InfoCatólica / Cor ad cor loquitur / Archivos para: Noviembre 2009, 11

11.11.09

La tentación de volver a meter a los mercaderes en el Templo

Uno de los pasajes más sorprendentes de los evangelios es en el que Cristo aparece con un látigo en la mano echando por las bravas a los mercaderes del Templo. Siendo nuestro Señor el Príncipe de la Paz, cuesta imaginarle haciendo uso de la violencia, siquiera fuera solo con animales y mesas. Pero así ocurrió. Y en nuestras biblias suele aparecer ese pasaje con el título de “purificación del templo". Efectivamente, la purificación del mal a veces va acompañada de dolor, de cierto tipo de violencia. Ocurre a nivel personal y debe de ocurrir también a nivel eclesial.

Si algo quedó claro con esa intervención de Cristo, es que a Él le repatea que en lo sagrado intervengan intereses espureos de tipo económico-comercial: “Quitad esto de aquí. No hagáis de la Casa de mi Padre una casa de mercado” (Jn 2,16). En realidad lo que aquellos mercaderes vendían era el “material” necesario para que los judíos cumplieran con uno de los preceptos de la ley. Un precepto que cumplieron incluso la Madre de Cristo y san José:

Cuando se cumplieron los días de la purificación de ellos, según la Ley de Moisés, llevaron a Jesús a Jerusalén para presentarle al Señor, como está escrito en la Ley del Señor: Todo varón primogénito será consagrado al Señory para ofrecer en sacrificio un par de tórtolas o dos pichones, conforme a lo que se dice en la Ley del Señor” (Luc 2,22-24)

Parecería por tanto que no era condenable el hecho de que se facilitara el mercadeo de animales destinados al sacrificio para cumplir la ley. Pues hete aquí que a nuestro Señor no le gustó ver semejante exhibición de capitalismo “pata negra” para hacer negocio con aquello que es sagrado. Y menos que tal cosa se hiciera dentro del territorio santo del Templo.

Leer más... »