¿San Martín masón? Desmitificando a los enemigos de San Martín

Con motivo de ciertos comentarios en posts anteriores, publicamos con permiso del autor, la desgrabación que hicimos de una conferencia del Dr. Enrique Díaz Araujo, gran historiador argentino, sobre el Libertador Gral. Don José de San Martín.

Vale mencionar que el conferencista, quien fuera nuestro director en el doctorado de Historia, es el máximo conocedor argentino sobre el tema y autor de varios y eruditos volúmenes.

Alguno, quizás, diga que se trata de un post “largo” ; puede ser, pero fácilmente digerible por estar dirigido a jóvenes universitarios.

P. Javier Olivera Ravasi


Desmitificando a los enemigos de

San Martín

Dr. Enrique Díaz Araujo

 

San Martín fue un político, militar, del siglo XIX, 1778-1850; nacido en Yapeyú, Corrientes ahora, antes Misiones Occidentales, fue de niño a España; en España fue militar hasta llegar a ser un jefe en el ejército español, y luchar contra Napoleón, donde ganó sus mayores condecoraciones, llegando a ostentar el grado de teniente coronel.

Pero, ¿por qué lo festejamos nosotros? Porque vino a  su tierra natal para realizar la campaña libertadora de América, ¿a liberarnos de quién?  De la Corona de Castilla, que estaba a cargo de José Bonaparte, puesto por Napoleón.

Gobernaba en su lugar el Consejo de Regencia. Pero, ¿quién lo había hecho nombrar? Nadie. La Junta Central (ubicada en Sevilla) lo hizo, pero no tenía poderes para eso . Entonces ¿qué hizo América? Empezó a formar juntas de gobierno autónomas en Buenos Aires, Santiago de Chile, Bogotá, para hacer enterar que gobierna la Península en nombre del rey un Consejo de Regencia al que no acatan; incluso Lima y México que no tenían motivos, lo desconocen. Éste, a su vez, ha convocado una asamblea en Cádiz, las cortes de Cádiz que han sancionado la constitución de 1812.

Entonces tenemos este primer cuadro: en 1812 está gobernando en Cádiz (ya en el resto de  España están entrando las tropas napoleónicas) el Consejo de Regencia y las Cortes, que han sancionado una constitución liberal, llamada doceañista. Este es el cuadro. Pero, ¿qué tiene que ver San Martín con esto? Y simplemente, que es un militar que está en el ejército español, defendiendo el último espacio que queda en la península que es el istmo de Cádiz; no está de turista; es un teniente coronel del regimiento de infantería. Y ¿por qué deja eso y viene a procurar la libertad con la campaña libertadora de América?

Un tema central en la vida de San Martín es este: “¿Por qué se va de Cádiz?”. Hoy hay varios libros que dicen que se retira porque fue un desertor. Estaba defendiendo el último espacio, y éste “se las toma”, los abandona. Ustedes saben que San Martín ha tenido un gran historiador. Todavía hoy, todas las explicaciones e interpretaciones se basan en la obra de Bartolomé Mitre.

Mitre  afirma que salió subrepticiamente de Cádiz, es decir, escondido, entre gallos y media noche. No es cierto. Presentó ante el Consejo de Regencia su retiro del ejército español, y se lo concedieron, incluso con uso del grado y del uniforme, de manera que salió perfectamente a mediodía desde Cádiz. No fue un desertor, no fue un perjuro como dicen hoy varios libros. San Martín pudo llevar la guerra contra el gobierno español, porque antes había renunciado a ser funcionario de ese gobierno y ese gobierno había aceptado su renuncia. Pero esto ¿fue una situación individual de San Martín? Si ustedes miran hoy los libros (y hay muchos), se pueden encontrar con que siempre hablan de San Martín en forma aislada, como si todo esto fuera cosa de él: no,  partió con nada menos que treinta y siete oficiales americanos como él, que habían nacido en América y habían decidido salir del mismo modo que él. Todos, o más bien, casi todos pidiendo permiso. Otros no, pero todos salieron.

Porque  en 1811 (septiembre), cuando salieron todos ellos, el Consejo de Regencia movió a guerra a diversas partes de América que no lo reconocían. Así que ellos están en una situación especial: son americanos, son parte del ejército español, pero el ejército español estaba haciendo la guerra a los americanos, motivo más que obvio y suficiente para que ellos no siguieran en el ejército español.

Sin embargo, a partir de lo de Mitre se construyó, en estos últimos años (30 años) que  San Martín habría salido de Cádiz, porque se ha hecho miembro de un club, de una logia secreta que se llamaría Logia Lautaro. Eso dicen ahora: que se hizo miembro de la Logia Lautaro, y agregan inmediatamente que era masónica. Ahora bien, ¿Qué es la masonería? Una sociedad secreta, iniciática, es decir, que tiene un rito de iniciación, donde se tiende a establecer un tipo de juramento que obliga a adherir a la doctrina (la masónica), que es permanente, y cuyos fines son de tipo más bien cultural y políticos; es decir, básicamente iban contra la monarquía en su tiempo, y aún hoy contra la Iglesia Católica. Por eso la Iglesia Católica la tenía condenada, perfectamente condenada por diversas bulas y encíclicas.

Pero resulta que la Lautaro no era masónica, no era iniciática; sí exigía un juramento: guardar secreto, pero nada más; por eso dije muy bien, sociedad secreta, lo que no significa por modo alguno que fuera masónica. Sin embargo van a ver ustedes un debate inmenso: unos que dicen que es masónica y otros que dicen que no. Yo les podría recomendar, si están en tema de investigación, tres artículos, dos ingleses y uno norteamericano, hechos por masones en revistas masónicas que afirman que ni la logia, ni San Martín eran masones.

Pero lo más importante es que uno de los integrantes de la logia, un dominico llamado fray Servando Teresa de Mier, que andaba por Europa, llega a Cádiz y ve que la situación no está muy linda para los americanos (él era mexicano), entonces se encuentra con otro religioso, el padre Ramón Eduardo de Anchoris, y le dice:

– Mirá  estoy en esta situación apurada, ¿qué es lo que hago?

– Y bueno, veníte con nosotros que tenemos una organización de autodefensa que es la que se llama Logia de los caballeros racionales, o Logia Lautaro.

–  Sí, bueno, pero  sabés que el Papa tiene prohibido estar en este tipo de organizaciones masónicas.

– ¡No, pero si no es masónica!– le dice Anchoris –porque si así fuera  yo tampoco estaría.

–Bueno, voy a entrar y vamos a ver si es cierto lo que decís.

Se asocia y cuando le toca hablar durante una de las reuniones semanales, el dominico Mier habla contra la masonería, y el único que protesta por lo bajo es Carlos María de Alvear. Éste era americano, también correntino como San Martín, un hombre rico que prestaba su casa para la reunión. Todos los demás están de acuerdo con lo que dice Mier, y esto él pone en sus memorias dos veces. Es el único testimonio desde adentro, por la cual sabemos que la Logia Lautaro no es masónica, porque Mier lo dijo allí, y los otros no dijeron nada, estuvieron de acuerdo tácitamente. Y él lo dijo porque en México (cuando él escribe años después) decían ya que la logia Lautaro era masónica.

-¡NO, no, si yo nunca estuve en una logia masónica!,  porque era medio liberal el cura este, pero no tanto para violar las resoluciones del papa.  ¡Cómo me voy a hacer de una logia masónica siendo sacerdote!

Entonces tenemos que la Logia esa,  que dicen que es la que los impulsa, no es masónica, no es la masonería por la que lo mandaron a América. La Logia le servía para defenderse, porque eran atacados por ser americanos estos oficiales (casi todos, aunque había algunos que no lo eran).

Entonces, para defenderse en un primer momento se asociaron. Pero no era la única Logia que había en Cádiz: había 17 organizaciones secretas, masónicas, antimasónicas, no masónicas, había de todos los gustos, y estaba ésta, la de los americanos o sociedad secreta llamada Lautaro.

Bien, pero siguiendo a Mitre, San Martín salió porque un oficial inglés Lord Macduff  (conde de Fife)  le arregló la salida con otro funcionario  que se llamaba Sir Charles Stuart. Son los ingleses los que lo hacen salir de Cádiz; entonces los que siguen a Mitre inmediatamente dicen que era un hombre al servicio de los ingleses. ¿Qué se puede responder a esto? El ejército del Sur de España era anglo-español, porque los ingleses habían ido en auxilio de los españoles del Sur que resistían a Napoleón, estaban luchando, y lucharon hasta el final en España. Los dirigía el duque de Wellesley, futuro Lord Wellington que era el jefe superior de San Martín. Macduff era otro oficial como San Martin, otro teniente coronel (inglés). Ambos eran compañeros, colegas en el ejército; nada de extraño tenía, por tanto, que San Martín le pidiera a Macduff que le registrara la salida. ¿Por qué le tenía que registrar la salida un inglés? Porque Cádiz es un istmo; las tropas francesas estaban a las puertas (sitio del Mariscal Victor); por los costados estaba la escuadra inglesa del almirante J. F. Cunningham, y no había forma de salir pacíficamente; no había ningún buque ni botes, ni modo de salir que no fuera con los franceses o con los ingleses. Él estaba en el sector aliado a los ingleses, es decir, que tenía que salir en un buque de guerra inglés, y eso es lo que le pidió a Macduff.

Y en un bergantín de guerra partió a Lisboa. En Lisboa, que también estaba bajo el mando luso-inglés, Charles Stuart le sella el pasaporte, no hace otra cosa, y ahí sí, ya toma un buque americano desde Lisboa a Londres. Nada de esto tiene de extraño, porque es lo que hicieron todos los que salieron, todos los americanos; no tenían otro modo, así que es estúpido decir que salió porque los ingleses lo llevaron. No se podía venir directamente; la única vía, por supuesto que era vía acuática, era salir desde Londres, pero él estaba en Cádiz, por tanto, tenía que llegar a Londres primero. Es el camino lógico y natural de quien quisiera venir a América, estando en Cádiz, entonces.

Todo lo que hizo no tiene nada de extraño o de oculto, ni de masónico o de servicio a los ingleses. Pero también dicen que cuando llegó a Londres, a Grafton Street 37, a la casa de Miranda, tuvo lugar la Gran Reunión Americana, siendo allí donde se asocia a la masonería inglesa y recibe instrucciones de los ingleses . Es decir, viene directamente como un agente militar inglés.

Pues bien, Grafton Street  37 no era la casa de Francisco de Miranda (un venezolano que había vivido allí y hacía un año que se había ido), era la casa de los diputados de Venezuela, que estaban tramitando que Inglaterra reconociera estas juntas autónomas de América, cosa que nunca hizo Inglaterra, y enseguida veremos por qué.

Nunca hubo una Gran Reunión Americana. Este es un punto central, es una mentira galopante que digan que la Lautaro era una logia masónica, que pertenecía a otra logia masónica más grande que se llamaba la Gran Reunión Americana, fundada por Miranda. Ni siquiera está demostrado que Miranda fuera masón: era un gran sinvergüenza que estaba al servicio de Inglaterra (cobraba de la corona inglesa por pasar informes, noticias, planes y demás) sí, pero nada más. Lo que sí es seguro, es que no existió esta Gran Reunión, de modo que San Martín nunca se pudo encontrar con una entidad  que no existía.

¿Se va viendo cómo es la avanzada ahora, en la historia argentina? Hay que ir debatiendo punto por punto, si uno quiere saber la verdad de lo que ha pasado en este país. Y, en definitiva, si uno quiere saber si San Martín es un prócer, un héroe, un arquetipo al que debemos seguir, o si es un simple traidor al que debemos detestar. Esto es lo que hay que averiguar, eso y nada menos.

Hoy nos dicen que hay que humanizarlo a San Martín, hay que sacarle el bronce a la estatua, porque está ya tan frío; hacerlo más humano, con todos los vicios nuestros; hoy entonces metámosle todos nuestros vicios así lo entendemos mejor, y de paso, decir que era un cobarde como solemos ser nosotros. Esto tiene un origen cierto: tiene que ver con 14 de junio de 1982 cuando nos rendimos en Malvinas. La Argentina es un país derrotado. A raíz de nuestra derrota nos la están cobrando como se cobran los vencedores las derrotas, y  entonces no sólo nos convencieron ahí, sino que los demás nos están convenciendo que somos unos idiotas, que no tenemos identidad nacional, que esto es una diversidad de culturas, que acá no hubo nunca un sentido espiritual, religioso, ni nada, que no tenemos ego. Entonces, ¿por qué todos estos ataques a San Martín? Porque San Martín es el héroe nacional por excelencia; pues entonces hay que demostrar que no es héroe, que era un traidor, que era un masón, que trabajaba para los ingleses, que era opiómano, que era borrachín, que andaba con mujeres de un lado para otro, y así mil doscientas cosas para que esta estatua, en lugar de ser una estatua de bronce que está en la plaza, termine siendo una estatua de lodo. Ese es el sentido de todo esto, de la derrota de 1982. Todos estos que han escrito trabajan por esa derrota, y hacen que nosotros creamos esas mentiras, esas injurias, porque eso es lo que son: todas calumnias. Y entonces, para llegar a San Martín, tenemos que hacer este camino: destruir las mentiras. Si es así,  no hablemos acá de ningún arquetipo, ¿Cómo vamos a rendirle tributo a ese sujeto?

Entonces ya llevamos sabiendo:

-Que no desertó, porque está el expediente del retiro del ejército español como el de sus otros compañeros.

-Que la logia Lautaro no era una organización masónica, sino una organización secreta de los americanos que vivían en Cádiz.

-Que no salió por servicio de los ingleses, sino porque era la única manera de salir de Cádiz.

-Que en Londres no se hizo miembro de una masonería mayor al servicio de los ingleses.

Todo esto lo tenemos aclarado contra los sujetos que están escribiendo contra San Martín todos los días en folletos, artículos, enlodándolo; pues bien, contra ellos, ya sabemos todas estas verdades.

Hagamos un alto en la historia, y volvamos al tema: es decir, el arquetipo. Los paradigmas que necesitan las naciones son dos: los héroes y los santos. Dice bien nuestro gran poeta, Leopoldo Marechal, que: “las naciones se construyen como una cruz, con la horizontal de los héroes abajo, y la vertical de los santos levitando hacia el cielo”. Si un país tiene esas dos barras que se cruzan, es un país, si no, no. Si no tiene héroes y no tiene santos, es nada más que una muchedumbre, una masa anómala, sin lugar en la historia, sin relevancia ninguna.

Por eso a nosotros que nos están cobrando la derrota nos dicen que no hay ni héroes, ni santos. ¿Por qué? En función de nuestra derrota, no podemos tener héroes, los demás sí. Pero nosotros sabemos que sí. Hay hoy en Argentina, en esta Argentina vencida, que es un lodazal  de inmoralidad  pública y gubernamental, un país misionero, que tiene cuatro órdenes religiosas (que yo sepa), más o menos, que están misionando en el mundo, es decir, está haciendo una vida de santidad. Los héroes son aquellos que “dan su vida por su patria”.

Son dos cosas distintas y no debemos confundirlas: una pertenece al plano humano temporal, la otra al plano sobrenatural, que se conjugan para ser la cruz del país, pero nunca debemos confundirlas, porque si no caemos en la estupidez de Ricardo Rojas  que tiene un libro que se llama “El santo de la espada”, el santo héroe. ¿Puede haber un santo héroe? Sí, por ej. San Luis Rey de Francia o San Fernando de Castilla, pero es rarísimo, y no tienen por qué estar luchando para fundar un país, y al mismo tiempo ser modelo de virtudes sobrenaturales; son dos actividades humanas, excepcionales, que se deben conjugar en un país, pero que son muy distintas.

San Martín es un héroe, no es un santo. Pero ¿qué pasa con eso del “santo de la espada ”? Se cae en que era un santo masónico, un santo laico, un santo que no creía en Dios y en nada, y entonces tenemos un santo muy especial, un santón. Ante esto, hubo gente muy pía, muy devota que decía: “No, no, pero fíjese que iba a misa temprano, que cuando se casó comulgó”. ¡Qué nos interesa eso! El juez no somos nosotros, es Dios. Como dice bien mi maestro Carlos Steffens Soler: “El ángel de la guarda de San Martín es quien se ocupa de eso”, si iba a misa temprano o no. Nosotros podemos averiguar la política religiosa de él, si fue una política favorable al cristianismo o no; ahora, si él personalmente tenía una práctica de piedad o no, nos es indiferente porque no nos incumbe a nosotros juzgarlo, no somos Dios creador para hacerlo. Hay gente que se toma en serio lo de “San” Martín: en el Perú un cura enemigo de San Martín, realista, decía: “¿Por qué eso de SAN?”, bueno, le respondía  al Padre Zapata, que así se llamaba: “Yo le saco el San, y usted sáquese el ZA-, yo quedo Martín y usted Pata”. Eran sus apellidos, no tenían nada que ver con un tipo de santidad. Yo no estoy pretendiendo en modo ninguno canonizar  a San Martín: estoy tratando de reedificar la estatua que nos han tirado abajo.

El héroe sí, tiene que tener, determinadas virtudes, es arquetipo: tiene que tener fortaleza, tiene que tener arrojo, y tiene que tener astucia también; y eso no se pide de un santo, que sea astuto, y sin embargo un héroe, para fundar una nación tiene que tener astucia, porque se va a ver enfrentado a los otros poderes de la tierra que van a tratar de que no pueda cumplir su labor. Y entonces tiene que hacerlo en parte por ataque y en parte por engaño a sus enemigos. Y vamos a ver que en San Martín se cumplen las dos cosas, porque él era capaz de encabezar una carga de caballería con el sable al frente de sus tropas, como en San Lorenzo, pero también era capaz de engañar, con la guerra de zapa, acá en Mendoza, a los realistas en Chile, y en toda la campaña del Perú en una guerra de movimientos falsos, de engaños para superar un enemigo que era muy superior en términos numéricos. En el Perú peleó con cuatro mil soldados, contra veintiocho mil realistas, ¿cómo iba ir de frente a puro ataque de caballería? Tenía que hacer maniobras para ir viéndolos, haciendo juegos de diversificación y engaño, eso es lo que él llamó “guerra de zapa”, astucia. Él no solamente fue un gran oficial de caballería, sino un gran oficial de inteligencia.

Entonces, para antes retornar a San Martín, tenemos que ver si hay héroes o seres humanos que hacen el esfuerzo extraordinario por su país, y no se trata de ninguna santidad, de religión natural como ésta que intenta Rojas. Nosotros tenemos que ver por ejemplo, que esto del héroe se inspira en Grecia: si reunía las condiciones del valor de Aquiles y de la habilidad o astucia de Ulises.

Terminamos este paréntesis y retornamos a San Martín.

“Maitland”, es un documento que presentó el doctor Terragno hace unos años, en el que descubrió en la Cámara de los Comunes que había allí un escrito de un militar escocés Thomas Maitland,  que anunciaba un plan inglés para marchar sobre el Perú, y decía que el mejor camino era desembarcar en Buenos Aires, cruzar La Pampa, llegar a Mendoza, organizarse bien allí, cruzar la cordillera, atacar Chile, y una vez vencido en Chile el español, entonces por vía marítima desde Chile se atacaba Perú y Quito. Claro, obviamente había un parecido con lo que hizo San Martín, entonces eso es lo que dijo Terragno: “Mire qué parecido es esto  con lo otro”; claro de ahí a decir que él cumplió órdenes siguiendo el plan, hay una buena distancia. ¿Por qué? Porque cuando Maitland escribió eso en 1800, Inglaterra estaba en guerra con España;  pero cuando San Martín actuó, Inglaterra estaba aliada a España;  así que de ninguna manera Inglaterra pensaba desembarcar en Buenos Aires, llegar a Mendoza, cruzar a Chile e ir al Perú; todo lo contrario, Inglaterra estaba peleando con España allá en Cádiz.

Pero el plan Maitland les ha caído de maravillas a todos los enemigos de San Martín. Entonces ahí está la prueba. ¿Prueba de qué? De nada: porque además Maitland lo escribió muchos años antes, y nunca nadie había dicho que hubiera admiración del uno por el otro, ni cosa por el estilo. Pero es una cosa ver que no se ajustó al plan Maitland: según todos éstos, San Martín vino a Buenos Aires, y de Buenos Aires a Mendoza. No, señores: nunca vino de Buenos Aires a Mendoza; desembarcó en Buenos Aires, allí creó el regimiento de Granaderos  a Caballo, combatió contra las tropas del Concejo de Regencia en San Lorenzo, y después fue mandado al Norte, a Tucumán para comandar el ejército del Norte. Así que nada de pasar por vía de Chile. El ejército del Norte estaba enfrentado con tropas del Perú, en este caso del Alto Perú (hoy Bolivia). Y estuvo allí unos meses dirigiendo este ejército y lo hizo bien, pero después cayó enfermo, y de ahí que para reponerse fuera  a Mendoza.

En esto hay tres puntos que tenemos  que aclarar: había una carta, supuesta carta que todos citan de abril de 1814 de San Martín a Nicolás Rodríguez Peña, donde le dice: “Yo estoy convencido de que la patria no hará camino por el Norte, hay que abandonar eso. Le digo mi secreto, hay que crear un pequeño ejército fuerte en Mendoza, y de ahí pasar a Chile, y de Chile al Perú”. En esto los liberales encuentran la prueba de que seguía el plan inglés ya en 1814; y si no sigue en Tucumán es porque se hace el enfermo para ser llevado a Córdoba y luego a Mendoza.

