(470) ¿Gnosticismo actual?

Paráfrasis 1

«El gnosticismo supone “una fe encerrada en el subjetivismo, donde sólo interesa una determinada experiencia o una serie de razonamientos y conocimientos que supuestamente reconfortan e iluminan"» (Gaudete et exsultate, n.36)

Este parágrafo 36 preludia una serie de diez pasajes (36-46) que pretenden denunciar el «gnosticismo actual». Podría imaginarse que se va a tratar del pensamiento moderno, de la mentalidad protestante, del sincretismo epistemológico que perturba la mente de la Posmodernidad. Y empieza bien, mencionando el mal de «una fe encerrada en el subjetivismo».

Sin embargo, a continuación arroja una sombra de duda, porque atribuye a este subjetivismo —que sin dudarlo existe en el gnosticismo posmoderno— «una serie de razonamientos y conocimientos que supuestamente reconfortan e iluminan».

Y decimos una sombra de duda, o de perplejidad, que nos hace prever que en realidad en los puntos 36 a 46 no va a ocuparse del gnosticismo actual. Porque, si algo tiene el gnosticismo posmoderno, es que ni quiere razonar bien, ni quiere alcanzar un verdadero conocimiento, ¡por eso es, precisamente, subjetivista! Y es que si uno razona rectamente, y alcanza conocimiento, esta rectitud y este saber alcanzados en verdad reconfortan y en verdad iluminan, y por tanto no son gnosticismo, sino verdadera sabiduría. 

Por eso, como reconoce en el n. 39, con lo de gnósticos no se refiere «a los racionalistas enemigos de la fe cristiana», es decir, a los que verdaderamente son los gnósticos modernos; sino a un gnosticismo que supuestamente estaría «dentro de la Iglesia, tanto en los laicos de las parroquias como en quienes enseñan filosofía o teología en centros de formación»; es decir, el supuesto gnosticismo de los defensores de una doctrina «perfectamente comprensible» (n. 39), de «lógica fría» (n.39), dadora de «supuestas certezas» (n. 42); se refiere, por tanto, con lo de gnósticos, no a los gnósticos anticristianos del mundo moderno, sino a los defensores católicos de una «doctrina monolítica defendida por todos sin matices» (n. 43), carentes de «dinámicas capaces de generar interrogantes, dudas, cuestionamientos» (n.44), propia de «un falso profeta» (n. 41). (Se pretende, además, que el equilibrio intelectual de esta doctrina inequívoca y antipluralista es «un equilibrio gnóstico […] formal y supuestamente aséptico» (n. 38). 

Esta descalificación, que coincide con los tópicos antiintelectualistas, antiescolásticos y antitomistas del personalismo y la Nueva Teología, concluye en una afirmación que cuadra muy bien con las tesis de Amoris laetitia: se puede pecar y estar en gracia, se puede pecar y no perder la inhabitación trinitaria, por más que la fe cerrada de los falsos profetas diga lo contrario.

Esta idea de A.L. encaja con la tesis del n. 42: «Tampoco se puede pretender definir dónde no está Dios, porque Él está misteriosamente en la vida de toda persona, está en la vida de cada uno como él quiere, y no podemos negarlo con nuestras supuestas certezas. Aun cuando la existencia de alguien haya sido un desastre, aun cuando lo veamos destruido por los vicios»

 

Paráfrasis 2

«Gracias a Dios, a lo largo de la historia de la Iglesia quedó muy claro que lo que mide la perfección de las personas es su grado de caridad, no la cantidad de datos y conocimientos que acumulen. Los “gnósticos” tienen una confusión en este punto, y juzgan a los demás según la capacidad que tengan de comprender la profundidad de determinadas doctrinas.» (Gaudete et exsultate, n.37)

Sin embargo, la fe es respuesta, asentimiento a una serie de datos naturales y sobrenaturales comunicados por Dios, datos que aportan un conocimiento salvífico cuyo aumento, (o si se quiere, acumulación), es santificador, y cuyo crecimiento es querido por Dios, y es causado por Él mediante la acción, principalmente, de los dones del Espíritu Santo.

Ciertamente la virtud de la caridad es vínculo de perfección, y la mejor de las virtudes teologales, porque con ella «amamos a Dios por Sí mismo sobre todas las cosas y al prójimo como a nosotros mismos por amor de Dios» (Catecismo mayor San Pío X, n.898). Pero no se puede amar lo que no se conoce, por eso conocer a Dios es primero, y hasta tal punto, que el Tridentino «exhorta primeramente con el mismo Apóstol a todos, y a cada uno, a que se conforten en el Señor, y en el poder de su virtud, tomando en todo el escudo de la fe».

