InfoCatólica / Cor ad cor loquitur / Categoría: Ecumenismo protestantes

23.09.11

¿Qué ha dicho el Papa ante los luteranos?

Tras los dos discursos que Benedicto XVI ha dirigido a los líderes luteranos alemanes, muchos se fijarán en sus palabras sobre Lutero. El Papa ha dicho del heresiarca germano algo que se podría decir exactamente igual de muchos otros heresiarcas y herejes a lo largo de la historia. O sea, que fueron bien intencionados en su búsqueda de la verdad. Y que muchas de las preguntas que se hicieron son válidas. Pues vale, es una forma de verlo. Eso no cambia el hecho de que erraron en su camino y que sólo en la Iglesia se encuentra la verdad en su integridad.

El Santo Padre también ha recordado que lo que nos une a todos los cristianos es nuestra creencia en el Dios trino. No hay novedad alguna en tal aseveración. Precisamente la creencia en la doctrina trinitaria es lo que marca la diferencia entre quien diciendo creer en Cristo puede ser llamado cristiano y quien diciendo lo mismo no lo es. El que no dice con Santo Tomás “Señor mío y Dios mío“, cree en otro Cristo diferente del de la Escrituras.

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30.06.11

Conversos que dan lecciones

Desde que InfoCatólica nació hace algo más de dos años, la actualidad ha sido la que ha sido y por eso no me resulta fácil encontrar en la hemeroteca noticias que me hayan provocado alegría y felicidad. Pero hoy, gracias a Bruno, que se está especializando en realizar magníficas entrevistas, estamos ante uno de esos días donde da gusto leer la primera noticia de nuestro portal. Once mil protestantes, luteranos y anglicanos, están a un paso de ingresar en la Iglesia Católica. De hecho, aunque todavía no es oficial, se puede decir que ya son católicos en su alma y su corazón.

Su primado, Irl A. Gladfelter, ha tenido a bien explicar para InfoCatólica cuál ha sido el proceso de su aparición, desarrollo y pronta llegada a la comunión con el Obispo de Pedro. En sus palabras vemos que la deriva del protestantismo histórico, enfangado en las arenas movedizas del liberalismo teológico, está en la génesis de todo. Observamos que han entendido que la Reforma protestante fue un error. Entendemos que documentos ecuménicos -como la declaración conjunta católica-luterana sobre la justificación- puede ayudar a la conversión de protestantes. Y constatamos que esta buena gente es plenamente consciente de lo que significa ser católico. Tanto, que lo saben mejor que muchos católicos, sean seglares, religiosos, sacerdotes e incluso algún obispo.

Gladfelter asegura que TODOS “los clérigos de la ALCC, desde el Metropolitano hasta el último diácono permanente deben firmar una versión adaptada del Mandato de la Conferencia Episcopal de los Estados Unidos, el cual establece que `se comprometen a enseñar la doctrina católica y no predicarán, enseñarán, escribirán ni publicarán nada que entre en conflicto con el magisterio católico´“. Y yo pregunto: ¿acaso no habría que exigir exactamente lo mismo a todos los clérigos católicos en todas las diócesis del mundo mundial?

Dice más este “neo-católico". Da una lección a toda la Iglesia al informar de que “este compromiso se controla y se hace cumplir estrictamente. Ya ha sucedido que algún sacerdote ha sido destituido de su cargo, dándole a elegir entre su dimisión y la excomunión, por no cumplir el Mandato de la ALCC“. Y yo pregunto: ¿acaso la Iglesia no debería hacer exactamente lo mismo con todos los sacerdotes católicos?

Ojalá se produzca muy pronto su recepción oficial en el seno de la Iglesia. Son ya más católicos que muchos que siguen en una comunión ficticia con la Iglesia, a la que ni respetan ni acatan sus enseñanzas. Levadura como la de esta buena gente es necesaria para leudar positivamente la masa del rebaño de Cristo y de Pedro.

Luis Fernando Pérez Bustamante

31.05.11

¿Qué tenemos que "aprender" de quienes ordenan "obispo" a Gene Robinson?

Bajo el impulso que recibió el ecumenismo en el Concilio Vaticano II, el diálogo entre anglicanos y católicos comenzó oficialmente en 1966, propuesto por Pablo VI y por el arzobispo de Canterbury Michael Ramsey. Tras una fase preparatoria, se constituyó la Comisión conjunta (ARCIC) en 1968. En una primera fase (1970-1981) se habló sobre doctrina eucarística, autoridad y ministerio ordenado, lo cual llevó a la publicación de la declaración conjunta de Windsor.