Pero en Tucumán hizo todo lo que venía hacer para luchar por el Norte, y si tuvo que dejar el mando del ejército del Norte fue por enfermedad real. Todos los testigos lo afirman, además de una junta de seis médicos para asistirlo porque se podía morir (vomitaba sangre constantemente). No era ningún invento, no era ningún pretexto, lo mandaban a las Sierras de Córdoba a ver si se salvaba o no, porque era un clima benigno, menos húmedo y caluroso que el de Tucumán. Solamente un testigo de esta época dice lo contrario. Éste fue el general Paz que en sus Memorias afirma la mentira de la enfermedad de San Martín (es lo que toma Mitre, porque las primeras piedras, contra San Martín las tira a este gran liberal). Mitre se toma de los dichos de Paz y evita todos los otros dichos, de todos los otros oficiales que dicen que estaba realmente enfermo, se toma del único que brindaba un pretexto.

Pero Paz era una persona resentida con San Martín, porque cuando se organiza el ejército de los Andes en  Mendoza, él quiere entrar y San Martín se lo niega, y después vuelve a pedir en Lima y San Martín vuelve a negárselo otra vez, vaya a saber por qué. Entonces él quedó para siempre resentido y por eso miente. En la correspondencia entre el Director Supremo Posadas y San Marín y las autoridades del ejército de Tucumán, aparece la  evidencia de que está absolutamente enfermo, y gravemente enfermo; y hoy hay veinte estudios sobre este tema, todos coincidentes en que sí, que San Martín padecía de una úlcera sangrante que le hacía vomitar sangre; otros dicen que era lícito creer que tenía una lesión pulmonar de la guerra en España. Lo cierto era que estaba ahí, al borde de la muerte porque se quedaba anémico después de tantas hemorragias. Y como él vivía de ese sueldo, no tenía otro ingreso, y después de estar descansando ahí unos meses en Saldán,  Córdoba, se le dio nuevo destino y el Director Supremo lo nombra en Cuyo.

Mendoza pasa a ser el lugar central, según los liberales. No, Mendoza era una ranchería, era el último lugar, era el lugar más tranquilo que le podían dar, porque no había ningún problema en Mendoza. ¿Y esto por qué? Porque en Chile estaba el gobierno de los autonomistas chilenos, en el Norte estaba Rondeau en su reemplazo, allá con el ejército del Norte. Entonces le dan casi a elegir entre La Rioja y Mendoza, un poquito menos caluroso; pero eso es todo, ahí no había ningún destino militar ni va a formar nada. ¿Saben cuánta tropa tenía San Martín cuando llegó en el año 1814 a Mendoza? Treinta soldados en el fuerte de San Carlos; que no eran soldados, eran milicianos llamados blandengues que estaban en el fuerte de San Carlos para defenderse contra los indios. Esa era la tropa con la que iba a cruzar Chile y de ahí  dirigirse al Perú. ¡No! Fue por razones estrictas de salud, para terminar de curarse, y así se lo dice el Director Supremo en el nombramiento que le hace.

Pero después sucede que el ejército del Norte es vencido en Sipe-Sipe, y el ejército de los chilenos es vencido en San Carlos. Entonces sí, a fines del ´14 comienzos del ´15 las cosas cambian totalmente, porque un lugar tranquilo como era Mendoza se convierte ahora en un lugar clave, ya que lo chilenos que habían combatido se asilan en Mendoza; y es posible que los realistas que están instalados en Chile crucen la cordillera, e invadan el antiguo territorio de las Provincias Unidas. Entonces sí, ya empieza a haber una correspondencia de San Martín con Álvarez Thomas, el Director Supremo, donde va enviando tropas a Mendoza para armar una defensa, una pequeña guarnición, y empieza a ver los boquetes de la cordillera por dónde mejor pasar. San Martín tiene una actitud defensiva, no está pensando en invadir Chile, sino en que desde Chile no nos invadan a nosotros, y durante todo el año 1815 la cosa es así. Pero él empieza a armar, y ahí se ve otra virtud del héroe, casi de cero una defensa de la nación. Una nación no necesita ser tan poderosa para defenderse si tiene a su frente hombres de bien, hombres valientes, héroes. Por ejemplo:

España, en tiempo de la reina Isabel I, la Católica, se encontraba en una situación difícil y apremiante. Ella heredó el trono de Castilla, y Castilla era una región donde habían estado los reinos de taifas. Cada uno de estos nobles ordenados por su cuenta, no obedecían al rey; las ciudades estaban llenas de bandidos y no se podía ir de una ciudad a otra porque los bandidos estaban en los bosques; la gente estaba alzada contra los judíos; los moros estaban cerca; el clero estaba corrompido, infiltrado de herejías; el ejército corrupto y los nobles también.  Ése es el gobierno que recibe Isabel, y en quince años ella (realmente Dios la tenga en la gloria), hace el Imperio Español, da vuelta a todos: limpia el clero, limpia el ejército, limpia los bosques, termina con los moros, ataca a los musulmanes en el África, facilita la empresa de Colón y mil cosas más. Es decir: un país se puede dar vuelta perfectamente, si hay un héroe a su frente. La reina era una heroína. San Martín también en Cuyo demuestra que se podían hacer de cero las cosas, si había esa voluntad de bien.

En Mendoza no se fabricaban ni clavos, pero él consigue un fraile franciscano, fray Luis Beltrán, y lo pone al frente de  su yunque, a hacer desde clavos a cañones, fusiles, bayonetas. En La Rioja se buscó el salitre. En Colonia Caroya otros nitratos para armar los explosivos; se consiguieron de Catamarca, San Juan y San Luis las telas con las cuales se elaboraron los uniformes, se los tiñeron, las botas, las mulas, los caballos, y sobre todo los cuatro mil hombres como mínimo que tenían que tener para poder hacer la empresa que va a ser el ejército de los Andes. Eso recién en 1816. En esos dos años San Martín, como dicen, “ha trabajado a lo macho”. A pesar de ser un hombre enfermo (porque la enfermedad ya no lo va a dejar nunca) va a organizar esto desde cero, con jóvenes oficiales que había traído de Buenos Aires, del Regimiento de Granaderos (jóvenes aristócratas,  criollos, estancieros). Consiguió de esos, unos quince, los trajo y esos fueron sus jóvenes oficiales. De ellos,  el más notable, fue Mariano Necochea. San Martín, estaba casado con Remedios de Escalada, y tuvo una niña, Mercedes, a pesar de que él hubiera querido tener un varón; no pudo y Mariano Necochea fue como su hijo varón.

Lo que no consiguió fueron jefes de importancia que lo secundaran, y eso fue un déficit para el ejército de los Andes siempre. Lo suplió como pudo con estos oficiales. Y la tropa ¿de dónde? La tropa la puso Cuyo. De los cuatro mil soldados, tres mil setecientos fueron cuyanos: de San Luis, de San Juan y de Mendoza.

Esa es la primera tanda, la que parte en el año ´16 y ´17. Pero luego cuando, después de Chacabuco y de Maipú, él tiene que reorganizar su ejército si quiere seguir, porque ha tenido muchísimas bajas, y manda a los principales regimientos a rearmarse en Cuyo. Hay otros tres mil cuyanos que pasan a integrarse al ejército. Es decir, que en total, se podría decir que Cuyo puso siete mil soldados. Y esta es una causa que los cuyanos tenemos que hacer valer. Yo la hice valer hasta donde pude, hasta que un gobernador de la provincia me trajo a uno de estos grandes sinvergüenzas, Ignacio García Hamilton a hablar contra San Martín en la casa de San Martín, en la biblioteca de San Martín. Entonces le dije al gobernador:

-¡Mire, que hable lo que quiera, pero no en la casa de San Martín;  es muy feo venir a la casa de alguien a hablar en contra del dueño de casa! ¡Además, nosotros pusimos, 7000 mil soldados! ¿Saben cuántos regresaron? Siete, que formaron en la plaza de Mayo en 1826 al mando del Coronel Bogado.  Por esos muertos, este  sinvergüenza y pro-montonero José Ignacio García Hamilton, no debe hablar. Habló naturalmente, además estos chicos que no sabían nada de historia fueron a tirarle huevos podridos -una venganza adecuada.

Bueno, en 1816 se reúne en Tucumán el Congreso  para la declaración de la independencia el 9 de Julio. Ese congreso se reúne a instancias de los dos generales: el del ejército del Norte, Manuel Belgrano, y el del ejército que se está formando en Mendoza, el de los Andes, José de San Martín. Y naturalmente los dos jefes son los que van a ir dando las indicaciones.

Se declara la independencia del rey de España, de Fernando VII, sucesores y metrópolis, y de toda otra dominación extranjera. Y se declara la independencia  -y esto es muy importante- de las Provincias Unidas de América del Sur. Ahí sí,  aparece el americanismo de San Martín: no es en las Provincias Unidas del Río de la Plata, como se llamaba el antiguo Virreinato del Río de la Plata, la futura Argentina (aunque también ya era llamada Argentina), sino la América del Sur. San Martín va a comandar la independencia de la América Meridional, y eso nos muestra que ya hay un plan allí, pero no es el plan Maitland, para nada. Es un plan que se va a ir esbozando con la experiencia: San Martín en el Sur, Bolívar en el centro, e Iturbide en el Norte: estos son los tres libertadores de América que van a coincidir en casi todo, estos tres héroes americanos. Y San Martín lo va a decir veinte veces: “Mi patria es América”.

Vino a Buenos Aires porque era su terruño, su patria pequeña, su patria chica, pero él podría haber ido a cualquier otra parte de América porque era americano, y lo que quería fundar, lo va a decir Bolívar que era el mejor de ellos como escritor, era la más grande nación del mundo: América; la América de Américo Vespucio. Que no es, como dicen ahora, la América de los norteamericanos; esos son “usanos”, no tienen nada que ver con nosotros, ni con Américo Vespucio, ni con nada; lo que pasa es que nosotros somos tributarios de cuanta estupidez anda dando vueltas por el mundo . Nosotros somos los americanos, no ellos, y San Martín era un americano en el sentido cabal,  de los hijos de Américo Vespucio.

También hace declarar algo que lo han ocultado con veinte toneladas de tierra, y es que santa Rosa de Lima sea la patrona de esta América. Eso lo va a reafirmar en Lima después, y va a hacerla proclamar ante santa Rosa; acá de santa Rosa, lo único que sabemos es que hay una tormenta, pero otra cosa no. San Martín sí sabía quién era santa Rosa, y con eso ya les estoy adelantando de que sí tuvo una política religiosa. No sé si iba a misa temprano, sí sé que el reglamento militar estableció el rezo del Rosario. No sé si él (ni me corresponde saberlo) lo hacía por razones de cálculo o porque realmente era un creyente. Sí sé que, por ejemplo, al reglamento del ejército de los Andes en el Plumerillo, le pone una cláusula donde dice que el que blasfeme del nombre de Dios o de su amada Madre, la primera vez se le aplicarán treinta azotes en público, y la segunda vez, se le atravesará la lengua con un fierro caliente, y la tercera, será ejecutado directamente. Esas eran las sanciones que preveía el reglamento militar para el Plumerillo. Y yo atribuyo a esto de atravesar la lengua con un fierro caliente (que no nos vendría nada de mal hoy), que los argentinos, que entre tantas miserias que tenemos, no seamos blasfemos, como los gallegos que son muy blasfemos, y los italianos que también son blasfemos: nosotros que somos herederos técnicamente de españoles e italianos no somos blasfemos, tal vez porque San Martín nos dijo: “Ojo que les atravieso la lengua con un fierro caliente”.

Cuando le pregunta Godoy Cruz qué sistema de gobierno había que adoptar en Tucumán le dice “Cualquiera”; no importaba mucho, pero “Cualquiera que no atente contra nuestra Santa Religión”, que eso es lo que importa. Porque nos van a ir diciendo “Bueno, ya se acuerdan que era masón allá en Londres,  acá también la logia Lautaro que la fundó allá en Buenos Aires, la refundó en Cuyo, la volvió a fundar en Chile”. Organismo masónico que defiende el santo nombre de la Virgen; Virgen a la que proclama generala del ejército de los Andes, le entrega el bastón de mando, a toda esta ceremonia famosa que hay que, por supuesto, recordarla.

Y entonces sí viene la campaña de Chile. Este plan tiene una proeza, que es la de cruzar la Cordillera con un ejército que se enfrentará a otro superior que estaba esperándolo allá. Entonces la astucia, no solamente el arrojo, el valor, al engañar al enemigo. Saben ustedes, los mendocinos, que hay varios pasos por la Cordillera, unos más altos, otros más bajos; frente a San Rafael, está uno que es muy bajo que se llama El Planchón, que como es tan bajo nunca lo usamos, en eso es lo único en que somos sanmartinianos los mendocinos, seguimos pasando por el lugar más alto, ¿por qué? Porque él tenía que engañar. Entonces viene y hace un parlamento con los indios (ahora se han escrito libros enteros sobre San Martín indigenófilo  por este parlamento que tuvo con los indios en San Carlos), donde él les dice que es como ellos y les pide que guarden un secreto: les pide permiso para pasar por estas tierras, para pasar por El Planchón. Dice el general Espejo, que entonces era un cadete, que San Martín le dijo esto: “Pérfidos, estos malditos van a salir inmediatamente a decirle a Marcó del Pont que yo voy a pasar por el Sur, por El Planchón”. Por El Planchón iba a mandar no más que un grupito, unos treinta. Él pasó por el lugar más alto de la cordillera de los Andes, por el paso de Los Patos, donde no ha vuelto a pasar nadie, porque los que andan haciendo estos homenajes más o menos (no sé cómo llamarlos), no  pasan por Los  Patos, porque es una locura, es de una altura de 5.500 m., donde uno se apuna, donde no hay leña, no hay agua, de un frío terrible, Diez mil mulas llevaban, llegaron cuatro mil, las otras al precipicio. Eso es una proeza extraordinaria, de valor, porque él comandó el grueso del ejército por el paso de Los Patos. La artillería fue por el Aconcagua, (Uspallata), pero mandó por diversos pasos que desembocaban en Coquimbo, en Copiapó, por Tunuyán, todo para desorientar al enemigo. De modo que cuando él bajó no estaban las tropas realistas esperándolo, y él pudo reorganizarse, avanzar junto con Las Heras, que también salió con la artillería y atacar en Chacabuco, pero necesitaba eso de poder bajar la cordillera tranquilo, y lo consiguió gracias a su astucia.

Venció en Chacabuco, y le costó mucho vencer en el Sur las resistencias realistas. Allí murió un pariente mío, un chico de trece años (entonces no habían chicos en la guerra), porque de cualquier edad que fueran les decía: “Usted entra a los trece al ejército”, “Todo bicho que camina va al cuartel”, y en Mendoza a todos les pareció bien. Porque cuando hay un héroe mandando, los gobernados siguen y de buena voluntad.

¿De dónde sacó el dinero? Pues expropió todo, confiscó todo, desde las joyas de las damas hasta las mulas, los caballos; todo, todo lo sacó de la gente de acá que no era rica, y todos contentos con eso, porque él les mostraba un fin bueno que era construir una Patria, o construir una nación sobre la Patria dada.

Venció en Chile, sobre todo en la batalla de Maipú, que es la más grande batalla que se libró en América, y que éstos malditos de hoy dicen que la libró borracho. Se han olvidado que había por lo menos tres testigos ahí, dos ingleses y un norteamericano que estaban al lado de él y dijeron que estaba, por supuesto, perfectamente lúcido dirigiendo la batalla. ¿Cómo se va a ganar una gran batalla como esa, ganarla, no librarla si uno está borracho? Todo eso, porque cuando estaba enfermo en Cauquenes le mandó a pedir a su amigo Guido que le mandara un cajón de vino mendocino, entonces así  “era un borrachín”. Tomaba alguna copita de vez en cuando, pero en general con su úlcera no podía, tenía que tomar agua de San Carlos de Apoquindo. Pero, ¿para qué? Dicen esa ignominia  de que era borracho, como dicen que era opiómano, porque en Mendoza su médico,  Zapata le había recetado una poción que tenía láudano  para los dolores terribles que le daban sus úlceras tan grandes, y poder así seguir. Sus amigos más íntimos, Pueyrredón y Guido,  le decían que no tomara tanto de eso, pero era imposible andar a caballo vomitando sangre.

Independiza Chile y entonces viene el plan de ir al Perú, y aparecen ahí de nuevo nuestros amigos anglófilos que se admiran nuevamente de cómo se cumple el plan inglés. Y aún más, afirman que quería ir a Lima para abrir el comercio de Lima a las empresas inglesas, porque todo de lo que se trata era de la mercadería inglesa, pues los sinvergüenzas que hoy nos gobiernan sólo ven esas cosas materiales y no creen en la independencia del país. Lamentablemente para ellos San Martín hace lo contrario en Lima: cierra las puertas del comercio al inglés, y les hace perder, dicen hoy los historiadores económicos, un millón de libras esterlinas a los ingleses con este cierre; perfectamente anti-británico el general.

Y antes de eso ha hecho una maniobra increíble, propia de su astucia, de su elevadísima inteligencia. Tiene que armar una escuadra para ir de Chile al Perú, ¿cómo lo va a hacer si no hay un buque, si no hay un peso? Le escribe a Pueyrredón que le organice un préstamo de quinientos mil pesos fuertes (plata), pero Pueyrredón le contesta que no tiene de donde sacarlo, a lo que San Martín retruca: “Sáqueselo al comercio inglés”. Le contesta Pueyrredón que sólo han puesto tres mil setecientos pesos de los quinientos mil. San Martín tenía espías, entre los comerciantes ingleses, un tal Twain, que le informaba que éstos tenían para poner más. Entonces San Martín le tira la renuncia a Pueyrredón, “¡Renuncio!, debe conseguir el dinero o yo renuncio”. Entonces al final le saca no los quinientos mil, sino a lo menos doscientos cincuenta mil pesos fuertes al comercio inglés de Buenos Aires, que era muy grande. Con eso paga él la compra que hace de buques en Inglaterra y los Estados Unidos; manda un comisionado para que compre dos buques en cada lado. Y con esos buques y los marinos que vienen y compran, apresan a los buques españoles de Lima, y pueden tranquilamente después salir desde Valparaíso, en el año ´20, a Lima, o a Perú al menos, a intentar dar presa al libertador. ¡Qué maniobra de una gran astucia! Les ha hecho pagar a los comerciantes ingleses los buques para cerrar el comercio inglés en Lima. Los ingleses, realmente, por algo no le han hecho nunca una estatua en Inglaterra, a pesar de lo que digan los calumniadores de aquí. Los ingleses sabes muy bien que no trabajó para ellos.

Llega a Lima sobre todo por el apoyo de las órdenes regulares, porque en España, todos estos desde Mitre en adelante, dicen que se apoyaba en el constitucionalismo liberal de España, en los liberales españoles. Lo primero que hace es derogar la constitución de 1812 en Perú; pero además, aprovecha que ha habido triduo neoliberal de 1821 a 1823, donde gobiernan los liberales en España, que están persiguiendo a la Iglesia para que los religiosos que están en América -y muchos de ellos son de origen español- se vuelvan contra el régimen central y monárquico de España. Entonces son ellos los principales que abren las puertas de Lima, lo que hoy está demostrado: los mercedarios, los dominicos, o los franciscanos, es decir los que estaban en Lima, son los que sublevaron la población y permitieron la entrada. Es decir, todo lo contrario a lo que se ha dicho, nada liberal. Es más, le escribe el arzobispo de Lima, monseñor Las Heras, y le dice que sus principios son contrarios a la revolución francesa. ¡Lindo masón!

Pero además este masonazo que presentan hoy, dicta al entrar en Lima un reglamento provisorio con el que se va a gobernar el Perú independiente. Con el artículo primero dice que la religión Católica Apostólica Romana es la religión única y exclusiva del Perú. Él ya había hecho dictar algo similar en Chile. Pero ahora le agrega una cosita, al final del artículo primero y fin, que es bastante interesante: que para ser funcionario en el Perú hay que profesar la religión católica. Nunca, ni en América ni en Europa se ha hecho un artículo constitucional semejante: el que no es católico no puede ser empleado público, ¿qué tipo de masón era éste? Y no les preguntó a los peruanos si lo querían o no, se los impuso y listo. También dice que aquel que trafique con los extranjeros y con los ingleses pierde la ciudadanía. Establece que la ciudadanía del Perú es una ciudadanía americana: en Perú son peruanos todos los americanos. Este artículo del estatuto provisorio es una maravilla, deberíamos copiarlo y establecerlo en la Argentina ahora, pero claro, “sería un poco preconciliar”.

Pero estaba peleando con cuatro mil soldados que en el campamento de guarda, donde él estaba, se le enfermaron de  fiebres tercianas, es decir la fiebre amarilla: la mitad quedó de baja entre muertos y desvalidos, ¿qué es lo que podía hacer? Liberó a los esclavos, ya lo había hecho en Mendoza, a quienes pasó todos al regimiento 11 de infantería. Decía que los criollos eran muy buenos a caballo, pero malos como infantes, pero no los negros. A ellos los puso a todos de infantes, quienes murieron en Chacabuco, en su mayoría. En Mendoza no hay negros debido a que San Martín los enroló, y en el Perú lo mismo, liberó a todos los negros de las estancias de los fundos peruanos, los pasó al ejército, pero éstos no eran buenos soldados, cuatro mil de los cuales apenas dos mil serían combatientes, y enfrente el virrey Pezuela primero y después el virrey La Serna, tenían veintiocho mil veteranos.

