InfoCatólica / Cor ad cor loquitur / Categoría: Obispos españoles

7.04.11

Un paso fundamental para el futuro de la Iglesia en Sevilla

Mons. Juan José Asenjo lleva poco tiempo como arzobispo de Sevilla pero ya empieza a notarse su acción pastoral. No es cosa fácil llegar a una diócesis que ha sido gobernada durante décadas por una personalidad eclesial de la talla del cardenal Amigo. Tanto tiempo al frente de la iglesia sevillana deja una impronta tanto para lo bueno como para lo malo. Pero el nuevo pastor, que ya tuvo tiempo de ver cómo estaban las cosas al ser nombrado arzobispo coadjutor, está tomando una serie de decisiones, a veces no exentas de polémica -es el caso de la participación de mujeres en pasos de Semana Santa-, que indican por dónde quiere llevar a la porción del pueblo de Dios que le ha sido encomendada.

Su última medida no puede ser más acertada. Ha solicitado a Roma la creación en Sevilla de un Instituto Superior de Ciencias Religiosas afiliado a la Facultad de Teología de San Dámaso, en Madrid. Me aseguran que don Juan José fue testigo de primera mano de cómo se hicieron las cosas en San Dámaso cuando fue secretario general de la Conferencia Episcopal Española. Y es evidente que le debió gustar mucho lo que vio, porque ahora quiere llevar a Sevilla aquello que tan bien está funcionando en Madrid.

Leer más... »

12.03.11

El P. Manel Pousa cree que todo se soluciona dialogando

Muy confiado parece el P. Manel Pousa ante la que se le puede venir encima. En la presentación del libro sobre su vida que tuvo lugar ayer en la Ciudad Condal, el sacerdote ha asegurado que ya hay día y hora para su encuentro con el cardenal y arzobispo de Barcelona, S.E.R Dr Lluís Martínez Sistach. El purpurado tiene intención de hablar con su sacerdote acerca de las lindezas que aparecen en esa obra.

Es hasta cierto punto normal que Pousa crea que en esta ocasión no ocurrirá nada distinto a lo que pasó hace tres años, cuando el cardenal le llamó tras el escándalo que algunos nos encargamos de difundir. El sacerdote concedió una entrevista al Periódico de Catalunya en la que confesó haber pagado abortos. No un aborto, no: ¡¡ABORTOS!!, en plural. En la línea habitual del arzobispo de Barcelona, que no se enfrenta abiertamente a la progresía eclesial ni por un casual, el tema se despachó con una nota del arzobispado en la que se aseguraba que Pousa no pretendía actuar en contra de lo que dictamina la Iglesia. Pero nada se decía sobre si era o no verdad que había pagado abortos. Hoy ya está confirmado, por el propio libro, que al menos ha pagado uno.

El problema que tienen el P. Manel Pousa y el cardenal Sistach, es que ahora el escándalo ha cruzado nuestras fronteras. Diversos medios de información religiosa de fuera de España (p.e CNA) ya han recogido la noticia. En Roma también están pendientes de lo que ocurre. Así que el arzobispo de Barcelona no puede hacer como la otra vez, resolviendo la cuestión con una palmadita en la espalda de Pousa y un “no seas tan travieso, pillín“. No, aquí hay materia gravísima que amerita una denuncia ante la Congregación para el Clero e incluso ante la Congregación para la Doctrina de la Fe.

Pero, y esto es bien conocido, en Roma están bastante cansados de que muchos obispos no hagan lo que es su deber y les lleguen casos que podrían haber sido resueltos perfectamente en las diócesis de procedencia. Sin ir más lejos, es lo que ha ocurrido con el tema del P. Nicolás Alessio, que ha sido suspendido por su archidiócesis sin necesidad de que Roma interviniera. Alessio, hasta donde sabemos, no ha pagado abortos ni ha “casado” religiosamente a parejas gays. Así que somos muchos los que nos preguntamos cómo explicaría el cardenal Sistach, experto canonista, una ausencia de sanción canónica en quien sí ha cometido esos delitos.

En todo caso, el cardenal es soberano en su diócesis. Hará lo que estime oportuno hacer. Y si lo que haga no nos convence a muchos fieles, si Pousa sigue ejerciendo el sacerdocio después de todo lo que estamos viendo y leyendo, podemos apelar a Roma. Lo que está claro es que esto no se va a quedar así. Los fieles no vamos a admitir que haya sacerdotes abortistas y “casadores” de gays y lesbianas. No hay nada que dialogar. O el P. Pousa se arrepiente de lo que ha hecho y rectifica públicamente, o tendrá que ser sancionado. Se acabó la impunidad.

Luis Fernando Pérez

26.02.11

Pues si los que odian a Rouco quieren a Cañizares...

