El Getafe retira el anuncio pero el daño ya está hecho.

Habiendo vivido los primeros 16 años de mi vida en Getafe, siendo hijo de la persona que presidió a los voluntarios que levantaron de la nada la Agrupación local de Protección Civil en dicha localidad del sur de Madrid, y teniendo enterrados allá a mis padres y abuelos paternos, es lógico que aunque lleve más de veinte años sin ser ciudadano getafense, en mi corazón me siga considerando como tal.

Como tal me alegré enormemente del ascenso del club de fútbol getafense a la 1ª División. Como tal me he sentido muy contento de las campañas que ha realizado el equipo en los últimos años, llegando incluso a la final de la Copa del Rey celebrada el mes pasado. Y como tal me he sentido asqueado, menospreciado e indignado por esa basura de anuncio con el que ese club ha pretendido ganar más abonados para la próxima temporada.

Ahora se anuncia su retirada por parte de la entidad deportiva. Pero el daño ya está hecho. Lo que se buscaba, llamar la atención de todo el mundo, ya se ha logrado. Ya se sabe aquello de "es mejor que hablen mal de mí a que no hablen ni bien ni mal". Pues señor Angel Torres, lo ha conseguido usted. La entidad azulona que usted preside está en boca de todos por ser la primera de España en haber conseguido el "glorioso" trofeo de ofender los sentimientos religiosos de millones de este país y de muchos de sus seguidores. Yo no me creo que usted no viera ese anuncio antes de ser publicado, así que entenderá que piense que si manda retirarlo no es porque el sentido común se lo dicte, sino por las presiones que ha recibido de la sociedad y de la Iglesia. Pero vamos, se ha retratado usted y ha introducido una variable en ese mundillo del deporte, que es la que le faltaba.

Respecto al anuncio sólo diré un par de cosas más. La primera, que tengo la sensación, personal e intransferible, de que alguno de sus "ideólogos" es satanista. No simplemente ateo, agnóstico o pasota de la religión, no. Satanista. De esos que se toman en serio eso de adorar a Satanás. Y la segunda cosa que quiero señalar es que el anuncio demuestra que para mucha gente el fútbol, o mejor dicho "su" equipo de fútbol, es una especie de ídolo pagano al que se entrega poco menos que el alma. Una cosa es ser aficionado a un club y otra idolatrar. Ya Jesús Gil habló de ello, reconociendo que el ser del "Aleti", yo lo soy, era como una religión. Pues puede ser, señores, puede ser. Tienen su propia liturgia, sus cultos dominicales, sus santones del pasado y sus figuras presentes. Nadie olvide que el diario que más se vende en este país no se llama ni El País, ni El Mundo, ni La Razón o La Vanguardia. Se llama Marca.

Luis Fernando Pérez Bustamante