Y aquí es donde vienen todos los sinvergüenzas y dicen ¿por qué no atacó, por qué no libró una batalla grande? Que estas pequeñas batallas, que los juegos que hizo Arenales por la sierra, desembarco aquí, desembarco allá, juego de ajedrez, pero ¿por qué no libró una gran batalla como Maipú, con sus dos mil vehementes soldados, contra los veintiocho mil de los españoles? Hay que ser idiota, como son estos criticastros para proponer semejante cosa. Su explicación es que estaba dedicado al opio.

Hay un libro de un muchacho  de la F.U.A. (Federación Universitaria Argentina) que ha escrito “Los amores secretos de San Martín”.  Los secretos ¡nada!, porque se basa en una mentira de Ricardo Palma, de que él tuvo amoríos con Rosita Campusano, son cuatro líneas en el libro de los recuerdos de Palma, Tradiciones peruanas. Después Palma dijo que eran todas mentiras, pero de eso ya nadie quiere acordarse, y entonces éste con esas cuatro líneas hace un libro entero, diciendo que San Martín estaría ahí en Lima, nada más que dedicado a vivir con la Rosita, y a fumar, dice él, cigarros de opio. Quizás el muchachón éste le dé a los porros de marihuana, y entonces cree que San Martín podía hacerlo con el opio, pero con el opio no se puede, porque quema los labios; se fuma en una pipa larga, lejos de los labios. No estaba dedicado al opio, ni a Rosita Campusano: estaba simplemente maniobrando frente a un enemigo inmensamente superior, y maniobrando bien, pero los enemigos esos sí contaban con fuerzas secretas muy superiores a las de él, no solamente en número de tropas.

Se crearon tres logias masónicas contra él, y ahí viene el argumento final contra la masonería: no sólo había que ser católico para ser empleado, sino que la masonería en el Perú luchó contra él a través de tres grandes logias:

La Logia provincial de Buenos Aires, que dirigía Bernardino Rivadavia, “el peor hombre de América”, va a decir San Martín; Mitre va a decir “el más grande hombre civil de la tierra de los argentinos”, por eso que el menos indicado para hacer la historia de San Martín era Mitre, porque admiraba al hombre más enemigo de San Martín que fue Rivadavia. Esta logia que estaba en Buenos Aires infiltró al ejército de San Martín, y consiguió que, por ejemplo, uno de sus jefes, el general Las Heras, se adhiriera a ellos.

En frente estaba la Logia Republicana, de los republicanos peruanos, democráticos, liberales y demás. Como sabían que San Martín no era nada de eso, fueron sus enemigos. Estaban dirigidos por Sánchez Carrión; ellos hicieron asesinar a Monteagudo que era el ministro de gobierno de San Martín.

Y sobre todo estaba la Logia central de la Paz Americana que organizaba a los masones del ejército realista, mandado por el general Gerónimo Valdés. De esto tenemos un testimonio extraordinario que es el del coronel Tomás Iriarte, que perteneció a esta logia, que había venido de España con ellos, y esa sí se había formado en Cádiz por militares españoles, no americanos, sino nacidos en la península, que se pusieron al servicio de Inglaterra. En España se los llamó, después, los Ayacuchos, porque ellos son los que perdieron la batalla de Ayacucho, y por la cual se terminó la guerra de América. Pero eran liberales y pro ingleses; ellos querían que hubiera una guerra permanente en América. Se llamaba “de la paz” pero en sentido opuesto, porque ellos lo que querían era la guerra.

San Martín no quería la guerra con España, y ahí voy derecho contra la tesis de Mitre: no es un anti hispánico como nos lo presentó Mitre, y siguen diciendo todos los liberales y todos los enemigos, sino que buscó la paz con España, pero quería la independencia de América y entonces en Miraflores, primero, con el virrey Pezuela, y en Punchauca después con el virrey La Serna trata de establecer la paz mediante el reconocimiento de la independencia de América, y que venga un príncipe de la monarquía española como rey. El se declara monárquico. Entonces Mitre dice: “ahí quedó sin salida, porque rompió con el democratismo de él”, es decir el de Mitre.

En realidad, el estúpido de Fernando VII, por segunda vez (la primera es cuando habían acordaron en el año ´16  rendirle pleito, homenaje, reconocerlo como rey, y éste se negó a recibir al legado)  se negó a aceptar estas paces en el Perú, como se negó a aceptar las paces en el tratado de Córdoba, de Iturbide con O’Donoj, que ponían fin a la guerra a cambio de la independencia, y con un monarca que podía ser su hermano menor, Francisco de Paula, o algún otro de la casa real española.

Ese es precisamente el punto de debate que tuvo San Martín con Bolívar en Guayaquil. Uno de los dos puntos: el primero era que San Martín se negaba a comandar sus tropas (sólo tenía 4.000 hombres, 8.000 colombianos a lo sumo) por estar en evidente minoría y proponía que Bolívar las comandase junto con las suyas. Bolívar no quería eso, o no pudo entregar todo su ejército, o comandarlo todo hasta pasados dos años, y entonces San Martín se retiró. Pero también consta además, porque no es tan secreto lo de Guayaquil, que él pidió que el sistema de gobierno de América fuera el monárquico, y Bolívar quería gobernar él; quería gobernar bajo su sistema autocrático, sistema dictatorial.

Se va de Perú por eso, y pasa por Chile, llega a Mendoza y acá está un tiempo. Ahí vienen de nuevo los infundios, las injurias, la calumnia. Dice Mitre, que se queda acá muy tranquilamente en Los Barriales, en el departamento que hoy se denomina  San Martín, mientras que su mujer está muriéndose en Buenos Aires, y no va a verla, porque era un desamorado, porque le había sido infiel con la Rosita, porque ella también le había sido infiel con dos oficiales del ejército; era un muy mal matrimonio… ¡Todo mentira! Lo de Rosita el propio Palma admitió que era mentira; lo de ella, también. La señorita Grosso ha demostrado que esos oficiales cuando llegaron a Mendoza hacía ya unos meses que Remedios  había retornado a Buenos Aires. Pero todas esas infamias se siguen lanzando, a ver si así se embadurna la estatua. Pero ¿por qué no fue a verla, por cierto, no fue a tiempo allá a Buenos Aires?  Porque no podía, no porque no quería, porque no podía, porque le avisa Estanislao López, caudillo de Santa Fe, que si va a Buenos Aires lo van a juzgar y lo van a sentenciar a muerte. Y él le va a decir a Guido: “Acuérdese que en ese año, si yo iba a Buenos Aires, me iban a prender como a un facineroso, por eso no pude ir a darle el último adiós a mi esposa”. No pudo, no es que no quiso.

Y ¿por qué esa inquina de los unitarios con él? Los unitarios  (así se llamaban los del partido de Rivadavia) creían que lo que estaba armando aquí San Martín era nuevamente una fuerza militar para pelear contra ellos. San Martín los tenía sin cuidado a éstos: él había mandado a pedir un apoyo para crear un nuevo ejército del Norte, que fuera como una pinza allá en Perú. Mientras él mandaba a Alvarado,  desde Bolivia se iba a tratar de acercar al ejército realista. Para eso mandó a un coronel peruano, Gutiérrez de la Fuente, a quién Rivadavia  despachó. Entonces cuando él vuelve a Mendoza, con el gobernador militar de San Juan, Urdinenea, arman una pequeña unidad con quinientos hombres que vayan al Norte a hacer, por lo menos, acto de presencia para disuadir al ejército realista. Como está armando eso (no está tampoco plantando melones o zapallos acá en la chacra) le dice en cartas a Guido y a Rosas: “Me interferían la correspondencia, me abrían las cartas”.  Entonces creen que está armando un ejército contra ellos, por eso querían prenderlo como un facineroso. Al final, ¿qué es lo que hace? Planea  él también una táctica para poder ir a Buenos Aires. Redactó una carta, que sabía que también se la iban a abrir, donde decía que el gobierno de Rivadavia era lo mejor que había tenido la Argentina, y entonces pararon el ataque, lo recibieron en Buenos Aires y le dieron el pasaporte porque no lo querían en su tierra: lo querían echar. Hablan de ostracismo, palabra que inventó Mitre, pero no hay ostracismo: es exilio, es destierro, lo mandan afuera, y él aprovecha para colaborar con Bolívar. En Londres se encuentra con Iturbide, ambos echados de sus países, los dos libertadores.

Y ¿qué es lo que hacen? Contratan dos buques para Bolívar. Ahí se ve que hay un plan americano real, que no hay esas peleas que han inventado de San Martín con Bolívar (el hijo de Iturbide pasó a ser edecán de Bolívar). Hay un acuerdo entre ellos. Iturbide regresa a México, aunque San Martín le había dicho que no lo hiciera,  porque estaba en riesgo su vida. Efectivamente: lo fusilan. Aún en México todavía no se lo reconoce como su libertador, a Iturbide, porque han gobernado y siguen gobernando  en México los socialistas, en el nido de todos los cristianos. Iturbide era el más cristiano de los tres; los tres buscaron declarar a la Virgen como patrona de América, pero Iturbide más, porque iba con la Virgen de Guadalupe, la tri-garantía, ya que una de las tres bases de México era la religión católica; por eso lo fusilaron y por eso lo niegan hasta el día de hoy.

Ahí viene este exilio donde él pasa años. Primero quiere volver porque ha caído Rivadavia por la  guerra con Brasil, y Dorrego lo invita a venir. Cuando vuelve, viaja de incógnito. En el año ´28 se entera en Río de Janeiro que había una revolución decembrista encabezada por Juan Lavalle. Cuando el buque toca puerto en Montevideo se entera que lo han fusilado a Dorrego; entonces el buque después va al Pontón de Recalada en Buenos Aires y él no desembarca. ¿Por qué él no desembarca? Porque él no había venido para apoyar a los gobiernos militares, sino que llamado por Dorrego iba a encabezar la guerra contra Brasil. Es el último servicio que él le presta a América; cuando se vuelve le dice ¡Adiós! a América.

Queda la Argentina, a la que seguirá prestando este servicio, pero el proyecto americano desapareció. Al mismo tiempo Bolívar le dice al presidente del Perú, “Gobierne como peruano, porque América ya no existe más”. Y efectivamente San Martín va a defender a la Argentina, a la Confederación  Argentina, cuando los ataques, francés de 1838 y anglo-francés de 1845, apoyando al encargado de las relaciones exteriores de la Confederación, Juan Manuel de Rosas –otro punto inaceptable para los enemigos-. No lo pueden admitir, porque Rosas es el conjunto de las cosas que ellos más odian: es el gobernante fuerte, vigoroso, católico, es el restaurador de las tradiciones argentinas. A éste San Martín, por la cláusula cuarta de su testamento, le dona el sable, es decir, lo proclama su heredero universal, y ese es el odio que muestran ellos (Sarmiento, Alberdi, Varela). Todos los que lo entrevistan y discuten con San Martín esto, dicen que estaba viejo, senil. ¡Estaba nada menos que en el centro de la contienda, en París! Tan viejo como Sarmiento cuando asumió la presidencia, es decir, estaba perfectamente en su lucidez y la mantuvo hasta el final de sus días.

Y ahí  como se había definido monárquico en el Perú,  antes de volverse desde Montevideo, le manda a decir a Lavalle que mientras   no haya aquí una dinastía que gobierne, esto no va a tener solución. En 1846 le escribe a un militar chileno, el general Pinto: “Ustedes han establecido un gobierno republicano en el que yo no creí; no creí que se pudiera ser republicano hablando con la lengua española. Pero su gobierno, el régimen de Portales, ha demostrado que puede establecer una república vigorosa”. Es el único caso en América, y efectivamente Chile, de 1830 a 1890, no tuvo revoluciones gracias a este sistema que San Martín elogió, como elogió el de Rosas. Todo eso no lo pueden tragar los liberales, porque es lo contrario de lo que ellos piensan de cómo debe gobernarse.

Para mejor, en 1848, se produce la revolución socialista en París.  San Martín se va con su familia a Boulogne-sur-Mer, para poder llegar al ocaso de su vida. Y allí transcurren sus últimos años, hasta que finalmente muere en 1850. Pero antes le escribe al mariscal Ramón Castilla del Perú, describiendo lo que ha pasado en Francia, diciendo que son estos malvados de los socialistas, anarquistas y comunistas, los culpables de todo lo que está pasando en Europa. Esas cartas al mariscal Castilla están prohibidas hoy en la Argentina, porque los que no quieren difundirlas son, con sus más o sus menos, todos pro comunistas, y ahí San Martín condena todos esas formas de gobierno.

El 17 de agosto de 1850 muere, de sus antiguas afecciones, porque se le habían complicado con un reuma; tenía muchas enfermedades, que  había sobrellevado con esa paciencia estoica que tenía. Y muere, y entonces hay dos actos que ya escapan al plano natural que yo les he tratado hasta aquí. Un argentino que lo visitaba a diario, Félix Frías, llega después, a poco de morir San Martín, y habla ahí con su hija Mercedes y con su yerno Mariano Balcarce. Al pasar donde lo están velando las monjas, mira el reloj de la pared que está en la habitación de San Martín, y lo ve  parado a las tres de la tarde, le saca el reloj al general (de bolsillo), y también se ha detenido a las tres de la tarde, le pregunta a la hija: “¿A qué hora murió?”. “A las tres de la tarde”. Esto, racionalmente no tiene explicación, y  lo que les voy a decir ahora menos. Le dijo a la hija antes de morir: “Esta es la tormenta que nos lleva al puerto antes de morir”. Es decir, él se había visto como un buque que iba hacia un puerto, y ese buque y el puerto, es lo que está en el estandarte de Pizarro. Es un lábaro pequeño, cuadradito, que había hecho bordar Carlos V, por su madre Juana la Loca, para entregarlo a Francisco Pizarro como símbolo de la autoridad de Pizarro en América del Sur, y se había perdido. Cuando San Martín sale de Cádiz, y se presenta al Concejo de Regencia le dice: “Voy a ir a Lima para encontrar mis intereses perdidos o abandonados”. Hoy los historiadores dicen: “¿no ve que era un mentiroso profesional? No fue a Lima, ni en Lima tenía nada perdido ni abandonado”. Cuando él fue a Lima por vía de aproximación indirecta, lo primero que hizo fue nombrar una comisión para que buscara el estandarte de Pizarro que estaba perdido o abandonado. Lo encontraron, se lo hizo donar, y cuando se retira del Perú, en su proclama de despedida a los peruanos les dice: “Diez años de lucha están de sobra pagados con el estandarte de Pizarro.” ¿Está loco este hombre?, ¿cómo todos sus esfuerzos, todo por ese pedacito de tela? Él lo explica: cuando vuelve del Perú, en Valparaíso, va a la tertulia de Mary Graham, que era la amante de lord Cochrane, y ella, enemiga  suya, cuenta –como repetía las mentiras de Cochrane, de que San Martín se había envilecido– que le dijo: “Usted se trajo muchas cosas del Perú, ¿no?”, “Lo único que me traje del Perú –lo dice Mary Graham- fue el estandarte de Pizarro”, sigue la dueña de casa, “ Y entonces se puso de pie, cuan alto era para aclarar, que ese estandarte es el símbolo de la autoridad moral en América, y se sentó”.

Antes de morir le dijo a Mariano Balcarce, su yerno, que él no quería ser enterrado con la bandera argentina, ni la peruana, ni la chilena, ni la de Ecuador, que quería ser enterrado con el estandarte de Pizarro al que  había tenido toda la vida en su pieza. Así es enterrado, y después ordenó a sus parientes que se lo devolvieran al gobierno del Perú. Ellos lo hicieron, mandaron el estandarte al Perú, llegó y está otra vez perdido o abandonado. Nadie sabe más dónde está, porque con San Martín se terminó la autoridad moral en América.

Este es el héroe del que les he hablado. Nada más.

Dr. Enrique Díaz Araujo

81 comentarios

  
Juan de los Palotes
De todos modos buena cosa hubiera sido tener una Liga Hispánica de Naciones bajo la Corona Española para oponernos a los avances culturales calvinistas.
Claro que no me refiero a esta Corona de hoy día, que esos dos sí que son masones, y plebeyos.

Ay, España! No sabes cuánto te extrañamos por aquí.
03/12/14 12:10 PM
  
Ricardo de Argentina
Palas Atenea, un dato que omite esta excelente conferencia es que el "gran historiador" de San Martín, Mitre, sí que era masón, llegando a ostentar el Grado 33 y la presidencia argentina. Por lo tanto es razonable suponer que Mitre fue uno de los primeros que, mediante medias verdades, intentó hacer ingresar a San Martín en la Secta ¡post-mortem!.
Y a juzgar por la tozudez conque los Hermanos 3 Puntos insisten en sus homenajes al Libertador como si éste fuese de su calaña, daría a pensar que la reglametación masónica contempla ese tipo de afiliación macabra ;-)
03/12/14 12:26 PM
  
Javier Olivera Ravasi
Mitre quiso inmortalizar a San Martín como el gran héroe liberal. Hoy su "Historia de San Martín" ha sido ampliamente confutada.
03/12/14 12:30 PM
  
Palas Atenea
A San Martín siempre le he tenido respeto, como decía en el post anterior, por tres aspectos de su vida que no son especulativos:
1) Era un militar con honor y un magnífico estratega, ahí está para demostrarlo su campaña de los Andes,
2) Era un hombre sobrio.
3) Demostró una generosidad y una falta de apego al poder muy rara en personas que pueden tener acceso a más altas dignidades.
Lo que no es interpretativo no se puede negar. En lo demás creo que aquella fue una época confusa en la que fue lógica la decisión de independizar América porque España era un desastre. El comportamiento de la monarquía española durante la invasión napoleónica no tiene nombre-el pueblo se encontró más solo que la una- y la llegada al trono de Fernando VII acabó de descomponer el asunto. Al fin y al cabo aquí también se produjeron las Guerras Carlistas y a aquellos tampoco les faltaba razón.
La masonería tiene en México su aspecto más siniestro, porque fuera de Iturbide y del corto intento de Maximiliano de Austria por convertir México en una monarquía, todos sus presidentes-excepto el general Huerta-fueron jacobinos masones que calcaron sus programas de la peor época de la Revolución Francesa: El terror, y cargaron sobre la Iglesia y el pueblo fiel como el precedente de La Vendée.
En Argentina, sin embargo, hay demasiadas cosas interpretativas desde Rosas hasta Perón. Yo me pierdo en su historia y lo he dejado por imposible.

03/12/14 12:50 PM
  
Javier Olivera Ravasi
Palas Atenea: por este comentario y por el anterior de los libros que ha leído ud. a casi los mejores argentinos (sacando a Esteban Echeverría, que fue un típico revolucionario del siglo XIX y Alfonsina Storni, con quien tengo mis reservas).
Hugo Wast fue el autor más traducido a la lengua extranjera en su momento. En prosa, quizás lo mejor que tengamos aquí. Cometió sólo un pecado: ser católico y patriota. Luego de su novela "El kahal - oro" (de la década del '30), donde habla del judaísmo, quedó literalmente proscripto para siempre. De nada importó que su novela hubiese sido rechazada en la Alemania nazi por el final que tenía: la conversión de un judío al catolicismo. Hace algunos años escribí un trabajo sobre el tema, cuando se quitó el nombre de "Gustavo Martínez Zuviría" a la hemeroteca de la Biblioteca Nacional de Buenos Aires por acusarlo de "antisemita". Quizás algún día lo publique aquí, si no, puedo enviárselo por correo privado.
03/12/14 1:00 PM
  
Marga
Me parece inconcebible q un sacerdote, defienda a un masón y nos haga ver lo blanco negro y viceversa, los argumentos q da son pobres e inconsistentes. De hecho el origen de la masonería, la cuna de esta, se encuentra en Londres, el templo más importante para los masones se encuentra en esa ciudad; el hecho de q los ingleses le firmarán el permiso para irse de España no es garantía de nada, como es sabido los ingleses siempre pretendieron invadir nuestros territorios y cuando no pudieron hacerlo, buscaron las formas de provocar levantamientos en ellos.
Por otra parte es bien sabido q San Martin se inició como masón en la logia Integridad de Cádiz y de allí paso a la logia Caballeros Racionales número 3, donde recibió el tercer grado de la masonería simbólica, el de maestro masón, posteriormente fundo con Alvear la logia Caballeros Racionales número 7. Por consiguiente esta defensa no la entiendo y menos aún que se le de cabida en una página Católica.
03/12/14 1:15 PM
  
Palas Atenea
Padre: He leído toda la obra de Hugo Wast, que todavía está en mi biblioteca procedente de la antigua de mi padre.
En mi opinión si que era antisemita, no porque en El Kahal hubiera un caso de conversión, sino por la manera que tiene de hablar de una internacional judía con fines parecidos a los que se describen en "Los protocolos de los Sabios de Sión". A los nazis no les podía gustar porque los nazis no contemplaban a los judíos ni conversos ni de ninguna manera, los querían muertos.
A Hugo Wast le debo mi amor hacia la Argentina, sobre todo en sus novelas provincianas. Su capacidad descriptiva era tal que pude reconocer un ceibo, un camalote o un chajá treinta años después de leer sus libros.
Pero su visión de los judíos no me gusta nada, esa es la verdad.
03/12/14 1:15 PM
  
Xaberri
Acabo de intentar que llegue a D. Manuel Guerra Gómez un mail pidiéndole luz sobre todo ésto. Si consigo algo, lo sabrán.
Siempre es bueno que todo y todos nos aclaremos, sobre todo los que tienen que aclarar a los demás.
03/12/14 1:16 PM
  
Falstaff
La invasión napoleónica fue un desastre para todos. En contra de lo que hoy son las naciones de la antigua Hispanidad, tanto la España peninsular como la americana conformaban un todo estable desde hacía siglos. Alguno de los virreinatos eran de las regiones más prósperas de todo el mundo.

