(138) La Cruz gloriosa –II. Por qué Dios quiso la Cruz
–Nos signamos y nos per-signamos con la señal de la Cruz.
–Exactamente. Nos gloriamos en la Cruz de Cristo. Como San Pablo.
El Señor quiso salvar al mundo por la cruz de Cristo (137). ¿Pero por qué quiso Dios elegir en su providencia ese plan de salvación, al parecer tan cruel y absurdo, prefiriéndolo a otros modos posibles? Es un gran mysterium fidei, pero la misma Revelación da a la Iglesia en las sagradas Escrituras respuestas luminosas a esta cuestión máxima.
1.–Para revelar el Amor divino. La Trinidad divina quiso la Cruz porque en ella expresa a la humanidad la declaración más plena de su amor. «Dios es caridad… Y a Dios nunca lo vio nadie» (1Jn 4,8.12). La primera declaración de Su amor la realiza en la creación, y sobre todo en la creación del hombre. Pero oscurecida la mente de éste por el pecado, esa revelación natural no basta. Se amplía, pues, en la Antigua Alianza de Israel. Y en la plenitud de los tiempos revela Dios su amor en la encarnación del Verbo, en toda la vida y el ministerio profético de Cristo, pero sobre todo en la cruz, donde el el Hijo divino encarnado «nos amó hasta el extremo» (Jn 13,1). Por eso quiso Dios la cruz de Cristo.