(517) InfoCatólica, apologia pro vita sua. Carta a blogueros y lectores
–To be, or not to be….
–Datisdecuestion.
Ante todo un gran abrazo
a blogueros y colaboradores escribientes, y a los lectores y comentaristas de InfoCatólica. ¡Y a los donantes, que hacen posible nuestra perduración! Un abrazo de agradecimiento y afecto tanto a los que confeccionan InfoCatólica como a los que la consumen asiduamente. Unos y otros han de estar en ella como en su casa. Añadid a estas gratitudes concisas todo lo bueno que se os ocurra. Yo no me alargo… para no alargarme.
Nueve años de InfoCatólica
Ya llevamos 9 años en este diario digital católico publicando miles de noticias, posts, artículos y comentarios. El equipo central somos los mismos que comenzamos en mayo de 2009. Es una prueba de nuestra gran virtud que llevemos tantos años aguantándonos unos a otros. Pero gracias a Dios así somos. Hay entre nosotros diferencias, como no puede ser menos, pues estamos tomando decisiones prudenciales a cada rato. Pero las coincidencias fundamentales son tales que nos mantienen unidos en esta obra buena, apostólica y santificante. Demos gracias a Dios. «Lo que Dios ha unido, que no lo separe el hombre».
Los años primeros de InfoCatólica, con Benedicto XVI, fueron más tranquilos en el campo mediático. Pero los actuales están siendo muy complejos y agitados. Esto ha ido produciendo –como es lógico– cambios considerables en la fisonomía de InfoCatólica. El intento que pretendemos sigue siendo el mismo de siempre: procurar con la gracia divina la gloria de Dios y el bien espiritual de nuestros lectores, afirmando la verdad y negando los errores. Pero en su diario cumplimiento no puede emplear InfoCatólica los mismos modos usuales en 2009, porque trata de ajustarse a las nuevas necesidades que van surgiendo. Agravándose ciertas situaciones en la Iglesia, se hace preciso que InfoCatólica las considere en modos a veces agravados, por decirlo de alguna manera. Y sobre el fondo y la forma de nuestro portal hago las observaciones que siguen.
* * *
–Elegancia sí, groserías no
Una cosa buena y necesaria es que libremos «los buenos combates de la fe» (1Tim 6,12), uniéndonos a algunos –pocos– Cardenales, Obispos, teólogos y laicos, especialmente fidedignos–, empeñados en guardar las verdades católicas frente a textos o acciones que parecen contrariarlas, y que ocasionan confusiones, errores e incluso sacrilegios.
Y otra cosa es que InfoCatólica se rebaje a veces a sí misma con palabras y argumentaciones groseras. –«Gran cabreo de»… –N.N. «arremete contra»… –«una vez más, miente»… Son expresiones que podrían pasar en un blog privado, pero que no debe el bloguero o el comentarista permitírselas cuando se integra en un medio colectivo, decidido a guardar siempre su dignidad en un nivel alto de calidad. Los términos chabacanos que a veces nos permitimos perjudican a InfoCatólica: van contra ella.
Nos equivocamos cuando pensamos que cuanto más duras sean las palabras empleadas, con más fuerza actúan los argumentos. Es justamente lo contrario: en principio, los argumentos se devalúan más y más cuanto mayores sean las «barbaridades» que se digan para alegarlos.
Estos malos excesos no se dan con frecuencia en nuestros blogs, gracias a Dios. Pero debemos reconocer que en el último tiempo se nota en nuestro diario digital un cierto relajo permisivo tanto en algunos blogs, como sobre todo en no pocos comentarios que se dejan pasar. Es necesario que cuantos escribimos en InfoCatólica nos auto-controlemos en esta materia. El equipo central de InfoCatólica no alcanza para revisar todo lo que se va publicando día tras día en tantos textos y comentarios, en Noticias, 30 Blogs, Opinión, etc.
Es un dato muy bueno que cuando hemos pedido a un autor que modifique o retire un post, normalmente lo ha aceptado de buen grado –«se me lanzó el caballo», como dicen en Chile–, lo que es muy de agradecer. Normalmente el aviso no se ha producido «de oficio», sino alertados por alguna queja recibida.
Este cuidado ha de ser muy especialmente guardado al tratar del Papa. También cuando actúe de forma cuestionable, y quizá especialmente en esos casos. Siempre debemos mantener el respeto debido al Papa por razón de la dignidad y del ministerio que Dios le ha encomendado, al margen de sus posibles carencias y fragilidades humanas. De otro modo, pasará este Papa y vendrá otro y otros, pero se habrá perdido en el pueblo cristiano el respeto debido al Romano Pontífice, «que por institución divina sucede a San Pedro en el primado sobre la Iglesia universal» (Vat. II, Orientalium Ecclesiarum 3).
Últimamente, sin embargo, se han colado ciertas acometidas contra él que son inadmisibles. Se entiende: inadmisibles en InfoCatólica. Habituales en otros medios católicos ortodoxos, de acuerdo. Pero guardemos la norma del Apóstol: «cada uno ande según el Señor le dio y según le llamó» (1Cor 7,17). InfoCatólica debe ser fiel al don de Dios y a la vocación que de Él ha recibido.
–Comentarios, quæstio difficilis
Cada bloguero, como es obvio, debe responsabilizarse de los comentarios que admite publicar en su post. No debe admitir que su blog sea vea invadido por comentarios inadmisibles. Y si en algún caso admite lo inadmisible, habrá de ser para aplicarle inmediatamente la respuesta contundente que merece; y no para dejarlo estar impunemente. Ya sabemos que los lectores distinguen entre lo que dice el bloguero –o InfoCatólica en las noticias o en Opinión– y lo que escriben los comentaristas. Pero debemos reconocer que el amontonamiento excesivo de comentarios malos, agresivos, groseros o inútiles, oscurecen la fisonomía de InfoCatólica, y constituyen un lastre maligno que debe disminuir.
En algunos casos, incluso, convendrá dejar los comentarios cerrados en noticias o en blogs, cuando se prevé que el texto concreto –aunque sea bueno en sí mismo– va a desencadenar un ametrallamiento brutal (pim-pam-pum) contra una persona, obra o institución. En esto creo que hemos mejorado últimamente, sobre todo en Noticias. Hemos colocado con más frecuencia el aviso «no admite comentarios». Si en tales casos –graves, complejos, insuficientemente conocidos–, InfoCatólica dejara abierta la puerta a los comentarios, procedería inmoralmente, porque equivaldría a pedir a los lectores que opinen públicamente sobre lo que no saben. Y previsiblemente en formas demasiado agresivas.