(Fe que es, no lo olvidemos, conocimiento sobrenatural de Dios; primero, en efecto, se «debe principiar por el símbolo, o confesión de fe» (Trento, ses. III). Pues como enseña el mismo Concilio en su ses. VI, cap 8: la fe «es principio de la salvación del hombre, fundamento y raíz de toda justificación, y sin la cual es imposible hacerse agradables a Dios, ni llegar a participar de la suerte de hijos suyos». 

Así que, aunque es verdad que acumular datos y conocimientos no es santificador si estos datos y conocimientos no son santificadores, también es verdad que, si lo son, y es el caso de los saberes revelados por Dios, sí que es bueno y perfeccionante acumularlos, aumentarlos y hacerlos crecer.

Y con esto denunciamos un prejuicio muy extendido en el catolicismo actual, que a menudo menosprecia los conocimientos doctrinales. Para la mentalidad personalista, Santo Tomás es un racionalista, el conocimiento filosófico o teológico no tienen valor alguno, la fe no consiste en asentir a los datos que Dios comunica acerca de Sí mismo. La fe, bajo esta perspectiva, consistiría sólo en experimentar, sentir, emocionarse, pero no en creer. Sólo el amor sería digno de fe, diría von Balthasar. 

Con esto llegamos a la raíz del problema: serían gnósticos actuales los que creen en la eficacia salvífica de la doctrina cristiana, en el valor de su formulación conceptual inequívoca. Los católicos que confían en la precisión doctrinal serían, como acusaba Rahner, triunfalistas víctimas de una ilusión gnóstica.

Porque, bajo esta óptica, la doctrina tradicional sería sólo una interpretación posible entre otras, y reclamarle exactitud sería gnosticismo. El pluralismo doctrinal, que el mismo Hans Urs von Balthasar defendería en versión mitigada, será el remedio milagroso contra todas estas las rigideces.

 

16 comentarios

  
Chimo
Tampoco se puede pretender definir dónde no está Dios, porque Él está misteriosamente en la vida de toda persona, está en la vida de cada uno como él quiere, y no podemos negarlo con nuestras supuestas certezas. Aun cuando la existencia de alguien haya sido un desastre, aun cuando lo veamos destruido por los vicios.
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Efectivamente. El buen ladrón así lo atestigua.

LLeno de vicios estaba. Y blasfemaba de Cristo junto su compañero, alli colgado de la Cruz.

Y vió como a sus injurias Cristo solo le devolvió amor , como a Judas,.....

Y lleno de vicios y todo, se arrepentió. Y tan perfectamente lo hizo, que el mismo día de su muerte, ya entró en la Patría celestial.




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A.G.:
Claro, si uno está arrepentido es otra cosa, no está en el vicio sino en la virtud de la contrición. No está destruido por el vicio, sino reanimado por la gracia. En quien no inhabitaba era en el vicioso, en el mal ladrón, ese sí que estaba destruido por los vicios.
04/05/21 11:05 PM
  
África Marteache
No sé si he leído bien y resulta que Santo Tomás de Aquino es un gnóstico para algunos. ¡Qué barbaridad! la gnosis no se refiere a ese tipo de conocimientos sino a conocimientos dados por lo que ellos llaman "la chispa divina" a un tipo de iniciados. La gnosis moderna está en la New Age, incluso se puede encontrar en el repudio de su propio cuerpo de la gente del LGTBI, pero Santo Tomás de Aquino representa justamente lo contrario por ser realista, no racionalista, por mucho que lo intenten. Todo gnóstico desprecia la materia ¿Cuándo la despreció Santo Tomás? ¿Cuándo despreció la Creación? Me he quedado de piedra.