En la segunda fase, que dio comienzo en 1983, se trataron las doctrinas sobre la salvación, la comunión, el magisterio y la Virgen María. En 2007, la Comisión aprobó el documento “Creciendo juntos en la Unidad y en la Misión". Curiosamente, el Papa Juan Pablo había declarado roto el diálogo 4 años antes, cuando los anglicanos tuvieron a bien ordenar como obispo -en ordenación inválida, por supuesto, como son las ordenaciones anglicanas- a Gene Robinson, que convive públicamente con su pareja homosexual. Se ve que la ruptura no fue tal, sino un mero gesto.

Ahora se ha puesto en marcha al ARCIC III. Al parecer, quieren dialogar sobre “la Iglesia como comunión local y universal y en cómo, en la comunión, la Iglesia local y universal logra discernir la justa enseñanza ética“. Y, sobre todo, unos y otros asumen el “ecumenismo de recepción que, dicen, “se basa en nosotros mismos y en la conversión interior, más que en el intento de convencer a los demás“. Es por ello que en esta fase del diálogo, unos y otros procuraran ir “aprendiendo de nuestros compañeros, más que pidiéndoles que aprendan de nosotros“.

Me resulta muy difícil contenerme a la hora de poner por escrito lo que me parece todo este asunto. De momento, voy a hacer algunas preguntas: ¿cuántos fieles católicos y anglicanos conocen que existen los documentos citados? ¿cuántos se los han leído? ¿a cuántos les ha servido de algo para su vida espiritual? ¿en qué medida han ayudado a que la comunión anglicana se acerque a la Iglesia de Cristo? Todo parece indicar que el paso feliz de numerosos anglicanos a la Iglesia Católica, más que por el esfuerzo de encuentros ecuménicos, se ha producido por el hundimiento del Anglicanismo en la indecencia y la vergüenza: Obispos que son mujeres y algunos homosexuales declarados, uniones homosexuales, ausencia casi total de los fieles al culto, etc. Vienen a la Iglesia Católica, con la gracia de Dios, para pasar de la oscuridad a la luz, de la infidelidad patente a las Escrituras a la fidelidad a ellas, de la muerte a la vida.

Y tengo también otras preguntas: ¿qué ha cambiado desde que la comunión anglicana ordenó como obispo a Gene Robinson? ¿no es cierto que desde entonces no sólo los anglicanos no han dado marcha atrás, sino que han seguido profundizando en la brecha que les separa de católicos y ortodoxos? ¿qué tenemos que aprender de ellos a la hora de discernir la justa enseñanza ética cuando es evidente que ellos se han apartado de la moral evangélica en temas tan graves como la homosexualidad?

De hecho, estas son las grandes preguntas: ¿Qué tiene que aprender la Iglesia Católica de una comunión eclesial cismática y herética que además está en claro riesgo de descomposición interna y de extinción? ¿qué tipo de ecumenismo es aquel en el que no se busca -obviamente de forma inteligente- la conversión a la fe católica de quienes no están en plena comunión con aquella en quien subsiste la Iglesia de Cristo? ¿En qué sentido esa visión del ecumenismo forma parte de la aplicación de la hermenéutica de continuidad sobre el Concilio Vaticano II?

Benedicto XVI nos dio una gran alegría al crear ordinariatos para que los anglicanos que quieren ser católicos puedan unirse a la Iglesia, sin perder aquello de su tradición eclesial que no es incompatible con el catolicismo. Esa decisión papal ya ha traído muchos frutos y sin duda, aunque surjan dificultades, producirá muchos más en el futuro. Pero precisamente los ordinariatos, que se basan en acoger a quienes dicen “no puedo seguir siendo anglicano, quiero ser católico", son la antítesis de lo que se plantea en el ARCIC III.

Vamos a hablar sobre la Iglesia con quienes ni siquiera son “Iglesia", pues no pasan de ser una comunión eclesial en la que no existe verdaderamente el sacramento del orden ni la Eucarístía válida y real. Vamos a hablar sobre la forma de tomar decisiones sobre asuntos éticos con quienes han demostrado contar con un modelo nefasto para hacer tal cosa. Y encima renunciamos a convencer con la verdad a los que viven el error. Y vuelvo a preguntarme: ¿qué tendrá eso que ver con la misión de la Iglesia?

Mientras el Consejo Pontificio para la Promoción de la Unidad de los Cristianos se dedica a no convencer a los anglicanos y se compromete a aprender de ellos, las palabas de San Agustín de Hipona a un obispo cismático de su época siguen dando testimonio de una verdad que la Iglesia no puede jamás dejar de confesar:

“Fuera de la Iglesia él puede tenerlo todo menos la salvación: puede tener el honor del episcopado, puede tener los sacramentos, puede cantar el `aleluya´, puede responder `amén´, puede tener el Evangelio, puede tener y predicar la fe en el nombre del Padre y del Hijo y del Espíritu Santo; pero nunca podrá encontrar la salvación sino en la Iglesia Católica”
Sermo ad Caesariensis ecclesiae plebem 6

Eso vale tanto para un obispo donatista del siglo IV como para un “obispo” anglicano del siglo XXI. Se llame Rowan Williams o se llame Gene Robinson.

