12.11.20

¿Sabías que....? Reflexiones sobre la Escritura (I)

Versículos citados/comentados:

Juan 15,5b
… porque sin mí no podéis hacer nada.

Fil 4,13
Todo lo puedo en aquel que me conforta.

Fil 2,13
porque Dios es quien obra en vosotros el querer y el actuar conforme a su beneplácito.

1Co 10:13
No os ha sobrevenido ninguna tentación que no sea de medida humana. Dios es fiel, y él no permitirá que seáis tentados por encima de vuestras fuerzas, sino que con la tentación hará que encontréis también el modo de poder soportarla.

1Jn 1:8-2,1
Si decimos que no hemos pecado, nos engañamos y la verdad no está en nosotros. Pero, si confesamos nuestros pecados, él, que es fiel y justo, nos perdonará los pecados y nos limpiará de toda injusticia. Si decimos que no hemos pecado, lo hacemos mentiroso y su palabra no está en nosotros. Hijos míos, os escribo esto para que no pequéis. Pero, si alguno peca, tenemos a uno que abogue ante el Padre: a Jesucristo, el Justo.

Rom 6:15-19
¿Qué, pues? ¿Pecaremos, porque no estamos bajo la ley, sino bajo la gracia? En ninguna manera. ¿No sabéis que si os sometéis a alguien como esclavos para obedecerle, sois esclavos de aquel a quien obedecéis, sea del pecado para muerte, o sea de la obediencia para justicia? Pero gracias a Dios, que aunque erais esclavos del pecado, habéis obedecido de corazón a aquella forma de doctrina a la cual fuisteis entregados; y libertados del pecado, vinisteis a ser siervos de la justicia.

Fil 2,12b
…trabajad por vuestra salvación con temor y temblor

Juan 2,5
Dijo su madre a los sirvientes: “Haced lo que él os diga".

Luis Fernando Pérez

3.11.20

Breves reflexiones (XIII)

El alma se embellece cuando por la acción de la gracia va haciéndose más fiel a la voluntad de su Creador.

El Universo no había sido creado y ya formabas parte del plan de Dios. ¿Pensarás acaso que hay algo de tu vida que no esté cubierto por su Providencia?

Esa cruz que tanto te pesa aligera tu alma del apego a todo lo que te puede alejar de Dios.

Madre de Cristo, Madre mía, madre bella, madre santa, madre Inmaculada y reina de mi alma, no dejes que me aparte del fruto bendito de tu vientre.

Alcánzame Dios el don de perderme en ti en esta vida para hallarme con ti en la eternidad.

Como las lágrimas de Cristo ante la tumba de Lázaro prologaron el milagro, lás lágrimas que derramas por la cruz y las pruebas que Dios te regala son preludio de tu resurrección.

Si se agota la fuente del gozo en tu Señor, la Madre te obtendrá del Hijo el vino nuevo de Caná que alegre tu espíritu.

Sed inagotable de santidad. Fuente de gracia para beber y saciarse. Eso debe ser la vida cristiana.

Y tú, amor mío, que volaste a la presencia del Señor, ¿no habrás de velar por mí cuando contemples su gloria cara a cara?

Ama a quien ama a Dios si quieres fundar un hogar cristiano y criar hijos para extender su Reino.

Luis Fernando Pérez

Breves reflexiones (XII)
Breves reflexiones (XI)
Breves reflexiones (X)
Breves reflexiones (IX)
Breves reflexiones (VIII)
Breves reflexiones (VII)
Breves reflexiones (VI)
Breves reflexiones (V)
Breves reflexiones (IV)
Breves reflexiones (III)
Breves reflexiones (II)
Breves reflexiones (I)

22.09.20

El verdadero cisma

Una parte tanto del sector ilustrado radical del catolicismo -vulgo “progre"- como del ilustrado conservador (*) -vulgo “neocón"- anda exhibiendo últimamente el espantajo de un cisma visible ante el evidente estado de descomposición de la unidad de la Iglesia. Ambos sectores se han tomado en serio el famoso “hagan lío” del actual Pontífice, Francisco, quien decidió que en vez de dedicarse a cumplir el ministerio de “confirmar a los hermanos en la fe", era hora de poner prácticamente todo patas arriba, especialmente en lo relacionado a la moral y los sacramentos. Como bien señaló a principios de este año Alonso Gracián:

Amoris laetitia es la constatación de la insana «creatividad» situacionista, conforme a la asimilación irresponsable del alma de la Modernidad. Amoris laetitia es consecuencia del personalismo y de la Nueva Teología.