04/05/21 11:45 PM
  
Cos
«Gracias a Dios, a lo largo de la historia de la Iglesia quedó muy claro que lo que mide la perfección de las personas es su grado de caridad, no la cantidad de datos y conocimientos que acumulen. Los “gnósticos” tienen una confusión en este punto, y juzgan a los demás según la capacidad que tengan de comprender la profundidad de determinadas doctrinas.» (Gaudete et exsultate, n.37)
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Algunos grandes "misericordiosos" podrían llegar a sorprenderse de la capacidad que tiene la gente para comprender las cosas. Si me pusiese en plan malicioso podría llegar a pensar que a algunos les seduce la idea del pobrecito hombre sencillo incapaz de comprender las complejas realidades teológicas para así descargarse de responsabilidades. La realidad es que cualquier persona media es capaz de comprender ideas complejísimas si se las explican en un lenguaje adecuado..
Hasta diría que es realmente al revés. La gente sencilla siempre ha sido de ir al grano y llamar al pan, pan y al vino, vino.

Por otro lado, el verdadero amor llama a conocer el objeto amado.
05/05/21 1:26 AM
  
Pampeano
Bueno, le dan al término gnosticismo el contenido que les cuadre para lo que elípticamente quieren decir. Es el método moderno de utilizar conceptos en un sentido diferente a lo que verdaderamente significan. Sirve para la descalificación ad hominen. Hay que reconocer que tienen una habilidad superlativa para decir en larguísimos párrafos lo que Lutero & Cía decían en forma contundente con pocas y claras palabras. Lo que puede ser interesante es que a los protestantes se les entendía clarito; parece que en este caso sólo lo pueden entender los iniciados, algo así como un gnóstico.
05/05/21 1:39 AM
  
Cristián Yáñez Durán
La impudicia intelectual de estos modernistas es superlativa. Ocupan la argucia de achacar sus propios defectos al oponente, adjudicando al conocimiento un carácter eminentemente subjetivo; o sea, llamando al conocimiento ideología. Pero esto es blasfemo, porque específicamente se refieren a la Fe, que es el conocimiento de que tenemos la mayor certeza posible, en virtud de su Fuente. Ya se ve por donde van las invectivas de este pontificado contra la "ideología".
05/05/21 4:58 AM
  
JSP
1. Sería interesante definir primero los conceptos de que se va a hablar. ¿Qué es el gnosticismo y qué es la fe?
2. Porque se dicen muchas burradas y decir: El gnosticismo supone “una fe encerrada en el subjetivismo, donde sólo interesa una determinada experiencia o una serie de razonamientos y conocimientos que supuestamente reconfortan e iluminan; es no tener ni idea de lo que es la Fe.
3. Porque la Fe no es un sentimiento ni un porque si ni sólo un don de Dios. La Fe me da certeza frente a mi experiencia y raciocinio propio, incluso en cosas que no puedo entender.
05/05/21 9:27 AM
  
Pedro 1
Ese "no podemos negarlo con nuestras supuestas certezas" del número 42 de Gaudete et exsultate es terrible, pues concede a quien la escribe la autoridad suprema. Ni la Sagrada Escritura, ni el Magisterio ni la Tradición sirven para nada ante quien hace una aseveración tal. La única certeza real es la suya, y las demás son supuestas si son contrarias a sus opiniones. Cristo dijo: "El cielo y la tierra pasarán, pero mis palabras no pasarán".
05/05/21 1:54 PM
  
Luis Fernando
Quien desprecia y maltrata la fe, desprecia y maltrata a los defensores de la fe. Es un desprecio lleno de soberbia, de mala ralea, con ataques ad hominem que rozan lo absurdo.

Bien sabe el enemigo de las almas y sus ministros que la sana doctrina puede salvar a la gente. De ahí ese desprecio, ese odio, esa mala baba.
05/05/21 2:06 PM
  
