarios se dejaron contagiar por ese espíritu.

Inicialmente los Papas comenzaron por mostrarse indulgentes con los «humanistas»; amigos del esplendor y la liberalidad, poco a poco fueron convirtiéndose en mecenas de las artes y las letras, lo que condujo a que, no pocas veces, se produjera cierta mezcla de lo sagrado con lo mundano, no sólo en la literatura, sino también en la misma cosmovisión política: el Papa era un príncipe del Renacimiento. Tal fue el caso, por ejemplo, de Sixto IV (1471-1484) con quien, según García Villoslada, comenzó «“el triunfo de la mundanidad en Roma”, la preocupación del dinero más que de Dios, de los placeres más que de los bienes eternos. Se ha dicho que con Sixto IV, hombre mundano por cierto, en la figura del Papa empezó a menguar el sacerdote y a prevalecer el príncipe»[5].

Dentro de este ambiente es donde debemos situar a Alejandro VI, el Papa Borgia, quien no será una excepción a la regla de la Roma Renacentista.

Veamos brevemente el listado del Pa­pado del Renacimiento:

- Martín V (11 de noviembre de 1417-20 de febrero de 1431). Oddone Colonna. Romano. Cardenal de San Giorgio in Velabro.

- Eugenio IV(3 de marzo de 1431 - 23 de febrero de 1447). Gabriele Condulmer, nacido en 1383. Vene­ciano. Monje agustino. Obispo de Siena, 1407. Carde­nal. 1408.

- Nicolás V (4 de marzo de 1447 - 24 de marzo de 1455). Tomasso Parentucelli. Nacido en Pisa en 1398, hijo de un barbero cirujano. Obispo de Bolonia, 1444. Cardenal, 1446.

- Calixto III (8 de abril de 1455 - 5 de agosto de 1458). Alfonso Borgia. Nacido en Játiva, España, en 1378. Obispo de Valencia, 1429. Cardenal, 1444.

- Pío II (19 de agosto de 1458 -14 de agosto de 1464). Eneas Silvius Piccolomini. Nacido en Corsignano, Siena. Ordenado diácono, 1447. Obispo de Trieste, 1447. Obispo de Siena, 1450. Cardenal, 1456.

- Pablo II (30 de agosto de 1464 - 26 de julio de 1471). Pietro Barbo. Veneciano, nacido en 1418. Cardenal de San Marcos, 1440.

- Sixto IV (9 de agosto de 1471 -12 de agosto de 1484). Francesco della Rovere. Nacido en Celle Ligure, cerca de Savona, en 1414. Franciscano, general de la Orden, 1464. Carde­nal de San Pietro in Vincoli, 1467.

- Inocencio VIII(29 de agosto de 1484 - 25 de julio de 1492). Giovanni Battista Cibbo. Nacido en Génova en 1432. Obispo de Molfetta, 1472. Cardenal, 1473.

- Alejandro VI (8 de agosto de 1492 -18 de agos­to de 1503). Rodrigo Borgia. Nacido en Játiva (España) en 1431. Canónigo en Játiva, varios obispados. Cardenal en 1456.

- Pío III (20 de setiembre de 1503 -18 de octu­bre de 1503). Francesco Todeschini, llamado Piccolomini. Nacido en Siena en 1439. Arzobispo de Siena. Cardenal, 1460.

- Julio II (1 de noviembre de 1503 - 21 de febre­ro de 1513). Giuliano della Rovere. Nacido en Albisola, cerca de Savona, en 1443. Numerosos obispados. Cardenal de San Pietro in Vincoli.

- León X(11 de marzo de 1513-diciembre de 1521). Giovanni de Medici. Nacido en Florencia en 1475. Diácono. Cardenal, 1489. Obispo después de la elección del cónclave.

- Adriano VI (9 de febrero de 1522 - 18 de no­viembre de 1523). Adrian Floriszoon. Nacido en Utrecht en 1459.

- Clemente VII (noviembre de 1523-25 de setiem­bre de 1534). Giulio de Medici. Nacido en Florencia en 1478.

