Arregui el hereje y sus palmeros mediáticos

Érase una vez una iglesia local, la de San Sebastián, cuya trayectoria apuntaba a la necesidad de que se la proveyera de un pastor con unas características muy concretas. En Roma se dieron cuenta de que dicho pastor no era otro que don José Ignacio Munilla, que tras ser sacerdote en dicha diócesis había sido ordenado como obispo el frente de la Iglesia en Palencia. Monseñor Munilla representa el modelo de obispo que el Vaticano quiere para la Iglesia en España. Justo el mismo que odian los que desean que se profundice en la secularización interna denunciada por los obispos españoles en el 2006.

Además, Monseñor Munilla es vasco de origen, de corazón y hasta de lengua, pues habla el euskera perfectamente. Políticamente no es ni nacionalista ni no-nacionalista. Ya como párroco en Zumárraga supo ser sacerdote para todos, independientemente de su adscripción política. Eso sienta mal a ese sector de la Iglesia en el País Vasco que antepone antes la identidad sociopolítica a la espiritual.

Por eso, cuando el Papa le nombró como nuevo obispo de San Sebastián, empezó una campaña brutal contra él. Aunque la misma se desarrolló en varios medios de comunicación, fue en uno de ellos, Religión Digital, el que llevó la voz cantante. Su director, José Manuel Vidal, llegó a pedirle que renunciara antes de tomar posesión. Hubo de todo, cartas de sacerdotes guipuzcoanos incluida. Ya entonces el franciscano José Arregui protagonizó uno de los sucesos más patéticos y repugnantes de dicha campaña, haciendo alusión a una carpeta del ordenador, supuestamente titulada “Mafia", que Monseñor Munilla se había dejado en la parroquia de Zumárraga. En la misma habría archivos con notas sobre otros sacerdotes de la misma diócesis. Precisamente el párroco que tomó el relevo de don José Ignacio aseguró que el franciscano había calumniado al obispo. Y, conviente tener muy en cuenta este dato, fue Monseñor Uriarte, no Munilla, quien ordenó callar al franciscano.

Pero Arregui no quiere callar. Ha obedecido a sus superiores en la orden fundada por San Francisco de Asís hasta que ha visto que el nuevo pastor de la Iglesia en San Sebastián quiere que su silencio se prolongue en el tiempo. Este franciscano da detalles sobre la reunión que mantuvo el obispo con sus superiores. Incluso entrecomilla algunas frases del prelado. Por ejemplo, una en la que don José Ignacio habría dicho que Arregui es “agua sucia que contamina a todos, a los de fuera de la Iglesia al igual que a los de dentro“. Pero va más allá. Admite haber mantenido un encuentro con el obispo en el que abordaron los posicionamientos doctrinales del franciscano. Y el resultado lo cuenta él mismo:

El obispo me atribuye numerosos errores y herejías teológicas. He mantenido con él varias conversaciones que en realidad han sido severos interrogatorios con el Catecismo de la Iglesia Católica en la mano. No aprobé el examen, y no porque desconozca el Catecismo, sino porque no acepto que sea la única formulación válida y vinculante de la fe cristiana en nuestro tiempo. Si la fe de la Iglesia es el Catecismo tal como Monseñor Munilla lo entiende y explica, admito sin reservas que soy hereje.

La reacción del buque mediático del progresismo eclesial no se ha hecho esperar. José Manuel Vidal ha escrito un artículo en el que empieza reconociendo que “es verdad que sólo tenemos la versión de una parte". Pero eso no le impide arremeter con saña contra Monseñor Munilla, del que dice que “le pasa lo que le suele suceder a todos los talibanes de espíritu: que no aguantan a los disidentes, a los herejes, a los que no piensan como ellos. Y, sobre todo, a los que les dejan en evidencia. A los que dejan al descubierto su escasa preparación intelectual y su menor hondura espiritual“.

Dice Vidal que el obispo “se va a ver obligado a explicar a mucha gente su postura en el caso Arregui. Puede que no lo echen, puede que no se vaya, pero, a mi juicio, esto marcará para siempre y definitivamente el pontificado del obispo no querido de San Sebastián. Y, de rebote, servirá para dejar en evidencia, una vez más, a su padrino madrileño“.

El segundo de a bordo de Religión Digital, Jesús Bastante, va más allá. Dice que “la noticia que hoy nos llega es tremebunda, impropia de un sucesor de los Apóstoles. Con tintes mafiosos, inaceptables". Y pide la dimisión del obispo vasco, al que acusa de mala fe.

Munilla, verdadero obispo

Hasta ahora he explicado cómo han sucedido los hechos. Ahora me toca opinar sobre los mismos. Me parece evidente que estamos ante un suceso que debería marcar un antes y un después no sólo en relación a la Iglesia en el País Vasco sino también en el resto de España.

Tengamos en cuenta lo siguiente:

1- Un franciscano reconoce ser hereje de forma clara y abierta. Y quiere presentarse como víctima del pastor que, en cumplimiento de su misión, no admite que un hereje haga daño al pueblo de Dios.

2- Un obispo es objeto de una campaña bestial por parte de quienes se niegan a aceptar que la Iglesia en este país siga el paso que le marca Roma. Además, se da la circunstancia de que ese obispo ha plantado cara al medio de comunicación que le está vejando públicamente desde que el Papa le encargó pastorear al rebaño de Cristo en San Sebastián. Jesús Bastante se encargó de relatar en su blog la opinión de Monseñor Munilla sobre el trato que le dieron y sobre qué representa Religión Digital para la Iglesia en España.

A esos hechos objetivos se les puede adornar de muchos adjetivos, pero los mismos no cambian la realidad de las cosas. Que en la Iglesia de Cristo no pueden tener lugar los herejes es algo que no admite discusión alguna. Vuelvo a recordar las recientes palabras del Papa en la Misa de Clausura del Año Sacerdotal:

También la Iglesia debe usar la vara del pastor, la vara con la que protege la fe contra los farsantes, contra las orientaciones que son, en realidad, desorientaciones. En efecto, el uso de la vara puede ser un servicio de amor. Hoy vemos que no se trata de amor, cuando se toleran comportamientos indignos de la vida sacerdotal. Como tampoco se trata de amor si se deja proliferar la herejía, la tergiversación y la destrucción de la fe, como si nosotros inventáramos la fe autónomamente. Como si ya no fuese un don de Dios, la perla preciosa que no dejamos que nos arranquen.

¿Qué ha hecho el obispo de San Sebastián? Ni más ni menos que cumplir la voluntad del Santo Padre. Y eso no lo pueden tolerar los cómplices del mal, del error y de la mentira. Esos que hacen la labor del príncipe de las tinieblas y se lanzan a degollar mediáticamente un buen obispo que no les tiene miedo, que está dispuesto a cumplir la misión que Dios le ha encomendado.