JSP
4. La Apologética católica muestra la herejía, la teología liberal "¿jesuita=marxista?" implícita en A.L. y Gaudete et exsultate que encubrieron en su día las "dos torres" de la Nueva Teología Rahner y von Balthasarla, de ese relativismo personalista que niega certezas en las verdades de Fe reveladas transmitidas culturalmente por fe humana en la institución divina velada por el Espíritu Santo. Ir contra el Espíritu Santo es pecado imperdonable, pues poner Su Vigilia en duda, poner en duda la Fe revelada por el Logos encarnado es pecado de pecados. Pues, denominar gnósticos dentro de la Iglesia, sean laicos, maestros, filósofos, teólogos y/o ministros católicos que enseñan la defensa del Depósito fidei, la Santa Tradición Apostólica y el Magisterio con certezas, dogmas, en parroquias, a hijos, en centros de formación, en misiones, ... basado en una fe racional, basado en hechos históricos y no en cuentos chinos ni fantasías ni estulticias ni ideas irracionales de lógica fría caliente dadora de mentiras ciertas es servir al humo de Satanás, los masones que son gnósticos anticristianos.
5. La Apologética católica no es gnosticismo, sino defensa católica de la Verdad y la verdad objetiva sin matices relativistas y con dinámicas teologales capaces de responder cualquier interrogantes, dudas, cuestionamientos para no relativizar el subjetivista pluralista de "fe" irracional y desenmascarar cualquier falso profeta y teólogo anticatólico=equívoco=equilibrio intelectual.
6. Es lo de siempre: rechazar la Encarnación de Dios, pues el gnosticismo repudia el cuerpo, es el Anticristo y se queda sólo con el espíritu conocido empíricamente del yo.divino que regresa a la Divinidad impersonal.
7. Veamos pues si la Fe católica nos da certeza en el conocimiento que recibimos de hechos históricos a través de la Iglesia. Por ej. La Resurreción de Lázaro la reconocen tanto judíos que no reconocen al Mesías como los que si lo reconocen y Apóstoles y discípulos que en su razón saben que un muerto después de 4 días, descomponiéndose, está más que muerto y si lo ven vivo por el milagro que obra el Señor Jesús sólo pueden testificar lo que ven: dan fe del hecho histórico acontecido y así lo transmiten aun a costa de su vida. A nosotros nos ha llegado este conocimiento cierto que va en contra de nuestra experiencia y de nuestro raciocinio, pues no lo entendemos ni lo podemos entender. Pero, lo creemos igual que cuando nos enseñan la mecánica cuántica: porque aceptamos al Maestro celestial y creemos en Su Autoridad y en el testimonio fidedigno de Su Iglesia por Tradición Apostólica ininterrumpida.
05/05/21 5:47 PM
  
Chimo
Releyendo la exhortación apostólica del Papa Francisco creo que tiene razón él y no usted.

Francisco es un hombre, que tanto por su trayectoría personal como por su sociabilidad innanta, ha dialogado sobre cuestiones de Fe con muchísimas personas durante su vida. Muchas de esas personas son ateos, agnósticos, creyentes de otras religiones, cristianos de diferentes confesiones, o católicos con dudas de fe. Creo que no es su caso, y por ello, usted ve la realidad con otras lentes.

A esas personas, en su búsqueda, seguro que se han encontrado con apologistas tomistas tan buenos como usted, pero no les ha sido suficiente, para responderse las preguntas definitivas. De hecho, sus respuestas no les convencen. A mucha de esta gente le gustaría más Cherterton por sus paradojas a medio resolver, que ciertas respuestas dadoras de certeza.

Francisco -como Rahner o Balthasar- son capaces de reconocer que éstas personas hacen preguntas difíciles y legítimas.Y que cuando se llega a esas situaciones, muchos apologetas reaccionan erróneamente, no percibiendo las dificultades legítimas en el cristianismo, y pasan a zanjar las preguntas con respuestas de "doctrina «perfectamente comprensible» (n. 39), de «lógica fría» (n.39), dadora de «supuestas certezas» (n. 42)".

De ahí, que Francisco les llame gnósticos a estos apologetas. Porque como gnósticos son displicentes con aquellos que no están iniciados en la teología, y por ello, no dialogan con quienes se acercan a la Iglesia, sino que los adoctrinan. Y el problema, es que hoy, la gente no llevan bien que la adoctrinen.

El Papa Francisco no está diciendo que la Fe no sea dadora de certezas, sino que las explicaciones que usteden dan respecto a los misterios de la Fe no son dadoras de certeza, que es muy distinto.

Y observen un matiz. El Papa Francisco no está diciendo que sus explicaciones apologéticas no sean buenas, que sin duda lo son.

Lo que está criticando, es que ustedes les digan a esas personas que no tienen Fe, que sus saberes y explicaciones teológicas con los que le dan doctrina sean "dadoras de certeza".

Para que se entienda mejor :Ya puede leerse el musulmán, el ateo, o el protestante, toda la Suma Teológica de Santo Tomás de Aquino, y luego a mayores los comentarios a la misma del Santo Cardenal Bellarmino, y rematar con los tratados de teología de Garrigou-Lagrange, que no por eso, el fulano en cuestión, tiene obligación de creer, y menos aún, aceptar los raciocionios de tan ilustres santos y doctores.