Se puede hablar de otro sector de la Iglesia, el tradicionalista, muy minoritario pero reactivado últimamente por plumas seglares de reconocida popularidad e incluso por un par de obispos, caso de Mons. Schneider y Mons. Viganò. Este último, conocido en el mundo entero por el caso McCarrick, está “resucitando” el debate sobre el CVII. Debate, curiosamente, al que no prestan apenas atención los radicales, pues dan por amortizado dicho concilio y se disponen a ir más allá del mismo. Las reacciones, en no pocos casos furibundas, contra el cuestionamiento del CVII están llegando de filas conservadoras. Por su parte, el sector lefebvrista del tradicionalismo, protagonista precisamente del último pseudo-cisma oficial (incompleto según el cardenal Castrillón Hoyos) que fue “solucionado” por Benedicto XVI, está “contemplando los toros desde la barrera", supongo que experimentando una especie de deja-vu. O sea, “esto ya lo hemos vivido".

En mi opinión el cisma real fue gestado y alumbrado hace ya bastante tiempo. La unidad de la Iglesia es desde hace décadas como la vida del toro al que el torero acaba de entrar a matar eficazmente. Todavía se tiene de pie, pero está más muerto que vivo. Solo hace falta un leve toque en la cabeza para que se desplome. Y si no, el descabello.

Ni obispos ni sacerdotes ni religiosos ni seglares de todos los sectores señalados profesan la misma fe. No la profesan en materia moral. No la profesan a nivel litúrgico. No la profesan a nivel de muchos dogmas (¿cuál no ha sido cuestionado?). Es decir, del catolicismo se ha apoderado el espíritu de división típico del protestantismo. Cada cual cree lo que le parece y actúa en consecuencia. Y sin embargo, se ha ido manteniendo una especie de ficción de unidad visible en torno a la figura del papado. 

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17.09.20

El bien común

Una de las cosas buenas que tiene internet y las Redes Sociales es que de vez en cuando te encuentras con católicos a los que el Señor ha concedido el don de explicar con brillantez los fundamentos de nuestra fe. Es el caso de Javier de Miguel Marqués, católico tradicional, español, valenciano de origen y gerundense de adopción, economista, a quien “descubrí” hace medio año en un vídeo sobre un tema más raro que un perro verde: carlismo y libertarismo. O sea, algo así como si habláramos de castidad en los locales de alterne.

Más adelante ha publicado dos vídeos (1 y 2) sobre el recto ejercicio de la autoridad política. Y hace un mes inició una serie sobre una cuestión que pertenece a la doctrina social de la Iglesia, sobre la que muchos hablan pero pocos saben explicar en qué consiste: el bien común.

He esperado a que Javier acabara la serie para publicarla en este blog. Son vídeos de breve duración y absolutamente didácticos. Accesibles a todos los fieles, no hace falta tener una gran preparación filosófico-teológica para sacarles provecho. Es más, me parecen especialmente útiles para catequesis de adultos o incluso de jóvenes para confirmación.

Sospecho que D. Javier nos seguirá ofreciendo vídeos “sustanciosos", así que recomiendo que se apunten ustedes a su canal de Youtube. Y quién sabe si en un futuro no muy lejano contamos con su pluma en InfoCatólica (*) como ya han contado en la Revista Verbo de la Fundación Speiro.