He dicho repetidamente que la Iglesia vive un cisma interno. O si se quiere, una auténtica guerra civil. En un lado estamos los que creemos que ella es verdaderamente nuestra Madre y Maestra, los que somos fieles al Magisterio, al Papa y a los obispos que enseñan en comunión con él. En otro lado, los que en nombre de una falsa caridad, pretenden que la Esposa de Cristo se prostituya con el mundo, con la mentira y con el mismísimo Belcebú. Una Iglesia que no velara por la verdad sería esposa de Satanás, no del Crucificado. Una Iglesia que aceptara la herejía en su seno habría caído en la apostasía. Pero esa Iglesia no existe, porque el Señor mismo dijo que las puertas del Hades no prevalecerían contra ella.

Tanto Arregui como sus palmeros mediáticos son la encarnación del reino del Hades, los siervos que quieren que Aquella que es columna y baluarte de la verdad ponga su cuerpo en venta para ser objeto de fornicación por parte de aquellos que, como dice San Pablo, no soportan la sana doctrina. Hoy le ha tocado a Monseñor Munilla ser objeto de sus ataques. Mañana será cualquier otro obispo que haga lo mismo.

De hecho, es hora de rogar a nuestros obispos que salgan en defensa de su compañero de episcopado. Si a don José Ignacio le atacan por defender la fe de la Iglesia, ¿qué no harán con el resto? Y no se puede ser obispo fiel sin velar por la sana doctrina. No pueden dejar en la estacada al obispo de San Sebastián. Ahora que los compañeros de viaje de Arregui saldrán hasta de debajo de las piedras para defenderle, es imprescindible que los obispos españoles, incluso como Conferencia Episcopal, amparen a quien comparte con ellos el ministerio y la autoridad apostólica. Y eso implica también un desmarque absoluto del medio de comunicación que es la herramienta de los enemigos internos de la propia Iglesia. Precisamente lo que ha hecho el obispo de San Sebastián. Una cosa es aceptar que los profesionales de la información que atacan la fe hagan su trabajo -en eso consiste también la libertad de prensa- y otra ser cómplices de los mismos colaborando desde sus páginas.

Desde InfoCatólica no podemos por menos que manifestar nuestro apoyo total a Monseñor Munilla. Nos confesamos en comunión con él y con el Papa. Nos ponemos a su disposición para todo aquello que quiera manifestar o añadir. Estamos al lado de nuestros pastores y en contra de los hijos de las tinieblas. Aquí no caben tibiezas. O fríos o calientes. Nosotros hemos elegido el bando de Cristo, de la Iglesia y de la verdad.

Acabo con una cita de San Francisco de Asís que demuestra lo lejos que Arregui y sus cómplices están del verdadero espíritu franciscano. En una vida de San Francisco de Asís, escrita hacia 1227, el Espejo de perfección, se recogen estas palabras del Santo:

“El Señor se dignó llamarnos [a los frailes Menores] para la conservación y aumento de su fe y para auxiliar al Clero y a los Prelados de la Santa Iglesia Romana. Por la cual estamos obligados, cuanto nos es posible, a amarlos siempre, a honrarlos y venerarlos; pues por eso nos llamamos frailes Menores, y debemos, así como en el nombre, de igual modo con el ejemplo y con la obra, ser más humildes que los demás hombres del mundo. Y porque ya des el principio de mi conversión a Dios puso el Señor sus palabras en boca del Obispo de Asís, para que él me aconsejase y me dirigiese acertadamente en el servicio de Cristo, por eso y por las muchas excelencias que reconozco en los Prelados, no sólo a ellos, sino también a los simples sacerdotes quiero amar, respetar y considerar como a mis señores” (cp. 2,X).

A nadie le quepa duda que San Francisco expulsaría a José Arregui de su orden. A nadie le queda duda de que la Iglesia Católica debe excomulgar a quien se ha declarado públicamente hereje. Quiera Dios que así ocurra. Quizás así, ese hombre de perdición pueda arrepentirse y alcanzar la salvación.

Luis Fernando Pérez
Director InfoCatólica

Comunicado del Obispado de San Sebastián

PD: Se me olvidó comentar un asunto que creo importante. Hay algo por lo que Monseñor Munilla podría ser criticado si es cierto todo lo que dice el franciscano Arregui. ¿Por qué hay que pedir el traslado a América de quien no merece seguir un minuto más en el seno de la Iglesia? El destino adecuado para el religioso, si no se retracta y se arrepiente, no es el continente americano, sino la excomunión. Basta ya de pasar los problemas de unos a otros. La jerarquía debería de saber ya, por razones que no creo que haga falta explicar, que esa no es la solución.

54 comentarios

  
Tito Livio
Arregui: "no acepto que [el Catecismo]]sea la única formulación válida y vinculante de la fe cristiana" esto junto a que él mismo afirma que no cree en la Doctrina ni en el Magisterio y que se declara hereje, pues está muy claro. Las instituciones eclesiásticas encargadas de tales asuntos deberían intervenir abrir expediente y decidir sobre la excomunión y expulsión de Arregui de la Iglesia Católica. Esta situación no puede mantenerse ni un minuto más. Luis Fe, algo se podría hacer para que la Institución que en España es encargada de estos casos se mueva, y si no se mueve que Roma intervenga inmediata y directamente. Incluso se puede promover una carta que los lectores y cualquiera que quiera podamos firmar y desde infocatólica se remita a las instancias encargadas de estos assuntos en España y con copia a Roma. Y claro está, como católicos debemos exigir remite de respuesta a nuestra imprecación.

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LF:
Sé que ya se están produciendo movimientos importantes. Veremos en qué acaban.
18/06/10 12:48 PM
  
Ana María
Para leer el "catecismo" de Arregui, como retiraron de Atrio sus artículos, se pueden ver en la web de Fe Adulta. Lamentable la situación de algunos grupos de franciscanos, tal vez la de los de Arantzazu sea la peor. Leyendo el artículo de Arregui no cabe otra que su orden o Roma declaren la pena en la que ha incurrido él solito... o lo ingresen y vigilen bien si es que, como su hermana Kontxi sugería en enero, no esté bien de la cabeza y otros se estén aprovechando de él para hacer su campaña contra Munilla.
18/06/10 12:58 PM
  
Nova
Suscribo, punto por punto, el contenido del artículo. Mucho ánimo, Monseñor Munilla.
18/06/10 1:04 PM
  
marcial

En primer lugar, si admite ser un hereje, la Iglesia no puede tardar ni un segundo en ponerlo en la calle. La metáfora del agua sucia me parece perfectamente acertada.

En segundo lugar, dice el hereje que "...le pasa lo que le suele suceder a todos los talibanes de espíritu: que no aguantan a los disidentes, a los herejes, a los que no piensan como ellos." Ahí está la clave. El hereje piensa que se encuentra enzarzado en una disputa de pareceres: el suyo contra el del obispo. Rechaza de hecho la autoridad de la Iglesia, y la rechazada porque, sencillamente, ha perdido la fe. Una vez perdida la fe, es automático dejar de pensar en Dios, y en la revelación de Dios, y en la ley de Dios, como hechos objetivos que están establecidos más allá de cada uno. Para el hereje el Catecismo ya no es la expresión de hechos objetivos, sino de pareceres. Y ¿por qué preferir unos pareceres a otros pareceres?