El problema fueron las altas instituciones, como la Corona, una parte importante del alto clero y el ejército. Se dejaron someter por Napoleón si chistar. Corrompidas las instituciones, el pueblo se levantó heroicamente, pero el derrumbe político ya estaba hecho. Nunca más ni España ni las naciones que surgieron de ella, tuvieron un tiempo prolongado de estabilidad política. Los liberales que antes de la guerra intentaban demoler la España católica, acabaron por logar sus objetivos, si bien les costó tres guerras civiles.

Desde entonces, en nuestros países se han sucedido toda clase de regímenes, a cual más chapucero y corrupto, pero salvo pequeños momentos de bálsamo, siempre avanzando en la descristianización generalizada.
03/12/14 1:17 PM
  
Javier Olivera Ravasi
Marga : a mí también "me parece inconcebible que un sacerdote defienda a un masón". El problema es que San Martín no lo fue. Lea el artículo; hay mucho más sobre esto que, si les interesa, puedo publicar.
03/12/14 1:25 PM
  
Javier Olivera Ravasi
Palas Atenea: Hugo Wast no fue antisemita; para nada. Un católico no puede serlo. Le envío mi artículo por correo privado. Dios la guarde.
03/12/14 1:27 PM
  
Ignacio de Buenos Aires
Padre, muchas gracias por el artículo. Pero los hechos son los hechos. ¿De qué sirvió la independencia de España? Guerras civiles y muertos. ¿Qué hizo San Martín luego de las guerras? Se fue. No me gusta cuando se trata de manipular los hechos. Mejor el mandamiento "no adorarás falsos ídolos".

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La independencia no quiso ser de España, es decir, de la España católica y monárquica, sino de la otra en manos de José Bonaparte. El tema da para largo; es justamente el "quid" de la "Revolución de Mayo". Ya publicaremos algo al respecto. Es un tema recurrente: en Argentina y mismo en España, la gran mayoría piensa con la historiografía liberal argentina a la cabeza, que los movimientos independentistas hispanoamericanos fueron contra "España". Grave error. Ya tocaremos este tema, si Dios quiere. P. Javier O.
03/12/14 1:38 PM
  
Rexjhs
Siempre he pensado que Simón Bolívar era masón porque estaba apuntado a la Logia Lautaro de Cádiz, y ¿ahora nos quieren hacer creer que la logia Lautaro no era masónica? Se le ve la patita a la logia cuando fue concebida como sociedad secreta. Sólo por esto y por conspirar contra España me parece masónica (todo lo oculto es del Demonio).
03/12/14 1:48 PM
  
Ricardo de Argentina
Palas Atenea, a mí me ha pasado igual. Hasta llegué a ser un ferviente peronista e incluso ¡¡simpatizante de Montoneros!!
Pero como es "mi" historia, tuve que aclarar las ideas, más que nada para orientar a mi familia.
Por si te sirve va esta apretada síntesis:
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Rosas fue el último gobernante hispánico y cristiano de estas tierras.
Los liberales pro-británicos lo echaron y arrasaron el país a sangre y fuego en 1.852, imponiendo una Constitución liberal y anticristiana aún vigente.
Dejaron una "guardia pretoriana" para control de la Colonia: una casta militar de "reaseguro" político, habilitada para "dar el golpe" cuando la situación se volviese inconveniente para los intereses británicos.
Esa "guardia" liberal-castrense pervivió hasta el Proceso: Videla y Cía fueron sus últimos representantes. Fueron barridos por el nuevo amo, los EEUU, que no necesita "guardias" locales puesto que tiene la capacidad de operar directamente en cualquier lugar del globo: el "Comando Sur" luce (o lucía al menos) en sus boinas un mapa de su "jurisdicción", la cual incluye a toda la América del Sur.

Perón era sinceramente anti-imperialista y patriota, incluso hispanófilo, pero su de-formación liberal lo traicionaba: era cartesiano y admirador de Napoleón, y en el fondo fue siempre socialista. Aprovechó un descuido de los amos durante la IIGM y tomó el poder, pero su pésima formación lo hizo alejarse de la intelectualidad católica y nacionalista, e incluso de la misma Iglesia (él era Terciario Mercedario), terminando por entreverarse con masones y hasta con ¡brujos!, como López Rega.

Coqueteó con los "Montoneros", que se decían peronistas y a los que él llamaba sus "formaciones especiales". No obstante poco antes de morir, siendo nuevamente presidente, los "excomulgó" porque mataron a muy queridos colaboradores suyos.

Termino la síntesis con los "Montoneros", hoy devenidos "kirchneristas":
Eran jóvenes universitarios de formación progre-católica o liberal-católica, que quizás sin saberlo, trabajaron para los EEUU.
Se los adoctrinó contra el "imperialismo", representado por la "guardia" militar antedicha. Se los lanzó a la guerrilla urbana y rural, bajo la promesa de que quien sobreviviera, accedería al poder. (Eso lo escuché personalmente). Fueron salvajes, pero los militares lo fueron más, y con mejores medios. Los masacraron. Pero fue un triunfo a lo Pirro: la prensa mundial puso en evidencia la inmoralidad de la "guardia" militar y luego vinieron los juicios, tipo Nüremberg, pero contra los vencedores. La Casta Militar quedó destruida y los "jóvenes idealistas" se hicieron con el usufructo del poder, que gozan hasta el día de hoy.

El Tío Sam cumple.
Que conste.


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Ricardo: Ud. ha hecho un resumen excelente. Lo felicito. P. Javier
03/12/14 1:54 PM
  
Franco
Padre, ¿Cree usted que el "plan Maitland"(1800) tiene relación con las invasiones inglesas de 1806 y 1807? Porque de ser así, las acusaciones contra San Martín serían más absurdas.

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Franco: no es mi ámbito, pero si le parece, puedo publicar otro post de Díaz Araujo sobre este tema. Ha dedicado una vida y es un famoso catedrático de la historia en Argentina
03/12/14 2:04 PM
  
Ricardo de Argentina
Xaberri, me parece una muy buena idea que quien en su momento acusara a San Martín de masón, y que en España tiene prestigio ganado como "experto en Masonería", lea el presente artículo. Ojalá consigamos conocer su respuesta.
03/12/14 2:05 PM
  
Palas Atenea
Marga: Hay dos tipos de personas: las teóricas y las de acción. San Martín es de las segundas y debe ser juzgado por los hechos. Éstos indican que fue un gran patriota y un magnífico militar, no más. Yo no le tengo manía a Plutarco Elías Calles porque fuera masón, también lo fue Francisco Madero, pero hay alguna diferencia entre ellos. ¿O no? Calles era un radical de la peor especie, así que no podemos utilizar un patrón para todos sino mirarlos de uno en uno y, en caso de ser presidentes o militares, eso es fácil porque se ve lo que hicieron.
03/12/14 2:21 PM
  
Juan de los Palotes
No sé bien que pensar de San Martín. Lo cierto es que toda la independencia de América fue gestada y financiada por la masonería. Y dentro del proceso se mezclan una cantidad de cosas y personas.
El heroe patrio en Argentina debería ser Liniers, fusilado por los masones.

Y alguien mencionaba por allí las Guerras Carlistas: aquí tuvimos lo mismo en paralelo, aunque se explique deliberadamente tan mal. No por nada la bandera de Quiroga decía "Religión o Muerte".

El asunto es qué hacemos ahora.
03/12/14 2:22 PM
  
Marga
Javier Olivera, según lo q yo he leído si fue masón, al final de mi escrito le pongo la logia donde comenzó, todos estos datos no creo q hayan sido inventados, pero si actualmente hay una tendencia en la q se pretende cambiar la historia, lo q no nos gusta o va en contra de nuestros intereses se cambia q no hay problema, por que cada vez se conoce menos la historia, por lo tanto si se cambia pocos se darán cuenta.
He leído el artículo completo y no encuentro nada q me rebata la información q tengo sobre la filiación masónica de San Martín.
Lo de los relojes parados a las tres no lo entiendo, ¿que tiene de particular?, quien fura paro los dos relojes y nada más.
03/12/14 2:50 PM
  
Palas Atenea
Gracias, Ricardo. De Rosas he oído de todo, de Yrigoyen también. Lo de Perón no hay quién lo entienda. Francamente, ante la duda, mejor no hacer juicios en el vacío. Por otro lado los partidos políticos argentinos para mi como si fueran chinos. Y ahora, en España, me está pasando lo mismo, aunque el s. XIX español también tiene castaña.
03/12/14 3:14 PM
  
Xaberri
Ricardo, hombree, D. Manuel no va por ahí acusando a nadie. Ese "ímpetu"....
Me recuerda a ese ímpetu de los franceses cuando les nombran a "su" Napoleón. Ojo, que no estoy haciendo -no tengo capacidad- comparaciones fuera del "ímpetu" ¿eh?. No sueño despierto con que a los españoles les suceda algo parecido con Franco.
03/12/14 4:05 PM
  
Adriana
Padre, agradezco su obra por aclaratoria. Ojalá publique de Simón Bolívar. Aquí en Colombia es una historia la que uno recibe en el colegio y otra la que uno descubre investigando.
Saludo cordial

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Dios mediante, publicaré un gran trabajo del mismo autor, en varias entradas. Estará dedicado a San Martín y Bolívar.
03/12/14 4:28 PM
  
Leonardo
Faltó Artigas en el relato.
03/12/14 4:38 PM
  
Gabriel B
Los próceres se ensalzan o se desprecian por motivos políticos. En Chile pasa algo similar con Bernardo O'Higgins, quien fue ensalzado durante el régimen de Pinochet y por lo mismo es despreciado por quienes se le opusieron, principalmente en la Izquierda, a pesar de antecedentes como que él hablaba mapuzungun (el idioma de los mapuches) y que durante su gobierno le dio autonomía territorial a dicha etnia. O'Higgins, quien pertenecía a la élite de Concepción, tuvo el apoyo de San Martín y de la Logia Lautaro para gobernar Chile, en desmedro de la élite de Santiago, representada entre otros por los hermanos Carrera y Manuel Rodríguez. Años más tarde, la élite de Santiago se impuso entre otras cosas con la Constitución de 1833, que con su presidencialismo fuerte alejó el problema del caudillismo en Chile; con este panorama político, O'Higgins nunca pudo volver a Chile y falleció en Perú.

Por otro lado, dentro de mi ignorancia no me queda clara la diferencia entre logia masónica y la que no lo es. Si no me equivoco, otra logia no masónica es la de los Rosacruces.

Saludos
03/12/14 6:26 PM
  
Xaberri
He recibido un mail de D. Manuel Guerra Gómez. Estoy impresionadísimo por la rapidez de su respuesta. Salvo mi nombre y un párrafo final, que no hace al caso, envío todo el documento que me ha enviado.

Estimado D. Manuel:

Desde hace algunos días, se está defendiendo en el blog "que no te la cuenten" del P. Javier Olivera Ravasi, en Infocatólica, que San Martín no fué masón. Resulta confuso para muchos participantes del blog.

En infocatolica.com/?t=noticia&cod=22317 , usted, respondiendo a una pregunta sobre las independencias en Hispanoamérica, afirmó su pertenencia a, al menos, tres logias.

Contra la afirmación de que San Martín era masón, en el blog del padre Javier Olivera: infocatolica.com/blog/notelacuenten.php/1412030238-isan-martin-mason-desmitifica ofrecen la transcripción de una conferencia del Dr. D. Enrique Díaz Araujo, historiador argentino.

Personalmente--- así como a algún que otro participante del citadio blog, cito a Palas Atenea -quien afirma no le resulta fácil, pese ha haber estudiado la historia Argentina, enterarse de mucho de esa historia..., -- esta incertidumbre me causa cierta inquietud.

¿No sería tan amable de ofrecerme, ya que no le puedo pedir su intervención en el citado blog, alguna ampliación de lo que usted respondió en la entrevista que publicó Infocatóloca infocatolica.com/?t=noticia&cod=22317 ?

Mi correo electrónico:

Muchas gracias

RESPUESTA de D.Manuel:

Pienso, estimado D. , que no puede dudarse de la iniciación masónica de José de San Martín. Me apoyo en los datos expuestos en El extraño caso de la logia Lautaro y el señor José San Martin (“Hiram Abif”, nº. 145, año 2012, pp. 43-46), revista de uso interno de la masonería, publicada precisamente en Buenos Aires y recibida por más de 15.000 logias y masones, así como sobre todo en L. Frau Abrines-P. Arús-L. Almeida, Diccionario enciclopédico de la masonería, vol. III, Editorial Valle de México, México 1976, pp. 1777-1782 con una fotografía que ocupa una página. Aquí puede ver sus datos masónicos entreverados con los de su vida, su relación especial con el masón Riego y con otros masones esclarecidos, parte de su testamento de innegable sabor masónico, su anticlericalismo, su muerte sin recibir la comunión eucarística y cómo en su testamento dice: “Prohíbo que se me haga ningún género de funeral. Desde el lugar en que falleciere, se me conducirá directamente al cementerio sin ningún acompañamiento, pero sí, desearía que mi corazón fuese depositado en el de Buenos Aires”.
¿En que se apoyan los de infocatólica, etc., para negar la condición masónica de San Martín?
Los autores de este diccionario son masones como masónica es la editorial hasta por su nombre. “Valle de…” es un tecnicismo masónico para designar la ubicación geográfica de una logia filosófica ( a partir del grado cuarto); si es de una logia simbólica (los tres primeros grados) se dice “Oriente” en vez de “Valle”.
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Reconozco que no estoy preparado para seguir ningún debate sobre este tema, aunque sí me ha impresionado -pero no es cosa de muerte...- el que ahora me digan que los "libertadores" no eran masones. De peores cosas se tiene que recuperar uno, pero...la idea de que la independencia no fué algo preparado por los masones...y las consecuencias que de ello se derivarían..es algo nuevo -aunque ya digo que no inasimilablable- para mi.
También diré que si acaso esto continúa, se lo comunicaré a D. Manuel y, si el lo estima oportuno, podría intervenir.
03/12/14 7:16 PM
  
Palas Atenea
Gabriel: Muchísimas gracias por tus clases de historia chilena como se las doy también a Ricardo. Esa costumbre de utilizar a los próceres para asuntos particulares dos siglos posteriores es también muy española. Y el caso de los venezolanos, que tiene un antecedente en Fidel Castro y su manía de poner a Martí por todas partes, cae en el ridículo más demencial. La relación entre Bernardo O´Higgins y Pinochet es nula, la relación entre Bolívar y Maduro también. Todos ellos fueron fundadores de naciones y deberían de dejar de manipularlos por el bien de todos.
Si alguna vez Fidel Castro cierra el ojo ¿que van a hacer en Cuba? ¿estigmatizar a Martí haciéndole copartícipe de las tropelías de Castro?
A ver si aprendemos de los ingleses que, muchas películas más o menos desmitificadoras, pero se quedan con su querido Enrique VIII y con Isabel I, que eran tal para cual, porque entonces Inglaterra empezó a ser algo.
03/12/14 7:22 PM
  
Palas Atenea
Marga: Estoy leyendo informaciones de diversas fuentes, algún documento firmado por O´Higgins, etc...y todas ellas confirman que la Logia Lautaro era autónoma, fue fundada con objetivos políticos-Independencia de América-pero no tenía vinculaciones con logias masónicas internacionales ni utilizaba la parafernalia masónica. Se trataba de una sociedad secreta y de ahí, probablemente, la confusión.
03/12/14 7:48 PM
  
Javier Olivera Ravasi
Xaberri: muchas gracias por la información de D. Manuel Guerra Gómez. Es la información normal, oficial o oficiosa de la historiografía liberal argentina (for import y for export). Dios mediante, aunque no era mi intención traerlo aquí, iré publicando a partir de pasado mañana un trabajo (ya no una conferencia) del Dr. Enrique Díaz Araujo sobre la política religiosa de los libertadores Bolívar y San Martín. Serán varias entradas con citaciones y fuentes a consultar. Él no participará del debate pero quienquiera podrá cotejar los datos vertidos. Le pediría que, en su caso, le hiciera llegar las entradas o el artículo definitivo a Guerra Gómez. Gracias. P. Javier
03/12/14 8:50 PM
  
Franco
Si se me permite, pongo la dirección web de un artículo contrario al mito de San Martín masón, escrito por Mario Meneghini. Ahí hay información muy interesante:

mario-meneghini.blogspot.com.es/2014/11/san-martin-y-la-masoneria.html?m=0

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Gracias, Franco. Conozco personalmente al Dr. Meneghini. De todos modos, lo de Díaz Araujo que presentaré es un estudio amplio y documentado hasta el cansancio. Dios lo guarde. P. Javier
03/12/14 9:28 PM
  
Catalán
Aquí le digo lo mismo que el comentario que no me publicó el otro día. San Martín es el subversivo y agente de Inglaterra (algo que ya se reconoce con normalidad hoy día) que los nacionalistas intentan salvar porque no tienen otro que sea mínimamente salvable, ni en ese momento ni después, pero lo cierto es que San Martín es quizá el peor de todos los separatistas americanos, peor que Bolívar.

Lean "Los españoles que no pudieron serlo", de José Antonio Ullate, y verán la magnitud de la obra anticristiana de San Martín y los demás demoledores de la res pública cristiana hispánica. Libro que por cierto le produjo un buen sarpullido a Díaz Araujo, por el que todavía se rasca, dado que no puede refutar la realidad.

La Argentina católica murió con el fusilamiento de Liniers. Todo lo ocurrido después simplemente debe ser considerado basura. Lo mismo que en España desde la constitución de 1834 en adelante.

Lo mejor que podrían hacer los católicos argentinos es olvidarse de su nacionalismo liberal, de intentar salvar la república de los contrabandistas porteños y volver al único punto de partida posible, el de la lealtad a la tradición política hispánica.

03/12/14 9:40 PM
  
Javier Olivera Ravasi
Catalán: este se lo publico porque es ligeramente más respetuoso. Estoy de acuerdo con ud. sólo en el último párrafo; ahí coincido 100%, pero en lo anterior es una falsedad absoluta. Ud. ignora por completo la intelectualidad católica argentina, a diferencia de Palas Atenea, que sin serlo, ha leído algo.
A Díaz Araujo no lo juzgue por esta conferencia a universitarios. Tenga paciencia e intente leer las próximas entradas.
Modere las palabras porque la pelota la manejo yo y censuro lo que veo inconveniente en borrarle el comentario si no sigue la política de IC y la de las buenas costumbres.
03/12/14 9:48 PM
  
Gabriel B
Gracias Palas. Por otro lado, es una pena el uso y abuso que el régimen chavista hace de Simón Bolívar.
Y es que cuando se usa políticamente a personajes históricos, se los termina caricaturizando según la conveniencia de la propaganda, dejando de lado los matices que siempre existe en toda historia
03/12/14 10:01 PM
  
Xaberri
Catalán, ¿podría indicar dónde se puede verificar esto que ha dicho sobre el sarpullido? Gracias.
"Lean "Los españoles que no pudieron serlo", de José Antonio Ullate, y verán la magnitud de la obra anticristiana de San Martín y los demás demoledores de la res pública cristiana hispánica. Libro que por cierto le produjo un buen sarpullido a Díaz Araujo, por el que todavía se rasca, dado que no puede refutar la realidad."
03/12/14 11:56 PM
  
Juan de los Palotes
Catalán, si Ud es argentino, adhiero a lo que dice. Pero si es español, lo espero en la esquina por insolente.
04/12/14 2:47 AM
  
Renée
¿San Martín masón??? ¿Es una broma?????

Mitre y Rojas lo desmienten tajantemente. Y permítanme que tajantemente lo desmienta yo.

A ningún masón se le habría ocurrido despachar asuntos de gobierno desde el claustro de un convento dominico, como lo hiciera San Martín en Chile. Invito además a leer el Código de Justicia Militar elaborado por él en 1816. Las severísimas penas previstas para los blasfemos eran cosa seria. Torquemada habría quedado plenamente satisfecho. Lean además sus cartas: A Monteagudo, al General Arenales... Y sobre Rosa Campuzano , es historia que él se marchó y ni siquiera se despidieron. No sucumbió a la tentación del adulterio.

Pero ahí no queda la cosa: Gracias a San Martín, el Perú NO ES NI PODRÁ SER JAMÁS UN ESTADO LAICO. A las pruebas me remito.

Estas son las palabras con las que el Libertador proclamó la Independencia, en presencia de las autoridades civiles y militares, entre las cuales se encontraba el Arzobispo de Lima:

"El Perú es desde este momento libre e independiente por la voluntad general de los pueblos y por la justicia de su causa, QUE DIOS DEFIENDE. ¡Viva la Patria! ¡Viva la libertad! ¡Viva la independencia!"

Es costumbre en los colegios dramatizar esta proclamación en las Fiestas Patrias. La tenemos muy arraigada.

Aquí tienen el origen de nuestro Congreso. Está en la misma web de esta entidad legislativa:

congreso.gob.pe/index.php?K=6

Lean bien: El Perú nación como REPÚBLICA CATÓLICA, le pese a quien le pese. Primero todos a Misa con Te Deum. Y el juramento que San Martín tomó a los diputados fue éste:

«¿Juráis CONSERVAR LA SANTA RELIGIÓN CATÓLICA, APOSTÓLICA, ROMANA, COMO PROPIA DEL ESTADO; mantener en su integridad el Perú; no omitir medio para libertarlo de sus opresores; desempeñar, fiel y legalmente, los poderes que os han confiado los pueblos; y llenar los altos fines para que habéis sido?"

