Niño, no te metas en política si vas a la manifa

He estado leyendo estos días el cirio que se ha armado en blogs y tertulias por las declaraciones de Rajoy animando a los militantes de su partido a acudir a la manifa del diecisiete de octubre. Algunos sacaron pecho como si eso supusiera un logro destacado, a pesar de que saben muy bien que el PP es tan pro-abortista como el que más. Si alguien lo duda, que lea lo que ha dicho Zaplana o González-Pons, encantadísimos de la vida con la actual ley. Otros se han dedicado a aprovechar la coyuntura para entrar en manada a los blogs y foros para hacer propaganda de AES, a pesar de que, como ya les he dicho en repetidas ocasiones, esa táctica no sólo no les beneficia sino, muy al contrario, perjudica seriamente a la imagen de ese partido. Y hoy les digo algo más: dais imagen de sectarios. Así que… vosotros mismos.

El problema es que el ambiente se está “calentando". Hay cierto personaje que en sus diversos blogs va diciendo a los posibles manifestantes lo que pueden y no pueden hacer, lo que pueden y no pueden decir y, casi casi, lo que pueden o no pueden vestir. Un poco más y da la dirección donde ir a adquirir unos uniformes para que todos vayan iguales. Vamos, que si a algún manifestante se le ocurre decir “PP abortista” y ese señor está cerca, lo saca a patadas de la manifa.

Dicen que no quiere que el acto se politice. Leche, pues yo juraría que estamos como estamos gracias a la acción concertada de todos los partidos del arco parlamentario a favor del aborto. ¿Quieren que nos manifestemos a favor de la vida y en contra del aborto e ignoremos a los políticos que lo han promovido, sostenido, alentado y apoyado? Esto me recuerda a lo que decían algunas madres a sus hijos en tiempos del franquismo: “Hijo, haz lo que quieras pero no te metas en política".

Entiendo que para muchos sea una desgracia que en este país sólo estén radicalmente contra el aborto los partidos a la derecha del PP. Pero, señores míos, eso no es culpa de esos partidos. Ocurre lo mismo con otros asuntos políticos. El otro día decía César Vidal en Es.radio que resultaba curiosísimo que el único partido que había tenido arrestos para convocar una manifestación contra el referedum independentista de Arenys de Munt fuera la Falange. Pues sí que es curioso sí, pero ¿eso es acaso culpa de los falangistas? ¿es que los que están hartos de la tibieza del PP en asuntos fundamentales tienen que pedir perdón por pensar lo que piensan y decir lo que dicen? A mí me parece que los que pretenden tal cosa son más fascistas que el posible fascismo a la derecha de los populares.

Yo entiendo que quienes, aun defendiendo la cultura de la vida, tienen ataduras con el peperismo, quieran controlarlo todo, quieran acapararlo todo y quieran que nadie acuse a los populares de tibieza y connivencia con la cultura de la muerte. Pero España sigue siendo, al menos todavía, un país libre, y en una manifestación por la vida y contra el aborto -quien diga que no es contra el aborto hace el ridículo- el personal puede decir lo que le venga en gana.

También es cierto que parte de ese mundillo a la derecha del PP vive más obsesionado con cascar a los populares que con oponerse al socialismo gobernante. Y, señores míos, eso es absurdo y propio de sectarios. Aquí el malo malísimo de la película es ZP y sus leyes de ingeniería social. Ya habrá tiempo de atizar a Rajoy cuando gobierne, si es que llega a gobernar.

La lástima de todo esto es que la imagen de división que se está dando -y no estoy diciendo nada del cirio que hay entre los organizadores por el tema publicitario- resulta penosa para la defensa de lo que realmente importa: la dignidad de la vida humana desde su concepción. Ya dijo Cristo que un reino dividido contra sí mismo no prosperará. Si encima de que somos minoría en la sociedad española, nos vamos a estar partiendo la cara cada dos por tres, mejor es que nos quedemos en casa con la cabeza gacha y avergonzados por nuestra necedad y miseria moral.

Luis Fernando Pérez