Todos estos pontífices configuran la época de una Santa Sede reinstalada en Roma luego del «cautiverio» de Aviñón y se corresponden con el período de la descomposición política de los reinos italianos, lo que hace que el gobierno temporal dentro de los Estados Pontificios sea un verdadero y arduo problema.

Dentro de la marea humanista una de las primeras cuestiones que afectan a esos pontifi­cados es la de la existencia de facciones romanas en pugna. Sobre esto, expone Jacques Heers:

Nunca el Papa es verdaderamente el amo de Roma, ni un príncipe unánimemente aceptado, ni un «tirano» déspota capaz de mantener a raya a todas las facciones que dominan al menos una parte de la ciudad; tampoco es capaz de suscitar o mantener grandes movimientos de masas, de provocar o contener revueltas y trastornos que inflaman barrios enteros; entonces los hombres, agresivos, irracionales, dando fe a un simple ru­mor, se lanzan al asalto de los palacios. Entrar en ese juego político, dominarlo, fue —al igual que en todas las ciudades de Italia— un difícil arte. Para un extranjero, que además es extranje­ro impuesto por una elección, sin porvenir dinástico verdaderamente asegurado, practicar este arte es de algún modo un desafío, una apuesta[6].

 

continuará

[1] La serie «Los Borgia», protagonizada por el famoso Jeremy Irons, estuvo en pantalla hasta el año 2013 con millones de espectadores.

[2] Seguimos aquí principalmente el gran libro del historiador cubano, Orestes Ferrara, El Papa Borgia, La Nave, Madrid 1943, pp. 410; al mismo tiempo, nos hemos servido ampliamente del trabajo de Enrique Díaz Araujo, Los protagonistas del descubrimiento de América, Ciudad Argentina, Buenos Aires 2011, 239-272 (omitiremos en el futuro esta indicación, pero deseamos que conste nuestra gratitud al cuidadoso investigador). Usaremos aquí, indistintamente, el apellido «Borgia» o «Borja», según las citas.

[3] Alfredo Sáenz, La nave y las tempestades. El Renacimiento y el peligro de la mundanización de la Iglesia, Gladius, Buenos Aires 2004, 86.

[4] Ibídem, 122.

[5] Ibídem, 157.

[6] Jacques Heers, La Corte de los Borgia, Javier Vergara, Buenos Aires 1990, 53.

 

14 comentarios

  
Palas Atenea
"La soberbia intelectual del Humanismo fue un fenómeno sin precedentes en la Europa cristiana y no tendrá parangón hasta la Ilustración. Es curioso que no se haya hecho nunca un estudio firme comparando ambos: ideales, estética, origen social de los humanistas/ilustrados, vocación aúlica, autopropaganda, evolución simbólica, expresión de la frustración de los pueblos que no encuentran el camino del poder. El Humanismo comienza creando la Edad Media para rechazar todo cuanto había existido anteriormente, en lo social y en lo cultural. Edad media significa que, entre el esplendor del mundo greco-latino y nosotros, los humanistas, lo que hay es un intermedio, una irrupción lamentable. Estos extremos de soberbia son propensos al ridículo [................] El adjetivo medieval se transforma en un insulto y equivale a anticuado, tenebroso, propio de una edad bárbara y salvaje"
Mª Elvira Roca Barea "Imperiofobia y Leyenda Negra" Siruela
Los Borgia, como otros, se contaminaron de ese espíritu humanista y abrieron sus puertas al mundo con gran perjuicio de lo sagrado.
29/01/17 8:33 AM
  
Palas Atenea
Padre: Si va a decir que los orígenes de la Leyenda Negra están en Italia y en el Humanismo, creo que eso ya nadie lo duda. Los españoles eran los únicos europeos que tuvieron su epopeya en el Medioevo y, por lo tanto, los únicos que no rechazaban los siglos pasados, en Italia se aprovechó que los españoles no entendieran que había de malo en ese periodo histórico, que los humanistas llamaban tenebroso, y por eso los tildaban de bárbaros. Curiosamente para los italianos eran "godos" y no descendientes de hispano-romanos, de ahí su supuesta "rudeza".
Los renacentistas, como los ilustrados, han sido tratados con guante blanco y perdonados sus excesos pero la historia oficial está volviéndose más crítica con unos y con otros.
29/01/17 8:44 AM
  