Nuestro Himno Nacional, aprobado por el Libertador, INVITA A TODOS LOS PERUANOS A RECOGERSE EN ORACIÓN COMUNITARIA:

CORO
"Somos libres, seámoslo siempre.
Y antes niegue sus luces el sol
que faltemos al voto solemne
que la Patria AL ETERNO ELEVÓ.

ESTROFA
En su cima los andes sostengan
la bandera o pendón bicolor,
que a los siglos anuncie el esfuerzo
que el ser libres por siempre nos dio.
A su sombra vivamos tranquilos,
y al nacer por sus cumbres el sol
renovemos el gran juramento
que rendimos AL DIOS DE JACOB.

Peruanos de todas las creencias- incluso los ateos más recalcitrantes- cantamos SÍ O SÍ este Himno, cuya intangibilidad es ley.

Ahora meditemos un poco: El Dios de Jacob es adorado por las tres grandes religiones, en este orden cronológico: Judaísmo, Cristianismo, Islamismo... San Martín era un hombre de mucha visión y fue capaz de ver la anarquía que iba a dominarnos por no estar maduros en esos momentos para gobernarnos en democracia. ¿Habrá aprobado la letra de esta estrofa con el fin de preservar al Perú del anticlericalismo masónico, que tanto se había infiltrado en las filas patrióticas? ¿Habrá previsto que tarde o temprano ese anticlericalismo devendría en antiteísmo que por todos los medios trataría de eliminar la Religión de la vida pública? Me atrevo a afirmar que sí. De otra manera, no se explicaría el especial sentido religioso que dio a los actos solemnes con que el Perú se estrenó como República. Son demasiados y no los relato, porque me extendería más de lo que ya me he extendido.

Si tengo la oportunidad de ir a Buenos Aires, bajando del avión y luego de instalarme en el alojamiento, iré a su tumba a rezar por la paz de su alma y a ponerle flores. Serán rosas blancas con una escarapela blanquirroja.

¡GRACIAS, GENERAL DON JOSÉ DE SAN MARTÍN!!!

PD: Nuestra actual Constitución Política dice en su preámbulo:

"EL CONGRESO CONSTITUYENTE DEMOCRÁTICO, INVOCANDO A DIOS TODOPODEROSO, OBEDECIENDO EL
MANDATO DEL PUEBLO PERUANO Y RECORDANDO EL SACRIFICIO DE TODAS LAS GENERACIONES QUE NOS
HAN PRECEDIDO EN NUESTRA PATRIA, HA RESUELTO DAR LA SIGUIENTE CONSTITUCIÓN"

Y el artículo 50 dice textualmente:

"Dentro de un régimen de independencia y autonomía, el Estado reconoce a la Iglesia Católica como elemento importante en la formación histórica, cultural y moral del Perú, y le presta su
colaboración.
El Estado respeta otras confesiones y puede establecer formas de colaboración con ellas."

Más información en: congreso.gob.pe/Docs/files/texto_actualizado_cpp_1993.pdf

Tomen nota los peruanos "oprimidos" por ateos y agnósticos que ignoran nuestra Carta Magna.
04/12/14 4:35 AM
  
Germán Mazuelo-Leytón
Es cierto que no se puede afirmar que San Martín firmó su filiación masónica, pero trabajó para la Francmasonería como todos los pseudo libertadores de América.

Me admira el hecho de que algunos argentinos defienden a capa y espada a algunos personajes como San Martín, tratando de desviar los hechos hacia aguas cristalinas.

Si la logia Lautaro era autónoma o no, es otra cosa, se fundamentaba en el secretismo como actualmente, por las mismas razones, se combate a El Yunque.
04/12/14 4:48 AM
  
Renée
No entiendo el sesgo que da el Dr. Enrique Díaz a la biografía de Bartolomé Mitre: Éste fue masón y luego renegó de la logia. En esta última etapa escribió la biografía del Libertador. Y es natural que no tuviera la visión histórica de su propio presente.

Bolívar fue educado por Simón Rodríguez, admirador ferviente de Rosseau. Sobran comentarios.

Catalán: Ingrese Ud. a los enlaces que he colocado y se sorprenderá. Son del web del Congreso de La República del Perú.

Xaberri, ya que Ud. menciona el testamento de San Martín, le paso el dato que comienza con estas palabras: "EN NOMBRE DE DIOS TODOPODEROSO, A QUIEN RECONOZCO COMO HACEDOR DEL UNIVERSO..." Tomemos en cuenta además que los entierros en aquel entonces eran con gran pompa y bajo esta perspectiva es natural que se haya negado a tanto alboroto y que quisiera que sólo estuvieran sus familiares, con mayor razón porque vivía en exilio y pobreza. Se adelantó a su época, porque es lo que hacemos hoy. Su gratitud hacia el Perú - con respecto al estandarte de Pizarro, se debió a que fuimos nosotros los únicos que le pasamos una pensión para su manutención: La orden la dio el presidente Ramón Castilla.

¿Masón y proclama a la Virgen de Las Mercedes Patrona de Armas y a San José Patrono del Perú??????? ¿Masón y educa a su única hija en un internado de monjas y en la mismísima Francia??? Las máximas morales escritas con su puño y letra evidentemente fueron dadas a conocer por la madre superiora del internado. No pudo ser otra persona. Esta religiosa, ¿también era "masona"? Un poco raro, ya que sólo se admiten varones.

Algo más: Los masones -al menos aquí en el Perú- tienen la extraña manía de "masonizar" a todo títere con cabeza. Lo digo porque he tenido clientes masones en seguros y tuve oportunidad de conversar con el gran maestre del Perú por causa del seguro oncológico. ¡A Tupac Amaru lo han metido en el saco! (???????) ¡Y al Almirante Miguel Grau, cuya piedad católica era harto conocida por todos, y tan ferviente que hasta tenía capilla en el buque que comandaba, el monitor Huáscar!!!

Sólo falta que masonicen a Benedicto XVI y a Francisco. ¡Con esta gente no se salva ni el portero del Vaticano!!!

PD: Hace años en un informativo local se hizo un reportaje sobre la masonería. El vocero aseguró que Napoleón era masón y también el duque de Wellington, e igualmente Benito Juarez y Maximiliano de Austria. Y el avispado periodista llegó a la conclusión de que a este paso habría que concluir que las grandes guerras de la Humanidad habían sido pleitos entre masones. Y yo concluyo que visto así, razones sobran para que a la susodicha masonería la desaparezcan del mapa. Y cuanto antes mejor. :) :) :)
04/12/14 5:36 AM
  
Renée
Disculpe, padre. No quiero acaparar, pero me salió el panzer. San Martín es uno de mis ídolos de adolescencia y le guardo especialísima admiración y gratitud por lo arriba expuesto.. Conque hágase una idea. Ud. como argentino tiene que recordar cómo consagró la causa de la independencia a la Virgen de Luján. Y los colores de su bandera, ¿no le recuerdan el manto de la Inmaculada???

Tendré que revisar los textos de Mitre, porque ya se me hizo un pan con mango en el cerebro con la versión del Dr. Díaz. Así todo, hago la salvedad que los únicos ingleses con quienes San Martín mantuvo estrecha relación ERAN MERCENARIOS. Para ejemplo, Lord Cochrane, quien encima se largó porque quiso que le pagaran de inmediato y no había con qué. Su partida fue una de las causas por las que San Martín intentó unir fuerzas con Bolívar. Pero ésta es otra historia.

Germán, ¿le extraña que la logia Lautaro se organizara en el secretismo? ¡Pero oiga!!! ¿Quería Ud. que se inscribieran en Registros Públicos???? ¿Olvida que quien hablara de emancipación era torturado y condenado a muerte? Pregunte al mártir pescador José Olaya. Era natural que los patriotas desconfiaran hasta de su sombra y se reuniera con el mayor sigilo. Ud. y yo habríamos hecho lo mismo.
04/12/14 5:58 AM
  
Ricardo de Argentina
Xaberri, sólo apuntar dos cosas:
Una, que jamás hubiera imaginado que todo un "experto en Masonería" como se lo supone a Guerra, recurra meramente a fuentes masónicas para fundamentar un juicio. Porque eso lo convierte más bien en un "experto DE la Masonería". Espero me sepas entender. Por lo demás y como ya se ha explicado abundantemente aquí, la Masonería babea por apropiarse de la figura del Libertador, así que en mal puerto ha recalado el experto.

Otra, que pareciera que los españoles tienen por lugar común, o tópico, aceptar sin más que las culpas de sus desgracias le vienen de la Masonería, como un fatalismo. Y cuando se enteran de que no es tan así, se sorprenden. Yo en cambio creo que la decadencia española está jalonada por aportes nativos de mucho calibre. Como por ejemplo la aceptación de la casa borbónica como gobernante, en lo que volvió a reincidir Franco, incluso apoyando a la parte ilegítima y liberal. Yo jamás he entendido cómo los Borbones pudieron llegar a gobernar España tras los Austrias, pues los creo como el agua y el aceite.

Los Borbones fueron los causantes de la infame expulsión de los los jesuitas. San Martín fue hijo de un capitán español mandado a una ex-misión jesuítica recientemente abandonada por los religiosos, y allí nació él, en medio del atroz abandono consecuente. Y allí formó sus conceptos fundamentales. No tiene nada de extraño, pues, que su espíritu se hubiera galvanizado en rebeldía a tanta injusticia. No hace falta la Masonería para explicar a San Martín.

Que se argumente, como se lo ha hecho aquí, que San Martín trabajó para la Masonería, es un error, sea de expresión o sea de concepto. Si lo que se quiere decir es que los intereses de San Martín, en tanto buscaba la independencia de América, coincidían con los de la Masonería Británica, entonces hay un error de expresión. Si en cambio lo que se pretende decir es que San Martín obedeció a la Masonería a la que pertenecía, hay un error de concepto. Porque San Martín jamás perteneció a la Masonería.
04/12/14 10:48 AM
  
Ricardo de Argentina
Germán, hombre, se ve que la política no es tu fuerte.
Todos los cambios de dinastía, todos los golpes de estado (y mira que los ha habido como para hacer dulce) se han hecho al abrigo de conspiraciones. Así se ha escrito la Historia.
Todos los conspiradores son legalmente reos de subversión hasta tanto toman el poder, en cuyo caso devienen héroes y/o salvadores de la patria.

Hay que distinguir ese secretismo táctico, propio de las lides políticas, del secretismo masón, que es consustancial a la Secta. El secretismo político busca esquivar los golpes de quienes detentan el poder y no quieren ser sustituidos. Cuando los conspiradores toman el poder, abandonan la conspiración.
En cambio el secretismo masón permanece porque lo que pretende la Masonería es derribar el Orden Cristiano desde su raíz.
04/12/14 10:59 AM
  
Enrique de Zwart
...lo convierte más bien en un "experto DE la Masonería"
Muy buena distinción Ricardo.
Es natural que en España la figura de San Martin sea controversial. Despues de todo las revoluciones contra la Madre Patria ocurrieron cuando esta estaba invadida. No hay duda habia muchos interesados en desarmar el Imperio Español. Divide y reinaras...
Confieso que leyendo las novelas históricas de la época, como Myriam La Conspiradora del gran Wast, yo me ponia del lado de los realistas.
04/12/14 11:44 AM
  
Palas Atenea
Pues yo, que soy española, no me puse de ningún bando leyendo la trilogía "Mryam La Conspiradora", "El jinete de fuego" y "Tierra de jaguares". Para mí tanto Altolaguirre como sus hijos tenían razones para ser lo que eran y a todos los deja bien. Como son novelas históricas el final está cantado, pero los realistas-maturrangos- salen con honor del trance igual que los criollos. En realidad se ve que Wast amaba a España y, por lo tanto, sus novelas no pretenden dejar mal a los españoles. Tiende un puente a través del Atlántico entre unas y otras tierras.
04/12/14 1:50 PM
  
Carlos Freile
Creo haber leído hace muchos años un estudio del benemérito y sabio padre Furlong en que sostenía que San Martín no fue masón. Por lo demás, está archiprobado que la Logia Lautaro no tenía filiación masónica, ya alguien ha dicho que era secreta por razones obvias. En Quito en 1808 fueron apresados varios vecinos que preparaban la formación de una Junta Soberana, en 1809, una vez fundada y derrotada, el fiscal pidió la pena de muerte para más de 50 implicados. En 1810 fueron asesinados más de 300 patriotas.
Es verdad que Bolívar ingresó de joven a la masonería. Pero cuando Presidente de Colombia ya se había separado de ella y la prohibió.
04/12/14 2:09 PM
  
antonio
Ahí en España, tienen una familia por la que oro siempre, si leen esto,sepán que estamos unidos por la EUCARISTIA.La Familia Polichino,
Silvina Polichino ,fué intructora de Historia de la Universidad de Cuyo, a mí después de mi conversión el Libro de Gálvez, no me cerraba, me mando leer el libro de Aníbal Atilio Röttger, es excelente y muy ciéntifico, cita el archivo Histórico Nacional, y ahi no solamente se descubre la figura de Rosas, enorme,sino al General San Martín, sus cartas a su gran amigo, el general O¨higgins, su devoción a la Virgén de la Merced, se decubre a dos grandes , y al General san Martín, lo que pensaba de Rivadavia, de Lavalle, manifestando que a ese teniente, muy valiente, pero tonto, lo tenía que haber hecho fusilar en Chile.
Creo firmemente, que Silvina es una autoridad, y también tengo un amigo ,que sabe de Rosas, muchísimo, y todo documentado..
Pero en el libro descubrí al PADRE DE LA PATRIA, que de ninguna manera era masón.
Les aconseejo el libro que me dió Silvina y ojalá se encuentre en España donde está, con su familia numerosa.Su esposo Alejandro también es un gran pensador.
Sabes una cosa estímado Ricardo, osoblanco, es mi cuñado, uno.
04/12/14 2:34 PM
  
Juan Mariner
Aquí en España, desde la extrema derecha, al servicio de la monarquía (y más borbónica que el Borbón), siempre se ha tratado de "masones" a los Libertadores para desacreditarlos; pero los hechos cantan y no les han dado la razón ni mucho menos. Tras la independencia de los Estados Hispanoamericanos ,subidos al ciclo atlántico de revoluciones burguesas, ¡qué casualidad!, la fuerza de la Iglesia Católica y de los católicos no menguó allí, al contrario, adquirió una importancia capital. En cambio. aquí en España, se dio el efecto contrario en esta época: la Iglesia empieza a decaer y se convierte en reducto de absolutistas reconvertidos, con posicionamientos trasnochados y caducos que aún pagamos; el poder es asaltado por masones (liberales y marxistas) que le van quitando peso específico a la Iglesia, valiéndose del sustrato judeo-morisco (que no pudo trasladarse al Nuevo Mundo, por suerte), teniendo que soportar persecuciones constantes desde el inicio del siglo XIX.hasta mediados del S. XX, tanto económicas (desamortizaciones) como políticas (saqueos, asesinatos de religiosos..); así pues, ¿DÓNDE ESTABAN LOS MASONES INSTALADOS, EN ESPAÑA O EN EL NUEVO MUNDO?
04/12/14 3:17 PM
  
Manuel de Buenos Aires
Catalan: hablas con supuesto conocimiento a pesar de no tenerlo, si lo tuvieses, jamas podrías haberte salteado a D. Juan Manuel de Rosas. No solo sos un ignorante sino que a demás un irrespetuoso.
04/12/14 4:04 PM
  
Javier Olivera Ravasi
Manuel: coincido con ud. en el fondo, no en la forma. Podría perfectamente haberse dicho: "su razonamiento denota ignorancia y falta de respeto". Ojo con las descalificaciones personales. Ni son buenas, ni convienen. La altura es importante al momento de discutir. Destruyamos argumentos, no personas. Y esto va para todos; para mí primero que hablo como pecador en esta materia y no como virtuoso.
04/12/14 4:10 PM
  
Manuel de Buenos Aires
Tiene usd. toda la razón Padre y le pido disculpas. Es que la frase "La Argentina católica murió con el fusilamiento de Liniers. Todo lo ocurrido después simplemente debe ser considerado basura" es un insulto que basta con tener algo de sangre en las venas para saltar.
Entiendo que no debería haberse dado paso a ese comentario.
Saludos
04/12/14 4:51 PM
  
Javier Olivera Ravasi
Manuel: entendido. Yo también coincido con que Liniers fue un grande (de familia y sangre vendeana y católico corajudo si los hubo) pero el comentario de Catalán me parece totalmente injusto. Rosas fue un hombre excepcional y completamente denigrado; de chico leí, incluso, a un gran historiador francés, Jacques Bainvielle, que en su libro "Les dictateurs", lo vapuleaba gratuitamente sin conocerlo, salvo por los Mitres, Sarmientos y compañía. Basta con leer a Irazusta o al mismo Manuel Gálvez para conocer la estampa de nuestro olvidado Rosas, que no habrá sido un santo, pero que sin duda defendió lo mejor de nuestra Patria.
04/12/14 4:58 PM
  
Germán Mazuelo-Leytón
Los masones estaban en Europa y también en el Nuevo Mundo.
04/12/14 6:10 PM
  
Ricardo de Argentina
Nosotros somos los americanos, no ellos, y San Martín era un americano en el sentido cabal, de los hijos de Américo Vespucio.
----

Lamento que en España se haya impuesto la jerga yanki, según la cual "América=USA".
Me suena un poco a traición y un mucho a estupidez.
04/12/14 7:44 PM
  
Antonio49
Estimado padre: ruego que le envíe mis felicitaciones al autor de este artículo, creo que es sumamente esclarecedor. Entiendo que el tema provoque polémicas; pero como hombre de la historia creo que la razones en contra de la pertenencia de San Martín a la masonería son más convincentes que las otras.
En la Universidad católica Argentina se presentó este año una excelente tesis sobre la incidencia masónica en la independencia de América; lamento no tener hoy en día la autorización del autor para hacérsela llegar, pero espero obtener la a la brevedad.

Solamente querría observar que en realidad el conflicto por la independencia de América no fue necesariamente una guerra entre criollos y españoles; sino que las cosas son más complejas y hubo de todo en todos lados. Españoles militando en el bando llamado "patriota"y americanos en el llamado "español". Recordemos la defensa cerrada que hicieron peninsulares -que eran pocos- criollos, mestizos e indios, en el Perú, por la causa de Fernando VII. O la resistencia de los araucanos por el mismo motivo. Y podemos seguir con ejemplos de esto en lugares tan alejados como México y América Central.
04/12/14 7:54 PM
  
Antonio
Buenas tardes,interesante relato sesgado por un estudioso latinoamericanista, como italiano, no lo comprendo demasiado, pero me podrias decir porque al morir no quiso su bandera, por la cual lucho tanto, personalidad compleja? o no.

Saludos Cordiales
04/12/14 8:28 PM
  
Catalán
Lo importante siempre para que cuadren las tesis de los nacionalistas cuadren es ignorar la situación de partida. Lo única manera de pretender que una cabaña es un edificio excelente es ocultar que la estás construyendo con los restos de una catedral que acabas de destrozar. Normalmente además se hace comparación con lo que pasó después, para que resalte mejor la falacia.

Véase lo que pretenden hacer con Perú. Se habla de lo que hizo San Martín allí, como si Perú no existiera antes de él, ni hubiera orden de ninguna clase, fueron unos indios subidos a los árboles y el les hizo una república católica.

Pues no. Perú era una joya de orden cristiano, de cultura y desarrollo inigualados ni siquiera en la mayor de Europa, donde la ley de Dios gobernaba todo y la lealtad al orden político romano hispánico era nítido. Hasta que llegaron unos zarrapastrosos, todos ellos extranjeros, financiados por Inglaterra a "liberarlos" de todo eso y convertirlos en una sucia república ilustrada de baja categoría, y así hasta el día de hoy. Todo lo que hace y dice San Martín tras su pillaje es un empeoramiento enorme respecto de lo que había. Lo único que le faltaba era quitarles la religión a los peruanos, antes habría tenido que matarlos a todos. Eso quedó para más largo plazo.
Pretender que los sediciosos eran católicos es como cuando los católicos liberales españoles pretenden que la constitución de 1812 era católica porque había una artículo de que decía que sólo podía haber esa religión. Cosa que por supuesto los católicos españoles repudiaron como insultante, porque la religión no la deciden ni los papeles ni los sediciosos.

Por ahí dicen algunos que he salteado a Rosas. No lo he hecho. Está incluido en mis comentarios. Rosas fue uno de esos tipo que, pudiendo haber hecho muchísimo, no hizo nada y lo poco que hizo fue para beneficio del enemigos. De esos dirigentes que toman un país destrozado por el liberalismo, lo barren, lo refaccionan, lo pintan, y se lo vuelven a entregar al liberalismo en condiciones de llevar a cabo sus diabólicos plantes. Pudieron haber hecho una restauración de verdad, se quedó mirando su ombligo. Sin Rosas no hay Sarmiento. El equivalente español a Rosas sería Franco, que recibe una España católica victoriosa y entrega a su muerte una España castrada e incapaz. Solo que Franco era más inteligente que Rosas, por eso duró más que él y encima entregó el mismo el regalo a los liberales, no le obligaron.

