Los Reformadores protestantes y la Virgen María
Muy curiosa siempre me ha parecido el rechazo que por la Virgen María tienen algunas denominaciones protestantes. Las raíces de dicho rechazo parecen más bien originarse en rechazar lo que ellos consideran un “exceso” en la devoción que el católico tiene por la madre del Señor. Pero este rechazo que los lleva a alejarse de todo lo que suene a “católico”, les induce a rechazar todo razonamiento, por más bíblico que sea, que redunde en la veneración de la Virgen. En la mayoría de los casos, sobre todo las sectas (1), deforman la doctrina católica para hacerla parecer herética (2), afirmando así que la Iglesia enseña a “adorar” a María e incluso en algunos casos llegan a afirmar que los católicos creemos que María es una “diosa”.

El dogma de la virginidad perpetua de María a pesar de no ser un dogma central de la fe cristiana, ha sido para mi de suma importancia, aunque no faltará quien de forma persistente pregunte una y otra vez: ¿Y a mi que demonios me importa la virginidad de María?
Los católicos profesamos que “La Santísima Virgen María” fue virgen antes del parto, en el parto y después del parto. Creemos que solo tuvo a un hijo, Jesús, y este fue engendrado por obra y gracia del Espíritu Santo.