En este campo de los comentarios creo que se cruzan las líneas rojas con demasiada frecuencia. Como si InfoCatólica fuera un tablero de corcho en el que cualquiera que pase pueda pinchar un texto con las mayores burradas –algunas hay realmente increíbles: prefiero no citar ejemplos reales–, sin que nadie las advierta y censure. Como si aceptáramos la «libertad de expresión» tal como la concibe la Constitución Española de 1978: «El ejercicio de estos derechos no puede restringirse mediante ningún tipo de censura previa» (Art. 20,2). Tengamos sentido común: Si en una asamblea de personas decentes –un club cultural católico, un salón universitario o parroquial, una sala de conferencias con tertulias, etc.– entra un burro y suelta un rebuzno, es seguro que inmediatamente lo sacarán fuera.
Tenemos en número excesivo de comentarios inútiles: «ALEX-zeta: Tiene razón MCarmen». Otros apocalípticos, carentes de nous, reducidos al insulto: «Para mí que es masón». Se admiten a veces otros comentarios larguísimos, en una o más entregas, casi tan largos como el artículo precedente –que además «no lo comentan», porque ellos van a su bola–. La Sala de Comentarios puede ser un digno lugar de encuentro y diálogo o puede degradarse a la condición de tugurio. Depende del moderador.
–Concilio Vaticano II
InfoCatólica, desde el principio, cree y confiesa que el XXI Sagrado Concilio Ecuménico Vaticano II puede y debe ser entendido y aplicado según una hermenéutica de continuidad, como siempre ha hecho la Iglesia con todos sus Concilios ecuménicos, y no debe ser condenado como un inadmisible Concilio de ruptura con la tradición de la Iglesia. Somos católicos, apostólicos y romanos. Y aunque, por supuesto, el Vaticano II entre sus 600 o 700 páginas tenga aspectos, especialmente los prudenciales, que pueden ser respetuosamente criticados o matizados, gracias a Dios no podemos verlo de ningún modo como una catástrofe de dimensiones históricas. Dios no abandona nunca a su esposa, la Iglesia.
Nosotros somos, pues, tradicionales, pero no somos tradicionalistas, si por «tradicionalismo» se entiende una especie de Iglesia paralela, que tiene la verdad que le falta a la Iglesia «oficial». Los más veteranos en nuestro portal quizá recuerden mis artículos de 2011 sobre el filolefebvrismo (126-132, 164-4 y 5). La promesa de indefectibilidad fue dada por Dios a su Iglesia, no a ciertos grupos –incluida InfoCatólica–, por muy buena doctrina e intención que tengan.
–Buenismos oficialistas, que excluyen la crítica de los Pastores
Lo afirmado en el punto anterior en modo alguno significa que InfoCatólica se pliegue a un buenismo oficialista que desgraciadamente hoy es en la Iglesia predominante, al que pueden señalarse dos posibles causas principales.
1ª) La vida dentro de la Iglesia se hace sin duda más cómoda si se mantiene cuidadosamente una relación ilimitadamente obsequiosa con la Jerarquía apostólica, haga ésta o diga lo que diga o haga. Y esta condición –«adhesión inquebrantable» –es tenida muy en cuenta por quienes en la Iglesia quieren medrar, o al menos no descender por ser mártires de la verdad y el bien del Evangelio salvador. Calladitos están más tranquilos y apreciados.
2ª) En otros oficialistas incondicionales no opera esta sórdida motivación meramente egoísta y utilitaria. Ellos guardan esa extrema y falsa aquiescencia por un error doctrinal, que podría ser llamado de papolatría o en todo caso episcopolatría. Por ejemplo, ordena el Sr. Obispo usar en todas las catequesis de su Diócesis un catecismo que contiene graves herejías. Y el párroco, que es consciente de ello, manda a los catequistas que usen ese catecismo: «lo ha mandado el Sr. Obispo. Obedezcamos. El que obedece a la Autoridad legitima nunca se equivoca». Quien así piensa y obra cree ingenuamente que está ejercitando una virtud o mejor, varias virtudes –abnegación, fidelidad, fortaleza, obediencia, prudencia, etc.–
InfoCatólica estima que quienes se guían por ese criterio –sea un bloguero o un comentarista– está en un grave error. En efecto, la Iglesia siempre ha creído que la corrección fraterna (Mt 18,15-18), aunque de suyo pertenece especialmente a la autoridad de los Pastores, no excluye en modo alguno que los inferiores corrijan a los superiores en determinadas circunstancias. Hacerlo puede ser en un cristiano competente una grave obligación de conciencia; y un acto de caridad, no raras veces heroico, hacia el corregido y hacia la Iglesia.
Santo Tomás de Aquino: «El Apóstol escribe sobre los súbditos que amonestan a su Prelado, cuando [en una carta publica] escribe: “Decid a Arquipo: cumple tu ministerio” [Col 4,17]. Por otra parte, hay que saber que, cuando hubiera peligro en la fe, aun en público han de argüirlos. Por eso Pablo, que era súbdito de Pedro, por el peligro de escándalo sobre la fe, lo reprendió públicamente [Gal 2,11-14]. Y como dice la Glosa de San Agustín: “Pedro mismo dio ejemplo a los mayores en no desdeñarse en ser corregidos aun por los inferiores de haber abandonado el recto camino”» (STh II-II, 33, 4).
Esta misma enseñanza tradicional, contraria a toda forma radical de buenismo oficialista, la da la Iglesia en el Concilio Vaticano II con relativa amplitud (cuatro párrafos muy exactos) en la constitución dogmática Lumen gentium 37. Y también la establece el Código de Derecho Canónico c. 212,3.
–Esperanza
Hoy en la Iglesia son relativamente numerosos los que se ven tentados de desesperación. El que cae en ella y la consiente, peca contra la virtud teologal de la esperanza, que es fundamental con la fe y la caridad. Justifican a veces su pecado alegando los escándalos, divisiones, herejías, injusticias, omisiones inadmisibles y otras muchas miserias que, de suyo, son reales; no son fantasmas inexistentes.
En InfoCatólica debemos tener muy en cuenta esta situación. Pero la realidad es que no siempre defendemos y fomentamos la esperanza, sin la cual ofendemos al Señor, debilitamos nuestra vida espiritual y nuestra acción apostólica, y nos autorizamos a la tristeza y la amargura. A poco que nos descuidemos, se nos cuelan a veces en las noticias, en los blogs o en los artículos de opinión, textos que respecto de la Iglesia actual, aunque no lo pretenden, pueden ser para ciertos lectores inductores de la desesperación que ya les afecta. La estimulan, la justifican, la consideran incluso virtuosa. Esos textos infortunados, como es lógico, suscitan con frecuencia comentarios aun más amargados y desesperantes, que suelen elogiar con entusiasmo al bloguero o articulista: «Lo felicito. Ya era hora de que alguien tuviera el valor de…» En realidad no se requiere mucho valor para desesperar más a los ya desesperados.