El hereje así entra en la fase de la soberbia. A su vez, la soberbia le cierra el entendimiento, ya que éste exige docilidad (disposición para dejarse enseñar).

En resumen, la pérdida de la fe conduce a subjetivismo. El subjetivismo impide el reconocimiento de Dios, su ley y su Iglesia como hechos objetivos. La soberbia, atando al hereje a su propio parecer, sella el desvarío. Haría muy bien el franciscano en recordar el capítulo III de las Admonitiones de San Francisco de Asís, donde se lee que "et si quando subditus videat meliora et utiliora animae suae quam ea quae sibi praelatus praecipiat, sua voluntarie Deo sacrificet..."

¡De dónde habrán salido estos elementos!


18/06/10 1:12 PM
  
luismi
A Monseñor Munilla ni tocarlo. De todos es sabido que un vaso de agua limpia (salud del alma) que cae sobre un bálsamo de aceite (pecado) éste se desparrama y desaparece.
18/06/10 1:14 PM
  
Iñigo
Arregi está mal de la cabeza. Recemos por él.
18/06/10 1:22 PM
  
Luis López
Marcial, memorable el proceso que has descrito de cómo la pérdida de la fe tiene la consecuencia moral monstruosa de la soberbia (el pecado satánico por excelencia). Y el problema es que el enraizamiento contumaz en ese estado puede ser calificado como pecado contra el Espíritu Santo, pues es presumir y reivindicar el "derecho" de perseverar en el mal.
18/06/10 1:23 PM
  
Antonio
Efectivamente, en estos casos la mejor muestra de amor y caridad es la vara, solo de esa manera existe la posibilidad de que esa alma pueda salvarse. Si, la Iglesia debe considerar ese instrumento, por algo existe, digo yo.
18/06/10 1:32 PM
  
Antonio
Sí, es cierto, es lo que mas me ha llamado la atención, la soberbia de estos individuos (el franciscano y los arietes mediáticos) es verdadera y manifiestamente espeluznante.
18/06/10 1:36 PM
  
Luis Fernando
Comunicado del obispado de San Sebastián:
http://infocatolica.com/?t=ic&cod=6627
18/06/10 1:37 PM
  
aclarar es bueno
La nota del obispado aclara que:
Respecto a 1.: Han existido esas conversaciones y, probablemente, en los términos que ha hablado Arregui. El obispo no contesta porque no sabría qué contestar. Es su palabra contra la de Arregui y los superiores franciscanos
Respecto a 2: No hay ninguna constatación de realidad. Lo que dice este escrito del obispado es un brindis al sol. Que diga la nota en dónde están las falsedades y tergiversaciones y en qué consisten. No es tan difícil hacerlo.
Respecto a 3.: No define a qué superiores se refiere y no dice que se retracten de lo que ha dicho Arregui, sino sólo que sienten que Arregui haya escrito.

Respecto a 4.: Se podría preguntar, en concreto qué va a hacer el Obispo para trabajarse en lo que a Comunión se refiere. Creo que amenazas contra la orden franciscana, contra las personas (arregui), etc...no ayudan en nada a esa comunión que el propio Obispo ha de simbolizar en la diócesis.
Luego...
1. Munilla tiene que desmientir, si puede, lotodo aquello de lo que se ve acusado y tergiversado y que Arregui denuncia en la carta. (No estaría mal que aclarara de una vez para siempre lo de las listas del ordenador)
2. Si todo es como dice Arregui, Munilla debería dimitir. Un pastor así no es digno de tal diócesis. ¿Qué culpa tienen los donostiarras de tener un obispo así? ¿Qué tan grave han hecho para merecerselo?
3. Ojo a los nombramientos de obispos. Urge una reforma de los ´métodos y de los procesos para aceptar a alguien en el ministerio.

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LF:
Monseñor Munilla no tiene que aclarar nada. Yo sé cómo se produjo el encuentro entre el obispo y el religioso hereje. Este no cuenta el trato fraternal que recibió del obispo y de alguien muy cercano al obispo. ¿Por qué va a tener que explicar el obispo cómo ha hecho las cosas en relación a un religioso que confiesa ser un hereje?

Arregui ha demostrado ser un mal tipo, rencoroso y perverso. Y además ha puesto a sus superiores a los pies de los caballos. Pero esto no va a quedar así. En los próximos días habrá novedades. Se acabó la impunidad.
18/06/10 1:47 PM
  
que aclare
Como alguien indague en los contenidos de los comentarios de Mons. Munilla al catecismo desde la Radio María, creo que le iban a sacar los colores. Muchos no son tampoco nada ortodoxos.

LF:
Como chiste no te ha quedado mal.
18/06/10 1:51 PM
  
González Cipitria
Estoy totalmente de acuerdo con las palabras y el tono empleado por Luis Fernando. Sobre todo en que sea la CEE quien deje claras las cosas y ampare de forma clara, exenta de lenguajes políticamente correctos, a Monseñor Munilla. No hace falta añadir ni una iota más.

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LF:
En eso andamos. En que desde la CEE se haga algo. Veremos si se hace.
18/06/10 1:56 PM
  
amn
Me encanta el uso sistemático de la palabra "hereje", en el titular de la noticia, en el texto, en el blog, en los comentarios...

"Escapada de Fin de Semana a la Edad Media"

Dicen que una imagen vale más que mil palabras. Pues eso, Infocatólica se define perfectamente a sí misma. Mejor que con muchos editoriales.

El que discrepa es hereje y hay que perseguirlo.

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LF:
Te recuerdo que el que ha usado la palabra hereje para autodefinirse es el propio Arregui. Así que tú mismo.
18/06/10 2:22 PM
  
Camino Iriarte
Yo coincido con Íñigo en que no debe estar bien de la cabeza. O del corazón. Pero por eso precisamente hay que tomar medidas. Y hace tiempo que daba síntomas, la verdad, intentando superar a Masiá o Pagola con sus articulitos llenos de poesía y rencor.

Oraciones por nuestros obispos, que el Señor les conceda amor, sabiduría y prudencia a la hora de tomar estas medidas urgentísimas para tapar las brechas demasiado tiempo abiertas.