Por cierto, yo también tenía mala opinión de la expulsión de los jesuitas, pero después de haber accedido a fuentes bien argentinas sobre el proceso, ahora me parece una expulsión, si no totalmente necesaria, al menos si bien fundada y justificada. El gobierno K es una ejemplo de honestidad comparado con lo que jesuitas estaban haciendo en América en el siglo XVIII.
04/12/14 9:31 PM
  
Juan de los Palotes
El nacionalismo es un fruto del espíritu revolucionario y acá en Argentina los reaccionarios son nacionalistas. Es muy extraño eso de querer ser reaccionario y a la vez defender una revolución liberal.
Por eso, en definitiva, los supuestamente reaccionarios nacionalistas (de puro brutos, nomás) siempre fuimos la carne de cañón de los liberales, que después de que se les pasa el miedo nos mandan presos.

Ser auténticamente reaccionario es ser anti-republicano, anti-liberal y luchar por una Comunidad Hispánica de Naciones Católicas, bajo la Corona española (la auténtica, no este mamarracho que pusieron ahí)
04/12/14 11:41 PM
  
Renée
"Pues no. Perú era una joya de orden cristiano, de cultura y desarrollo inigualados ni siquiera en la mayor de Europa, donde la ley de Dios gobernaba todo y la lealtad al orden político romano hispánico era nítido"

Sí. Y los indígenas gozaban de todas las garantías en las mitas, minas y los obrajes. Bartolomé de Las Casas, feliz como una perdiz.

¡Por favor, catalán!!! ¡Primero infórmese! Que ustedes españoles son quienes ahora están hurgando en sus raíces y están reconociendo los errores. Vea la serie Isabel - que salvo ciertas escenas y algunas licencias históricas, está para quitarse el sombrero- y comprobará cómo las buenas intenciones de Isabel de Castilla y sus sucesores se fueron al agua gracias a la ambición de los aventureros conquistadores. Era natural el descalabro, ya que no existían ni el avión ni la internet. Fue el Virrey Toledo quien mandó ejecutar a Tupac Amaru I y conocida es la requintada de Felipe II por este motivo: "Id a vuestra casa, señor de Toledo, ya que os envié al Perú a servir reyes y no a matar reyes."

Los intentos independentistas datan desde la misma caída del Imperio Incaico. ¡Que hablen Manco Inca, Cahuide y el mismo Tupac Amaru I si no!!!. Estos no pudieron ser masones ni en sueños. Y en el siglo XVIII tuvimos las rebeliones de Juan Santos Atahualpa , Túpac Amaru II , Mateo Pumacahua... Y corto que la lista es larga.

En cuanto a los "zarrapastrosos financiados por Inglaterra", no sé de dónde los saca Ud., porque la situación fue al revés. Los únicos zarrapastrosos fueron los mercenarios ingleses, que servían no a la masonería sino a sus bolsillos. Cobraban fuerte. Y cuando veían que los verdes no iban a venir en bloques , se largaban a buscar fortuna a otra parte. Eran los traficantes de armas y los rambos de la época. Así hizo Lord Cochrane, que se mandó mudar y mermó los recursos logísticos del ejército libertador.

¿Es Ud. peruano o siquiera latinoamericano? ¿No? Pues entonces le sugiero que no se meta de patriota en patria ajena.
05/12/14 12:45 AM
  
Renée
"Pero me podrias decir porque al morir no quiso su bandera, por la cual lucho tanto, personalidad compleja? o no."

Pues Escipión El Africano podría responderle. "Ingrata patria, no tendrás mis huesos".

San Martín era un soldado cuajado en el honor militar de los grandes exponentes militares de la Historia. La "ingrata patria" -entiéndase los sucesivos gobernantes argentinos - se portó mal con él y lo relegó al olvido . Es evidente que San Martín vibraba con el recuerdo de su querida Argentina y de ahí creo que vino eso de que quería que su corazón fuera enterrado en Buenos Aires.

No sería mala idea analizar las evidencias, en lugar de dejarnos llevar por lo que cuenta el pasquín de turno. ¿Qué tal si nos ponemos en la piel de este hombre, en lugar de hacerle juego a los masonizadores? Muchas lágrimas y sacrificios le costamos a ese hombre. Ramón Castilla, presidente del Perú, recordó nuestras deudas morales con el Libertador y ordenó se le asignara una pensión. Pero el dinero, así se trate de una fortuna, no cura las llagas de la ingratitud.
05/12/14 1:03 AM
  
Católico Andino
Ricardo de Argentina: ciertamente la política es otra cosa. No hay que confundirla por ejemplo con el fútbol, tampoco la religión
05/12/14 3:56 AM
  
Xaberri
Renée:
"Pues Escipión El Africano podría responderle. "Ingrata patria, no tendrás mis huesos".
Pero en su testamento pidió que su corazón fuera a Buenos Aires.
Lo digo no más allá de por si encuentra otra cita más apropiada.
Un saludo.
05/12/14 11:55 AM
  
Antonio49
Estimada Renée: tengo que reconocer que la serie "Isabel"es de lo mejor que he visto en los últimos tiempos , y es bueno mencionarlo. Porque el general se ven muy pocas cosas de este estilo.

No obstante entiendo que hay cuestiones que deben ser mucho más matizadas. Es cierto que en Perú y Bolivia se padeció el sistema de la mita, del que ni tenía la menor idea el propio Bartolomé de las Casas que usted cita, cuyos problemas se refería a la situación que había constatado en otras partes muy lejanas de América.

Es cierto que hubo una fiebre del oro entre muchos españoles, pero no todos eran mitayos, dueños de minas ni de obrajes. Había quienes se ganaba la vida con su trabajo personal; y éstos eran los más.

También tenga en cuenta la lentitud de las comunicaciones, la imposibilidad de controlar eficazmente tan dilatado imperio con los medios de la época. Hoy es una época de abusos de todo tipo, y nos gloriamos de las comunicaciones en tiempo real.

Yo dudaría en calificar a la las rebeliones indígenas a partir de la conquista, como intentos independentistas. Tengo presente la de José Gabriel Condorcanqui, que para nada se refiere en principio a la separación del Perú, sino que protesta violentamente contra los abusos impositivos. Y tengamos en cuenta que quienes abusaban de esto y del trabajo forzado indígena, no eran para nada españoles sino criollos viejos. Y viejos de varias generaciones. Con lo que vuelvo a repetir que sin apreciar ciertas distinciones no podemos comprender como peruanos y altoperuanos de todas las etnias defendieron la, impropiamente llamada, causa española.

Si bien las leyes de protección al indio podrían haber estado mal aplicadas, la imposición de las nuevas repúblicas acabó por derogarlas, en nombre de la igualdad, y todos bien sabemos en qué terminó el desarrollo posterior.

Por eso, insisto en que no se puede realizar ningún tipo de juicio en materia histórica sin efectuar las matizaciones y distinciones correspondientes.

Saludos cordiales
05/12/14 12:55 PM
  
Palas Atenea
Renée: Yo no metería a los indígenas en esta cuestión. Los problemas de Tupac Amaru no se resolvieron con la Independencia de Perú. Ningún problema indígena se resolvió con la Independencia de las Naciones Americanas porque el poder español no llegaba a todas partes pero el de cada nación que se fundó sí. Y si no que se lo pregunten a los araucanos, a los ranqueles o a los apaches que vivieron libres con los españoles-no sin tira y afloja-y les cambió la suerte después.
Los morenos, en general, dada la promesa de emancipación de la esclavitud si lucharon con los criollos pero la actitud de los indios fue diferente.
05/12/14 1:42 PM
  
Gabriel B
¡Vaya tema puso sobre la mesa, padre Javier!
05/12/14 2:09 PM
  
Javier Olivera Ravasi
Gente: van a tener que esperar un par de días para que vaya subiendo lo que prometí sobre San Martín, Bolívar y la política religiosa de los Libertadores. Lo que publico debe pasar por censura previa aunque no sea de mi autoría, así que paciencia.
05/12/14 4:51 PM
  
Catalán
"la política religiosa de los Libertadores."

De cómo los Libertadores liberaron Hispanoamérica de política religiosa, imagino.

Después del libro de José Antonio Ullate, es muy difícil intentar colar goles en este tema.

Se puede hacer como el otro sanmartiniano de antes, y hablar de Bartolomé de las Casa y Tupac Amaru. Los mitos del indigenismo casan bien con la mitología nacionalista, una vez enterrados los cadáveres de los indios realistas, claro.
05/12/14 8:03 PM
  
Raúl de Argentina
Padre Javier:Se nota en el foro un hambre de verdad histórica,signo de la perplejidad cultural del momento histórico,que nos toca vivir. Discernimento que retornará en verdad vital para la imaginación creadora en política,en credo,en arte,en educación ,etc. La misma discusión es ya un honesto homenaje ,a todos ésos antepasados que fatigaron éstos suelos,con sus ilusiones.
Bendigo humildemente ,las inquietudes de todos los foristas,especialmente la suyas Padre.
05/12/14 10:27 PM
  
Javier Olivera Ravasi
Raúl: hay una íntima relación entre la verdad histórica y las verdades de Fe. Siendo muy jovencito escuché una vez al Padre Alfredo Sáenz, un maestro para mí en todo sentido y a quien le debo en gran parte mi vocación, que no sólo se pierde la Fe por atacar la Fe, sino, en nuestros tiempos, por atacar la historia. Y no sólo la historia sacra, sino incluso aquella profana que guarda relación con la historia de la Iglesia. Y no sólo la que guarda relación con la historia de la Iglesia, sino cualquier historia. Porque atentar contra la verdad, en última instancia, es atentar contra la Verdad, que no es otra que Cristo mismo. Dios lo guarde. P. Javier
05/12/14 10:34 PM
  
Renée
"Pues Escipión El Africano podría responderle. "Ingrata patria, no tendrás mis huesos".
Pero en su testamento pidió que su corazón fuera a Buenos Aires. "

En mi post expliqué claramente que el Libertador vibraba por su amada Patria. Es natural que haya querido que su corazón - y sólo éste- descansara en suelo argentino.

"Yo dudaría en calificar a la las rebeliones indígenas a partir de la conquista, como intentos independentistas."
¿Y Manco Inca qué pretendía? ¿Que le regalaran la espada del Cid???


"Es cierto que en Perú y Bolivia se padeció el sistema de la mita, del que ni tenía la menor idea el propio Bartolomé de las Casas que usted cita, cuyos problemas se refería a la situación que había constatado en otras partes muy lejanas de América."

Es imposible estar al tanto de cada salvajada que se haga por ahí. Pero el desprecio a la raza indígena era patente y la crueldad es muy creativa. Revise las lindezas que hicieron los pseudomarineros que vinieron con Colón. De cuajo el más fuerte actúa a su antojo contra el más débil. Esto en todas las razas, culturas e ideologías , por muy "emancipadoras" que puedan ser. Los conquistadores españoles y los criollos no fueron la excepción, y sí fue excepcional un interés diferente, como el de Isabel La Católica y el mismo Padre De Las Casas.


No todos fueron mitayos, no todos fueron mintayos y otras yerbas. PERO HUBO MUCHO DE ESTO. Yo diría DEMASIADO.

"Renée: Yo no metería a los indígenas en esta cuestión. Los problemas de Tupac Amaru no se resolvieron con la Independencia de Perú.
Ningún problema indígena se resolvió con la Independencia de las Naciones Americanas porque el poder español no llegaba a todas partes pero el de cada nación que se fundó sí"

Palas, los problemas raciales no se resuelven hasta hoy en todo el mundo. Pero eso no quita los afanes independentistas que siempre estuvieron ahí. El poderío español se extendió por todo el territorio, si bien obviamente el control se centraba en Lima. Ahí tenemos La Comandancia General de Maynas,ubicada en la selva, que perteneció alternativamente al Virreynato de Nueva Granada y al del Perú. Este ha sido en parte el origen de nuestra vieja disputa limítrofe con Ecuador, que a Dios gracias ya quedó en el pasado.

"Los morenos, en general, dada la promesa de emancipación de la esclavitud si lucharon con los criollos"
Los negros eran esclavos, así que poco o nada podían decidir y aportar.

"pero la actitud de los indios fue diferente"
Juan Santos Atahualpa, Mateo Pumacahua y otros que en este momento no recuerdo, deben estarse revolviendo en sus tumbas con estas palabras suyas. No le extrañe que esta noche sueñe Ud. con unos indios que le ponen el ordenador de sombrero. :) :) :) (Es broma, por si aca)

Catalán, ¿es Ud. peruano? Porque su nota en Historia del Perú sería CERO. ¡Dice Ud. cada barbaridad!!!

PD: La serie Isabel es excelente. Ha calado mucho en mí y me ha permitido ver las cosas de otra manera en el ámbito histórico y también en el personal.
Si algún español se encuentra con el actor Pablo Derqui, díganle de mi parte que merece el Oscar. ¡Oigan, que su actuación me hizo llorar, porque me puso en la piel del desdichado al que encarnó: Enrique IV ! Si les contara la experiencia que tuve con este personaje histórico, no me lo creen.
05/12/14 11:30 PM
  
Antonio49
Estimada Renée:

Veo que trata de contestar algunas de mis afirmaciones, entre las de otros participantes.

Tristemente no puedo responder a frases hechas o eslóganes; no estoy capacitado. Sí puedo hacerlo desde el examen y discusión de datos históricos ciertos, y dentro de mis limitadísimos conocimientos.

Saludos cordiales
06/12/14 4:48 PM
  
Oscar
Pero lo que no explica es lo unico de verdad importante: por qué se revuelve contra Espana? El autor saca toda la parafernalia de si Argentina misionera, que si la venganza de los vencedores etc Pero por qué se revelo contra quien evangelizó a Argentina, le dio su sangre? el mismo supongo que sera descendiente de espanoles. Si hablamos de identidad americana, miremos a los indigenas, que en general no estaban en absolutos de acuerdo con los "libertadores", porque los indigenas tenian la sabiduria de los humildes, sabian que los "libertadores" en realidad eran esclavizadores: arrasaron con las lenguas indigenas, con los indios, con sus derechos y donde habia paz trajeron violencia y abuso, casi hasta el dia de hoy.
El resto del articulo son pajaritos y flores, porque no ataca el prroblema: San Martin pudo no ser formalmente un traidor, pero moralmente lo fue. Que si mason u agente ingles, son otras hierbas que no quitan para que fue el mayor enemigo que ha tenido la Argentina.
06/12/14 7:28 PM
  
Lego
Padre, parece que San Martín , y otros, fueron buenos hombres católicos envueltos en luchas equívocas.
07/12/14 3:07 AM
  
Marga
Ricardo de Argentina, estoy totalmente de acuerdo con usted con el punto en el q se refiere a la decadencia de España, la entrada en España de la dinastía borbónica fue un desastre para España a partir de ese momento comenzó el gran declive y lo peor de todo es el empeñarnos en mantenerla.
Por otra parte se nota demasiado q los q defendéis q San Martín no era masón sois sobre todo Argentinos.
Otro punto hay organizaciones secretas q se dice q no son masónicas pero fueron creadas por masones. Desde mi punto de vista toda sociedad u organización q se dice secreta es q algo malo oculta, conspiración, sedición.... Como es el caso de la Logia Lautaro en la q se inició San Martín.
07/12/14 12:19 PM
  
Xaberri
Depende de lo que se considere que hay acompañando al secreto, que como tal, no existe, porque lo escondido será pregonado desde las azoteas, y, las catacumbas u operar inteligentemente al modo de una organización de quiere ser impermeable a los agentes de muerte actuando totalmente en la luz de Dios son algo perfectamente legítimo: me acuerdo de las palabras del cardenal Cañizares sobre el Yunque y la Asociación por el Bien Común, a quien además de Germán otros achacan sectarismo, pero yo no termino de verlo claro con los datos que se ofrecen en contra -arriesgo mi libertad, manifiesto que lo que he podido saber sobre las críticas no me satisface como respuesta y por último, si la Iglesia habla, acato- : pretender racionalmente luz y taquígrafos en una asociación que quiere trabajar, como asociación de miembros que son cristianos en la sociedad, como sal y fermento--- ----un poco más riguroso quizá en su discreción que la que hay en los empeños de miembros de otras realidades eclesiales que hacen común empresa, no como organización eclesial canónica, sino como decía San Josemaría, asumiendo su propia responsabilidad, en santificarse santificando la sociedad, incuestionablemente ortodoxas, puede que sí, pero es que la situación es la que es en la Iglesia, en la Iglesia como partícipe de lo civil y en la sociedad civil: La visión suya de la realidad no es una visión fuera de lugar: la cultura de la muerte etc.----, diciendo que son perfectamente ortodoxos: ""La Conferencia Episcopal no se ha pronunciado sobre este asunto", indica Isidro Catela, responsable de prensa de esa institución. Es un silencio espeso, roto aquí, excepcionalmente, por el cardenal Antonio Cañizares, exarzobispo de Toledo y ahora prefecto de la Congregación del Culto Divino y Disciplina de los Sacramentos, con sede en el Vaticano. "Ya no se llaman el Yunque, ahora se llaman Asociación por el Bien Común y creo que están prestando grandes servicios a la sociedad. No hay problema con ellos, por sus hechos se les conocerá. Se lo digo sinceramente: esos padres de alumnos pueden estar tranquilos", afirma el cardenal Cañizares en declaraciones a este periódico."
Este es el link que ofrezco, a pensar de ser un artículo en el que sacan a "ex" de la organización- me recuerda claramente a los "ex" Opus Dei, santa y fructuosa vocación divina, echando pestes por..la limitación humana-.
07/12/14 1:30 PM
  
Xaberri
El enlace de la información era: elpais.com/diario/2011/11/20/domingo/1321764759_850215.html
07/12/14 1:33 PM
  
Ricardo de Argentina
Marga, no es nada raro que seamos argentinos los que defendamos que San Martín no fue masón, porque él fue argentino y lo conocemos mejor que vosotros.
En cambio los españoles se fían de "expertos" que la van de tales luego de hurguetear (¿a escondidas quizás?) en publicaciones masónicas y para masones. Generalizan indebidamente y además, indocumentadamente. Porque los tales documentos intramasónicos no pueden considerarse confiables a poco que uno conozca la "moral" que inspira las accioness de esa secta.

Entiendo que te parezcan "malas" todas las sociedades secretas. Si no te dedicas a la política (y yo apostaría doble contra sencillo que no es tu especialidad), puedes seguir tanquilamente ese parecer y morir con él, sin mayores consecuencias.
Pero si en cambio bajas a la arena política, debieras tener en cuenta que el secreto es consustancial a la política, incluso entre políticos "buenos".
Pero no sólo el secreto, sino también los actos de sedición y las conspiraciones que le son inherentes, no son buenas ni malas "per-se", sino en función de sus finalidades. Por ejemplo, ya Santo Tomás enseñaba que derrocar a un tirano, e incluso darle muerte en determinados casos, podía llegar a ser un servicio al bien común y por lo tanto, lejos de ser pecado devendría obligación para el hombre de bien.

La misma Historia nos muestra que los cambios políticos importantes, como la Reconquista española o la Cruzada del '36, por dar ejemplos, van acompañados por conspiraciones, sediciones y efusión de sangre. Que no son malos de por sí, y sus protagonistas no son pecadores por ello.
07/12/14 5:54 PM
  
Antonio
Buen dia a los foristas, alguno me podria decir si recuerda que hizo nuestro libertador General Jose de San Martin con santa inquisicion, si mal no recuerdo fue abolida por el padre de la Patria
Antonio de Bs AS Argentina
08/12/14 12:46 PM
  
Renée
"Buen dia a los foristas, alguno me podria decir si recuerda que hizo nuestro libertador General Jose de San Martin con santa inquisicion, si mal no recuerdo fue abolida por el padre de la Patria "

¿Y hay que criticarle que se adelantara al mea culpa que por causa de la susodicha inquisición han hecho los Papas, desde San Juan Pablo II? En tiempos independentistas bastaba ser patriota para acabar en las mazmorras de la inquisición. ¿Qué tiene que ver Chana con Juana, digo yo?

Tortura es tortura, sea cual fuere la causa que pretende justificarla. La inquisición- al igual que otros tribunales de la época- arrancaba confesiones a la fuerza. Por este motivo, muchas fueron falsas. Y muchos inocentes murieron odiando a Cristo por esto.

Otra cosa es el castigo ante el delito cometido. Por si no lo recuerda, fue José de San Martín - quien en el Código de Justicia Militar elaborado en l816- estableció severísimas penas para los soldados blasfemos . Al final concluye con esta exhortación. "LA PATRIA NO QUIERE DELINCUENTES". Dicho más claro: La blasfemia era un delito y así lo reconoció abiertamente el Libertador.

Y si hablamos de sociedades secretas, más secreto surgió el Cristianismo Primitivo en las catacumbas. El que en principio la gente de mal vivir opte por esconderse, no quita que los inocentes puedan verse obligados a ello.

Antonio u Antonios: Respondo a quien plantea interrogantes. Cordiales saludos desde Lima-Perú.
08/12/14 6:25 PM
  
OZDEN
RAZONAMIENTOS CERTEROS DE ESTOS CORRESPONSALES
A los corresponsales que han escrito a INFOCATÓLICA
Y que aparecen copiados sus textos a continuación; los felicito por la claridad de sus razonamientos, respecto a que si San martín fue masón o no.
Pues hay que juzgar a los personajes de nuestra historia como dice el Evangelio: "Si queréis saber quienes son los falsos pastores juzgadlos por lo que hacen no por lo que dicen...."
Todos los que lucharon por destruir el Imperio Español en América, le hicieron el juego a la masonería inglesa, francesa y yanqui, que en conjunto fueron y siguen siendo nuestros enemigos religiosos y culturales. L. Ozden

Catholicus
Masón o no, objetivamente todos los "libertadores" pecaron de traición, falsedad, mentira, deslealtad y un sin fín de antivirtudes cristianas. No quiero con esto ofender a mis hermanos argentinos ni americanos, pero no pueden ser modelos.