En noticia, en opinión o en blog, y lo mismo en comentario, cualquier texto que sea «desesperante» no es cristiano. La fe produce la esperanza, y la exige. No son, pues, textos cristianos los afectados de desesperación y amargura, sino anti-cristianos. Dios nos libre de ellos. Y a poco que nos descuidemos, como digo, se cuelan a veces en InfoCatólica, sobre todo en los comentarios, pero también a veces en algunos blogs.
–1) Esos textos en el fondo niegan implícitamente que Cristo en la historia presente «vive y reina» realmente por los siglos de los siglos, y que por tanto no hay en la Iglesia y en el mundo un gramo más de mal que lo que Cristo Rey quiere permitir, pudiendo evitarlo, evidentemente.
–2) Niegan por eso mismo que «todas las cosas que suceden colaboran al bien de quienes aman a Dios» (Rm 8,28).
–3) Parecen ignorar también que «el tiempo es corto… que pasa la apariencia de este mundo» (1Cor 7,29.31); y que nuestro Señor y Salvador, «por la momentánea y ligera tribulación, nos prepara inmensa e incalculable carga de gloria» eterna (2Cor 4,17). Dios Padre nos atrae a su casa, el cielo, que está a la vuelta de la esquina. Ahora atravesamos un Valle de Lágrimas, en el que el Príncipe de este mundo influye más de lo que nos imaginamos. Pero ya en este mundo Cristo prepara y anuncia «nuevos cielos y una nueva tierra» (Is 65,17-25; 2Pe 3,7.13; Ap 21,1ss), donde «Dios será todo en todas las cosas» (1Cor 15,28). Esta fe y esta esperanza nos hacen invulnerables al desaliento y a la amargura. Mientras esperamos la gloriosa venida de nuestro Señor y Salvador Jesucristo (cf. Flp 3,20-21), solamente la poca fe puede explicar la amargura y la desesperanza.
–Es cierto, sin embargo, que así no podemos seguir
Junto a los bienes indecibles que hoy la Iglesia continúa poseyendo y viviendo por obra del Espíritu Santo, es innegable la abundancia de los males que actualmente la dividen, la enferman, la debilitan, la esterilizan. La gran mayoría de los bautizados vive desvinculada de la Eucaristía: no va a Misa. La mayoría también de los matrimonios profanan por la anticoncepción el sagrado vínculo conyugal. Hace ya más de medio siglo que en muchas Iglesias locales la apostasía es bastante más frecuente que la conversión a la fe. Disminuye muy acentuadamente en los cristianos el celo por la gloria de Dios y por la salvación de los hombres. Por eso mismo, hace ya muchos decenios que el número de fieles que acepta de Dios la gracia de dejarlo todo para vivir en el sacerdocio ministerial o en la vida religiosa sólo para Él y a su servicio es vergonzosamente mínimo: resiste al Espíritu Santo, por falta de caridad y muchas veces porque ni oyen siquiera la llamada, por falta de oración. Ha desaparecido prácticamente el sacramento de la penitencia en muchos lugares. No se predican ni el pudor ni la castidad, y lógicamente la lujuria abunda en todas las edades. Son innumerables las herejías y los sacrilegios, sin que los Pastores apostólicos combatan eficazmente esos máximos males: por eso abundan. La secularización mundaniza a la inmensa mayoría de los cristianos. Et sic de cæteris…
–Así estamos
Entre tanto se multiplican más y más los encuentros, los congresos, los viajes, las celebraciones de cincuentenarios y centenarios, los documentos, los programas pastorales, las organizaciones para acabar con la pobreza, la pederastia, el paro, la discriminación por raza o religión, el calentamiento global, el rechazo de las emigraciones ilimitadas, el expolio de la Tierra, el consumo abusivo del agua. Sin omitir por eso los esfuerzos por reformular las doctrinas de la Iglesia, adaptar las normas morales a los cambios culturales, suavizar las relaciones intergeneracionales, renovar el lenguaje y las formas pedagógicas de la educación, investigar la posibilidad de nuevas formas de familia, establecer el Año de n.n., y al año siguiente el Año de m.m., etc.
Ésas y cincuenta iniciativas más, todas valen, 1) con tal de dar en la Iglesia una imagen de vitalidad y 2) con tal de no afrontar con realismo, con fe, esperanza y caridad, con acción, oración y penitencia, los gravísimos males señalados en el punto anterior, que perduran y crecen sin mayores resistencias en tantas Iglesias locales agonizantes.
Así estamos, y así no debemos seguir. ¿Pero cómo mantendremos la esperanza que posibilita la paz y la conversión? Veámoslo.
–Tres interpretaciones de la situación presente de la Iglesia
¿Cómo entender a la luz de la fe esta situación de la Iglesia, desconocida antes durante veinte siglos en grado y extensión semejantes?Dejando a un lado las explicaciones manifiestamente erróneas, que no responden al problema sino que lo suprimen –«esa apreciación de males es falsa y morbosa», «siempre ha habido males en todas épocas de la Iglesia», etc.–, hallamos a la luz de la Revelación divina tres posibles interpretaciones fundamentales.
1)–Es castigo de Dios. La inmensidad del pecado en la Iglesia exige de la justicia divina un castigo proporcionado. No puede el pueblo cristiano, por ejemplo, admitir con sus votos políticos, por acción o por omisión, el «derecho al aborto» o el «derecho al adulterio y al “matrimonio” homosexual», sin que reciba de Dios un castigo no solamente exigido por la justicia, sino también por la misericordia.
Todos los castigos de Dios son justamente punitivos, pero todavía más son medicinales, como lo muestra la historia de Israel y de la Iglesia. Lo sabemos desde siempre: «No rechaces la reprensión del Señor, pues él corrige a los que ama, como un padre al hijo preferido» (Prov 3,12). «Juzgados por el Señor, somos corregidos para no ser condenados junto con el mundo» (1Cor 11,32). Permite el Señor que nos veamos hundidos bajo el peso de nuestras culpas, para que tocando fondo en nuestra miseria, nos convirtamos a Él con su gracia: «Nuestros delitos y pecados pesan sobre nosotros, y por eso nos estamos consumiendo. ¿Cómo podemos vivir así?» (Ez 33,10). Sálvanos, Señor, que perecemos. «Conviértenos a ti, Señor, y nos convertiremos» (Lam 5,21).
+ Bendito sea el castigo medicinal.
2)–Es una poda del árbol de la Iglesia. «Yo soy la Vid verdadera y mi Padre es el viñador. Todo sarmiento que en mí no lleve fruto, lo cortará; y todo el que de fruto, lo podará, para que dé más fruto» /Jn 15,1). Aquella Iglesia local que no combate con fuerza y esperanza contra los enemigos del Reino –demonio, mundo y carne–, de tal modo se resiste al Espíritu Santo, que no puede, no debe quedar impune, pues ha quedado bajo el influjo del Padre de la Mentira. Si la gran mayoría de sus miembros no van a Misa –están muertos, no tienen vida (Jn 6,53)–, profanan el matrimonio, dan culto a la riqueza, admiten como inevitables leyes criminales, está determinada determinadamente a evitar el martirio, rechaza al sacramento del Orden, el de la Eucaristía, el de la Penitencia, etc. necesita una poda inmensa, que corte tantos sarmientos muertos, y que pode a otros para que den más fruto. «La maldad da muerte al malvado» (Sal 33,22). Esa poda no debe ser temida, sino deseada: pedida al Señor providente. Y ya se está produciendo.