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LF:
Yo creo que Arregui está bien de la cabeza. El problema es que su alma hiede. Sólo un milagro la puede recuperar para la salvación. Pidamos a Dios por ese milagro.
18/06/10 2:25 PM
  
Hermenegildo
¿Qué han hecho en América para tener que soportar a Arregui? Que lo expulsen de la Orden Franciscana y lo reduzcan al estado laical.
18/06/10 2:56 PM
  
Luis I. Amorós
Me parece muy triste y lamentable el espectáculo que este franciscano ha dado con su obispo, tanto antes como después de su ordenación.
Primero el asunto del célebre dossier, sobre el que no aportó ninguna prueba, y que fue desmentido por el párroco que sucedió a Munilla en Zumárraga.
No contento con aquella calumnia, ahora vuelve a acusar sin pruebas y públicamente a su obispo de perseguirle. Desde luego, con sus antecedentes, está desacreditado, salvo que aporte algún tipo de prueba. Yo no le creo.

No obstante, lo que podría ser un caso de desobediencia con la autoridad diocesana, se convierte en algo más grave con esta declaración: "y no porque desconozca el Catecismo, sino porque no acepto que sea la única formulación válida y vinculante de la fe cristiana en nuestro tiempo". Esta declaración de infidelidad consciente al catecismo de la Iglesia católica, (pues afirma que lo conoce bien), le sitúa por su propia voluntad fuera de la Iglesia católica, pues en el catecismo están contenidos los principios de nuestra fe. Hablamos ya de algo más grave: el abandono de la comunidad apostólica por propia voluntad, poniendo en riesgo la salvación de su alma.

Como bien dice Luis Fernando, el mismo principio de discutir la doctrina católica con un obispo, como si los principios de nuestra fe fuesen asunto de humano convencimiento (por tanto mudables según el pensamiento de cada cual, como si el cristianismo fuese teosofía y no fe revelada), ya indica una falla grave en la formación cristiana de fray Arregi. El solo se excomulga negando las enseñanzas de la Iglesia dos veces milenaria. Él solo se ha convertido en protestante de facto. ¿Qué puede hacer ahora su obispo para intentar defenderle?

Hacer públicos todos estos tristes episodios, solo sirve para dejar mal a la comunidad católica: al peor, al propio protagonista, pero todos resultamos afectados. Sobre todo cuando la prensa pseudoreligiosa y anticatólica utiliza sus palabras como munición para atacar a un obispo católico que no ha obrado nada en contra de la fe y la caridad.
Muchos piensan, como su hermana Contxi, que tiene algún tipo de trastorno mental. Yo no tengo datos para afirmarlo, pero desde luego su trastorno no es de los que impiden realizar razonamientos formales.

A quién no se cita en este asunto es a los superiores en la provincia de la orden franciscana. Dado que ya existían antecedentes, creo que han pecado de negligencia manifiesta. Conozco muchos franciscanos, y sé que les avergonzará profundamente (aunque no lo harán público, tienen más seso que fray Arregi) que uno de sus hermanos diga públicamente que no reconoce el catecismo de la Iglesia católica.

Este asunto da mucha pena. Necesitamos sacerdotes, religiosos y laicos que amen más a Cristo y a su Iglesia, y tengan más prudencia, caridad y sentido común.
18/06/10 3:04 PM
  
Iñigo
está mal de la cabeza. he tenido oportunidad de verle y escucharle en algún debate de EUSKALTELEBISTA en su canal en euskera y, antes de "hacerse famoso" ya decía cosas propias de un demente. Yo sí creo que no está biend e la cabeza. No le haría más caso. Y....¡¡Viva El Papa!! por cierto
18/06/10 3:26 PM
  
Mariano (Argentina)
¡A América no, por favor! Qué mal hemos hecho nosotros para que nos envíen a semejante hereje.

18/06/10 3:41 PM
pedir el traslado a América

¿Por qué? ¿Qué mal hemos hecho?
18/06/10 4:43 PM
  
marcial
Antes de que el mundo perdiese la razón, ésta era la que ordenaba los actos. Se era consecuente. Lo digo porque ahora tenemos varios centenares de miles de policías, militares y jueces, que sirven, esencialmente (aunque no únicamente) para proteger los bienes materiales. Pero si sabemos que los bienes espirituales tienen un rango incomparablemente superior, nada más lógico que protegerlos de toda corrupción. Los idiotas de la modernidad, tan irracionales, se espantan de que se pronuncie la palabra "hereje", y sus mentes, ajenas al ejercicio, no perciben más que un confuso y paradójico rechazo genérico contra la matriz en que los herejes se han enquistado.

Nosotros, ante esto, hemos de aclararles que, en efecto, los herejes existen; que son personas erradas y, con frecuencia, malvadas; que hemos de señalarlos y defendernos de ellos y que sin complejo alguno hemos de reclamar la tutela efectiva de los bienes espirituales, cuyo rango, como queda dicho, es incomparablemente superior a los bienes materiales. Sus corruptores por tanto deben ser perseguidos, cosa que, en tiempos más felices, hacía la Santa Inquisición, institución ejemplar cuya vuelta había que reclamar. Yo al menos lo hago.

Si esta afirmación a alguien le parece ultramontana, puede interpretar ese parecer como una medida de su propio alejamiento de la recta razón. Porque, de hecho, tal parecer se basa en el postulado (irracional) de que el hombre es incapaz de discernir racionalmente. Es por eso que, desesperando de que la razón sirva para algo, esta sociedad se constituye en demólatra, adoradora de sí misma. Como si la masa, en cuanto masa, pudiese regirse a sí misma. Y es por eso que a las mentes sin formar la mera palabra "hereje" les repugna, porque no llegan a comprender que hay error y hay verdad, y que la razón puede discernir entre uno y otro.

Que vuelva la Santa Inquisición.




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LF:
Yo creo que no hay necesidad alguna de que la Iglesia vuelva a la Santa Inquisición, siempre que los obispos y la Congregación para la Doctrina de la Fe hagan bien su trabajo. Y si no lo hacen, lo mismo da como se llame la institución que vele por el dogma.
Ahora bien, si de lo que usted habla es de la persecución de los herejes vía brazo secular, parece obvio que hoy es más bien poco probable que ningún estado acepte que sean delitos perseguibles y condenables los que aparecen en la lista que da San Pablo en 1ª Tim1,8-10. El último de todos señala precisamente a los herejes.
18/06/10 6:27 PM
  
Miquel
Me parece bien lo que dice Luís Fernando.
Estamos, felizmente, en una sociedad libre, donde cada uno puede defender sus ideas, con el único límite del orden público.
Sin embargo, de la misma manera que nadie se escandalizaría de que alguien fuera eventualmente expulsado de un partido político, sindicato o asociación en el caso de que manifestara posicionamientos contrarios al ideario de estos cuerpos sociales, tampoco pasa nada porque, si llegara el caso, este religioso fuera expulsado de la Iglesia.
Desde luego no lo deseo. Prefiero que sea un malentendido, o que se arrepienta de su actitud. Pero si llega el caso, y en extricto cumplimiento del derecho canónico y de sus garantías procesales, por supuesto que es legítimo que se expulse a alguien de la Iglesia
18/06/10 6:38 PM
  
Isidoro Rodriguez González
Luis Fernando: Te leo todos los días. Me admiro de tu profundidad teológica y bíblica.Me identifico totalmente con tu artículo. Te animo a seguir defendiendo a la Iglesia y el Mesnaje de nuestro Señor.
Un abrazo de Isidoro Rodriguez. Sacerdote y Párroco en Santa Cruz de Tenerife.
18/06/10 6:51 PM
  
Percival
Estoy totalmente de acuerdo con el blogger y con la necesidad de enfrentar adecuadamente a este sacerdote. No sólo por defensa de la recta doctrina o de la obediencia que siempre deberá a Cristo en la Iglesia, sino por el efecto espantosamente escandaloso que está causando a los fieles. Estos son los pobres de Jesús a los que hiere más.
También los de Religión Digital deberían pensar si ponerle un altavoz en la boca a este cura, y denostar venenosamente, de paso, al Obispo, no es igualmente deleznable, escandaloso y anticristiano. Pobre Iglesia en manos de esta "Inquisición" vuelta del revés.