Y no la tiene, porque tan eminantes tratados no son dadores de certeza. Ayudan, pero nada más.
08/05/21 2:33 AM
  
JSP
Chimo, creo que debería definir antes qué es para usted la Fe, porque se pueden decir muchas burradas.

1. En Teología se dice que la Fe católica es un obsequio racional.
2. La Fe católica nos da conocimiento cierto incluso en contra de nuestra experiencia y raciocinio propio. Y conocimiento cierto es conocer cómo es la realidad, pues la Fe es una forma de conocer parcialmente la realidad.
3. Ni usted ni Francisco ni ningún hombre pueden poner en duda un dogma de Fe católica, una verdad de Fe revelada por Dios. Que un ateo, un agnóstico, un musulmán, un protestante, ... las nieguen no quiere decir que dejen de ser verdad, conocimiento cierto.
4. Una fe vana y vacía sólo conduce al error y la fe nunca se puede poner en duda tras siglos de historia en una institución divina, porque no es por sabiduría humana "las explicaciones que usteden dan respecto a los misterios de la Fe no son dadoras de certeza" sino que es velada por el Espíritu Santo.
5. Le pongo un ejemplo: Sola Fe y Sola Scriptura. El libre examen del protestantismo da como resultado una fe vana y vacía porque es irracional. No todo es materia de opinión, pues no vale decir que si y que no a un mismo pasaje de la Biblia.
6. Le pongo otro ejemplo: si a usted le diagnostican un cáncer ¿va a poner en duda la verdad de fe que le revelan?
7. Le pongo otro ejemplo: ¿puede poner usted en duda el día de su cumpleaños y su nombre?
08/05/21 10:02 PM
  
Cos
Chimo
Releyendo la exhortación apostólica del Papa Francisco creo que tiene razón él y no usted.
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Si fuese como usted sugiere hubiese ayudado una exhortación que no plantease la cuestión en términis dicotómicos. Diría que tiene que entenderse que la fe es fe razonable, y razonable en términos objetivables. Porque la fe tiene que ser la fe verdadera, el cristiano debe entender esto. Aunque la experiencia de fe es algo personal, la fe no es cualquier cosa. Es esta idea de la fe como pura experiencia personal lo que confunde al individuo y lo que finalmente lo aleja de ella. No al revés.
Además, nadie se siente atacado ni ofendido por recibir la sana doctrina, que eso es lo que significa adoctrinar. Adoctrinar en la sana doctrina, no en doctrinas corrompidas o directamente blasfemas y anticristianas. Otra cosa es que la exhortación hubiese planteado que cuando se adoctrine no se debe ser borde, grosero, destemplado o que no se mire al otro como si fuera menos que un mismo, pero no parece que sea eso lo que plantea
09/05/21 6:51 AM
  
Luis Fernando
Chimo:
Francisco es un hombre, que tanto por su trayectoría personal como por su sociabilidad innanta, ha dialogado sobre cuestiones de Fe con muchísimas personas durante su vida. Muchas de esas personas son ateos, agnósticos, creyentes de otras religiones, cristianos de diferentes confesiones, o católicos con dudas de fe.

Luis Fernando:
Efectivamente, tiene usted razón. Francisco ha dialogado con todos esos. Ahora bien, todos esos "ateos, agnósticos, creyentes de otras religiones y cristianos de diferentes confesiones", tras haber hablado con Francisco siguen siendo a día de hoy "agnósticos, creyentes de otras religiones y cristianos de diferentes confesiones". Sin excepción. Todos., No se sabe de un solo no católico que haya pasado a ser católico tras hablar con Francisco. Es más, dado su proverbial aversión al proselitismo, si hubiera pasado algo así él estaría muy enfadado.

Y en cuanto a los católicos con dudas de fe, no sólo no les ha confirmado en la fe sino que les ha creado más confusión o les ha puesto en la senda de la herejía y la apostasía.
Por tanto, cuando le dice usted a David: "Creo que no es su caso, y por ello, usted ve la realidad con otras lentes"
Tiene toda la razón David no hace lo que Francisco. Ve la realidad con las lentes del catolicismo, de la Tradición. Algo que el pontífice porteño desconoce..
09/05/21 2:36 PM
  
Pedro 1
Hay un tópico modernista que se repite en la primera frase de Gaudete et Exsultate número 43. Dice así. “Nosotros llegamos a comprender muy pobremente la verdad que recibimos del Señor”.