+ Bendita sea la poda.
3)–Es el prólogo de la Parusía del Señor, de su segunda venida, del fin del mundo, que como nos ha sido revelado, vendrá precedido de una gran apostasía. Catecismo 675: «Antes del advenimiento de Cristo, la Iglesia deberá pasar una prueba final que sacudirá la fe de numerosos creyentes (Lc 18,8; Mt 24,12). La persecución que acompaña a su peregrinación sobre la tierra (Rm 11,25) desvelará el “misterio de la iniquidad” bajo la forma de una impostura religiosa que proporcionará a los hombres una solución aparente a sus problemas mediante el precio de la apostasía de la verdad. La impostura religiosa suprema es la del Anticristo, es decir, la de un seudo-mesianismo e que el hombre se glorifica a sí mismo colocándose en lugar de Dios y de su Mesías venido en la carne (2Tes 2,4-12; 1Tes 5,2-3; 2Jn 7; 1Jn 2,18.22)».
Pero el anuncio de todas estas macro-miserias, que en un cierto grado ya estamos viviendo, no nos amargan ni desesperan. Por el contrario, «cuando empiece a suceder esto, erguíos, alzad la cabeza: se acerca vuestra liberación» (Lc 21,28).
+ Más bendita sea todavía la Parusía de nuestro Señor y Salvador Jesucristo.
Las tres posibilidades son alegres en la esperanza.
–InfoCatólica. Alegres en la esperanza
InfoCatólica existe «para dar testimonio de la verdad» (Jn 18,37) y reprobar los errores que la falsifican. Y esa misión no la hace triste y amarga. Todo lo contrario. Libres de las tinieblas del error, el Señor nos guarda en el esplendor alegre de la verdad –y en el sentido del humor–. El mismo que nos dice «la verdad os hará libres» (8,32), nos enseña que la verdad nos guardará en la alegría.
«Alegraos siempre en el Señor. De nuevo os digo, alegraos… El Señor está próximo. Por nada os inquieteis… En todo tiempo sean presentadas a Dios vuestras oraciones, acompañadas de acción de gracias. Y la paz de Dios guarde vuestros corazones y pensamientos en Cristo Jesús» (cf. Flp 4,4-7). «Estad siempre alegres» (1Tes 5,16). «Vivid alegres en la esperanza, pacientes en la tribulación» (Rm 12,12). «Vengo pronto. Mantén con firmeza lo que tienes, para que nadie te arrebate tu corona» (Ap 3,12). «Sí, vengo pronto» (22,20).
Deus nos adjuvet! Et Maria, sancta Dei genetrix.
José María Iraburu, sacerdote
64 comentarios
Gracias.
Dios ha sido infinitamente generoso conmigo porque no solo me trajo de blogero a Infocatólica donde más que dar he recibido pero también por darme suficiente sufrimiento para ver mi miseria, un párroco genial que desea ser santo y nos quiere conducir al cielo y otro párroco genial que cuida también de mi hermana que ahora vive lejos.
Es imposible no ver las grandes maravillas que hace el Señor con nosotros. e imposible también no estar alegres.
Gracias, Padre del cielo, por tu infinita generosidad.
Gracias, padre I, por donarse completamente.
Nos bendiga el Señor.
Amen
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JMI.-Siervos inútiles somos. Lo que teníamos que hacer... lo hacemos con grandes deficiencias.
Abrazo y bendición +
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JMI.-Procure no ahogarse en el mar. Es malo para la salud.
Lleve por si acaso un flotador.
¡Feliz Domingo!
También doy las gracias, como hace Maricruz, y a los que han hecho posible que esté en InfoCatólica desde el primer día. Dar gracias es de ser bien nacido, como se suele decir y nada mejor que hacerlo en el seno de la Esposa de Cristo, madre nuestra como lo es la del Cielo, María.
Por lo que toca al tiempo que ha tocado vivir, que nos ha tocado vivir a los hijos de Dios que, en el seno de la verdadera Iglesia, llamada católica, es bien cierto que son difíciles. Realmente cuando hay quien no hace las cosas bien y nos las hace bien en altas estancias e instancias... ¿qué vamos a hacer los sencillos? No nos queda más que pedir a Dios que se arreglen las cosas y todo vaya a mejor.
Es bien cierto que la "brocha gorda", como suele decirse de según qué palabras utilizadas por quien pueda escribir en esta casa no es lo mejor. También es cierto, sin embargo, que a veces casi no queda otro remedio aunque...
En fin, que gracias por todo. Y no puedo negar que, cuando he empezado a leer el título de su artículo me he temido lo peor... Pero no, sólo se trata de decir las cosas como son... como siempre lo hace usted.
Gracias, de nuevo y a seguir, por lo menos, nueve años más. A los que aquí escribimos tan sólo nos queda seguir adelante, sin temor a nadie porque en Dios tenemos nuestra esperanza.
En verdad, es más que cierto que nunca daré, al menos yo, las suficientes gracias. Pero las de hoy queden, al menos, recibidas.
Estaba necesitando estas palabras. El momento actual es terrible, pero es en el que Dios nos ha puesto. Fabrice Hadjadj escribió hace pocos años un ensayo precioso: "La suerte de haber nacido en nuestro tiempo". Muestra que nuestras dificultades son precisamente nuestras oportunidades, las tribulaciones de nuestra época son las que Dios nos da para santificarnos. A los hombres de otros tiempos les mandó otras pruebas, a nosotros éstas. Es fácil saber ahora qué debieron hacer los católicos ante la crisis arriana, o ante el cisma de occidente... lo difícil es saber acertar ante los dragones de ahora.
Visito habitualmente varias páginas católicas "críticas", y creo son ustedes de Infocatólica los que se han puesto en el punto acertado. Es curioso, esta fue la primera página católica que visite (allá en 2011). Sigan así sin dejar de denunciar nuestros graves problemas pero sin caer en el histerismo ni en la bilis. Y alimentando nuestra esperanza.
Ojalá este artículo lo lea mucha gente, sobre todo nuestros pastores.
que uno siempre asociaba con épocas negras de la historia pasada.
Con frecuencia comento con esperanzados o desilusionados, que hemos de esforzarnos por cumplir el sabio consejo de un proverbio chino:
"En lugar de quejarme de las tinieblas, voy a encender un pequeño cirio".
Pero, ante todo: "No temáis, yo he vencido al mundo"(Jn 16, 33).