Ni había una guerra injusta declarada, ni nada parecido que justificase esos comportamientos tan alejados del caballero cristiano medieval, que reúne en sí todos los valores vir-iles (Vir, de virtud)

Luego ya se sabe que la Providencia de Dios hace carambolas con el actuar humano.

En cualquier caso, romper lo unido suele ser más del demonio que de Dios. La diversidad es divina, la división del demonio.

Nos cargamos la hispanidad y nos cargamos la cristiandad. El enemigo masón anglo dividió y venció.

Hoy toda américa, y ya hasta España, no es sino juguete cultural de ellos.
16/12/14 4:23 PM

DH
Catholicus, como argentino estoy llegando a las mismas conclusiones que usted. La desmembración de la Hispanidad fue un golpe del cual no nos hemos recuperado
.
Sin embargo la mentira liberal tiene patas cortas. Tanto el Reino Unido como EEUU se están disolviendo en un remolino sin fin de multiculturalismo racial y religioso, todo por ganar unos dólares más que el resto...
De que les valieron todas sus maquinaciones y consideraciones al fin?
16/12/14 5:07 PM

manu
Y fue el español masón Riego (el del himno) quien dio la orden de que no embarcaran las tropas destinadas a sofocar la rebelión en América, siguiendo directas instrucciones de su logia. Como dice Catholicus, es irrelevante si fue o no masón, siguió sus dictados. También había un capitán general de Barcelona, que, siendo católico (el general Escobar), no controló las masas de Barcelona en el exterminio de católicos.
16/12/14 5:19 PM

Ricardo de Argentina
Catholicus, cuando los ingleses atacaron por dos veces Buenos Aires, a los criollos, que asumieron con éxito la tarea de rechazarlos, les quedó claro que la Corona -luego de Trafalgar- ya no era capaz de mandar en estas latitudes.

Quedaba sí la autoridad moral en pie, al punto que al asumir los fueros autonómicos en 1.810, la Junta de gobierno argentina juró por Fernando VII.

Pero esa autoridad moral se diluyó por obra y gracia de ese mismo soberano, que resultó a la postre un discapacitado político y un indigente moral.

Rotos pues los últimos vínculos efectivos de dependencia con la Metrópoli, había que asumir la tarea de la independencia, exigida por el mayoritario consenso de las provincias del ex-Virreinato

Lo que pasó en Argentina pasó en toda América Hispánica.

17/12/14 8:42 PM
  
Prudencio Martínez Zuviría
Querido Padre Javier, sumamente interesante su blog, y excelente el trabajo escrito por el Dr. Enrique Díaz Araujo, me apasiona la historia, la verdadera, aquella que esta investigada con la verdad, aunque duela, no la historiografía liberal y masónica, que nos han dejado los próceres de las oscurantistas logias masónicas, llenas de mentiras y carentes de toda verdad. He leído con interés los comentarios escritos en su página sobre la gran mentira urdida por las logias masónicas sobre la noble figura del general San Martín. Sabemos aquellos que hemos incursionado mucho o poco en la historia, humildemente me he dado cuenta que cuando mas aprendo menos sé, y ello me ayuda firmemente a combatir todo rasgo de poca humildad que pueda haber en mis pensamientos, me ayuda a ser mejor, más humilde, y a alejarme de todo fanatismo sin dejar de lado mis pasiones.
La masonería es hija de la mentira, en sus logias oscuras y donde la luz de la verdad no fluye ni ilumina, se tejen todos los artilugios para socavar las verdaderas historias de las naciones, y enemistar en ellas la figura del Señor con su pueblo.
El general Bartolomé Mitre, aquel que escribió la historia de San Martín, bajo el perfil profundamente masónico y que ocultó datos importantes de su historia, pocos días antes de morir, abjuró ante dos obispos católicos e hizo una declaración antiliberal escrito, que se guarda en los archivos secretos de la curia. (Pongo las pruebas a disposición del que las desee). Es llamativo la enorme, la inmensa cantidad de abjuraciones de hombres que siendo católicos se iniciaron en las sectas masónicas, y viendo el peligro que corrian sus almas, dejaron la masonería, abjuraron de ella, para amigarse con Dios y morir en la paz y la amistad del Señor.
La señora Marga, menciona entre otras cosas sobre el general San Martín “Por otra parte es bien sabido q San Martin se inició como masón en la logia Integridad de Cádiz y de allí paso a la logia Caballeros Racionales número 3, donde recibió el tercer grado de la masonería simbólica, el de maestro masón, posteriormente fundo con Alvear la logia Caballeros Racionales número 7. Por consiguiente esta defensa no la entiendo y menos aún que se le de cabida en una página Católica.”. La realidad estimada Marga es que San Martín jamás fue iniciado en ninguna logia masónica, no hay pruebas documentales de ello, a fuer, que fue un profundo católico y un mariano cabal, es decir que profesaba un profundo amor por la Virgen María, cosa que los masones no hacen.
Tanto la logia de los caballeros racionales, como su continuación conocida como logia Lautaro, no pertenecieron a la masonería, lo dejó bien claro el Dr. Díaz Araujo, trataré humildemente de agregar algo a lo dicho por este excelente historiador.
A San Martín lo acusan de ser masón por haber pertenecido a la logia de los caballeros racionales y luego a la Lautaro. La logia Lautaro no fue masónica, nos han dejado por escrito la prueba de ello, dos grandes masones y venerables maestres del grado 33. El uno no es otro que don Domingo Faustino Sarmiento quien escribió “Cuatrocientos hispanoamericanos diseminados en la península, en los colegios, en el comercio o en los ejércitos se entendieron desde temprano para formar una sociedad secreta, conocida en América con el nombre de Lautaro. Para guardar secreto tan comprometedor, se revistió de las fórmulas, signos, juramentos y grados de las sociedades masónicas, pero no eran una masonería como generalmente se ha creído...” .
Mientras que el masón Mitre escribió lo siguiente respecto a la logia Lautaro “La Logia Lautaro no formaba parte de la masonería y su objetivo era sólo política.”. Pero ahí no termina la prueba de que la Lautaro o lautarina como algunos le decían, no pertenecía a la masonería.
La Revista Masónica Americana, en su Nº 485 del 15 de junio de 1873, publicó la nómina de las logias que existieron en todo el mundo hasta 1872, y en ella no figura la Lautaro.
El historiador argentino Patricio Maguire, un estudioso e investigador sobre éste tema en particular, dejó un enorme archivo, entre ellos se encuentran muchos documentos obtenidos por Maguire en los que se aclara definitivamente esta cuestión sobre la pertenencia de San Martín a la masonería.
En una de sus cartas el señor Patricio Maguire se dirige a la Gran Logia Unida de Inglaterra dice así:

“Madrid, Agosto 7, 1979.
Al Señor Gran Maestre de la GRAN LOGIA UNIDA DE INGLATERRA Freemasons May Great Queen Street WC 2 LONDRES
Estimado señor:
Soy un historiador argentino que investiga los antecedentes de la revolución e independencia de las posesiones españolas en América, con especial referencia a la argentina.
Gran importancia se atribuye a la acción de la denominada Logia Lautaro, existiendo una controversia ya centenaria respecto si constituyó una logia masónica o una logia puramente política (…).
Ningún historiador ha dado a conocer una respuesta basada en documentos.
Todo ha sido deducción pura.
Por esta razón el suscripto recurre a vuestra amable ayuda (…).
(…), podría resultar posible que esa Gran Logia poseyera los archivos de aquella época donde se registraría la existencia, si fueran masónicas, de las logias y sus afiliados.
Las logias cuyos antecedentes procuro hallar son las siguientes:
1) Logia Lautaro (de Buenos Aires y de Chile). 2) Logia de Caballeros Racionales Nº 7, de Londres. 3) Logia Gran Reunión Americana de Londres. Las dos primeras pueden haber sido fundadas en 1808 y 1811. La tercera, algunos autores señalan su creación hacia 1795.
Las principales personas que presidieron o pertenecieron a esas logias fueron:
1) Francisco Miranda, de Venezuela. 2) Carlos María de Alvear, de Buenos Aires. 3) Simón Bolívar, de Venezuela. 4) José de San Martín, Matías Zapiola y Martiniano Chilavert, de Buenos Aires. 5) Bernardo O`Higgins, de Chile. 6) Luis López Méndez y Andrés Bello, de Venezuela.
Preguntamos:
1) ¿Algunas de las mencionadas logias fueron inscriptas por la Gran Logia Unida de Inglaterra? (la carta es extensa y la pongo a disposición si la requieren).
La respuesta no se hizo esperar, y la contestación llegó de esta manera:

“Gran Logia Unida de Inglaterra Freemasons Hall -Great Queen Street- London Departamento del Gran Secretario.
21 de agosto de 1979

Estimado Señor:
Su carta del 7 de agosto de 1979, dirigida al Gran Maestro, me ha sido derivada para su contestación.
1) La Logia Lautaro era una sociedad secreta política, fundada en Buenos Aires en 1812 y no tenía relación alguna con la Francmasonería regular. 2) Las tres logias que Ud. menciona en su carta, jamás aparecieron anotadas en el Registro o en los Archivos ni de los Antiguos modernos, ni de la Gran Logia Unida de Inglaterra: no hubieran sido reconocidas como masónicas en este país en este país entonces ni posteriormente. 3) Las seis personas mencionadas en su carta, de acuerdo a nuestros archivos, nunca fueron miembros de logias bajo la jurisdicción de la Gran Logia Unida de Inglaterra. (la carta continua) y la firma Sinceramente suyo. J.W Brubbs. Gran Secretario.

Pero ahí no terminan las pruebas de que la logia Lautaro no pertenecía a la masonería.
La masonería argentina encomendó al político español en el exilio Augusto Barcia Trilles, grado 33, la tarea de escribir la historia de San Martín, para demostrar que el libertador fue masón e instrumento de la masonería internacional.
En los varios volúmenes de su obra el autor afirma categóricamente que se cumplen tales circunstancias en la vida del prócer máximo de la argentinidad; pero al llegar a las pruebas de sus aseveraciones, se despacha –muy suelto de cuerpo- diciendo que no se han podido encontrar los documentos respectivos –no solamente en la Argentina, Chile, Perú, Inglaterra y España; sino ni siquiera en Francia y Bélgica, donde seguramente estarían- y esto, porque los archivos de las logias han sido destruidos por los nazis durante la ocupación?. Y concluye así. Todas las gestiones por nosotros realizadas hasta hoy, han sido estériles e ineficaces.
También es interesante lo que nos dice el Fraile Dominico Fray. Servando Teresa de Mier uno de los miembros de los la logia de los “Caballeros Racionales” la que entre otros integraron Carlos María de Alvear, José de San Martín, Miranda, Bolivar. Etc
Veamos parte del Proceso inquisitorial que se le llevó a cabo a Fray Servando Teresa de Mier:
Decimo sexta declaración el 16 de Noviembre.
“Fray Servando narra acerca de la existencia de un grupo de americanos que buscan la independencia, unión y beneficencia de los países del continente Americano, menciona a Don Carlos Alvear como el fundador de este grupo de insurgentes. Explica que logro tener contacto directo con este grupo, además de narrar algunos detalles de cómo fue que logro convertirse en un miembro más de este grupo, que se hacía llamar la Sociedad de Caballeros Racionales, y esto pues pensaban que solo personas racionales miran no sólo por ellos, sino que también por sus patrias y paisanos.”.
Decimo séptima declaración el 21 de Noviembre.
“Durante esta declaración Fray Servando da a conocer sólo algunos nombres que recuerda de los integrantes del grupo llamado la Sociedad de Caballeros Racionales, y el número aproximado de las personas que participaban en el. Explica que a pesar de que el líder (Carlos Alvear) era Masón y algunas acciones de la sociedad se podían vincular a ciertas ideas masónicas, no quería decir que todos los miembros profesaran la misma religión y que incluso esto tuvo como consecuencia algunas discusiones internas. Reafirmando así que la sociedad tenía como principales ideas, el patriotismo y beneficencia.”.
También narra:
“ Que durante la partida de Alvear en 1812 con dirección a Londres, este también intento formar un grupo de americanos que desde el continente europeo apoyaban el ideal independentista, sin embargo al regreso de Alvear ese grupo en Europa se diluyo. Finalmente que en 1816 Alvear es excluido del grupos de Caballeros Racionales.

Por último Fray Servando explica que la sociedad de Caballeros Racionales fue muy pequeña y que nunca hubo más de 20 integrantes dentro de esta y polivalente por eso el gobierno de Cádiz cuando mando a investigar este grupo de reaccionarios, no encontraron nada.”.

Fray Servando de Mier nos relata en sus memorias cómo ingresó a la logia de los caballeros racionales, la cual no pertenecía a la masonería como bien lo dice él en su exposición, si bien algunos como Carlos María de Alvear si lo eran y pretendían que la logia entrase en la masonería, nos cuenta Fray Servando de Mier:

“Don Carlos de Alvear, americano de Buenos Aires, casado con una señorita andaluza, teniente de carabineros reales que se había portado bien durante la guerra, fundó en su casa una sociedad de americanos diciendo que para ello había recibido papeles de Santa Fe, a fin de averiguar qué americano se había portado bien a favor de España, para recibirlos en España, sino, no.”.

Sigue relatándonos Fray Servando de Mier:” ..Que junto a un desconocido fue conducido a la casa de Alvear, barrio de San Carlos, cerca de la muralla a boca de noche. Entrando en la sala se metió por dentro el dicho español, y de ahí a un rato volvió y le dijo “ Por el deseo de recibir a Ud. no se han juntado no mas de ocho o nueve socios (la verdad es que no había más en tal sociedad). Ud, no haga caso si le dicen que se deje sangrar, es fórmula, y ha de dispensar Ud, si al entrar le vendan los ojos, porque los socios no quieren ser reconocidos hasta que Ud, sea recibido. Dicho esto lo llevó a una puerta, y dio cuatro golpes, oyó dentro una voz que decía, a la puerta han llamado con un golpe racional, otro dijo vea quien es, entreabierta la puerta, y respondió el de la puerta, es D.N.de T. que trae a un pretendiente –Quien es el pretendiente-. –D.Servando de Mier. – Qué estado- Presbítero.-De que tierra es. – De Monterrey en América. –Cúbranle los ojos y que entre. –Entonces le preguntó uno. –Que pretende Ud. Señor. –Entrar en esta sociedad. –Qué objeto le han dicho tiene esta sociedad. –el de mirar por el bien de América y de los americanos. – Puntualmente, pero para esto es necesario que Ud, prometa bajo su palabra de honor someterse a las leyes de esta sociedad. – Si haré como no sean contrarias a la religión y a la moral. Y advierte que esta misma respuesta oyó dar a tres eclesiásticos de la América, y solo acuerda de los nombres de Anchoriz y otro Monroy, y también a varios de los seculares. Siguió el Presidente. –Para mayor confirmación es necesario que Ud. se deje sangrar a fin de afirmar con su sangre la firmeza. –Como el confesante sabía que era de fórmula, respondió que estaba pronto. –Y entonces el que lo conducía que luego vio que era el Maestro de ceremonias dijo: General una vez que el Sr. se ha ofrecido a voluntad a esta prueba se puede omitir toda otra. –Descúbranlo, entonces vio a D.Carlos de Alvear sentado y delante de la mesa, teniendo a sus lados sentados a dos otros y por los lados otros en número de tres de cada lado. Poniéndose entonces Alvear en pie y teniendo en la mano una espada le dijo: Señor, esta sociedad se llama “Caballeros Racionales”, porque nada es más racional que mirar por su patria y sus paisanos. Esta espada se la debería dar a Ud. por insignia para defender la patria pero como Ud, es sacerdote, la defenderá en la manera que le es permitido.
La segunda obligación se socorrer a sus paisanos, especialmente a los socios con sus bienes, como éstos con los suyos lo harán con Ud. La tercera obligación por la circunstancia en que nos hallamos, en que se nos podría levantar, que ésta es una conspiración , es guardar secreto sobre todo lo que pase en la sociedad. Dicho esto mandó el maestro de ceremonias que me hiciera dar los tres pasos, que dio tres de cada lado; y volviéndome a la mesa, me dijo Alvear: estos pasos significan que cuantos de Ud. a favor de la América del Norte, dará a favor de la América del Sur y al revés. Las señales para conocerse son estas: pondrá Ud. la mano en la frente y luego bajará la barba. Si alguno correspondiere , se pondrá junto a él y entre ambos deletrearán la palabra unión, acabada se abrazarán y dirán: unión y beneficiencia, y lo mismo hicieron los demás. Con esto me senté y un abogado tuerto echó una arenga diciendo: que de estas sociedades habían en la América del Sur instituidas por lo crítico de las circunstancias, y que esta de Cádiz estaba subordinada a la de Santa Fe, como una purificación que exigía, según arriba queda dicho. Concluida la arenga se levantaron todos y se tomó un refresco sin ceremonia alguna

Esta sociedad no era ni contra la religión ni contra el rey (…) los más eran militares y se fueron a pelear en los ejércitos de su majestad, quedando extinta la sociedad a principios de septiembre de 1811. (…) Tampoco era de masones la sociedad, aunque como Alvear era masón imitase algunas fórmulas y tal vez pensase en amalgamarse con ellos, pero encontró resistencia pues una noche propuso, que si algún socio quisiese entrar masón para saber lo que trataba en ellas contra América, se le podría permitir. La sociedad le respondió que cada uno lo viese en su conciencia. Habiéndole tocado al confesante arengar tres veces a los nuevos por ausencia del orador, les advirtió expresamente que no era sociedad de masones (…) Sí Alvear tuvo esa execrable intención, mudó después enteramente de plan.”.

Como queda evidenciado en la declaración hecha por el sacerdote Dominico Fray Servando Teresa de Mier, quien fue miembro de los Caballeros Racionales, junto a San Martín, Alvear y tantos otros, dicha logia de los Caballeros Racionales no pertenecía a la masonería.

Hay un tema que es sumamente interesante, y es el lugar donde están enterrados los venerados restos del Libertador San Martín.