Cuando Diós creó el mundo vio que todo era muy bueno. Incluso después del pecado original, el mundo, lo creado es bueno. Si Dios viste a los lirios con riqueza y hermosura, mejor que se vistió nunca Salomón, ¿cómo va a vestir la inteligencia del hombre de modo que llegue a comprender muy pobremente la verdad que recibe del Señor?

El hombre es la cumbre de la creación hecho a imagen y semejanza de Dios, amado infinitamente por Dios. ¿Jesucristo va a dejar que sus hermanos tengan una comprensión muy pobre de la Verdad? Hubiese fracasado en su misión de revelarnos lo que le dice el Padre.

Jesús dijo: «Te doy gracias, Padre, Señor del cielo y de la tierra, porque has escondido estas cosas a los sabios y entendidos, y se las has revelado a los pequeños”.

Aunque no lo merece, el hombre ha recibido una revelación plena porque ha hecho al hombre capaz de comprenderla por gracia de Dios y con la ayuda permanente del Espíritu Santo.

Si las verdades que recibimos del Señor la Iglesia las comprende muy pobremente, los dogmas resultarían pretenciosos y absurdos, o cuando menos cuestionables, los doctores de la Iglesia unos ignorantes, la Tradición y la Escritura, literatura de unos alucinados.

Me parece que toda esta encíclica contiene frases muy banales.


10/05/21 2:39 PM
  
SC
Excelentes comentarios de Chimo.

De las respuestas que se le dan, me quedo con la matización de Cos de que la fe es razonable. Porque la fe no contradice la razón. Pero ¿qué es la fe?

Según Hebreos 11
"Es, pues, la fe la certeza de lo que se espera, la convicción de lo que no se ve."

Según nuestro catecismo católico
176 "La fe es una adhesión personal del hombre entero a Dios que se revela. Comprende una adhesión de la inteligencia y de la voluntad a la Revelación que Dios ha hecho de sí mismo mediante sus obras y sus palabras."

Pero es que la Revelación definitiva de Dios es Jesucristo.

Una cosa es que un teólogo, el que sea, tenga en cuenta la Revelación de Dios en el desarrollo de su teología y otra muy distinta que su propio desarrollo teológico sea Revelación de Dios y deba ser considerado como tal.

Dios se revela ante todo en Jesucristo. Y ¿qué quería decir Jesucristo cuando afirmaba "Tu fe te ha salvado"? Esa es la cuestión.

Seguro que no tenía en mente la necesidad de leerse un tratado de teología: «Te doy gracias, Padre, Señor del cielo y de la tierra, porque has escondido estas cosas a los sabios y entendidos, y se las has revelado a los pequeños”.
Entre los sabios y entendidos estaban los doctores de la Ley, que se dedicaban sin duda a manejar sabios conceptos en el estudio de la revelación, aunque estos no les daban ninguna ventaja sobre los pequeños y humildes que sencillamente creían en Jesucristo y en Su Palabra, en que El es la Palabra que Dios revela a los hombres.

Es cierto que a Jesucristo lo encontramos en la Iglesia:
182 "Creemos todas aquellas cosas que se contienen en la Palabra de Dios escrita o transmitida y son propuestas por la Iglesia [...] para ser creídas como divinamente reveladas"

Para saber cuáles son esas verdades reveladas que debemos conocer, con el credo y el catecismo basta y sobra.

Luego habrá quien tenga vocación especulativa o vocación apologética y necesite una formación adecuada para eso.

Pero lo evidente es que para tener esa fe que salva de la que habla Jesucristo en su Evangelio no hace falta, sino que muchas veces es un obstáculo, toda es parafernalia intelectual en la que algunos curiosamente basan sus certezas.

El ladrón que se arrepintió y se salvó no leyó ningún tratado intelectual, solo creyó en Jesucristo.

La Buena Noticia no es filosofía aunque se pueda acoger humildemente en el oficio de filósofo, lo mismo que en cualquier otro.

Saludos cordiales.
15/05/21 1:11 AM
  
Jorge Cantu
Chimo:

"LLeno de vicios estaba. Y blasfemaba de Cristo junto su compañero, alli colgado de la Cruz."

Si vas a comentar la Sagrada Escritura al menos tómate la molestia de leerla. En ninguna parte el pasaje dice que el 'buen ladrón' blasfemaba de Cristo.
20/05/21 7:53 PM

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