Chico
Esto es importante para conocer cómo el mundo influye en la mente de los Papas y luego en toda la Iglesia. Lo mismo que pasa hoy con los Papas. Cuando entendemos las causas de las cosas comprendemos a las personas y podemos ser más misericordiosos con sus pecados y fallas psicológicas.
29/01/17 9:41 AM
  
Scintilla
Pues no reniego de aquella Iglesia, querida Palas, qué le vamos a hacer. Sí, sí, la de los papas corruptos (que instalaron la devoción a la Inmaculada ¿para jorobar a los dominicos?, tanto me da), la contaminada del espíritu humanista (pero en cuya corte también terció un san Antonino que no fue precisamente condescendiente con la piedad hispana -equivocándose, claro-), que reconoció los bienes del titánico esfuerzo de san Juan de Capistrano, cuya sede fue combatida por el conciliarismo hispano y enriquecida también por el parecer de nuestros grandísimos Segovia o Cartagena (sobre los que espero que no caiga el anatema del páter al mandarlos al averno del quattrocento, donde también dimos nuestros gloriosos herejes de salón y cismáticos de plazuela, como en tiempos del renacimiento -también con sus cosas más que dudosas en la fe y las costumbres- carolingio), tan orgullosa de saberse hija de Dios, querida hasta el exceso y aun así, rica en vocaciones que no sólo eran para dar salida a los tontos o segundones de las familias nobles, que ya quisiera esta época descreída y puritana... Para soberbios nosotros, los renegados y flojos de remos. Viva aquella Iglesia, que fue también la de la que nuestro querido páter llama, con el exceso propio de la universidad moderna, devotio ídem en el norte, y aprendamos lo que se pueda de ella, que es mucho y olvidado. No cambio la capilla sixtina, símbolo de la época (nombre, arquitectura, viejos pintores y artista final), por cualquier obra equivalente que se haya producido para la Iglesia desde 1700 a hoy. A este tipo de jactancias me refiero. Que luego sabían que habría que envainar. La riqueza de la vida que hoy llaman, con notable refitolería, consagrada de entonces, era incomparable con la actual. Santa Rita, ruega por nosotros. Y el dogma, lo suficientemente vivo como para mandar al fuego eterno a Lutero (sin marcha atrás del papa nominalista, querido páter, que el nominalismo, diga lo que diga Gilson, no tiene la culpa de nuestros males) y dar lugar a algo como Trento. No obstante lo cual creo que se puede compartir lo que dice la profesora Roca, siempre circunscrito a esa mier--cilla de clase que es siempre la intelectual que no cree en otra cosa más que en sí misma. Hoy escuchamos de san Pablo que no son los sabios ni los poderosos los que la hacían ni la han venido haciendo. Tampoco entonces.
29/01/17 10:27 AM
  
Javier Olivera Ravasi
Por las dudas y para que nos enfoquemos: la seguidilla de posts (unos cinco) se referirá principalmente a analizar desde dónde vino la leyenda negra contra el "Papa Borgia" y, si, en todo caso, hay verosimilitud o no es las acusaciones. Obviamente que no fue un santo, pero hay mucho ruido amplificado; ya veremos las razones. Dios los bendiga y feliz domingo. PJOR
29/01/17 11:25 AM
  
Alfonso
En efecto, Alejandro VI fue víctima de numerosas calumnias incluso se dijo que murió envenenado por su propia equivocación al intertar matar a un rival pero lo cierto el papa murió en 1503 de malaria.
29/01/17 12:26 PM
  
Noticias de Fondo
Sugiero a los lectores, imprimir cada post del Padre Olivera Ravasi para leerlos y releerlos ya que vale la pena, además, buscar antecedentes y ampliar las pistas concretas que nos da.
29/01/17 1:43 PM
  
Fruela
Creo que es una labor muy necesaria en estos tiempos el poner luz y lupa en asuntos tan manoseados por la propaganda como este y otros ya tratados por el P. Olivera como la Inquisición, la Leyenda Negra de las Indias y otros no menos interesantes. Muchas gracias, Padre, por esta labor, y le animo a que prosiga en la misma en la medida que se lo permitan su labor misional en Oriente y sacerdotal.
29/01/17 6:13 PM
  