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LF:
Créeme. Lo piensan y están la mar de felices de darle el mayor altavoz posible. Les viene de perlas en su campaña contra Monseñor Munilla.
18/06/10 6:55 PM
  
marcial

A mí me da igual cómo se llame el órgano. Santa Inquisición me parece un nombre adecuado, algo mejor incluso que Congregación para la doctrina de la Fe. Lo que importa es la función, y esa función se ha perdido. ¿Por qué, si la disciplina dentro de la Iglesia depende sólo de ella? ¿Acaso estamos ante un caso excepcional? Llámela como quiera, pero que vuelva.

Respecto al brazo secular, no sé por qué todos pueden proponer y defender su modelo, excepto los católicos. Yo quiero un estado confesional católico. Quiero un estado sometido a la Iglesia porque un Estado sin límite ni control es una amenaza y una monstruosidad.

Respecto a lo de que vivimos en una sociedad libre, y además felizmente, Mikel, ¿está de broma? En cualquier caso, el valor supremo no es ni la paz ni la libertad. Es la VERDAD. Una sociedad en que verdad y mentira tienen igual rango y consideración e iguales facilidades y medios para propagarse es de hecho la utopía de los defensores de la mentira... hecha realidad. No es ningún mérito para la sociedad el que castidad y pornografía, por poner un ejemplo, puedan expresarse libremente. Primero, porque es aberrante concederles el mismo rango, segundo porque, de hecho, gana la pornografía, tercero porque certifica la irracionalidad. Una sociedad así de libre (liberal) es una sociedad en descomposición.



18/06/10 6:56 PM
  
Miquel
Lo que discutes, marcial, afortunadamente está fuera del debate dentro de la Iglesia. Pero siempre es interesante reflexionar sobre ello. Yo no sé como se puede encontrar la verdad si no hay libertad, y posibilidad de intercambiar opiniones. De lo que se trata es de buscar sinceramente la verdad junto con el que conversas. No veo cómo en un Estado confesional católico (sobre todo si además niega el derecho a la libertad religiosa) el que no sea católico vaya a encontrar la verdad.
Lo que citas de la pornografía no tiene nada que ver con la libertad de conciencia.
Acabo de leer un libro que te recomiendo:

Cristianismo y laicidad, de Martin Rhonheimer (Editorial Rialp)


18/06/10 7:29 PM
  
marcial

Miquel, la verdad no hay que buscarla. Ya está dada. No estamos en un proceso ni en una investigación ni en una búsqueda. Dios YA se ha revelado. O se cree que es así, o no se cree. Yo lo creo. Por tanto, sólo queda hacer llegar la verdad a todos los hombres. Y la forma de hacerlo no es bendecir el error, ni un modelo de sociedad fundado sobre la base de que la verdad no existe.

La laicidad es un invento anti-católico, porque es un invento occidental. Su objetivo y sus miras son netamente anti-católicos. Es además una petitio principii injustificada, ya que lo que nos enseña la Historia es que la sustancia de las civilizaciones es precisamente la religión: no la técnica ni las formas políticas. Por tanto, pretender que el ideal de la civilización es vaciarla de su sustancia es una idea que sólo ha podido medrar en una civilización como la nuestra: ya suicidada, esperando sólo a que pasen un par de generaciones para salir de la Historia.

Finalmente, la libertad de conciencia no es algo que ningún Estado pueda conceder: va con la persona. Ésta, en su intimidad irreductible, puede creer lo que quiera. De lo que se trata es de impedir las consecuencias del error. La libertad religiosa es algo que los católicos pueden verse muy tentados de pedir, cuando son perseguidos y difamados continuamente. Pero lo cierto es que, por definición de Dios, o bien sólo hay una religión verdadera, o bien todas son falsas. Yo sé cuál es la verdadera. Por tanto no quiero libertad religiosa. Ni libertad de prensa. Ni todas esas "libertades" modernas que no son más que la forma en que error y verdad, bien y mal, decencia e indecencia, tienen el mismo rango y las mismas oportunidades.
No hay en eso mérito ni grandeza, como pretenden los defensores de tal sistema.
18/06/10 7:49 PM
  
Miquel
"Miquel, la verdad no hay que buscarla. Ya está dada"
Bueno, pues quizás no hay nada que conversar contigo, no?
Eso si, te agradecería que reconocieras que no estás en comunión plena con la Iglesia católica, que reconoce la libertad religiosa. Ya sabes dónde.
Un saludo.
18/06/10 7:57 PM
  
marcial

Miquel, si la verdad ya está dada, si Dios ya se ha revelado, carece por completo de importancia si usted y yo conversamos o no. La única discrepancia al respecto puede venir de que usted no esté seguro si Dios se reveló o no, ya que es impensable que usted piense que Dios se reveló pero no admita que esa revelación es la verdad. Respecto a mi comunión con la Iglesia, se funda en la inmutabilidad del depósito de la fe, no en sus debilidades, ni en las corrupciones de sus miembros, ni en sus movimientos tácticos.

Que yo sepa, Santo Tomás de Aquino sigue siendo doctor universal. Su Summa Contra Gentiles, que yo sepa, no está abrogada. Otra cosa es que muchos se conduzcan como si no existiese. Por mi parte, la sombra de Santo Tomás me parece infinitamente más segura que cualquier otra.
18/06/10 8:07 PM
  
Luis Fernando
Les rogaría que se atuviesen al tema del post. No es plan de abrir acá un debate sobre la libertad religiosa y la confesionalidad del estado.
18/06/10 8:30 PM
  
Nacido de Nuevo
Un largo y tedioso artículo para decir lo de siempre, señor Perez Bustamante. Comprendo que ustedes los papistas extremos son asi, necesitan de un mandamás (esa fue la que usó usted recientmente al hablar de personalidades al mismo nivel que el Papa de Roma) que les diga por donde tienen que ir. No solo eso, les tiene que decir lo que han de pensar, lo cual es propio de dictaduras y regimenes despoticos.