La masonería argentina se ha encargado de inventar la triste historia de que los restos del General.D.José de San Martin, católico sin claudicaciones, fueron enterrados fuera de la Catedral de Buenos Aires, y que la misma Iglesia Católica Argentina se había opuesto en un principio por que el prócer de la patria pertenecía a la masonería.
Eso es una mentira escandalosa, ya que los venerados restos del Gral.D.José de San Martín fueron enterrados en la misma Catedral primada de Buenos Aires.
En 1870 se presentó don Manuel Guerrico a la Municipalidad de Buenos Aires para solicitar, en nombre de la familia del general San Martín , un terreno en el cementerio del Norte, o de la Recoleta, para colocar allí los restos del héroe. La petición se resolvió favorablemente y se acordó también que la Municipalidad construyera a sus expensas un monumento en ese terreno. El monumento no se construyó y en cambio se hizo, sí, un modesto mausoleo, sin embargo, tiempo después el terreno fue cedido a otra persona, situación que quedó sin efecto al reivindicar la corporación municipal sus derechos sobre ese terreno y quedar de su propiedad lo construido en él. Pasados los años y ya fallecida Mercedes San Martín de Balcarce, el señor Enrique Perisena, integrante de la Comisión Municipal, solicito a ésta que el mencionado mausoleo fuese mejorado y que, en virtud de la ley nacional de 1864, se comunicase al Poder Ejecutivo Nacional que se creía llegado el momento para disponer la traslación de los restos. Finalmente, también se proponía designar una comisión formada por cinco municipales para que se tratara de realizar los tramites previos a esa traslación, comisión a la que también se daba autorización para hacer los gastos necesarios. Todo fue aprobado por la Comisión Municipal el 4 de febrero de 1871.
El presidente Nicolás Avellaneda estima que, sobre la base de lo que ya viene haciendo la Municipalidad porteña, el momento es propicio para hacer un llamado al pueblo. Lo formula el 5 de abrid le 1877, y convoca a todos “para reunirse en asociaciones patrióticas, recoger fondos y promover la traslación de los restos mortales de don José de San Martín para encerrarlo dentro de un monumento nacional, bajo las bóvedas de la Catedral de Buenos Aires”. Seis días después, el 11 de abril, Avellaneda firma el decreto de creación de la Comisión encargada de restituir a la Patria los restos del Libertador, la decisión de dar sepultura definitiva a los venerados restos en la Catedral estaba tomada desde un año antes y que desde entonces se contaba con el asentimiento del Cabildo Eclesiástico de Buenos Aires para así hacerlo
La decisión de dar sepultura definitiva a los venerados restos en la Catedral estaba tomada desde un año antes y que desde entonces se contaba con el asentimiento del Cabildo Eclesiástico de Buenos Aires para así hacerlo.
la comisión de municipales designada por la corporación porteña decidió que sería preferible la Catedral a la Recoleta como destino final para los restos de San Martín. Por ello, el 12 de abril solicitó al arzobispo León Federico Aneiros que interpusiera su influencia cerca del Cabildo Metropolitano para que éste destinara a tan patriótico objeto la antigua capilla bautismal existente en la Catedral. La nota de petición , firmada por José Prudencio Guerrico y refrendada por Santiago de Estrada, decía, también, que la Comisión se proponía erigir en el frente oeste de la capilla un altar dedicado a Santa Rosa de Lima, por ser Patrona de la América del Sud, y colocar, arrimado a la pared Sud, el sarcófago que encerraría “los restos del campeón de nuestra independencia”. El arzobispo Aneiros transmitió el pedido a los canónigos y estos prestaron por unanimidad su acuerdo a lo solicitado el 17 siguiente. Lo hicieron, según puede leerse en la nota remitida al prelado, “mirando como una de las preeminencias y de las glorias de la Iglesia metropolitana ser la depositaria de los restos de tan ilustre varón”. En virtud de este acuerdo dado por el Cabildo Eclesiástico, monseñor Aneiros dirigió el 19 de abril una comunicación a la corporación municipal en la que manifestaba que “consideraremos siempre como una gloria tener y custodiar el depósito de los restos del brigadier general don José de San Martín.” Corrido casi un año, la comisión municipal propuso al prelado el cambio de capilla por entenderse que la posible erección de un monumento mausoleo requería una superficie mayor que la del antiguo bautisterio. Monseñor Aneiros giró la nueva solicitud a los canónigos y éstos respondieron prontamente que accedían a la permuta del local y que, en consecuencia, el mausoleo proyectado seria erigido en la capilla por entonces dedicada a Nuestra Señora de la Paz. Poco después, el presidente Avellaneda hacia su ya recordada convocatoria al pueblo y en seguida se formaban en primer término la comisión provincial de Buenos Aires y después, la nacional. Todo esto llevó a la comisión constituida por la Corporación Municipal a dar cuenta de lo actuado hasta ese momento y a incorporarse, como fue decidido, a la comisión provincial. Por su parte, la corporación Municipal resolvió comunicar a la comisión provincial que contribuiría a la colecta con doscientos mil pesos corrientes y a remitir a la comisión nacional, para su conocimiento, todos los antecedentes del asunto, como también los diseños y planos de un mausoleo levantados en Italia por el escultor Tantardini, quien lo había hecho por pedido de la comisión de municipales. No fue este proyecto el finalmente escogido, sino el presentado por el escultor francés Albert Carrier-Belleuse. Y como su obra exigía determinadas condiciones, se dio forma octogonal a la capilla de Nuestra Señora de la Paz y se la extendió unos metros fuera del edificio catedralicio. En esa capilla y en ese mausoleo fueron depositados, finalmente, los restos del Libertador llegados el 28 de mayo de 1880 para que quedara cumplido su deseo testamentario.
Lo relativo a la sepultura de los restos de San Martín en la Catedral porque el asunto ha dado lugar a mas de una tergiversación y a alguna leyenda harto difundida. Con lo dicho se ha dejado bien en claro que fue la Municipalidad de Buenos Aires la que gestionó la cesión de parte del recinto catedralicio y que la autorización debida fue dada por la autoridad eclesiástica por entender, como antes se dijo, que sería una gloria tener y custodiar los restos del Libertador, cuanta otra cosa se diga no pasa de especulación infundada o añagaza malintencionada. Y allí están los restos venerados, allí, en la Catedral de Buenos Aires, donde recibió el sacramento del matrimonio, donde por años lucieron algunas de las banderas que tomó al enemigo en las victoriosas batallas por la independencia americana.
LA REPATRIACIÓN DE LOS RESTOS - Enrique Mario Mayochi - Instituto Nacional Sanmartiniano
23/03/15 3:23 AM
  
Cristian Rodrigo Iturralde
Estimados, no soy un experto sobre el tema ni mucho menos, pero tal vez alguien pueda clarificarme ciertas dudas al respecto -razonables y atendibles, creo yo- sobre parte de lo expuesto por el gran historiador Díaz Araujo.

1) Dice Araujo, y es cierto, que San Martín no se retira de Cádiz ¨entre gallos y media noche¨ como dice el liberal Bartolomé Mitre. Pide la baja del ejército español, y se le concede. No obstante, a mi entender, no disculpa esto ni deja del todo bien parado a San Martín, ya que luego se levanta en armas contra la patria y ejercito que había jurado servir(ante enemigos internos y externos; en las buenas y en las malas). De los 37 oficiales que parte con San Martín a América, reconoce Araujo que no todos pidieron permiso, es decir: eran lisa y llanamente desertores. Agrega Araujo: ¨San Martín pudo llevar la guerra contra el gobierno español, porque antes había renunciado a ser funcionario de ese gobierno y ese gobierno había aceptado su renuncia¨.Bajo este principio, podríase justificar entonces a un soldado argentino que pide hoy la baja del Ejercito y mañana se alza contra su propia patria y camaradas de armas que sirvieron con él por toda una vida. Creo que todos los nacionalistas, sin hesitar un segundo, calificaríamos de ¨traición¨ tal conducta

2)Afirma Araujo que el levantamiento de San Martín y sus oficiales contra España estaba justificado, ya que –dice- ¨el ejército español estaba haciendo la guerra a los americanos¨. El detalle de no poca monta aquí es que no existía tal cosa como americanos y españoles, pues ambos eran un mismo espíritu y nación. Sería como hacer una distinción entre salteños y argentinos. No es lo mismo tampoco un cordobés que un correntino (cada uno conserva algunas prácticas y costumbres más propias de la región que habitan), pero ambos son argentinos. Alguno me dirá que los americanos y peninsulares podían tener alguna enemistad o encono -o lo que comúnmente se conoce como¨pica¨-. Es posible; pero es la misma que puede existir actualmente entre algunas provincias, o entre Buenos Aires y el resto... Pero de nuevo: todos somos argentinos.

3)Me cuesta asimismo considerar –sin ningún tipo de matiz- a San Martín como ¨Padre de la Patria¨, cuando, duela reconocerlo, no combatió propiamente por ¨Argentina¨ -nombre que no es mencionado durante los comienzos de la etapa independentista- sino por la ¨liberación¨ de una región del continente. Luego de la independencia, no interviene en la decisiva guerra civil que formaría y forjaría el verdadero sentido y espíritu de ¨argentinidad¨, ¨nacionalidad¨. Podrá reconocérsele, tal vez, algún profundo sentimiento ¨regionalista¨, ¨americanista¨, pero no propiamente como un nacionalista o patriota argentino. El propio Díaz Araujo cuenta que San Martín, antes de morir, le dijo a Mariano Balcarce, su yerno, que él no quería ser enterrado con la bandera argentina, ni la peruana,ni la chilena, ni la de Ecuador, que quería ser enterrado con el estandarte de Pizarro al que había tenido toda la vida en su pieza.

4) No es ningún secreto, y creo es que claro y cuestión ya zanjada, que los procesos independentistas fueron beneficiosos,primera y casi exclusivamente, al Imperio Británico –particularmente a raíz del libre comercio y del debilitamiento político y geopolítico de España-. No por nada, en el marco de su guerra interminable y encarnizada contra España,reconocen los sajones prontamente a Argentina como Nación.


5) Desde sus ponencias, pretendiendo refutar la afirmación de que San Martín era masón, Araujo presenta y recomienda tres artículos, dos ingleses y uno norteamericano, hechos por masones en revistas masónicas que afirman que ni la logia Lautaro, ni San Martín eran masones. No obstante, si algo hemos podido verificar del estudio del accionar de la masonería a través de los siglos, es que han sido y serán maestros del engaño. Dudo que alguien ponga esto en duda. A mi parecer, creo que previo a aceptar lo que Araujo presenta como evidencia incontestable, habría que formularse la siguiente pregunta: ¿por qué y con qué interés habrán dicho eso los citados masones? ¿Vamos a creer, de repente y sin recaudos, cuanto nos dice una secta desembozadamente enemiga de la Iglesia Católica y de España? No puede afirmarse como verdad inconcusa que haya sido masón, pero, por lo mismo, tampoco podrá descartarse enteramente la posibilidad de que San Martín hubiera podido estar involucrado, directa o indirectamente, conciente o inconcientemente, parcial o totalmente, en ésta u otra sociedad secreta de similares fines. Y lo cierto es que, quiera verse o no, existe documentación atendible en uno y otro sentido.

Agradecería inmensamente a todo aquel que pudiera despejar mis dudas al respecto.

Saludos,
Cristián
02/09/15 3:11 AM
  
Prudencio Martínez Zuviría
Magnífico el trabajo del Dr. Enrique Díaz Araujo, y sumamente interesantes las opiniones de los lectores. Quisiera poder aportar algo a las mismas, he leído que varios de los que acá escriben, dicen que la logia de la “Sociedad de los Caballeros Racionales”, fundada en Londres y su continuación, la “Logia Lautaro, o “Lautarina”, como también la llamaban, pertenecían a la masonería..
Primero dejaremos en claro que el general don José de San Martín no fue jamás masón ni perteneció a ninguna logia masónica, fue un fiel católico y profundo devoto de la Virgen María en la advocación de Nuestra Señora del Carmen, a ella la nombro generala de su ejército de Granaderos, al que hacía rezar el santo rosario, sabido es que los masones justamente no son devotos de la Virgen María, por el contrario sienten un profundo rechazo por la madre de Dios.
Ninguna de estas dos logias perteneció a la masonería, ni en Inglaterra ni en España, ni en Londres ni en Cádiz, ni en ningún lugar del mundo.
La “Logia Lautaro”, no perteneció jamás a la masonería, hay muchos datos documentados que lo afirman, empezando por dos que son categóricos, y que fueron dejados por escrito, para que no quedaran dudas, por dos venerables hermanos masones del gran consejo del grado 33 de la República Argentina, los dos masones grado 33 y ex presidentes de la República, ambos se refirieron a la Logia Lautaro, me refiero a Sarmiento y a Mitre.
Domingo Faustino Sarmiento dijo que la Logia Lautaro “'no era una masonería como generalmente se ha creído ni menos las sociedades masónicas entrometidas en la política colonial'”
Bartolomé Mitre se refirió a la Logia Lautaro diciendo: “No era masónica, ni se derivaba de la masonería ”. Y ellos dos que llegaron a ser Presidentes Argentinos, sí que sabían de la siniestra masonería. Dicen las buenas lenguas que Domingo Faustino Sarmiento antes de morir pidió un sacerdote, pero que algún conspicuo amigo de las tinieblas no lo dejó entrar, allá en su casa de Asunción del Paraguay en 1888, ese misterio sólo lo sabe Dios. Cuando murió Mitre en su lecho de muerte abjuro de la masonería. La abjuración del general don Bartolomé Mitre a la masonería y su cristiana muerte reconciliado con la Iglesia y asistido por los monseñores Gregorio Romero y Antonio Rasore, que le administraron los Santos Sacramentos, fue así: Monseñor Romero estuvo dos horas con el General Mitre y lo confesó. Al día siguiente celebró la misa en el aposento del enfermo y le dio la comunión; comulgando también las hijas del general, finalmente le impartió la bendición papal que le enviaba San Pío X, y Mitre respondió: “Llueven las bendiciones. Demos gracias a Dios”. Luego Monseñor Rasore le administró la extremaunción cuatro días antes de morir. La declaración antiliberal que firmó Mitre, a pedido de monseñor Romero, fue entregada por éste a monseñor Espinosa con destino al archivo secreto de la curia.
La masonería guarda este secreto bajo cuatro llaves, como el de miles y miles de abjuraciones de los más grandes personajes de la historia argentina.
Pero no terminan acá las pruebas documentales que afirman que las logias mencionadas no pertenecieron a la masonería, y que el general San Martín tampoco.
El Fraile dominico, nacido en México, Fray Servando Teresa de Mier, que perteneció a la Logia conocida como la “ Sociedad de los Caballeros Racionales”, y vino a América entre otros con San Martín, dejó por escrito ante el proceso inquisitorial que se le llevó a cabo, entre otras cosas lo siguiente: “Esta sociedad no era ni contra la religión ni contra el rey, los más eran militares y se fueron a pelear en los ejércitos de su majestad, quedando extinta la sociedad a principios de septiembre de 1811. Tampoco era de masones la sociedad, aunque como Alvear era masón imitase algunas fórmulas y tal vez pensase en amalgamarse con ellos, pero encontró resistencia pues una noche propuso, que si algún socio quisiese entrar masón para saber lo que trataba en ellas contra América, se le podría permitir. La sociedad le respondió que cada uno lo viese en su conciencia. Habiéndole tocado al confesante arengar tres veces a los nuevos por ausencia del orador, les advirtió expresamente que no era sociedad de masones (…) Si Alvear tuvo esa execrable intención, mudó después enteramente de plan”.
Como queda evidenciado, en la declaración hecha por el sacerdote Dominico Fray Servando Teresa de Mier, quien fue miembro de la “Sociedad de los Caballeros Racionales”, junto a San Martín, Alvear y tantos otros, como así también por lo dicho por los dos venerables hermanos masones del grado 33, Sarmiento y Mitre, dicha logia de la “Sociedad de los Caballeros Racionales”, tanto como la” Logia Lautaro” no pertenecían a la masonería.
La Revista Masónica Americana, en su Nº 485 del 15 de junio de 1873, publicó la nómina de las logias que existieron en todo el mundo hasta 1872, y en ella no figura la Lautaro. Fte: Armando Tonelli: El General San Martín y la Masonería, Buenos Aires, 1944, págs 23-24.
El historiador argentino Patricio Maguire, un estudioso e investigador sobre éste tema en particular, dejó un enorme archivo, entre ellos se encuentran muchos documentos obtenidos por Maguire en los que se aclara definitivamente esta cuestión sobre la pertenencia de San Martín a la masonería.
Entre estos documentos está la correspondencia entre el señor Patricio Maguire y las logias centrales de la Masonería pertenecientes a Inglaterra. Escocia, Irlanda y otras, transcribiremos textualmente parte de ellas que son esclarecedoras del tema y demuestran porque San Martín no fue masón y la Logia Lautaro no perteneció a la masonería:
La carta carta del señor Patricio Maguire a la Gran Logia Unida de Inglaterra dice así:
“Madrid, Agosto 7, 1979.
Al Señor Gran Maestre de la GRAN LOGIA UNIDA DE INGLATERRA Freemasons May Great Queen Street WC 2 LONDRES
Estimado señor:
Soy un historiador argentino que investiga los antecedentes de la revolución e independencia de las posesiones españolas en América, con especial referencia a la argentina.
Gran importancia se atribuye a la acción de la denominada Logia Lautaro, existiendo una controversia ya centenaria respecto si constituyó una logia masónica o una logia puramente política (…).
Ningún historiador ha dado a conocer una respuesta basada en documentos.
Todo ha sido deducción pura.
Por esta razón el suscripto recurre a vuestra amable ayuda (…).
(…), podría resultar posible que esa Gran Logia poseyera los archivos de aquella época donde se registraría la existencia, si fueran masónicas, de las logias y sus afiliados.
Las logias cuyos antecedentes procuro hallar son las siguientes:
1) Logia Lautaro (de Buenos Aires y de Chile). 2) Logia de Caballeros Racionales Nº 7, de Londres. 3) Logia Gran Reunión Americana de Londres. Las dos primeras pueden haber sido fundadas en 1808 y 1811. La tercera, algunos autores señalan su creación hacia 1795.
Las principales personas que presidieron o pertenecieron a esas logias fueron:
1) Francisco Miranda, de Venezuela. 2) Carlos María de Alvear, de Buenos Aires. 3) Simón Bolívar, de Venezuela. 4) José de San Martín, Matías Zapiola y Martiniano Chilavert, de Buenos Aires. 5) Bernardo O`Higgins, de Chile. 6) Luis López Méndez y Andrés Bello, de Venezuela.
Preguntamos:
1) ¿Algunas de las mencionadas logias fueron inscriptas por la Gran Logia Unida de Inglaterra? 2) ¿Podían los masones extranjeros ajenos a la jurisdicción inglesa instalar logias masónicas en Inglaterra durante aquellos años? 3) ¿Existe algún documento de carácter masónico en los Archivos de esa Gran Logia, referentes a las logias o personas antes mencionadas, y de existir, podría obtenerse fotocopia de los mismos, teniendo en cuenta su valor histórico?
Quedaría muy agradecido a las autoridades de esa Gran Logia por cualquier información que pudieran suministrarme.
Patricio Maguire
Mi domicilio hasta el 15 de octubre de 1979: Lagasca 67 Ap. 309 B MADRID-ESPAÑA”
La respuesta no se hizo esperar, y la contestación llegó de esta manera:
“Gran Logia Unida de Inglaterra Freemasons Hall -Great Queen Street- London Departamento del Gran Secretario.
21 de agosto de 1979
Estimado Señor:
Su carta del 7 de agosto de 1979, dirigida al Gran Maestro, me ha sido derivada para su contestación.
1) La Logia Lautaro era una sociedad secreta política, fundada en Buenos Aires en 1812 y no tenía relación alguna con la Francmasonería regular. 2) Las tres logias que Ud. menciona en su carta, jamás aparecieron anotadas en el Registro o en los Archivos ni de los Antiguos modernos, ni de la Gran Logia Unida de Inglaterra: no hubieran sido reconocidas como masónicas en este país en este país entonces ni posteriormente. 3) Las seis personas mencionadas en su carta, de acuerdo a nuestros archivos, nunca fueron miembros de logias bajo la jurisdicción de la Gran Logia Unida de Inglaterra. 4) La gran Logia de Inglaterra no era el único organismo masónico existente durante el período del cual está usted interesado. Existían grandes logias independientes en Irlanda, Escocia, Francia, Holanda y Estados Unidos de América, todas las cuales autorizaban la instalación de logias propias. 5) Nunca han existido medios legales para prohibir que extranjeros en Inglaterra crearan sus propias logias, pero tal acción siempre ha sido considerada por la Gran Logia de Inglaterra como una invasión de su soberanía territorial, y las logias así creadas no serían reconocidas como regulares, ni se permitiría a sus miembros concurrir a las logias inglesas o que los masones ingleses concurrieran a aquellas. Sinceramente suyo. J.W Brubbs. Gran Secretario
P. Maguire, Esq., Lagasca 67- Ap. 309 B Madrid, Spain.”

En la misma fecha, el historiador Maguire dirigió una carta a la Logia "Quator Coronati" N° 2076, que está en la misma sede de la Gran Logia Unida de Inglaterra y que agrupa en su seno a historiadores masones dedicados a la investigación.
El tono y el requerimiento del historiador argentino son similares a los utilizados en la carta anterior.
Daremos algunos fragmentos por la similitud de la respuesta:
"…Es una cuestión a la cual recibimos requerimientos de tiempo en tiempo, pero sobre la cual estamos imposibilitados de proveer cualquier evidencia sobre las fuentes primarias debido a que no existió contacto alguno entre la francmasonería regular y esos movimientos dedicados a la independencia de Sudamérica. Las logias a las cuales Ud. se refiere en su carta no eran en ningún aspecto logias masónicas regulares, sino sociedades secretas políticas…".
Luego, el autor de la respuesta sugiere la lectura de Mitre y transcribe párrafos de su obra en la que el autor argentino se explaya en los mismos términos.
Ya finalizando la carta, expresa:
"Que varios miembros de la Lautaro fueron masones no cabe la menor duda.
Uno de mis predecesores John Heron Lepper, quien fue un lingüista español y una autoridad en asuntos de Sudamérica, dijo que él había investigado todo registro probable en Freemasons Hall con el objeto de relacionar aquellos con la logia inglesa, pero sin éxito. (…) Lamento que mis informes (…) Los archivos por lo tanto, están desprovistos de documentación referente a las entidades y personas que Ud. menciona. Espero que lo manifestado sin embargo pueda servirle de ayuda.
Suyo sincera y fraternalmente T.O Hauch Bibliotecario y Curador
Sr. Patricio Maguire Lagasca 67 Ap. B 309 Madrid, España.”.
Cartas similares el historiador argentino dirigió a la Gran Logia de Escocia y a la Gran Logia de Irlanda con resultado negativo. No existe, por lo tanto, rastros en las grandes logias inglesas, escocesas e irlandesas, que pudieran probar el masonismo de la Logia Lautaro y de San Martín.
19/05/16 3:28 AM
  
Alejandro Scaligero.
La conferencia me parece estupenda, y hasta extraordinaria. El texto de la misma con algunos errores de sintaxis y barbarismos, pero que casi ningún escritor o historiador no pudiera cometer. El historiador aporta datos muy ricos e interesantes. Excelentemente informado; pero teniendo en cuenta que si es un historiador graduado, como supongo yo que es, debería asesorarse más en gramática castellana. No obstante su erudición histórica (que no gramatical), algunos conceptos se pueden rebatir, como el que dice que San Martín salió de Cádiz hacia Londres porque era la única ruta posible antes de partir hacia América. Es una afirmación que no prueba que el prócer de marras no era masón. San Martín fue a Londres a la Gran Logia a recibir órdenes de sus superiores para organizar el ejército emancipador. Todos los grandes generales masones de aquel entonces, debían ir a la Gran Logia de Londres a las audiencias que allí se celebraban para enterarse de cosas útiles a sus designios. Existen muchísimos ejemplos de hispanoamericanos célebres en sus países, y Vds. podrán observar eso como historiadores, que viajaron varias veces (no una) a Londres y no a París, ni a Roma, ni a Madrid, porque en aquélla ciudad estaba la Gran Logia y no en las otras.
Y en fin, si don José de San Martín fue o hubiera sido masón, ¿cuál sería el problema? Pienso que ninguno, y para ningún buen católico tampoco debería ser un problema, porque el valor de su persona está en sus obras, y no en sus creencias. ¡Saludos!
15/09/16 12:04 PM

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