Palas Atenea
No me cabe la menor duda de lo del "ruido amplificado", siempre que existe una leyenda suele haberlo, y a los Borgia se les conoce más por una Leyenda Negra que por su historia real. Yo misma debo reconocer que nunca he estado interesada en esa familia, por lo que lo normal sería que no supiera nada, pero sé cosas y serán, seguramente, sesgadas o erróneas como siempre que llegan rumores no confirmados.
Es mucho el trabajo que uno tiene que hacer si quiere enterarse de la verdad, eso llevó a Chesterton a la Iglesia Católica, quiso enterarse por si mismo de todo lo que llegaba a sus oídos. Gracias a Dios fue un hombre no prejuicioso y, cuando se puso manos a la obra, encontró el camino de la Casa del Padre.
29/01/17 8:01 PM
  
Palas Atenea
Ahora bien, yo no he visto esa serie, en general nunca lo hago si quiero enterarme de un asunto serio, porque las series suelen abundar en la leyenda y sólo sirven para confirmar prejuicios. Si se hiciera una serie o una película sobre la Inquisición Española que contara la verdad decepcionaría a todo el mundo, es más difícil deshacerse de un prejuicio que quitarle, a mano, las garrapatas a un perro.

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Palas: he usado sólo como "captatio" la foto de esta serie televisiva para el post. No perderé tiempo en criticarla; me basaré en la historia del Papa Alejandro VI. Dios la guarde. PJOR
29/01/17 8:07 PM
  
Feri del Carpio Marek
Unas preguntas, desde la auténtica ignorancia:

1. Dices «todo, sumado a una filosofía y una teología que miraba cada vez más a la inmanencia antes que a la trascendencia, hacía que el ambiente occidental, comenzando por Italia, se volviera cada vez más hacia el hombre.»

¿Se puede identificar esa filosofía y esa teología con algún nombre particular, ya sea de una corriente o de un grupo de personas?

2. Dices «¿quién sino los «medievales» custodiaron el patrimonio literario de la antigüedad hasta el «Renacimiento»?»

Sé del gran aporte de la cristiandad medieval, sobre todo de los monjes, en el custodio del patrimonio literario, pero ¿no es verdad que, de una parte importante del patrimonio literario de la antigüedad, se vio beneficiada la Europa cristiana recién con la llegada de los musulmanes desde los países árabes?

Muchas gracias y un saludo.

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Ad unum: sí; es la corriente racionalista y, más aún, nominalista.
Ad secundum: no es del todo verdad; en parte sí, pero no tanto como se ha fogoneado últimamente. Recomiendo este libro o similares; en castellano hay también literatura: https://www.amazon.fr/Aristote-mont-Saint-Michel-grecques-chr%C3%A9tienne/dp/2020965410
29/01/17 8:26 PM
  
Lupe
Pues propóngale al papa Francisco la canonización del papa Borgia
30/01/17 2:54 PM
  
Chimo de Valencia
Feri del Carpio, es la Iglesia Católica en Oriente la que preserva el "patrimonio literario de la antigüedad", no un Islam que cuando desapareció ese mundo aún no se había fundado. Por cierto, el griego y el latín, las dos lenguas clásicas son, al mismo tiempo, las lenguas propias de la Iglesia, La lengua del Islam es, en cambio, el árabe.
31/01/17 1:15 PM
  
Robertvs
Otro "MANTRA" es eso de la Europa medieval "oscura, atrasada, fanatica" y el mundo musulman "lleno de luz y color con avances médicos y filosóficos fantásticos, tolerante con otras religiones" etc... Pues no señores! Eso es la historiografia masónica que enseñan en los colegios y ponen en TV y cine. Los árabes eran tribus primitivas y fueron absorbiendo la civilización Greco-Romana de Siria,Egipto etc... Así como por ejemplo los Turcos que eran tribus de las estepas y se convierten en "otra cosa" al asentarse en Anatolia. Todos esos avances vienen ya de culturas más avanzadas que la Islamica que en su expansión se apropió de todo eso...
16/02/17 8:19 AM

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