Ustedes los eclesiales a ultranza, siempre acaban en lo mismo, en buscar herejes a quienes condenar. No hacen otra cosa, porque realmente, me doy perfecta cuenta de que su experiencia religiosa es pobrisima. No tienen otra cosa que fanatismo porque realmene el Espíritu no ha entrado en sus molleras de tan estrechas que son. Se alinean todavía con los inquisidores de antaño, los que causaron tan terribles males a la iglesia, divisiones, cismas, guerras... Y ustedes se dedican a azuzar la hoguera, aunque la hoguera ya no tiene leña, y por tanto no arde. Se cansan en vano. Se desgañitan por nada. No tienen zarpas ni colmillos, no asustan a nadie.

No se que cosa tan terrible a dicho ese franciscano, para que le declaren hereje. Yo he leido lo que dice, y dice mas o menos que si ser hereje es no interpretar el catecismo, como lo hace MONSEÑOR Munilla (¿ve? se puede disentir y respertar el titulo), entonce él es un hereje. Eso no es declararse hereje, señor mío, tiene usted las entendederas algo embotadas. Ese franciscano habla claro, y seguramente le entendemos casi todos los que le leemos, pero ustedes con la obsesion que tienen por quemar herejes (bien es cierto que en una hoguera que no arde) no son capaces de entender lo que leen.

Mala suerte para ustedes, porque la Iglesia lleva un rumbo que no puede cambiar nadie, se pongan como se pongan. Porque, señor Perez Bustamente, le guste o no, los que usted llama herejes estamos en la iglesia de Cristo, como tantos y tantos herejes del pasado, que fueron declarados así por el simple hecho de tener experiencia religiosa autentica.

Le deseo un feliz fin de semana.



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LF:

- O sea, que un patriarca ortodoxo está al mismo nivel que el Papa.

- O sea, que el hecho de que la Iglesia nos diga lo que tenemos que creer significa que la misma es comparable a regímenes despóticos.

- O sea, que los que defendemos lo mismo que los apóstoles, a saber, que es necesario velar por la sana doctrina, tenemos una vida espiritual pobre-

- O sea, que el franciscano se declara a sí mismo hereje -dice "no porque desconozca el Catecismo, sino porque no acepto que sea la única formulación válida y vinculante de la fe cristiana en nuestro tiempo"-, pero la culpa es nuestra.

- O sea, que se puede ser hereje y católico.

Pues mire, va a ser que no. No cabemos en la misma Iglesia. Así de simple.
18/06/10 8:45 PM
  
Juan
Son todos unos despiadados. No tienen caridad. El dogma y todo lo demas no sirve para nada si no hay caridad. Si un obispo no es un padre y se transforma en un inquisidor pierde su ecencia. Ustedes estan en un error.

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LF:
¿Habla usted de caridad?
Lea al Papa:
... tampoco se trata de amor si se deja proliferar la herejía, la tergiversación y la destrucción de la fe, como si nosotros inventáramos la fe autónomamente.

Hasta ahora ninguno de nosotros hemos dicho de Arregui algo como lo siguiente:
Esta es la recomendación, hijo mío Timoteo, que yo te hago, de acuerdo con las profecías pronunciadas sobre ti anteriormente. Combate, penetrado de ellas, el buen combate, conservando la fe y la conciencia recta; algunos, por haberla rechazado, naufragaron en la fe; entre éstos están Himeneo y Alejandro, a quienes entregué a Satanás para que aprendiesen a no blasfemar.

No veo que Munilla haya entregado al franciscano a Satanás. Y sin embargo, muy probablemente el religioso está tan separado de la fe como los tales Himeneo y Alejandro.
18/06/10 9:26 PM
  
Juan
Es verdad, y me lo confirma, los ultraortodoxos como usted son una verdadera calamidad. Parece mentira que a estas alturas se use la Escritura en el modo que usted la está usando. Por favor no escriba más estas cosas hace mucho daño a la Iglesia. El obispo Munilla no está siendo un buen pastor como lo pide Cristo. Y además considera inferiores a la gente de los paises del tercer mundo. Por favor deje de escribir barbaridades. Aprenda lo que significa "quiero misericordia y no sacrificios, conocimiento de Dios más que holocaustos"...
APRENDA A VIVIR LA CARIDAD QUE TODO LO DISCULPA TODO LO PERDONA.

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LF:
Oiga, que yo en el post de hoy no he usado citas de la Biblia. Y en los comentarios, he dicho que no pienso usar, al menos de momento, esa cita paulina. Pero existir, existe.

Por cierto, dígame: ¿Hace daño a la Iglesia esta afirmación del Papa Benedicto XVI?:
También la Iglesia debe usar la vara del pastor, la vara con la que protege la fe contra los farsantes, contra las orientaciones que son, en realidad, desorientaciones. En efecto, el uso de la vara puede ser un servicio de amor. Hoy vemos que no se trata de amor, cuando se toleran comportamientos indignos de la vida sacerdotal. Como tampoco se trata de amor si se deja proliferar la herejía, la tergiversación y la destrucción de la fe, como si nosotros inventáramos la fe autónomamente. Como si ya no fuese un don de Dios, la perla preciosa que no dejamos que nos arranquen.


Pues yo, afirmo lo mismito.
18/06/10 10:59 PM
  
Cathelineau
Arregui, pobre hombre, que Dios le perdone. Y lo de Vidal y Bastante es patético.

18/06/10 11:08 PM
  
Miguel Antonio Barriola
Quienes confunden "caridad" con "buenismo" han olvidado al Apoc 3,19: "Yo corrijo y reprendo a los que AMO". Además, "la caridad se regocija con la VERDAD" (I Cor 13,6). Ahora bien, no puede darse una verdad, que admita posiciones contradictorias.
Si Aguirre no admite el Catecismo de la Iglesia Católica, váyase con "su verdad", pero recuerde a Antonio Machado:
"Tu verdad, no.
La verdad.
Y ven conmigo a buscarla,
la tuya guárdatela".
19/06/10 12:45 AM
  
kepa
Hombre, esperemos -por nuestro propio bien-, que no haga falta ningún milagro para que el tal Arregi se salve.

Es solo otro más de los millones de protestantes que en el mundo han sido, y que en nuestra época, han dado en inventarse la Iglesia Reformada dentro de la Iglesia Católica, en vez de probar suerte fuera de la misma.

Hoy son mayoritarios en muchos sitios, como en Gipuzkoa, pero en cuatro días todo el tinglado se derrumbará. Pasaremos de ser un 15% de católicos nominales entre la población, de los cuales el 80% son realmente protestantes, a ser un 3% de la población, pero con ideas bastante parecidas al catolicismo. Es solo cuestión de esperar unos pocos años, y ya está.

Si además ayuda algo el buen hacer de los obispos en los seminarios y muchos milagros de Dios, es posible que logremos ser el 10% de la sociedad, con una mínima homogeneidad en lo que creemos.