Pasen y vean:

EL BIEN COMÚN (I) ACOTACIÓN CONCEPTUAL

El BIEN COMÚN (II) SU NEGACIÓN POR LA FILOSOFÍA MODERNA

EL BIEN COMÚN (III) LIBERTAD, DIGNIDAD Y BIEN COMÚN

EL BIEN COMUN (IV) UNA PERSPECTIVA TRASCENDENTE

BIEN COMUN (V) CONCLUSIONES

Laus Deo Viriginque Matri

Luis Fernando Pérez

(*) Para que InfoCatólica siga existiendo necesitamos su ayuda

23.08.20

Razones liberales para no votar al PP

En estos días ha sido portada y objeto de editoriales, artículos de opinión y análisis muy sesudos la destitución de Cayetana Álvarez de Toledo como portavoz del grupo parlamentario popular. El presidente del PP, Pablo Casado, ha puesto en su lugar a Concepción Gamarra (Cuca), ex alcaldesa de Logroño.

La diferencia entre ambas es que Cayetana es una liberal jacobina de manual. La segunda es una rajoyista/sorayista, igualmente de manual. La primera cree que hay que dar alguna batalla cultural a la izquierda, aun partiendo de principios liberales. La segunda asume gran parte de los principios culturales de esa izquierda. De hecho, se plantó en la última manifestación feminista cuando la pandemia ya estaba causando estragos. Y es autora de uno de esos mensajes en Twitter que sirven para que se entienda bien cuál es la ideología de una persona (*):

51 años de lucha a favor de la igualdad, de la diversidad, del respeto, de la libertad; 51 años luchando por normalizar lo que es normal. 51 años desde que, en Stonewall, se iniciará el movimiento #LGTBI. Ama a quien quieras. #DiadelorgulloLGTBI #Orgullo2020

Eso sí, ambas son partidarias de la despenalización del aborto, con todos los matices que se quieran (vean el de Cayetana, vean el de Cuca)-.

Cayetana aboga por dejar libertad de voto en temas moralmente delicados, Cuca es hija fiel y aplicada del sistema político del 78, en el que la disciplina de partido está por encima de cualquier consideración.

El que quizás sea el liberal más influyente en la opinión pública española, Federico Jiménez Losantos, ha escrito un artículo que deja bien a las claras por qué la causa del liberalismo pata negra está perdida, otra vez, en el PP. 

De dicho artículo tomo una cita sobre una frase de Pablo Casado, actual lider de la “¿oposición?” en España:

“Un partido no puede pretender que una sociedad se parezca a él por mucha razón que tenga. Lo que debe hacer es parecerse a esa sociedad”

Como ven ustedes, el “no somos nadie” alcanza en Casado la perfección. En la Alemania de Hitler, el PP de Casado sería nazi, por eso de identificarse con la sociedad. Y en el Irán de los ayatollas, el PP de Casado sería la sección burguesa de los hijos de Jomeini.

Obviamente alguien así no se opone a nada. Es un mero ectoplasma russoniano que hace de tonto útil para el gobierno social-comunista.

La democracia, según Casado y el PP, es un mercado de votos. Por tanto, el cliente siempre tiene razón. Ese es su único principio. Ni valores ni nada. El que paga/vota, manda. Y si hay que cambiar, se cambia. Solo hay una excepción: cuando el cliente es católico. Entonces da igual sostener exactamente lo contrario de lo que se supone que quiere dicho cliente. 

Y sin embargo, millones de los españoles que van a Misa seguirán haciendo un acto de apostasía votando ese engendro de partido y de ideología vacua e inane. 

Concluyo. En el artículo de Losantos tienen ustedes argumentos para que un liberal no apoye a ese partido. De las razones católicas tradicionales, hoy ninguneadas y/o atacadas por la mayor parte de aquellos que deberían defenderlas y difundirlas, ya he escrito mucho. Hoy no toca.

Luis Fernando Pérez Bustamante

(*) Como en todas partes cuecen habas, conviene recordar que la estrella emergente de Vox, Macarena Olona -una especie de Cayetana bis-, tuvo a bien echar en cara a un sacerdote católico que escribiera algo contra la bendición de parejas “homosexuales".