Este lunes da comienzo una de las plenarias más interesantes de las últimas décadas de la Conferencia Episcopal. Aunque la presidencia recaerá de nuevo, salvo sorpresa mayúscula, en el cardenal Rouco Varela, parece claro que en la renovación de la presidencia de algunas comisiones se empezará a jugar el futuro de la era post-roquista. En ese sentido, la entrevista que el cardenal Cañizares ha concedido a la revista Vida Nueva está siendo utilizada por algunos “opinadores” de la cuestión religiosa en este país para tirar pedradas al cardenal Rouco.

Pero aunque a los católicos españoles nos puede interesar lo que el cardenal Cañizares diga sobre la Iglesia en España, lo cierto es que esa entrevista es infinitamente más interesante por lo que dice sobre la liturgia y el Concilio Vaticano II el Prefecto de la Congregración para el Culto y la Disciplina de los Sacramentos. Y si no, fíjense qué andanada de preguntas suelta el purpurado:

…¿se puede afirmar que todo lo que se ha hecho y hace es la renovación querida por el Concilio? ¿La renovación querida e impulsada en verdad por el Concilio ha penetrado suficientemente y ha llegado a sus aspectos medulares en la vida y misión del Pueblo Dios? ¿Se puede llamar renovación conciliar y desarrollo a todo lo que ha venido después? Hemos de ser humildes y sinceros: ¿la principal y gran llamada del Concilio a que la liturgia fuese la fuente y la meta, la cima de toda la vida cristiana, se está cumpliendo en la conciencia de todos, sacerdotes y laicos, o, al contrario, está aún muy lejos de que sea así? ¿El pueblo de Dios, fieles y pastores, vive de verdad de la liturgia, está en el centro de nuestras vidas? ¿Se han enseñado y asimilado las enseñanzas conciliares, se ha mantenido una fidelidad a las mismas, o se las ha interpretado correctamente en la clave de la continuidad que pide el Papa?

Leer más... »

21.02.11

Los obispos no tienen autoridad si no es en comunión con el Papa

Me imagino la cara que se le debió quedar a todos los presentes en el acto de presentación de un libro sobre la Humanae Vitae, cuando Mons. Enrico dal Cavolo, Rector magnífico de la Lateranese, dijo las siguientes palabras:

Un presidente de una conferencia episcopal de una importante nación de América Latina había manifestado en un telegrama a Pablo VI, en nombre del episcopado de aquella nación, ‘una vibrante y clara perplejidad sobre el texto publicado’. El Papa hizo llamar al cardenal a Roma, y una vez aquí le pidió que se pusiera de rodillas y pidiera perdón.

No me negarán ustedes que la imagen debió ser impactante. Todo un príncipe de la Iglesia arrodillándose y pidiendo perdón delante del Vicario de Cristo. Y con él, el episcopado del país en nombre del cual dicho cardenal había enviado el telegrama. Supongo que el purpurado,con casi total seguridad el card. Raúl Silva Henríquez, arzobispo de Santiago de Chile por entonces, debió regresar a su país con el rostro todavía lívido. Y que les transmitiría un mensaje claro a sus compañeros de episcopado: Si me ha hecho eso a mí, imaginad lo que os puede hacer al resto.

La verdad es que este suceso, que difícilmente puede haberse inventado mons. Dal Cavolo, nos ofrece una imagen de Pablo VI un tanto distinta a la que muchos tienen. La firmeza del Papa Montini ante uno de sus cardenales resulta sorprendente.

Leer más... »

16.02.11

Rouco-Sistach, fin de ciclo

Lo anunció ayer José Manuel Vidal en Religión Digital. En la próxima asamblea general de la Conferencia Episcopal Española se producirá la reelección del cardenal Rouco como presidente, cosa que todo el mundo sabía, y el cardenal Sistach ocupará la vicepresidencia, en un movimiento -esto ya no lo dice claramente Vidal- pergeñado por el primero. De esta manera, y dado que ambos cardenales están al borde de la renuncia por edad, la elección de vicepresidente deja de tener el cariz de plataforma de lanzamiento para la sucesión del propio Rouco al frente de la CEE dentro de tres años. Se da por hecho que el Papa esperará a que se cumplan esos tres años para aceptarles la renuncia.

Aunque el cardenal Rouco seguirá ejerciendo de cabeza visible -no orgánica- de los obispos españoles, es evidente que su influencia en la Iglesia en España empieza a menguar. Por ejemplo, ya no es tan decisivo como antes a la hora de los nombramientos episcopales. El cardenal Re, con quien tenía una magnífica relación, ya no es prefecto del dicasterio para los obispos. Y, sobre todo, hay en Roma otro cardenal español, Cañizares, que tiene ya mucha más mano en esa cuestión. Por si fuera poco, para disgusto de los obispos españoles que aprecian tanto a uno como al otro, las relaciones entre los dos grandes cardenales españoles de la última década -sin desmerecer al resto- son malas. De hecho, al menos uno de ellos no tiene el menor pudor en dejar clara esa realidad a todo el que se le acerca. Eso puede tener consecuencias poco deseables para el resto de la Iglesia, pues cuando dos grandes trenes chocan, las vías pueden quedar atascadas durante mucho tiempo.

Leer más... »