Que "Infocatolica" prosiga en la difícil tarea de iluminar, animar, ofrecer buen humor, aún en medio de tanta ocasión para llorar. Desde el calabozo Pablo exhortaba a sus filipenses: "Alegraos siempre en el Señor; os lo repito, alegraos" (Filip 4, 4).
Que nos anime la graciosa reacción de Santa Nazaria, recientemente canonizada.
Pidiendo ella limosna para sus obras, un ricachón le escupió en la mano, que le había extendido. La gran servidora de Dios y de los necesitados reaccionó, insistiendo: "Esto para mí". Y, alargando la otra mano: "Ahora para mis pobres".
También quiero decir que sus artículos sobre el filolefebvrismo me iluminaron y me confirmaron en el camino correcto con respecto a la actitud del católico con respecto al CVII. ¡Muchas gracias!
Sus palabras siempre tienen el poder de levantar mi espíritu y hacerme ver las cosas como las debe ver un cristiano de verdad. Se lo agradezco infinitamente. Dios le pagará con creces todo el bien que nos hace.
Gracias también a InfoCatólica por todo lo que nos brinda y agradezco siempre la moderación que hacen. Me he confiado siempre con la seguridad que cualquier ex-abrupto mío, llevado o por una incorrecta interpretación o por un estado de ánimo desorbitado, no será publicado, lo que siempre me ha dado una gran tranquilidad. Y trato siempre de tener presente su consejo: oración, oración, oración.
Rezo por Usted, por todos los sacerdotes, por todos los que hacen InfoCatólica y por toda la Iglesia de nuestro Señor Jesucristo. Gracias por toda la ayuda que nos brindan. El Señor, que es buen pagador, se los retribuirá con creces
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JMI.-Va telegráfico porque estoy en casa ajena y PC no mío.
Gracias a Beatriz y a los anteriores agradecidos a IC.
Pero no dejen de quejarse cuando hacemos algo mal. Nos ayuda mucho. Bendición +
Su aclaración es muy esperanzadora y necesaria en estos momentos de confusión.
¡Ven Señor Jesús!
Intachable desde mi punto de vista. Da gusto leerle a Vd. Ayuda en la Fe. Da esperanza. No crítica agriamente.
Me parece es el corazón de los Santos y de su Iglesia.
.Sin por ello dejar de decir con libertad la Verdad.
Pero cuando esa verdad la decimos ofendiendo. Habllando mal del PAPA. Del concilio
V II.
Creo que no está ahí el Espíritu del Señor. Algo suena mal en ese lenguaje. No cuadra. No va por ahí la cosa.
Un saludo
En fin, tienen ustedes una altísima consideración de sí mismos, cuando para mí resulta evidente la mala evolución de este portal con el paso de los años, evolución que no obedece tan sólo a factores externos.
Saludos.
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JMI.- ... "supone que se consideran como una suerte de profetas, de elegidos a misiones enormes y extremas, a una clarividencia cuasi suprahumana". Etc.
No, no lo supone. En absoluto suponemos que somos lo que usted dice.
Y cuando el Vaticano II, p.ej., en Lumen gentium, cp. V, dice que los cristianos están llamados a la santidad, no quiere decir con eso que todos sean santos, grandes profetas, superhombres. Dice que ésa es su vocación. Y lo dice con toda verdad.
Nosotros fundamentamos con gran frecuencia lo que decimos en InfoCatólica citando Escrituras, Concilios, Tradición, Santos Padres y Doctores, grandes teólogos antiguos o modernos. Los que se sienten "como una suerte de profetas, de elegidos a misiones enormes y extremas, a una clarividencia cuasi suprahumana" son los que enseñan contra Biblia, Tradición y Magisterio: es decir, los que nosotros combatimos.
Obvio: la primera con b, la segunda con v.
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Un fuerte abrazo Pater y estamos agradecidos con el Señor por Infocatólica, el bien que hacen es invaluable.
Dios les pague infinitamente.
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JMI.-Estimado Daniel, gracias por su gratitud.
Y perdone que haya suprimido parte del texto, pero tenemos severamente auto-prohibido publicar críticas sobre "otro" bloguero de InfoCatólica.
Cordial saludo y bendición +
Con relación al Papa no pienso en otra cosa que en pedir constantemente a Dios que evite se equivoque, es una persona poco precisa en su lenguaje y en muchos casos da ocasión a confusión, en lo inmediato habla de personas rígidas cuando el Evangelio hablaba de hipócritas (no se sabe que es rígido pero si es claro el concepto de hipocresía) y en consecuencia genera permanentes debates que no hacen a la unidad conceptual.
Lo que no debemos dudar es en la claridad de Cristo, luz de luz, los pasajes del "ojo de la aguja, la puerta estrecha, no tendrás dos señores", indican siempre un camino muy delgado para poder pasar al Reino y por ahí debemos pasar todos, mujeres y hombres, solteros y casados, laicos y clérigos, ricos, menos ricos y pobres.
Mt 7,13 Entrad por la puerta estrecha; porque es ancho y espacioso el camino que lleva a la perdición, y son muchos los que entran por ella; mas ¡qué estrecha la puerta y qué angosto el camino que lleva a la Vida! ¡Qué pocos son los que lo encuentran!.
Pero es verdad como dice el Señor: "¡Tened ánimo! Yo he vencido al mundo" (Jn. 16,33).
¡Adveniat regnum tuum!
Rezo porque siga así y guíe la línea de esta publicación para que sirva a las directrices que ha escrito, como instrumento de la propia Iglesia para su renovación permanente.
Alabado sea Nuestro Señor Jesucristo.
Se podría hacer una lista de donantes, "premiun", con derecho a 2-3 rebuznos semestrales, en función del importe.
Créame, será una web light.
Aunque no se puede asegurar con certeza cuando será la Segunda Venida de Cristo, lo cierto es que está profetizada en el Apocalipsis, y en mi opinión, sin asegurarlo al 100%, creo que es muy probable que estemos en vísperas de ello. Pero es sólo un barrunto o corazonada personal que expreso en amigable confianza.
Y entono el "mea culpa" por caer y aún recaer en muchos de los defectos y pecados que P. Iraburu describe en los comentaristas infocatólicos. !Dios guarde a Infocatólica a pesar de todos los defectos de los siervos inútiles¡
Le agradezco infinitamente por su clara enseñanza.
A pesar de que no tengo por hábito participar con mis comentarios, en los blogs o artículos en InfoCatólica, debo decir, que los leo de “pie a cabeza”.
Me consuela el leerlo ahora, ante la situación que se vive en la única Iglesia de Cristo.
Me animo a escribir ahora estas líneas para agradecer a todos quienes hacen esta gran familia de InfoCatólica y animarles a que continúen con su gran labor, en un mundo digital, donde es raro encontrar personas interesadas en su propia santificación y de ser esa sal de la tierra a pesar de los constantes improperios de quienes les acusan de una u otra forma.