Luis Fernando Pérez Bustamante

15.05.11

De la bigamia de un príncipe a la bendición de uniones contra natura

Cuando Lutero tuvo éxito en propagar por buena parte de la Cristiandad la fatal idea de que cualquier cristiano podía interpretar la Escritura al margen de la autoridad magisterial de la Iglesia, se abrió la caja de los truenos que contiene todo tipo de herejías. Como bien decía San Pío X en el artículo 129 de su Catecismo mayor, “el Protestantismo o religión reformada, como orgullosamente la llaman sus fundadores, es el compendio de todas las herejías que hubo antes de él, que ha habido después y que pueden aún nacer para ruina de las almas“.

El propio Lutero tuvo que reconocer en vida las consecuencias de su ponzoña al afirmar que “hay tantas sectas y opiniones como cabezas. Este niega el bautismo; el de más allá cree que hay otro mundo en el nuestro y el día del juicio. Unos dicen que Jesucristo no es Dios; otros dicen lo que se les antoja. No hay palurdo ni patán que no considere inspiración del cielo lo que no es más que sueño y alucinación suya“. Ahí tienen ustedes a un pirómano quejándose de las consecuencias del fuego que ha provocado.

bodagayluteranaHoy es noticia que los luteranos italianos han aprobado la bendición de las uniones homosexuales. Su presidenta, una tal Christiane Groeben -apellido italiano donde los haya-, asegura que “se trata de una decisión que nace de escuchar la palabra de Dios y observar a la sociedad“. Es decir, esta gente ha decidido que la Escritura aprueba la unión entre personas del mismo sexo. Es una pérdida de tiempo señalar aquí los versículos que contradicen tal aseveración, porque para un protestante todo en la Escritura es interpretable según su personal parecer.

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27.03.11

Sobre María corredentora

Sigo la serie dominical de recuperación de algunos de mis debates con protestantes. Esta vez tuvo lugar en septiembre del 2001. Abrió fuego una protestante evangélica. Tituló el epígrafe “Grupo de católicos proponen que María forme parte de la Trinidad":

…El movimiento iniciado por el Vox Pópuli Mariae Mediatrici liderado por el teólogo Mark Miravalle, de la Universidad Franciscana de Steubenville, en los EEUU, presiona al Papa Juan Pablo II para hacer a María de Nazareth, madre de Jesucristo, la cuarta integrante de la Trinidad. El movimiento, que ya reclutó millares de firmas de los devotos, propone que María sea considerada co redentora de la humanidad. En éste caso, la iglesia de Roma estaría dando oficialmente a la madre de Jesús, credenciales de salvadora de la humanidad con las cualidades divinas y no mas humanas.

Mi respuesta:

Una de las cosas más peculiares de los protestantes es que, en relación a la doctrina católica, hablan de lo que no saben con una facilidad asombrosa.

Ahora resulta que enseñar que María es corredentora la hace formar parte de la Trinidad.

Entonces Pablo es también parte de la Trinidad porque tuvo la osadía de decir que cumplía en su carne lo que faltaba de las aflicciones de Cristo por su Iglesia, ¿verdad?

Y todo aquel que forme parte del ministerio de redención (que no es sino la reconciliación del hombre con Dios) en Cristo Jesús también es parte de la Trinidad, ¿verdad?

Y bueno, ya el colmo es que si a la Biblia se le ocurre decir que somos participantes de la naturaleza divina o que los que están en el cielo mirando a Dios cara a cara son semejantes a Él, eso es porque la Biblia está añadiendo a millones de personas a la Trinidad, ¿verdad?

Por cierto, allá por el siglo II, el principal teólogo de la Iglesia de entonces, Ireneo de Lyon, ya dijo que María era la segunda Eva, “causa salutis” nuestra y madre de la nueva humanidad en Cristo. Curiosamente, Ireneo era discípulo directo de alguien que había recibido el evangelio del mismísimo apóstol Juan. Sí, el mismo que recibió de Cristo el encargo de acojer a María en su casa. El apóstol que más podría saber acerca de las prerrogativas de María.

Esto dijo Ireneo:
“Así como Eva, esposa de Adán, aún una virgen, se convirtió por su desobediencia en la causa de muerte para sí misma y para toda la raza humana, así también María, esposa pero también virgen, se convirtió por su obediencia en la causa de salvación (salud) para ella y para toda la raza humana”

¿siglo IV? ¿siglo IX? ¿siglo XV?

NO, ¡¡¡SIGLO II!!!

María, madre del Señor, icono de la Iglesia, y por tanto, corredentora.

Bienaventurada sea por todas las generaciones.

Extra ecclesiam, nulla salus

Réplica de otro protestante:

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