Bien por Munilla, y en cuanto al pobre Arregi... un hijo de su tiempo, que no fue fácil. Pero seguro que se salva, hombre, que también ha renunciado a muchas cosas por Dios, aunque sea para acabar diciendo cosas raras. Lo que hay que hacer es rezar por él, como otros tendrán que rezar por nosotros.
19/06/10 12:45 AM
  
Sergi
¡Ya bastante problemas tenemos con los curas heterodoxos nativos para que les envíen refuerzos desde España! Resuelvan su problema allá
19/06/10 1:10 AM
  
Nova
Para ciertos ignorantes que pululan por aquí: El término "herejía" aparece citado, tanto en el Catecismo, como en el Código de Derecho Canónico. No es un término propio sólo de la Edad Media.

Yo ya he escrito en alguna ocasión que Religión Digital más bien debiera llamarse "Herejía Digital"; bueno, pues ahora le añado el nombre de "Desvergüenza Digital". Esos tipos son enemigos de la Iglesia, sin lugar a dudas.
19/06/10 1:44 AM
  
GIUSEPPE
Monseñor....... adelante, Le atacan como hicieron ya hace dos mil años con Jesústambién. Él está contigo y los hombres de "buena voluntad" tmbién. Adelante, Monseñor
19/06/10 4:54 AM
  
Catholicus
Todo mi apoyo y admiracion a Mn Munilla, un Pastor que cuida de sus ovejas.
Eran de los nuestros pero salieron para que se manifieste que no todos son de los nuetros.
19/06/10 11:07 AM
  
Luis Fernando
Borro todos los comentarios del P. Daniel y los que le han respondido -si no, queda la cosa ininteligible-.
19/06/10 11:25 AM
  
Oscar
Por lo menos sean ustedes coherentes con sus propias palabras o con su propio texto. Dice Arregui: si (condicional) la fe de la Iglesia Católica es el Catecismo tal como (otro condicional) lo explica Munilla, entonces (si se cumplen ambos condicionales) admito ser hereje. Por tanto no arremetan contra Arregui como si hubiera declarado ser hereje, pregúntense más bien si las explicaciones que del Catecismo da Munilla son las únicas posibles y las más coherentes con la fe de la Iglesia. Lo digo en beneficio de la claridad y de la honradez del post y de sus comentaristas.


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LF:
Dos cosas:

1- Ciertamente las explicaciones de Monseñor Munilla, obispo en comunión el Papa, son conformes al magisterio de la Iglesia. Y hay una sola fe católica, no varias. Si Arregui dice que la fe de Monseñor Munilla no es la suya, o el obispo es hereje o lo es el religioso. Obviamente lo es el religioso.

2- Arregui asegura que desconoce el Catecismo pero añade: "no acepto que sea la única formulación válida y vinculante de la fe cristiana en nuestro tiempo". Esa frase, por sí sola, le sitúa fuera de la comunión de la Iglesia.

De hecho, esto escribió JPII en su constitución apostólica "Fidei Depositum":
El Catecismo de la Iglesia católica, que aprobé el día 25 del pasado mes de junio y que hoy dispongo publicar en virtud de mi autoridad apostólica, es una exposición de la fe de la Iglesia y de la doctrina católica, comprobada o iluminada por la sagrada Escritura, la Tradición apostólica y el Magisterio de la Iglesia. Yo lo considero un instrumento válido y legítimo al servicio de la comunión eclesial, y una regla segura para la enseñanza de la fe.



De todas forma, en breve vamos a publicar una serie de artículos en InfoCatólica en los que se demostrará que no hace falta que Arregui confiese que es hereje. Simple y llanamente lo es. Con reconocimiento o sin él.
19/06/10 12:37 PM
  
Luis I. Amorós
Hay bastante ignorancia con el término "hereje", que es empleado habitualmente por gente que no tiene muchos conocimientos de cristianismo, con sentido peyorativo negativo, con un escándalo muy políticamente correcto, y muy pobre.

Hereje viene del verbo griego "elegir", y significaba "el que elige", en alusión a aquellos cristianos que no aceptaban las decisiones conciliares y "elegían" otra interpretación de la fe cristiana. En las primeras comunidades cristianas ya se empleaba ese término.

La discusión en lo secundario (como decía san Agustín) llevada con caridad, no es nada reprensible. Aquellos que combaten en lo esencial la doctrina cristiana, "eligen" salir de la Iglesia. Los apóstoles consideraban muy recomendable que los tales no tuvieran acceso a enseñar a los catecúmenos, porque podían confundirles. Lo cual es signo de amor por el rebaño (los apóstoles no conocían la libertad de prensa ni la igualación de la Verdad con la mentira que padecemos contemporáneamente, se limitaban a testimoniar los hechos y las enseñanzas de Cristo y a morir por ellas). En algunas épocas, es cierto, se llegó a perseguir físicamente a los herejes, actitud que no tiene justificación en las enseñanzas de los Evangelios.

Los falsos profetas deben ser apartados de la comunidad, para que no la engañen. A los errados y herejes, hay que tratar de convencerles con testimonio, discusión y caridad. De su juicio, no obstante, se ocupará Dios.
Sobre este franciscano, si realmente no está bien de la cabeza, rezar por su salvación no está en contradicción con poner los medios para su tratamiento mental.

En cuanto aquellos que le emplean como instrumento para atacar a un obispo de la Iglesia... en fin, mejor no digo lo que pienso, pero el día del Juicio, el Señor leerá en sus corazones como en el cristal porqué hacen lo que hacen, y no valdrán excusas ni silogismo postmodernistas.
19/06/10 1:07 PM
  
danivalero
Los detractores de Mons. Munilla utilizan como arma arrojadiza para desacreditarlo la existencia de la famosa carpeta Mafia. Sin entrar en la verosimilitud de su existencia, querría proponer algunas consideraciones.
Quienes tenemos por costumbre utilizar el PC como almacén de documentos, agenda, diario o simplemente herramienta de trabajo, acostumbramos a utilizar carpetas a las que damos un nombre que nos recuerde su contenido sin tener que acceder a su contenido. En mi caso, y creo que en el de la mayoría, damos un nombre a veces pintoresco a esas carpetas, pero para nosotros, ese nombre define su contenido.
Considero que Mons. Munilla, en su misión de párroco, tuviera todo el derecho a guardar notas y documentos sobre compañeros. Desgraciadamente todos conocemos a sacerdotes que se mueven en el filo de la navaja en la cuestión de ortodoxia, un claro ejemplo lo tenemos en el tal Arregi, aunque creo que este ya se ha caído del filo y por el lado oscuro. Si Mons. Munilla tenía, por ejemplo que recomendar a un sacerdote para una tanda de ejercicios a un grupo de fieles, o solicitar la colaboración de un compañero para atender labores de apostolado a jóvenes en un campamento de verano, es de agradecer que se preocupase de conocer la idoneidad del candidato. Yo no sé si existía esa carpeta con datos y documentos sobre sacerdotes de su diócesis, yo desde luego en su lugar la habría tenido y con mayor motivo en un lugar de España del que sabemos que hay tanto clero poco fiable.
Vamos a suponer que, como sería deseable según mi criterio, creó esa carpeta. ¿Qué nombre sería lógico darle para un uso personal? Hago varias propuestas:
-Sacerdotes no ortodoxos.
-Compañeros de doctrina no segura.
-No recomendables
-Herejes.
-Cuasiherejes.
-Peligrosos.
-Cuadrilla.
-Separados.
Y ¿Por qué no? Mafia
Seamos serios, aún en el supuesto de la veracidad de la existencia de esa carpeta, pienso que se está juzgando con irresponsabilidad a Mons. Munilla.
19/06/10 1:43 PM
  