Desearía recordar y recordarme, que como usted bien lo hace entender, en varios de sus escritos, estamos en un tiempo en que, tanto en las cátedras como en los púlpitos, las voces proféticas de antaño, han enmudecido, y no se habla más de la Cruz, del sacrificio y satisfacción, de méritos y culpas. Del premio y del castigo. Donde a aquellos pocos sacerdotes, que lo hacen son acusados de retrógrados y nostálgicos de un pasado y se los confina a lugares recónditos o simplemente se les envía a casas para tratamientos psiquiátricos.
Gracias querido Padre José María, por ser esa luz en estos tiempos de tanta obscuridad y gracias por el equipo de inFocatolica.
Desearía si se me permite terminar con la siguiente reflexión que usted ya la ha escrito de alguna manera:
La Iglesia debe convertirse una vez más en signo de contradicción. Levantar su voz profética. Pero para ser nuevamente ese signo, no es suficiente con que la Iglesia mantenga simplemente la integridad y fidelidad a la doctrina. Se necesita algo más: una recuperación universal de la pureza de sus enseñanzas y de la vida tanto de sus Pastores como de los fieles; necesitamos también recuperar el sentido de certeza sobre las enseñanzas de la Iglesia y la necesidad imperante del uso de los recursos espirituales de la Iglesia. El mundo no se convertirá por medio de una Iglesia que sale a hacer pactos con su degeneración espiritual. Es la Iglesia de siempre, con su vida en la confianza, la fortaleza en la verdad revelada y de su enseñanza; aquella que predica sobre la gravedad del pecado y la infinita Misericordia de Dios al pecador arrepentido, y solo ella, ha de ser la que será reconocida por el mundo como el signo de contradicción que fue su Esposo mucho tiempo atrás, y que continúa siendo, muy a pesar del mundo.
Le ruego su bendición
Carlos Reyes
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Querido Carlos,
es normal que te/os guste InfoCatólica, porque va por el mismo camino que vuestro movimiento y revista de San Miguel. Demos gracias a Dios, que nos une en el pensamiento y en la acción apostólica. Y sigamos orando unos por otros, para que sirvamos al Señor con alegría y con toda fidelidad. Un abrazo. Bendición +
Un saludo
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JMI.-Agárrese bien a Escritura, Santos Padres y Doctores de la Iglesia, Magisterio apostólico, escritos de Santos canonizados. En lo del tiempo de la Parusía y en todo.
Es difícil ahogarse en un mar metafórico si encima es de libertad; así que, con su venia, me zambulliré sin flotador. Ahora bien, no auguro esas mismas inocentes alegrías a quien juega a ceñir cuellos con dogales caninos...
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JMI.-Impresionante.
"Mar metafórico de libertad"... "dogales caninos"...
Jo.
Por supuesto: mucho mejor el mar que los dogales.
Desde hace bastantes meses estaba apreciando en Infocatolica lo que comenta, particularmente respecto a las noticias sobre el Papa Francisco.
La explicación respecto a cómo debe actuar Infocatólica y al modo como debemos vivir el momento presente en la Iglesia son extraordinarios.
Dios nos ayude con su gracia a vivir así.
Que el Señor les siga bendiciendo.
Ya lo dije en varias ocasiones pero lo repito. Del Papa, sea santo o hereje mejor hablar poco o nada.
Hasta la invención de la radio los católicos vivían sin noticias del Papa y nos iba mucho mejor.
Si el Papa sale hasta en la sopa en infocatolica, pues si es decente los comentarios saldrá positivos, pero si al Papa le gusta la política y es Borgia, pues los comentarios serán nefastos como no podría ser de otra manera.
Por eso, mejor olvidarse de el. Yo diría que como mucho una noticia al mes sería suficiente, pues magisterio hay de 255 más papas que ya nadie recuerda.
Padre Iraburu, usted sabe que muchos creyentes hemos pasado unos años difíciles por el dolor y la tristeza sufridos con las "noticias" que nos llegaban de nuestra Santa madre Iglesia. El enfado, la irritación eran enormes. Pero a todo nos vamos acostumbrando, gracias a Dios.
Dios le bendiga y le de fortaleza en su misión.
Con mucho cariño y gratitud un saludo desde Colombia.
Como ya lo he dicho públicamente, le tengo en la mayor de las estimas. Sus comentarios tanto teológicos como eclesiales los considero los mejores.
Un cordial saludo.
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JMI.-Estimado padre Fortea,
como usted bien sabe, es el Señor el que nos saca de las tinieblas del error y nos guarda en el esplendor de la verdad. Por pura gracia, no porque seamos más listos o buenos o valientes. Es Él, en nuestro caso, en el suyo y en el de todos los testigos de la verdad.
Bendito sea.
Cordial saludo en Cristo.
Gracias a Infocatólica, por ser un medio fiel a la sana doctrina.
1) Noticias
2) Opinión
2) Información
3) Formación
El 1, 2 y 3 pueden ser selectivos, el bloque nº 4 enseña. Por eso digo que se puede escoger porque es variado.
Por otra parte es de las webs donde los comentaristas interactúan más, lo cual puede ser visto como favorable o desfavorable, según se mire. Hay webs en las cuales los comentarios son gueguerías o escolios a un texto explícito, pero es muy difícil que ese tipo de comentarios digan algo a no ser que uno sea D. Ramón Gómez de la Serna o D. Nicolás Gómez Dávila y diga una genialidad.
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JMI.-Agradecemos mucho sus frecuentes e inteligentes comentarios.
Bendición +
Gracias, Don José María.
Este lector de Info (desde 2010) y de sus artículos es deudor de gratitud con usted, con la familia InfoCatólica, y doblemente con el Señor, que inmerecidamente en nuestra miseria, nos da la gracia de tener -aún en medio de esta tormenta colosal- Pastores fieles que son toda una bendición para su pueblo (y para los lectores, como un servidor).
Unidos en la oración y la comunión.
De nuevo: GRACIAS, Don José María. El Señor le recompense con la generosidad que sólo Él tiene y dona a sus mejores hijos.
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JMI.-Pobre de mí...
Bendición +
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JMI.-Rueguen por nosotros, pecadores, que falta nos hace.
Aunque a menudo no estoy de acuerdo con los enfoques de InfoC ni con su selección de noticias y temas, me alegra saber que usted está en la trastienda, con un sentido crítico-eclesial extraordinario respecto a lo que el mismo website publica.
En estos tiempos de propaganda, postverdades y semejantes, contar con un crítico interno inteligente y sólido, me parece una gran cosa para InfoC.
Aunque, como le digo, pensamos bastante distinto -más disiento de la selección editorial de InfoC en general que de usted en particular, la verdad-, le felicito por aceptar esa vocación y por enunciarla como política del website, según hace en este post.
Le deseo el mejor de los éxitos en hacerla comprendar a sus escritores y lectores más entusiastas.
Mientras tanto, le agradezco personalmente lo que dice, porque en ello encuentro mucho para aprender sobre cómo deben hacerse las cosas en internet y en la Iglesia.
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JMI.-Gracias por sus palabras. Yo este art. lo he escrito un poco en cuanto presidente de la Fundación InfoCatólica y como editor del diario digital... Hacemos lo mejor que podemos, pero en tareas tan difíciles es casi imposible no "meter la pata" de vez en cuando. Si nos lo advierten, nos hacen un favor.
Gracias por la gran labor apologética contra el cisma lefebvrista. Según he podido comprobar en las estadísticas oficiales, gracias a este portal y, sobretodo, a la serie de artículos cuyo título es "filolefevrismo", la FSSPX ha descendido en efectivos, y además, en todos los niveles: sacerdotes, hermanos legos, seminaristas, comunidades masculinas y femeninas dependientes, directas e indirectas. Desde 2011 para acá, lapso de tiempo transcurrido a partir de la "disputatio", cualquiera con dos ojos en la frente comprobará como prácticamente es un foco de disidencia totalmente controlado y en las últimas, a juzgar los los humos aminorados que desprende.
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JMI.-Que Dios los guarde y que con todo amor los corrija en lo que necesiten.
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JMI.-Amén. Bendición +
Respecto a lo mencionado por /// N.N./// discrepo profundamente. La Sagrada Escritura bien lo dice:
"En las muchas palabras no faltará pecado; quien reprime sus labios es sensato."
Proverbios 10, 9
Mi persona comenta poco, pero si los bloggers, a los cuales considero mucho más santos y sabios que yo, no hubieran eliminado o modificado algunos de mis mensajes, ciertamente hubiera cargado con más pecados qué rendir ante Cristo el último día.
La censura de los comentarios no sólo guarda a los miembros de IC de caer en complicidad con los pecados de nosotros los comentaristas, sino que aún guarda a estos de acumular más pecados a sus espaldas.
Es posible que se cometa errores prudenciales, pero éstos, comparado a los aciertos, hay que estimar (dada la persona de los bloggers) que son mucho menores. Por lo tanto, la censura es muy necesaria y recomendable.
mi gratitud por la gracia de haberme hecho participar de esta familia que es Infocatólica, me hace agradecer sobre todo su delicada y solíicita paternidad, mirando en cada palabra y coma ante todo, el mayor bien espiritual de lectores y bloggeros, por sobre todas las cosas. Y esto es sin duda un exquisito tesoro que no es fácil hallar en el mundo virtual...ni tampoco en el real, para ser justos.
Gracias, pues, mil veces, por su disponibilidad para ser canal de incontables gracias para nosotros y nuestros lectores.
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JMI.-Gracias, Virginia, hija, por tu gratitud hacia este pobre cura.
Abrazo en Cristo para Jorge-Virginia-Trini-DñaLuisa. Bendición +
En lo personal me ha sido difícil lidiar con esta situación en la Iglesia. A mi me sacaba chispas de enojo leer tanta noticia desagradable venida desde lo mas alto de quienes gobiernan a la Iglesia . Y luego de que alguien de este sitio web me dijo que me silenciaba por una semana de la sección de comentarios (luego de que note como varias veces no me publicaban algunos de mis comentarios o me los borraban luego de ser publicados) pensé que lo mejor seria dejar de venir a sitios como este hasta que por lo menos haya otro Papa o que Cristo haya venido por segunda vez. Casualidad hoy entre aca a leer titulares y me encontré este articulo suyo que me ha gustado. Por el momento no me nace decir nada bueno de quienes dirigen hoy a la Iglesia y ni siquiera animar a otros a asistir a la iglesia católica en esta situación tan lamentable a la que la han llevado.
Saludos y gracias por recalcarnos la importancia de la esperanza.
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JMI.- La Iglesia Católica de la tierra (no sólo la celestial) sigue hoy siendo "sacramente universal de salvación", como dice el Vat. II. Nada debe desanimarnos a ayudar a nuestros hermanos distantes a entrar en ella.
... y para no reiterar agradecimientos de los comentaristas, a la mayoría de los cuales me sumo, permítame destacar el señorío y la magnanimidad que entreveo en su diagnóstico esperanzado.
Nuevamente muchas gracias, y ¡claro!, en oración.
¡Viva Cristo Rey!.-
JMI.- Viva!!
Hace ya muchos años que su formación e información entraron a raudales en mi profunda alma católica, apostólica y romana, empecé oyéndole en Radio María y aquí me tiene siguiéndole con entusiasmo en InfoCatólica.
Que el Señor le bendiga y le guarde, le muestre su rostro y tenga misericordia de Vos, le mire benignamente y le conceda la paz.
Un abrazo.
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JMI.- Gracias, abrazo y bendición +
Lo he leído como tres veces, y tiene toda la razón.
Que el Señor le bendiga y le guarde.
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JMI.-Amén, bendición + y a por la cuarta.
es necesario rezar el santo Rosario
y constantemente hacer penitencia.
Las calamidades son perennes en ella,
pues no hubo ni habrá jamás tiempo,
en el cual no sea perseguida esta doncella.
Por ello todo quién se llame católico,
debe rogar a Dios la gracia de perseverar,
y de resistir todo lo diabólico.
No te asustes si te sientes incapaz,
pues es el Espíritu Santo mostrándote,
que por tu fuerza eres ineficaz.
La gracia de Dios es tu fortaleza,
y lo único que podrás hacer sin ella,
es ir al infierno de cabeza.
Presta atención a esto que digo,
no vaya el demonio a embaucarte,
y tú a hacerte su amigo.
Mal paga su amistad este colega,
pues haciendo lo que a él le agrada,
al fuego eterno irás en la siega.
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JMI.-El lenguaje verbal cambia no poco de significado en ciertos temas no conceptuales al paso del tiempo y/o entre las diferentes culturas y tradiciones. Y aún más cambia el lenguaje no verbal: por ejemplo, volcar las mesas de los cambistas (¡con todas sus monedas!), improvisar unos azotes y sacudir con ellos a la gente indigna de estar en el templo, etc. eran gestos proféticos que el pueblo judío entendía sin escandalizarse. Si hoy viera yo en los atrios de una iglesia volcar las mesas de unos comerciantes que ofrecían objetos religiosos, no dudaría en llamar a la Guardia Municipal, o quizá mejor a la Guardia Civil, que es más enérgica y eficaz. Y creo que con eso no iría en contra de "la imitación de Cristo".
Osea, no se escandalizaron de ver a Cristo reprenderles, ya..
Cuando Cristo llama a Jerusalén ramera.
Con ese entendimiento mejor estar con la mordaza autoinpuesta que se filtra en este artículo.
Una pena.