Juan
Que pasa aquí? Parece que hay una fuerte censura, yo alcance a leer el comentario del P. Daniel y me pareció muy bueno y fundamentado. Y respondía bien a Barriola. Porqué lo quito Sr. Director? Acaso le molesta la gente que opina distinto?
Deje de publicar esta página y estos comentarios si usted no va a admitir críticas serias.
Juan


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LF:
Sí, al P. Daniel le dije que se abstuviera de escribir comentarios en este blog y como no ha accedido a tal cosa, paso a borrarle todo lo que escriba, sea lo que sea. La razón es muy simple. No admito que mi blog sea usado por sacerdotes que enseñan cosas en contra del magisterio de la Iglesia. Acepto a ateos y agnósticos -siempre que sean respetuosos-, a protestantes y a seglares católicos más o menos heterodoxos. Pero no a sacerdotes que se presentan como tales y defienden la disidencia contra el Magisterio.
Y créame que es mejor que le borre. La otra opción sería ponerme en contacto con su obispo para explicarle lo que hace uno de sus sacerdotes.

19/06/10 2:35 PM
  
Cathelineau
Magnífico comentario, Luis I. Amorós, toda una catequesis. Gracias y que Dios te bendiga.
19/06/10 2:45 PM
  
Juan
Sr Luis Fernando director: Usted se muestra muy arbitrario. Lo que leí del P. Daniel no me parece que vaya contra el magisterio. Ademas de haber escrito de una manera seria y respetuosa. Pedía simplemente que se manifieste un poco más claro la caridad.
Por otro lado, lo digo como laico, me parece bien el dicentir ya que es una fuente de crecimiento. Porque, sgún entiendo, no todo está mandado creer como dogma de fe. Por lo tanto, se puede pensar distinto.
En cuanto a ponerse en contacto con el obispo de este sacedote, está bien, supongo que su obispo lo conoce mucho más que usted.
Mis respetos, Juan

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LF:
Lo que ha dicho en este post no era especialmente contrario al magisterio. Lo que ha dicho en otras noticias y otros posts, sí. Y no le quiero como comentarista de este blog. Así de simple. Cada blogger tiene la libertad de elegir la forma de moderar su blog. Yo tengo esta. Punto final.
19/06/10 2:59 PM
  
Daniel Iglesias
Muy buen artículo.

¡Basta ya de tolerar pasivamente la proliferación de herejías en la Iglesia! Que los pastores del rebaño de Cristo usen también la vara, cuando es necesario.
19/06/10 3:10 PM
  
Jordi
Sobre este franciscano hay tres superiores: el suyo, el del obispo y el Papa.

Aunque sea con dolor, si es hereje, hay que separar estas vigas podridas del Templo de Dios, pero rezar por ellas para que regresen a casa.

Al fin y al cabo, no han de estar obligatoriamente en la Iglesia si no creen en las verdades de Fe católica.
19/06/10 5:30 PM
  
Lucia
La doctrina de M. Munilla es clara y tambien de caridad cristiana. Y somos muchos los que damos gracias a Dios porque sus enseñanzas sobre el Catecismo y otras cosas. Aunque lo unico que he lamentado es que fuera S. Sebastian y no otra Diocesis de España. Molesta una barbaridad que sea un vasco amante de su tierra y que al mismo tiempo tambien se sienta español La patria c
omun. .Bueno pues que viva M. Munilla
19/06/10 6:28 PM
  
Gonzalo
Don Luis Fernando
Después de leer sus artículos, comentarios anexos y sus "apreciaciones teológicas",
He decidido por la misericordia que Dios me tiene y me ha dado, orar todos los días por usted, para que el Señor lo ilumine y le sane.
Le estoy pidiendo al Señor, que le quite la inmensa angustia y rabia que hay en su corazón.Que rompa, en virtud de Su Sangre derramada en la cruz, la amargura de su alma y que la gracia le permita experimentar todo el Amor Infinito del Padre su ternura,su bondad y compasión, que brota eternamente de su Corazón siempre humilde e inmaculado.
Tengo la esperanza puesta en el Señor.Sé que me escuchará.
Saludos Luis Fernando de un hermano suyo de Chile.
Gonzalo


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LF:
Yo agradezco todas las oraciones por mí, pero si va a rezar para que Dios me quite rabia y angustia en mi corazón, pierde el tiempo. Dios no puede quitar lo que no existe.

Es más, antes de opinar y juzgar sobre lo que hay en mi corazón, échele un vistazo a esto:
http://infocatolica.com/blog/coradcor.php/1004141128-mis-posts-preferidos
19/06/10 8:28 PM
  
José María
Este tipo ya aparecía en los famosos videos que se publicaron en Internet y que incluso salieron por TV arremetiendo contra Mons. Munilla en cuanto fue nombrado obispo de Guipúzcoa.
¿Qué podemos esperar de él? Ya sabíamos lo que nos ha confirmado... ¿Por qué sigue en la Iglesia un hereje? ¿Por qué a este no se le excomulga y a los tradicionalistas se les clavan puyas continuamente?
19/06/10 11:45 PM
  
niara
Pues si hablamos de herejes el mismo Jesús en su época fue tratado como tal así como muchos cristianos mártires que luego estan en los altares y tambien creo que el infierno lo mismo esta muy empedrado de los que lideran y avanzan por el mundo con la bandera de ortodoxia. Desde luego si he observado mucha "caridad cristiana" entre los defensores de Munilla hacia José Arregi.
02/09/10 9:44 AM
  
Chimo Vice
Niara, serénate y no digas tonterías. El hereje no es el que "discrepa" sino el que carece de la racionalidad suficiente para aceptar el don de la fe en toda su integridad y acepta unas "verdades" que ya no son tales rechazando otras. Pasa, por tanto, de la verdad objetiva a la opinión subjetiva. Jesucristo es rechazado por proclamarse Hijo de Dios de manera creible, no por otro motivo, y no ha habido ningún hereje canonizado, como parece razonable entender.
29/09/10 3:12 PM

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