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JMI.-En este artículo no hay ninguna mordaza autoimpuesta, pues, como ya cité, San Pablo, San Agustín, Sto. Tomás, Lumen gentium 37, Código 212, nos la quitaron ya hace muchos años. Cuando algo no lo queremos decir porque no nos parece conveniente, no lo queremos decir porque no nos parece conveniente. Es fácil entenderlo.
San Pablo lo dice en sus escritos
"Si por ser libre falto a la caridad. Prefiero perder mi libertad para no escandalizar a los pequeños. Todo me está permitido, más no todo me es conveniente)
Santo tomas moro. Perdió la cabeza y la vida. Por mantenerse fiel a su conciencia. No quiso ni pudo traicionar lo que la Verdad. Le decía en lo profundo de su corazón.
Pero no por ello, se puso a tiro del que quería acabar con el. Fue prudente. No critico ni al Rey. Ni a todos los obispos que cambiaron de bando. Con HUMILDAD y sin juzgar se mantuvo fiel hasta que tuvieron que decir falsedades para justificar condenarlo. Al final ya condenado dijo la verdad de lo que pensaba y murió martir.
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JMI.-Ni la virtud de la prudencia ni su correspondiente don de consejo dan nunca discernimientos prefijados. Hay tiempo de hablar y tiempo de callar. De hablar fuertemente o suavemente. Etc. Así lo aprendemos de Cristo y de la vida de los santos. Oremos, pues: danos, Señor, tu luz y tu verdad.
Algunos temen que están quitando artículos de interés, muy importantes para el crecimiento de la fe, y animar a la paciencia de los santos, que todos necesitamos, la humildad.
Jesús nos enseña el camino de la mansedumbre y la humildad, y lo mismo San Pablo, para el que ama a Jesús, el lenguaje no es fuerte, sino suave, pero para el corazón que todavía necesita fortalecerse en esa humildad y mansedumbre, que no tema, que el que persevera en las cosas buenas y santas de Dios, llegará a alcanzarlo, porque todos tenemos la ayuda de Jesús y de María Santísima.
Teniendo mucho cuidado con quien pueda perturbar la paz en nuestro corazón, que es el maligno, y seguir adelante, confiando en Cristo Jesús.
Hay que intentar conseguir el tono adecuado, con la ayuda del Espíritu Santo.
¿Planteamiento profético? ¿Porqué no? San Pablo lo cita como uno de los dones que el Espíritu Santo concede a su Iglesia. Y su significado original no es "adivinar futuros", sino intentar "transmitir la voz de Dios" sobre algo.
Eso sí, el oficio profético no suele estar bien pagado... ni apreciado, salvo por los que aceptan su mensaje.
Oraciones por esa gran tarea, y ¡mucho ánimo!
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JMI.-Gracias, Estéfano. Ya sé que nos ayudas con tu oración.
Bendición +
El camino ahora es de frente y con todo, porque cada silencio es una batalla ganada de satanás.
Las cosas están claras, la doctrina está clara, o con ella o contra ella.
No hay que hacer ningún discernimiento.
Lo que hace falta son más agallas y sólo un compromiso, con Cristo.
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JMI.-No, no es por ahí. "El camino ahora es de frente y con todo". ¡¡Aupa Osasuna!! Es cuestión de... etc. Voluntarismo puro y duro, que elimina el discernimiento. Suena bien, pero es falso.
Hasta la caridad, reina de las virtudes, necesita en su ejercicio la virtud de la prudencia. Y ni la virtud de la prudencia ni su correspondiente don de consejo dan nunca discernimientos prefijados. Hay tiempo de hablar y tiempo de callar. De hablar fuertemente o suavemente. Etc. Así lo aprendemos de Cristo y de la vida de los santos.
Oremos, pues, humildemente: danos, Señor, tu luz y tu verdad.
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JMI.-Con buena voluntad y ejercitando la prudencia.
La prudencia virtud, la del ESanto.
No recuerdo exactamente lo que dice la Instrucción. Pero el "cómo conciliáis" lo que enseñan Pablo-Agustin-Tomás-Lumen gentium 37-Código 212 con lo que dice la Instrucción tendría usted que decirlo no a nosotros sino a quienes hicieron la Instrucción. En el caso de que, como parece indicarlo usted, parecen difícilmente conciliables.
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JMI.-Veo que tiene usted una pésima opinión de InfoCatólica. Nos acusa de graves y numerosas cosas malas. Si se asoma usted a los 60 comentarios precedentes verá que no son pocos los que piensan justamente lo contrario de lo que usted presenta como males evidentes. Obviamente, no me es posible dedicarme a refutar una por una de sus gravísimas acusaciones. Pero sí le diré que a mi parecer no conoce usted, o no re-conoce, los numerosos y muy graves problemas que hoy padece la Iglesia -aunque muchos ya vienen de atrás-. Y también me parece que incurre usted en la realidad maligna del buenismo oficialista, tal como lo he expuesto en el artículo. La unidad de la Iglesia no se basa en la adulación, y tampoco en el silenciamiento o en la aceptación de errores y males, sino en la fe y la caridad, y en la fidelidad a Escritura, Tradición y Magisterio apostólico de veinte siglos, es decir, en la fidelidad a lo que siempre y en todo lugar se ha enseñando y mandado en la Iglesia desde su principio hasta hoy.
Cuando alguien se opone con respeto a alguna enseñanza no infalible del Papa por estimarla ambigua o no conciliable con la doctrina católica (p. ej. ciertos puntos de la Amoris laetitia, cp. 8º), o se opone a la legitimación de algún acto siempre y en todo lugar reprobado y prohibido por la las leyes de la Iglesia (p. ej., comunión de no-católico), no está "atacando" al Papa, sino que le está "ayudando" en su altísimo ministerio apostólico.
Si lo hace con verdad y caridad, no se comporta como "una especie de "perro-lobo", cada vez más alejado del papa, con aversión al mismo y a otros católicos que tienen una visión distinta y fomentando por tanto el espíritu de separación". Simplemente defiende la ortodoxia y la ortopraxis de la Iglesia. Y su unidad.
Estamos al final de una civilización, la cristiana en este caso. No vale llorar por lo que pudo ser y no fue.
El final es imparable. Dentro de una generación (como mucho, dos), este país estará habitado por una mayoría musulmana. Todos los días entran docenas (a veces cientos) de adultos musulmanes y niños a los que alimentamos, vestimos y le damos escuela. Nadie lo llama "invasión". Y es superior a la que tuvimos en el medievo , que sí la llamamos así.
Muchos de ellos han sido preparados para el asalto por ONGs católicas desde la propia Africa.
La Jerarquía buenista predica la "acogida". Y la población católica, cada vez más pequeña, porque no procrea, más consumista y feliz.
Yo no me juzgo responsable de lo que venga, pues he sido un discente del montón al que cada vez corrigen lo que me enseñaron, con lo que me va quedando menos en lo que creer.
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